Siglo XV, la Gran Rebelión terminó con la muerte de setenta millones de humanos y la extinción de dos Razas. Quinientos años después, el mundo de la noche está a punto de ver repetida la tragedia: otra guerra, otras Razas extintas, la caída inminente del Concejo y el caos, un caos que traerá de vuelta a la Tierra las primitivas leyes de cazar o ser cazado... y en medio de la guerra están ellos: Ella es una humana poco común. Él es el Comandante de la Fuerza de Exterminio del Concejo. Ella fue forzada a convertirse en una criatura de la noche. Él tiene órdenes de eliminar todo vestigio de su Raza sobre la Tierra. ¿El problema?... Cuando el amor llega primero que la orden.
Leer más“Puedes disfrazar tu desesperación diciendo que no fue mi culpa,que las circunstancias condicionaron mi carácter,que esta mujer que desconoces se debe a lo que soy,pero no es quien soy.Sin embargo, más allá de esta irremisible condición de fiera hambrienta,más allá de tu impotencia y tu desesperanza, amor, siempre he sido yo,desde que nací y hasta el día en que logres matarme,esta soy yo.”Estimado lector, te agradezco desde el corazón que hayas llegado hasta aquí. Esta es mi primera novela para jóvenes adultos y para mí es como un pequeño bebé que estuvo años en gestación. Si te ha gustado espero que continúes
...Porque siempre hay dos puntos suspensivos tras el punto final de cada historia…Evan sonrió cuando vio salir a la pequeña Evelett por la puerta frontal de la villa, aferrada con firme determinación a la mano de Lara. La niña no había dejado caer más que un par de lágrimas cuando su hermana le había dicho que no volvería a ver a sus padres, que se habían ido lejos, para no volver.— ¿El traje de gala de los sorian? — preguntó Swels señalando su ropa negra y perfectamente limpia.— Nunca fue el traje de gala de los cazadores. Supongo que algún sorian debió encontrarlo en un libro viejo o en un cuadro antiguo y lo reprodujo, es todo, Pero este siempre fue el uniforme de combate de los stark.— Muy bien. — sonrió Evan lanzando delante de sus pies la pequeña chispa
Villa de las MercedesEl grito de Emma fue corto y ahogado cuando la luz de su habitación se encendió súbitamente, y vio a Lara sentada y cómoda en medio del mullido sofá frente a la cama. A la derecha de la chica, sentado sobre sus cuartos traseros con actitud expectante, Khan parecía esperar un desenlace apresurado. Nadie mejor que él sabía cuánta cólera era capaz de albergar el corazón de Lara.Hatch no pronunció palabra, impresionado por el aspecto sombrío que tenía su hija. Vestida por completo de negro, los ojos azules centelleando con un sentimiento que no anunciaba nada bueno, parecía una confusa pesadilla. Sin embargo Lara estaba muy consciente de su objetivo en aquel enfrentamiento. Quería que sus padres se fueran, que se alejaran para siempre de su vida y de la de Evelett, y no le importaban mucho los recursos q
La Casa de las Razas— ¡Esto no puede permitirse! — la rabia de Ius retumbó en la habitación azul donde había estado Lara antes de enfrentarse al Concejo.Cada libro seguía sobre la mesa en el mismo orden en que ella lo había dejado, aunque para Craig aquello no significaba mucho porque no había nadie que los leyera.El final abrupto y totalmente inesperado del concilio lo había puesto en una delicada situación frente al Concejo. La guardia de craig en la sala no era más que una medida de contención, pero se había visto obligado a dejar marchar a los líderes una vez que la reunión había finalizado. No podía retenerlos cuando muchos de sus castas estaban en los pasillos exteriores, haciendo preguntas y esparciendo murmuraciones.Era obvio que los líderes no se habían llevado una muy buena opini&oacu
Lara no contestó de inmediato. No había tenido tiempo suficiente como para deliberar con Khan y Silver Moon la próxima ruta que tomarían, y no estaba muy segura de que a los tigres les hiciera gracia cargar con Evan.— Tengo dinero, mucho dinero. — se apresuró a decir — Al menos en eso puedo serte útil… y sé algunas cosas sobre Craig, cosas actuales, que te servirían.— Voy a estar escapando a partir de ahora de un destacamento de asesinos naturales. ¿Estás seguro de que esa es la vida que quieres llevar?Swels la miró directamente a los ojos, era la primera vez que le descubría sus sentimientos tal cual eran y debía tener fe en que ella valoraría su honestidad.— Cometí atrocidades contigo para restaurar nuestras razas, para comenzar una batalla necesaria que debe terminar para siempre con la masacre de stark
Villa de las MercedesLa casona era apenas una sombra silenciosa cuando Lara descargó a Evan sobre la cama de la habitación principal. Se hallaba en un estado deplorable y bastante débil a pesar de su corpulencia natural, una que Lara jamás habría adivinado debajo de los trajes finos que solía ponerse siempre.Lo volteó boca abajo sobre el lecho y le examinó la espalda, surcada por más de sesenta latigazos de los que aún manaba una sangre negra y espesa. Las heridas estaban más próximas a la infección que a la cicatrización y la conciencia de Evan iba y venía en dependencia de cuánto le dolieran.— ¡Por Dios! ¿Cómo es que no se ha quejado? — se asombró — Quien hizo esto debió estar bastante enfadado con él.— ¡Yo estoy bastante enfadado co
— Necesitamos… necesitamos el libro… — Evan parecía delirar mientras Lara lo metía en una de las enormes Maserati Kubang estacionadas a menos de doscientos metros de la mansión.— ¿Qué libro? — inquirió la muchacha, abriendo las puertas traseras y arrancando los asientos para que los tigres treparan de un salto.La enorme camioneta crujió bajo el peso de los felinos y Lara se puso al volante de prisa, aunque estaba segura de que nadie la seguiría por los próximos minutos. Había dejado el salón demasiado lleno de preguntas, de expectación, de miedo.Les tomaría unas horas recuperarse y organizar una persecución, pero aun así el tiempo era un amigo precioso que no quería perder.— El último. El último volumen de la Memoria Histórica. — contestó el Tercer Descendiente con
Dominic sintió que los últimos trescientos años de su existencia cobraban un sentido diferente. ¿Y si esto era a lo que se refería Moyra? ¿Y si esta era la muerte de la que podía haberla salvado de haber tomado la decisión correcta?No podía permitir que algo le pasara, tenía que protegerla aunque fuera a costa de su propia insubordinación, pero Maxwell notó sus intenciones antes de que pudiera llevarlas a cabo. La sala estaba llena de craig y ellos eran solo dieciséis sorian. Cualquier indicio de rebeldía sería severamente castigado, en especial cuando Ius estaba demasiado obcecado como para ponerse a medir a quién condenaría en ese instante.— No te atrevas a moverte. — le advirtió Max de nuevo — Cualquier criatura de las razas cazadoras puede vivir sin colmillos, Craig lo ha hecho por quinientos años… Tú
La Casa de las RazasLara ni siquiera sintió cuando Siena la arrastraba con vehemencia hasta una de las columnas que rodeaban el salón del Concejo, atándole las manos a la espalda a su alrededor.Ius ordenó que todos excepto los líderes, el destacamento de sorian y su propia guardia de craig, salieran de la estancia: no era necesario que nadie más contemplara lo que iba a suceder. Ya era vergüenza suficiente que al brazo de poder de las Razas de la Noche y al propio jerarca, le hicieran la jugarreta de profanar la reliquia más antigua de la sociedad de la noche sin que se enteraran más que por casualidad.Por un segundo el regente la miró intrigado. Lara se había quedado paralizada, con los ojos muy abiertos, perdidos en el vacío. Para todos, incluyendo Dominic, era como si su pensamiento y su capacidad de reacci&