Para mi papá, Benjamín es un rebelde sin control que debe mantener a distancia de mí. Considera que una mujer de familia prestigiosa como yo, jamás debe mezclarse con uno de la clase baja, esa que considera como una mugre que nunca ha debido existir en un mundo de millonarios; sin embargo, para mí, Benjamín es mi bello mundo colorido, mi ardiente rebelde que me ha llevado a romper cada una de las reglas de mi padre, y me ha mostrado una vida completamente diferente a la que estaba acostumbrada. Mi padre, no tolerará que yo rompa sus reglas, me dará lecciones que deberían ser suficiente para no volver a desafiarlo, pero, ¿cómo evitar romperlas cuando el hombre que amo me incita a hacerlo? Nuestra historia de amor estará llena de emociones divertidas, de muchas controversias que en ocasiones me hará considerar que lo mejor es estar separados por nuestro bien, pero aun con mis complicaciones, él no se dará por vencido y peleará con mi padre y quién sea para devolverme mi libertad, y convertirse así, en un justiciero por mi amor.
Leer más«Benjamín Castiglione »—¿Dime qué no me vas a ir a la boda, Benjamín?, amigo, no hagas esa locura, es una tortura y el que te invitaran es para provocarte. Escúchame hermano, no lo hagas, si vas, Hope también sufrirá. —Arnold me suplica que no asista a la boda de Hope, el problema es que no tengo opciones, tengo que asistir para mantener seguro a Lorenzo de que no haré nada, aparte yendo a esa boda es don doy inicio a mi plan.—No voy a hacer nada estúpido, además, puede que exista la posibilidad de ver a mi hija también ahí. ¿Lo entiendes?, quiero ver el rostro de felicidad de Hope al ver a nuestra hija. —termino de ajustar mi traje. Había deseado con que los días se fueran rápido y llegará este momento. —¿En serio piensas que la niña esté ahí?—No lo sé, puede que no, o puede que sí. Es más probable que no, no es tan fácil decirle a un niño que debe asistir a la boda de su madre cuando no la visto nunca. Mi hija tiene una familia, y no reconoce a nadie más como sus padres. A m
«Hope Thompson»—Lamento lo que estás viviendo. —el susurro de mi madre me hace voltear mi rostro hacia ella. Llevo una semana viviendo de nuevo en casa de mi padre y eso me tiene infeliz y desanimada, aparte de tener que siempre en las tardes tomar el té con Lorenzo me llena de repudio y odio hacia ese hombre. —No creo que lo lamentes tanto. Siempre has dejado que él haga con nosotras lo que le plazca. —digo al instante de volver mi vista a dónde estaba anteriormente, hacia la ventana de mi habitación.—No eres la única que le tiene miedo, al menos tú pudiste librarte de él por un tiempo, yo tuve que quedarme aquí a escuchar sus quejas y sus críticas por tu decisión. Soy tan cobarde como tú, hija. Y así como tú haces lo que él te pide por tu hija, yo también hago lo que me pide por ti y tu bienestar. Somos sus prisioneras y eso nadie lo podrá cambiar. —Vuelvo a voltear, a verla, está cabizbaja y solloza. —Nunca me he explicado como es que terminaste casada con un hombre así. —
Benjamín Castiglione”Mi mano derecha se mantiene pegada al ventanal de mi habitación mientras miro la amplia ciudad iluminada, bebo un trago de whisky y bajo la mirada al suelo pensando dónde puede estar Hope que no responde a mis mensajes y mis llamadas. Se suponía que esta noche iríamos a cenar y ella ante la hora que es no aparece para al menos decirme que no iremos. Lo único que deseo saber es que todo está bien, que ella lo está.Fue bastante estúpido adquirir el periódico sabiendo que esto desafiaría a su padre y lo haría enojar, fue un acto de aprietos y de desesperación por mantenerla a ella alejada del inmenso peligro que la puede rodear. No medí las repercusiones que esto le puede traer a mi encantadora Hope. Intento una vez más con llamar, como era de esperarse la llamada no me es respondida por su parte. Confieso que estoy nervioso y tengo miedo, miedo de que su padre esté ahora castigándola por algo que ella no buscó. Debo admitir una cosa, y es que definitivamente
«Hope Thompson»Suelto mi bolso sobre el sofá y me dejó caer también ahí mismo, agotada del cansancio, aun cuando Benjamín ordenó retirarme de mi historia original, me centró en otras que me hicieron pasar el día entero en la calle haciendo preguntas para mi investigación.Ya de haber pasado unos minutos descansando, decido ir a la cocina y me sirvo una copa de vino tinto, bebo un sorbo y cierro mis ojos mientras disfruto del delicioso sabor que me ofrece el licor, hoy fue un día bastante largo, lleno de sorpresas, rabia, trabajo y preocupación, es obvio que mi padre se va a enterar de esta noticia y en cualquier momento vendrá aquí a pedirme que renuncie. Quizás hasta ya sabe de la noticia, él y el antiguo dueño se conocen perfectamente y de seguro ya le dijo a mi padre que Benjamín es el nuevo dueño.A veces pienso que Benjamín lo subestima, sabe cuan cruel es mi padre y sobre quién caerá toda la responsabilidad. Benjamín también me tiene bastante preocupada, haberle dicho que
Hope Thompson»—¡Vaya, señorita Thompson, hasta que decide regresar al trabajo! —mi jefe expresa al verme. He faltado mucho y debo seguir con mi vida como lo era antes de que Ben apareciera, es mi trabajo y no puedo apartarlo de mi vida cuando es lo que me da de comer. —Te prometo que no seguiré faltando, en serio. He vuelto para continuar con mi historia.—Esa es mi chica, es la razón por la cual no te despido. —me deja una carpeta en mi escritorio—. En tu ausencia me ha llegado alguna información de un senador, tiene enlaces con el último político que dejaste en evidencia.—Eso es perfecto, reconozco a este sujeto, pensaba investigar más sobre él, pero por cosas del destino me ocurrió de todo y no seguí con el caso. —Bueno, ahora que has vuelto tienes la oportunidad de hacerlo, algo más, las autoridades te quieren lejos de esto, si es así es porque saben algo o puede que lo estén protegiendo, y tú debes averiguarlo. —Por supuesto, cuenta conmigo.—Y Hope, ten mucho cuidado
«Hope Thompson» Desde donde me encuentro, puedo contemplar con amor y deseo a mi Benjamín dormir en bóxer. Ese guapo hombre me pone a delirar entre pensamientos perversos y a la vez tiernos, cada momento que estoy a su lado no puedo tener control de mi corazón ni mucho menos de mis instintos carnales que me abruman en silencio. Él es tan… sexi, su grande y tonificado cuerpo me crean imágenes perfectas de mí acariciándolo y pasando mi lengua por toda su endurecida piel. Imagino incluso estar arrodillada frente a él, succionando aquel amiguito que ahora está erecto, y así tener desde mi posición mejor visibilidad a su cuerpo, subir mis manos y acariciarlo llena de fascinación. Este Ben convertido en hombre sí que deja mucho que desear, te llena la imaginación de perversidades y hace que tu cuerpo siempre se mantenga erizado. Me acerco con cautela y deslizo mis dedos por su duro abdomen, al hacer contacto con su piel siento como mi cuerpo se sacude ante esa corriente eléctrica que len
«Benjamín Castiglione»—Benjamín Castiglione —abandono mi asiento solo para caminar en su dirección y estar cara a cara con el padre de Hope, quien ha venido a verme para seguro llenarme de amenazas—. Después de todo los rumores, si son cierto, has regresado sabiendo que no podías.—Los dos sabemos que un día volvería, no siempre me ibas a tener alejado de mi hogar.—¿La mugre?, digo, es que es ahí donde perteneces. —Ahora estamos iguales, señor. —Enarca su ceja y comienza a reírse.—Jamás estaremos iguales, porque aun cuando seas el CEO de esta compañía, nunca perderás el olor a pobreza y cloacas. No te sientas tan especial por tener muchos ceros en tu cuenta bancaria, de seguro eso será por poco tiempo. El que pertenece a la basura y sale de su mundo, siempre vuelve allí arrastrado por la brisa. —este hombre no tiene límites para ofender, humillar y discriminar a las personas, se considera un dios que por supuesto no es, si al menos entendiera, que es solo un hombre, un simple
«Hope Thompson»Estaciono mi auto una vez que llego a la mansión de mi padre, venir aquí no es algo que hago con constancia, pero hoy me llamó y me pidió que lo visitara para conversar sobre un tema de interés. Respiro profundo tratando de encontrar un poco de tranquilidad y de no demostrar lo nerviosa que me encuentro en este instante, temo que mi padre se diera cuenta de que Benjamín y yo nos miramos en secreto desde hace un mes, que fue cuando mi Ben conoció la verdad sobre nuestra hija. Es inevitable para mí no sentir miedo de un hombre que me ha demostrado su ira en varias ocasiones, y estar ahora de pies en la puerta de esta mansión me hace preocupar.Luego de unos segundos, abro la amplia puerta y paso, camino hacia el jardín, que es el lugar donde me espera para conversar de eso que dice él y es de mi interés.Estando ahí, él se da la vuelta y me sonríe, tiende su mano en dirección a una silla donde deberé tomar asiento, saludo a mi padre antes y después me siento con mi
«Hope Thompson»—¡Ben, Benjamín, no vayas allá, por favor! —me cruzo en su camino al conocer sus intenciones—. Si vas allá, él hará una llamada, y eso será suficiente para se lleven muy lejos a nuestra hija. Te pido favor discreción, Benji. —me toma con fuerza de mis brazos olvidando lo mucho que me duelen y me tambalea molesto.—¡¿Por qué no me lo dijiste antes?! —me quejo por el dolor y le suplico que se detenga y no siga.—Benjamín, necesito que me escuches. No quería decirte para evitar esto mismo, sabía que en cuanto supieras la verdad querrías ir a buscar a mi padre, y eso ocasionará que se lleve a la niña lejos, muy lejos donde no podamos encontrarla. Está con una familia que la adoptó al nacer, ellos saben que soy su madre. Mi papá no quiso que yo la criara ni mucho menos que la presentará como mi hija por llevar tu sangre, nadie sabe de su existencia, nadie sabe que yo di a luz a una hermosa bebé. Él se ocupó de tenerme encerrada durante mi embarazo, y cuando di a luz lo h