Con el paso de las semanas mi inspiración se incrementaba como nunca y no podía dejar de crear contenido acerca de lo que sentía y lo que Juliett me hacía sentir. Sería imprudente de mi parte referir este sentimiento como amor ya que lo consideraba precipitado, pero creo que la palabra correcta era un "flechazo" y eso no necesariamente tiene que ver con el amor apasionado o romántico.
Era difícil de explicar o encontrar las palabras de este sentimiento, pero más que nada era porque nunca lo había experimentado antes y era difícil hablar de algo que no conoces, sin embargo, había una cosa que si tenía bien claro y era que Juliett me agradaba y quería seguir conociéndola.
Intenté juntarme con ella varias veces después del último encuentro, pero siempre estaba ocupada, aunque, nunca me decía que cosas consumían su tiempo, supongo que, no tenía derecho a pedir explicaciones si solo nos estábamos conociendo.
Me sumergí en mi trabajo y era inevitable no escribir sobre las cualidades que me gustaban de Juliett y con el paso de los días quedé exhausto de tanto escribir.
Antes de terminar la semana había recibido una invitación a una exposición de arte, pero no era en una galería si no que al exterior cerca de una fuente de agua. Me parecía innovador y un buen panorama para dejar mi escritorio de una vez y ver la luz del sol. La exposición sería a la tarde así que pensé todo el día en que me iba colocar de ropa, después de todo quizás Juliett iría también o quizás no.
Luego de decidir bastante, terminé saliendo con algo bastante simple. Camisa blanca y pantalones oscuros.
El clima estaba bastante agradable así que llegué a mi destino caminando.Al llegar estaba bastante lleno, pero por todas partes había cuadros que mirar ¡Era asombroso! Y Juliett debería ser testigo de esto.
Sin pensarlo más tomé mi celular y le marqué a Juliett, sin embargo, me llevó a buzón de voz, aunque no me importó y comencé a dejar dicho mensaje mientras caminaba por el lugar.
"Hola Juliett. Se que probablemente estés ocupada, pero estoy aquí en una exposición de arte y es asombrosa. Eres la primera persona en la que pensé y.."
De repente no pude seguir hablando porque terminé frente a frente de una fotografía hermosa y era precisamente Juliett quien estaba ahí. Ella era el tema principal de la exposición y aparecía en distintas fotografías con diferentes ropas y poses (aunque todos esos atuendos eran blancos por igual). Mis ojos estaban maravillados.
Había perdido la noción del tiempo al pasar por toda la exposición y no poder dejar de ver la elocuencia de Juliett. Todo esto era muy ella y de un momento a otro me pregunté qué pensaría Julieta ¿Habrá venido?
—¿Es super imprudente de su parte cierto?
Una voz apareció detrás de mí y me tocó el hombro para que volteara. Era como magia porque parecía que había invocado a Julieta.
—¿A qué te refieres? —pregunté curioso.
—¡Esto! —señaló alrededor. —¡Juliett!
—No sé si imprudente sería la palabra correcta, pero admito que no me lo esperaba.
—A veces olvido que te pareces a ella en ciertos sentidos —dijo Julieta mientras me invitaba a caminar.
Parecía que hace poco había salido del trabajo porque estaba vestida de una manera bastante formal usando como siempre su característico color rojo. Traía el pelo suelto y eso facilitaba sentir un agradable olor a rosas.
—Juliett no me comentó que haría algo así ¿te dijo algo? —me miró Julieta.
—No, hemos salido un par de veces, pero no a ese extremo de contarnos todo.
Al decir eso sentía un poco de tristeza porque muy en el fondo de mi corazón quería que Juliett me necesitara, buscara y me viera como su confidente. Pero no iba a rendirme, la quería conocer más a como dé lugar.
—Ya veo, trabajo duro para mantener el renombre de la empresa y Juliett juega a ser modelo.
—¡Vamos! Debes admitir que no está tan mal.
—Es su cara.
—¿Qué quieres decir?
—Quizás no puedas empatizar en esta situación, pero su cara, es mi cara y eso no me agrada porque es como verme a mí pero no soy yo. No sé si me explico.
—La verdad es que no lo comprendo mucho, lo siento.
Nunca había considerado que quizás Julieta se enojaba por estas cosas porque es como si estas cosas impulsivas las hiciera ella. Esto ya sería asumir las cosas, pero quizás mucha gente la haya detenido en la calle creyendo que era Juliett porque ella es mucho más sociable. Si lo veía desde ese punto es como si no tuvieras identidad propia y era triste pensarlo así.
Por otro lado, Juliett era una persona a parte de Julieta y era totalmente justo que hiciera su vida como le plazca y si eso le molestaba a Julieta no había mucho que hacer.
Qué te parece si mañana vamos a un lugar que Juliett no frecuente? -dije de manera impulsiva.
—¿A dónde?
—Solo acepta y mañana lo verás.
No sé porque ofrecí tal invitación, pero me sentía un poco egoísta por no pensar en cómo se sentía ella. Estaba cegado por la espontaneidad de Juliett y no estaba viendo otras burbujas, además, no hacía mal pasar tiempo con Julieta.
—Puedo en la tarde, en la mañana trabajo.
—Perfecto, te veo mañana aquí en esta plaza. Viste casual.
Luego de seguir hablando un poco más, ambos nos fuimos a casa. Llegué exhausto pero muy contento por la experiencia y sin nada más que hacer me lavé los dientes y coloqué pijama.
Antes de ir acostarme recibí un mensaje.
~Juliett~
Esa es la razón por la que no pude juntarme contigo ¡Espero te haya gustado la exposición! ¡Sorpresa! Debemos juntarnos.
Ya me imaginaba a Juliett ansiosa para que me enterara de la sorpresa sobre la exposición y de repente me invadió un sentimiento de culpa y me sentí intenso por no pensar en el trabajo que le pudo llevar a Juliett mientras yo me molestaba porque no respondía mis mensajes.
Necesitaba comenzar a cambiar varias cosas de mi vida y lo emplearía mañana alejándome de la ciudad un rato con Julieta. Dejar de ser intenso y centrarme en la amistad de ambas.
¿Podría?
¿Sabes Juliett? Aún conservo fotografías de esa exposición y por ningún segundo he dudado de lo hermosa que te ves.
Julieta era parte de la empresa de su familia, aquel negocio era sobre flores y exportaban una gran cantidad de rosas durante todos los meses en donde su especialidad se centraba en las rosas amarillas.A consecuencia de dicho trabajo ha vivido y crecido en una brillante cuna de oro al igual que su hermana. No me malinterpreten, que esto no es con un fin de criticar o reflexionar sobre la sociedad y los privilegios, porque yo provengo de esa misma realidad y no me correspondería hacer ese juicio de valor. La diferencia de mi legado con el de ellas es que el mío no es las rosas amarillas si no que me dejan a mi merced el mundo de la medicina (la cual dejé), por lo cual, entiendo en qué tipo de mundo se desenvuelven. A lo que quiero llegar con todo esto es que esa cuna de oro la representaba muy bien a Julieta y sabía sacarle provecho. Por donde se le mire irradiaba elegancia de esa con la que se nace y un vocabulario admirable con el que se aprende. A pesar de que le dije que se visti
Luego de esa experiencia con Julieta los meses pasaron. Yo me dediqué a mi trabajo y de vez en cuando también hablaba con Juliett sobre las aventuras que ella tenía por toda la ciudad. No me sorprendía todo lo que compartía conmigo porque desde el primer día supe que tenía una gran personalidad inquieta.Constantemente me decía que debía hacer lo mismo que ella, que me olvidara de escribir, pero sinceramente no podía. Me tentaba cada vez que me decía que la siguiera, pero mi pasión era la literatura y no había renunciado a toda una vida de medicina para terminar de no potenciar y exprimir mi talento como escritor.Luego de la monotonía por un mes aproximadamente recibí una invitación de Juliett para ir a su casa y pasar el rato. Quería contarme sus anécdotas que había vivido durante esa semana y sinceramente nunca sabía cómo es que encontraba tanto panorama por hacer.Al llegar a su casa me dirigió inmediatamente a su habitación. Tal como sospeché su cuarto era totalmente blanco, aunq
Los días pasaron y en lo único que podía pensar era en ese diseño tan particular de la carta que había encontrado. Lo primero que hice fue buscar el diseño por internet, pero no encontré nada, lo cual me hizo creer que es un diseño personalizado, por lo tanto, me lleva también a creer que es imposible que ese diseño lo tenga más de una sola persona.Pensé durante toda la semana lo que podría hacer para averiguar más sobre esa carta y al mismo tiempo no levantar sospechas porque no quería que me ocultaran la verdad. Si mi padre tenía una amante necesitaba saberlo y mi madre también. Me quemé las neuronas tratando de pensar hasta que se me ocurrió un plan decente y mínimamente aceptable. Resulta que Julieta trabajaba para la empresa de su padre por lo cual es posible que ella tuviera casi todos los contactos de aquellos productores que utilizan, por lo tanto, sólo necesitaba decirle que mi material para cartas se había acabado y que quería probar nuevos emprendimientos. Solo así no lev
Estuve obsesionado durante semanas intentando encontrar la verdad. No iba a dejar ninguna piedra sin levantar, investigar o interrogar porque quería con todas mis ganas saber el origen de la carta y de donde provenía todo.Aun así, admito que esta obsesión escaló bastante, porque en mis tiempos libres no hacía otra cosa que no tuviera relación con la carta, encerrándome en mi escritorio durante horas, dejando de lado mis escrituras y demás intereses.Sin embargo, me rehusaba a dejar de buscar, ya estaba metido en esto después de todo y era algo que carcomía mi mente todo el día.Absorto en mis pensamientos mientras almorzaba en mi escritorio y no en el comedor para así ahorrar tiempo en mi investigación, tocaron a la puerta repentinamente.—Señor, tiene una visita —avisó.—¿De quién? —me asombré.—Dijo que su nombre era Juliett Varcarnyo —respondió.¿Qué? Estaba comenzando a acostumbrarme a la actitud de Juliett en donde hacia cosas sin pensar. Era alguien revoltosa e impulsiva y de h
Estaba embobado con lo que había pasado en la cocina y luego de ese día hablábamos todos los días con Juliett, ya sea por llamada, correo o chat. Cada día que pasaba, mi atracción hacia ella crecía más y más por lo tanto quería concretar una cita lo más pronto posible, ser mucho más sincero de lo que fui el día de la cocina y sacar a flote todo lo que siento por ella. Sin embargo, a pesar de que el tema de la carta se me había disipado de la mente un rato, este volvió inmediatamente como un balde de agua fría al ver que por la puerta de la casa entró mi padre con algunas maletas y su clásico sombrero de viaje. No sabía para qué vendría a Clicktons y porque ahora en este momento ¿A caso sabría de alguna manera que encontré su carta?—¡¿Padre?!—Buenos días, Jacob ¿Cómo llevas la casa en mi ausencia?—¿Tú ausencia? Hace más de 10 años que no venías aquí.—Pero sigue siendo mi casa.A mi padre no le podías hacer bromas porque todo se lo tomaba en serio y eso muchas veces me disgustaba de
Afortunadamente Julieta me respondió al otro día y mencionó que tenía tiempo en su hora de almuerzo. Me dijo que me acercara a la empresa de su familia y entrara directamente al comedor de trabajadores. Nunca esperé que me invitara a la empresa porque nunca había ido presencialmente y no sabía dónde quedaba tampoco, aunque eso no me preocupaba tanto, porque para eso estaba el mapa de internet. "Buscar Varcarnyo. Corps" No fue para nada difícil encontrar la ubicación, así que, me alisté, subí a mi auto y solamente me acompañaban mis pensamientos centrados en la carta que tenía mi padre pero que, curiosamente el diseño de esta era un diseño únicamente usado por los Varcarnyo. No quería sacar conclusiones precipitadas hasta tener evidencia. Una vez que llegué, hice exactamente lo que me indicó Julieta, así que, me dirigí al comedor de trabajadores y me senté en una mesa que tenía dos sillas. No demoró mucho en llegar.—¡Jacob! ¿Esperaste mucho? —dijo Julieta.—¡Para nada! Me alegro de
Con el paso de los días mis nervios aumentaban de un modo que pensé que explotaría porque un baile no es algo a lo que vas todos los días, además, aparte de ser una gala también se debían utilizar máscaras.En el mundo de las familias más acomodadas, eventos como este eran más comunes de lo que uno pudiera imaginar y para mí, la verdad es que me colocaba muy ansioso porque no tenía muy buenos recuerdos sobre este tipo de eventos. Siempre me sentía excluido o fuera de lugar, sin embargo, esta vez sería diferente porque Juliett estaría ahí.Cuando llegó el día, me encargué de comer contundente en mi casa porque en este tipo de eventos la comida es muy pequeña y escasa, aunque lo entendía porque este tipo de eventos no eran precisamente para venir a comer, si no para socializar y obtener contactos que te puedan beneficiar.Cuando llegué al lugar, mostré la invitación que Julieta me había entregado y a pesar de que no tenía problema con encontrarme con ella, deseaba de todo corazón que pr
Cuando besé a Juliett el tiempo se detuvo por completo. Nunca pensé que se pudiera experimentar algo así en la vida real y sentía que solo existíamos los dos en este basto universo. Si fuera por mí, hubiera continuado el beso hasta que mis labios no pudieran más producto del cansancio, pero debo destacar, que la acción de mirarnos a los ojos y reír al terminar de besarnos también fue memorable y hermosa porque sentía mariposas no solo en el estomago si no que, de pies a cabeza.De repente Juliett dirigió su mirada hacia otro lugar y acto seguido nos separó de improviso. —¡Julieta! ¡Espérame ahí! —Juliett gritó en dirección a la ventana de donde miraba su hermana con una expresión de decepción.Juliett tomó su vestido con ambas manos para evitar tropezar mientras corría y a pesar de que su expresión reflejaba preocupación en lo único que yo podía pensar es en que acababa de besarla ¡Que me había atrevido! y nadie me iba a quitar ese momento. Sinceramente yo no entendía porque Julieta