40

Ninguno quiso cenar. Los nervios se les agarraban al estómago.

Pablo les hizo pasar a la sala en la que en su día acudían los otros transformados, los primeros de La Colonia.

En hilera podían verse las cápsulas. Eran como platos de ducha o cabinas de rayo UVA que se utilizaban de pie. La parte trasera era opaca y la frontal de cristal.

—Están diseñadas así adrede —explicaba Pablo—, porque por falta de espacio teníamos que poner unas delante de otras y no queríamos que los transformados estuvieran viéndose entre sí.

Raúl asintió despacio mientras las palabras acudían solas a sus labios.

—Es decir, que no veremos si alguno de nosotros se transforma.

Pablo negó con la cabeza.

—Pero a los que no os transforméis o a todos si es que ninguno lo hace, os dejaré salir, obviamente, no voy a

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP