«Hope Thompson»Benjamín me ha traído de vuelta a mi apartamento luego de haber pasado dos noches con él mientras recuperaba mis energías por haber tomado mucho, admito que fue agradable el cómo él se preocupó por mí y me preparo deliciosas comidas para hacerme sentir mejor del malestar que me estaba matando, he olvidado las docenas de veces que me tocó salir corriendo al baño a vomitar, pero luego todo cambió cuando me dio de probar su deliciosa sopa de pollo que me devolvió las ganas de vivir.—Bien, hemos llegado, ¿no ibas a pretender quedarte a vivir en mi casa, verdad? —volteo a verlo con incredulidad.—No, tampoco es que fue algo muy encantador estar contigo. «Eres tan mentirosa, Hope»—Por supuesto, lo que más disfrutaste fue de mi sopa, debería cobrar por mi servicio. —¿Serías tan miserable de cobrarme?—¿Por qué no?, fue de mi comida lo que comiste. —achico mis ojos y él se mantiene muy serio, pareciera que fuera en realidad lo de cobrarme.—¿Es en serio, Benjamín? —
Me ha mantenido preocupado el no saber de Hope en lo que va de semana, he ido a su apartamento y no está, también he llamado al periódico al que trabaja para ver si ha asistido y me han dicho que no, me resultó curioso que dijeran que ha estado indispuesta cuando la dejé aquel día frente al edificio donde vive en perfectas condiciones.Sé muy bien que algo sucedió, y que en este asunto, su padre Lorenzo, sus manos ha metido. Quiere mantenerla alejada de mí como sea.Lo que me parece curioso, es que no ha escrito o llamado para pedirme que no la busque, sería lo más correcto en tal caso de que él la obligará, o quizás estoy alucinando y ella solo está huyendo de mí por cuenta propia, algo que también podría ser eso. Debería ni siquiera pensar en eso cuando tengo que centrarme en otras cosas, como por ejemplo el hecho de que he estado evadiendo a Elizabeth. Ella en cualquier momento podría darse cuenta de que algo no está bien en mí, y eso sería un enorme problema para mí. Ni siquiera
«Hope Thompson»—¡Ben, Benjamín, no vayas allá, por favor! —me cruzo en su camino al conocer sus intenciones—. Si vas allá, él hará una llamada, y eso será suficiente para se lleven muy lejos a nuestra hija. Te pido favor discreción, Benji. —me toma con fuerza de mis brazos olvidando lo mucho que me duelen y me tambalea molesto.—¡¿Por qué no me lo dijiste antes?! —me quejo por el dolor y le suplico que se detenga y no siga.—Benjamín, necesito que me escuches. No quería decirte para evitar esto mismo, sabía que en cuanto supieras la verdad querrías ir a buscar a mi padre, y eso ocasionará que se lleve a la niña lejos, muy lejos donde no podamos encontrarla. Está con una familia que la adoptó al nacer, ellos saben que soy su madre. Mi papá no quiso que yo la criara ni mucho menos que la presentará como mi hija por llevar tu sangre, nadie sabe de su existencia, nadie sabe que yo di a luz a una hermosa bebé. Él se ocupó de tenerme encerrada durante mi embarazo, y cuando di a luz lo h
«Hope Thompson»Estaciono mi auto una vez que llego a la mansión de mi padre, venir aquí no es algo que hago con constancia, pero hoy me llamó y me pidió que lo visitara para conversar sobre un tema de interés. Respiro profundo tratando de encontrar un poco de tranquilidad y de no demostrar lo nerviosa que me encuentro en este instante, temo que mi padre se diera cuenta de que Benjamín y yo nos miramos en secreto desde hace un mes, que fue cuando mi Ben conoció la verdad sobre nuestra hija. Es inevitable para mí no sentir miedo de un hombre que me ha demostrado su ira en varias ocasiones, y estar ahora de pies en la puerta de esta mansión me hace preocupar.Luego de unos segundos, abro la amplia puerta y paso, camino hacia el jardín, que es el lugar donde me espera para conversar de eso que dice él y es de mi interés.Estando ahí, él se da la vuelta y me sonríe, tiende su mano en dirección a una silla donde deberé tomar asiento, saludo a mi padre antes y después me siento con mi
«Benjamín Castiglione»—Benjamín Castiglione —abandono mi asiento solo para caminar en su dirección y estar cara a cara con el padre de Hope, quien ha venido a verme para seguro llenarme de amenazas—. Después de todo los rumores, si son cierto, has regresado sabiendo que no podías.—Los dos sabemos que un día volvería, no siempre me ibas a tener alejado de mi hogar.—¿La mugre?, digo, es que es ahí donde perteneces. —Ahora estamos iguales, señor. —Enarca su ceja y comienza a reírse.—Jamás estaremos iguales, porque aun cuando seas el CEO de esta compañía, nunca perderás el olor a pobreza y cloacas. No te sientas tan especial por tener muchos ceros en tu cuenta bancaria, de seguro eso será por poco tiempo. El que pertenece a la basura y sale de su mundo, siempre vuelve allí arrastrado por la brisa. —este hombre no tiene límites para ofender, humillar y discriminar a las personas, se considera un dios que por supuesto no es, si al menos entendiera, que es solo un hombre, un simple
«Hope Thompson» Desde donde me encuentro, puedo contemplar con amor y deseo a mi Benjamín dormir en bóxer. Ese guapo hombre me pone a delirar entre pensamientos perversos y a la vez tiernos, cada momento que estoy a su lado no puedo tener control de mi corazón ni mucho menos de mis instintos carnales que me abruman en silencio. Él es tan… sexi, su grande y tonificado cuerpo me crean imágenes perfectas de mí acariciándolo y pasando mi lengua por toda su endurecida piel. Imagino incluso estar arrodillada frente a él, succionando aquel amiguito que ahora está erecto, y así tener desde mi posición mejor visibilidad a su cuerpo, subir mis manos y acariciarlo llena de fascinación. Este Ben convertido en hombre sí que deja mucho que desear, te llena la imaginación de perversidades y hace que tu cuerpo siempre se mantenga erizado. Me acerco con cautela y deslizo mis dedos por su duro abdomen, al hacer contacto con su piel siento como mi cuerpo se sacude ante esa corriente eléctrica que len
Hope Thompson»—¡Vaya, señorita Thompson, hasta que decide regresar al trabajo! —mi jefe expresa al verme. He faltado mucho y debo seguir con mi vida como lo era antes de que Ben apareciera, es mi trabajo y no puedo apartarlo de mi vida cuando es lo que me da de comer. —Te prometo que no seguiré faltando, en serio. He vuelto para continuar con mi historia.—Esa es mi chica, es la razón por la cual no te despido. —me deja una carpeta en mi escritorio—. En tu ausencia me ha llegado alguna información de un senador, tiene enlaces con el último político que dejaste en evidencia.—Eso es perfecto, reconozco a este sujeto, pensaba investigar más sobre él, pero por cosas del destino me ocurrió de todo y no seguí con el caso. —Bueno, ahora que has vuelto tienes la oportunidad de hacerlo, algo más, las autoridades te quieren lejos de esto, si es así es porque saben algo o puede que lo estén protegiendo, y tú debes averiguarlo. —Por supuesto, cuenta conmigo.—Y Hope, ten mucho cuidado
«Hope Thompson»Suelto mi bolso sobre el sofá y me dejó caer también ahí mismo, agotada del cansancio, aun cuando Benjamín ordenó retirarme de mi historia original, me centró en otras que me hicieron pasar el día entero en la calle haciendo preguntas para mi investigación.Ya de haber pasado unos minutos descansando, decido ir a la cocina y me sirvo una copa de vino tinto, bebo un sorbo y cierro mis ojos mientras disfruto del delicioso sabor que me ofrece el licor, hoy fue un día bastante largo, lleno de sorpresas, rabia, trabajo y preocupación, es obvio que mi padre se va a enterar de esta noticia y en cualquier momento vendrá aquí a pedirme que renuncie. Quizás hasta ya sabe de la noticia, él y el antiguo dueño se conocen perfectamente y de seguro ya le dijo a mi padre que Benjamín es el nuevo dueño.A veces pienso que Benjamín lo subestima, sabe cuan cruel es mi padre y sobre quién caerá toda la responsabilidad. Benjamín también me tiene bastante preocupada, haberle dicho que