Durante toda nuestra existencia, es posible que nunca sepamos la respuesta a todos los misterios que abundan nuestra humanidad y por esta misma razón es que la vida presenta una interminable lista de eventos inconclusos. En esta historia, yo, Jacob Wintt, relataré mis vivencias del pasado, porque creo que valen la pena ser contadas y guardar registro de ellas.
Mi historia basada en incertidumbres se centra en dos gemelas: Julieta y Juliett. Ambas mujeres me abrieron un mundo que no conocía y gracias a ellas es que pude descubrir bastantes facetas nuevas en mí, poniéndome a prueba más veces de las que me hubiera gustado.
Mi familia "Los Wintt" tienen una fuerte influencia si de dinero se trata, por lo cual, existen muy pocas cosas que puedan intimidarlos. Aun así, por supuesto que existen otras familias iguales a nosotros y que incluso se consideran competencia. En este caso, aquella que más se ha enfrentado a mi círculo son: Los Varcarnyo.
La familia Varcarnyo podía y puede manipular la vida de quienes quieran y cuando quieran. Esta familia secuestró toda mi atención porque de ella provenían ciertas gemelas.
¿Cómo te sentirías si tu vida fuera manejada desde que naciste? ¿Si te conocieran durante toda tu vida por usar solo un color en tus prendas de ropa?
Estudié medicina durante toda mi vida. Jamás quise dedicarme a eso, porque mi pasión es la literatura y quiero soltar las riendas que me han obligado a llevar. El pueblo al que llegué tiene de nombre Clicktons y no tenía muchos recuerdos del lugar, solo sabía que, había una fuerte tensión entre los Varcarnyo y los Wintt en este ambiente ¿Cuál es su historia? ¿Por qué mi familia tiene esta enemistad? ¿Por qué siempre una de las gemelas viste de rojo y la otra siempre viste de blanco? ¿Y por qué no suelen hablar mucho de este tema?
Mi familia ya me advirtió que me alejara de los Varcarnyo, pero yo encontré una carta misteriosa que incentiva mi curiosidad sobre ambas familias y además el encanto de una Varcarnyo me tiene embobado.
¿Qué secretos familiares saldrán a la luz?
Esta es una historia que lamentablemente ya sucedió y nada puedo hacer para retroceder el tiempo, sin embargo, lo que si puedo hacer es volver a desenterrar de la tumba esta historia y exponerla a todos. Adéntrate conmigo, conóceme y luego juzga bajo tus condiciones.
Dicen por ahí que las hermanas tienen un lazo que conecta lo único, irrompible, irremplazable y especial. No importan las dificultades o las circunstancias por las que tienen que pasar, siempre estarán ahí apoyándose en los momentos buenos y no tan buenos.En mi caso, yo conocí a más que solo dos hermanas con ese tipo de conexión. Ellas eran gemelas y lo único que diré es que, a pesar de mirarlo desde el exterior como una persona ajena a esa familia, podría asegurar que eran mujeres que se querían mucho y se apoyaban de manera incondicional, pero, aun así, de más está decir que ninguna relación puede ser perfecta y por supuesto que esta estaba lejos de serlo.Les contaré desde el principio.Me había mudado a un pueblo llamado Clicktons. Anteriormente me había dedicado a la medicina, pero solo estudié esa profesión para complacer a mi familia, así que, se podría decir que no encontré el valor para enfrentarlos y romper la tradición médica de mis antepasados. Era un cobarde, créeme que
Desperté un poco apurado ya que había dormido más de la cuenta y por nada del mundo quería llegar tarde al almuerzo de los Varcarnyo y dejar una pésima primera impresión.Mientras me vestía y tomaba un poco de café no podía evitar pensar en Julieta, la chica de anoche. No sé la razón, pero tenía profundo interés en conversar con ella sobre temas de nuestras familias y que me contara su historia de vida. Quizás esos ojos enigmáticos hacían que mi interés floreciera.—Buenos días Sñr. Wintt —dijo una sirvienta al verme salir de la habitación.—Buenos días, señorita.—¿Ha pensado en lo que quiere para la hora de comer? —dijo de manera concentrada.—Ehh...no, no, dile al resto del personal que hoy saldré a comer a otro lugar ya que me invitaron, así que si llega algo de correo déjalo en mi habitación —expresé mientras bajaba las escaleras.—Como ordene señor, que tenga buen díaUna vez salí a la calle decidí caminar hacia la mansión de los Varcarnyo ya que no quedaba lejos de la mía, sum
Al encontrarme con Juliett me percaté que ya no llevaba el mismo vestido blanco que estaba usando en la pileta por obvias razones, sin embargo, el vestido de ahora también era de ese color, solo que con un diseño diferente. Todavía creo que el blanco le sienta muy bien.—¿Terminaste tu cita con mi hermana? —dijo Juliett antes de que yo hablara.—¿Cita? —me confundí.—¡Si! Se veían bastante melosos, no me lo niegues.—La verdad es que tendré que negártelo porque solo hablamos de trabajo y demás cosas familiares —le dije calmado.—Buu, que aburridos son ustedes dos —sonrió.—Nunca pensé encontrarte en un lugar como este —dije cambiando el tema.—Soy una persona que viaja mucho así que envio cartas y otras cosas a distintos lugares del mundo —dijo mientras se le iluminaban los ojos—. Así que tengo que venir aquí cada mes para suministrarme de papelería.—Interesante, ¿Qué es lo que más te gusta de la papelería? —pregunté intrigado.—Mmm, los lápices en forma de pluma que se usan con tin
La familia Varcarnyo era un total enigma para mi mente y la aparición de las gemelas fue tan rápida que me sorprende que de manera fugaz hayan revuelto toda mi vida.Ambas eran polos opuestos y eso era precisamente lo que me volvía loco. En el buen sentido.—Juliett y Julieta, Julieta y Juliett —repetía constantemente mientras intentaba trabajar en mi despacho.Pero sinceramente, no quería trabajar, o mejor dicho no podía. Necesitaba inspiración.Decidido a encontrar esa inspiración y no quedarme sentado a esperar que me llegara de repente, empecé a caminar por la mansión en la cual vivía. Si bien es cierto que venía constantemente aquí cuando era niño, la verdad es que nunca me tomé el tiempo para recorrer cada rincón.Gracias a las sirvientas nada estaba cubierto de polvo o fuera de su lugar, pero obviamente había cosas intactas que sabía que nadie había usado en años, como por ejemplo ropas, libros, cintas, etc.Era extraño pensar en eso, pero a la vez hacía que me sintiera melanc
Juliett era un enigma, pero eso no me molestaba, sino que lo que me sucedía era que me llenaba la cabeza de preguntas y quería saber todas las respuestas.Sin embargo, mi mente ocupaba en mayor medida otro tema que me tenía desconcertado y era la carta que había encontrado en el despacho de mi padre. No estaba seguro si preguntarle a la guarda llaves sobre el tema, ya que, ella misma había mencionado que llevaba años sirviendo a mi familia. Quizás ella haya visto a la mujer de la carta en esta casa tiempo atrás.Por otro lado, la guarda llaves se notaba que era una mujer fiel a mi padre y tenía miedo de que le contara a él lo que estoy tratando de averiguar. Si decide no contarme nada y a parte avisarle a mi padre lo que estoy haciendo saldría doblemente perdiendo. Tenía que pensarlo mejor.El aire del día era fresco y calmante lo cual provocaba inspiración en mi interior o quizás el clima era totalmente irrelevante y lo que en realidad me había inspirado era la desconcertante posible
Con el paso de las semanas mi inspiración se incrementaba como nunca y no podía dejar de crear contenido acerca de lo que sentía y lo que Juliett me hacía sentir. Sería imprudente de mi parte referir este sentimiento como amor ya que lo consideraba precipitado, pero creo que la palabra correcta era un "flechazo" y eso no necesariamente tiene que ver con el amor apasionado o romántico.Era difícil de explicar o encontrar las palabras de este sentimiento, pero más que nada era porque nunca lo había experimentado antes y era difícil hablar de algo que no conoces, sin embargo, había una cosa que si tenía bien claro y era que Juliett me agradaba y quería seguir conociéndola.Intenté juntarme con ella varias veces después del último encuentro, pero siempre estaba ocupada, aunque, nunca me decía que cosas consumían su tiempo, supongo que, no tenía derecho a pedir explicaciones si solo nos estábamos conociendo.Me sumergí en mi trabajo y era inevitable no escribir sobre las cualidades que me
Julieta era parte de la empresa de su familia, aquel negocio era sobre flores y exportaban una gran cantidad de rosas durante todos los meses en donde su especialidad se centraba en las rosas amarillas.A consecuencia de dicho trabajo ha vivido y crecido en una brillante cuna de oro al igual que su hermana. No me malinterpreten, que esto no es con un fin de criticar o reflexionar sobre la sociedad y los privilegios, porque yo provengo de esa misma realidad y no me correspondería hacer ese juicio de valor. La diferencia de mi legado con el de ellas es que el mío no es las rosas amarillas si no que me dejan a mi merced el mundo de la medicina (la cual dejé), por lo cual, entiendo en qué tipo de mundo se desenvuelven. A lo que quiero llegar con todo esto es que esa cuna de oro la representaba muy bien a Julieta y sabía sacarle provecho. Por donde se le mire irradiaba elegancia de esa con la que se nace y un vocabulario admirable con el que se aprende. A pesar de que le dije que se visti
Luego de esa experiencia con Julieta los meses pasaron. Yo me dediqué a mi trabajo y de vez en cuando también hablaba con Juliett sobre las aventuras que ella tenía por toda la ciudad. No me sorprendía todo lo que compartía conmigo porque desde el primer día supe que tenía una gran personalidad inquieta.Constantemente me decía que debía hacer lo mismo que ella, que me olvidara de escribir, pero sinceramente no podía. Me tentaba cada vez que me decía que la siguiera, pero mi pasión era la literatura y no había renunciado a toda una vida de medicina para terminar de no potenciar y exprimir mi talento como escritor.Luego de la monotonía por un mes aproximadamente recibí una invitación de Juliett para ir a su casa y pasar el rato. Quería contarme sus anécdotas que había vivido durante esa semana y sinceramente nunca sabía cómo es que encontraba tanto panorama por hacer.Al llegar a su casa me dirigió inmediatamente a su habitación. Tal como sospeché su cuarto era totalmente blanco, aunq