Ivar
Sentado tranquilo cenando en casa, noto la felicidad de mis padres después que les conté sobre mis calificaciones.
Carlos: te lo mereces, eres un buen chico.
— Gracias papá.
Carmen: yo también sacaré buenas calificaciones cuando llegue a la universidad, lo prometo.
María: eso es lo que también esperamos de ti. Con esfuerzo y dedicación lo vas a lograr.
Carlos: ambos son muy sobresalientes, eso es de familia, su madre siempre fue la mejor del colegio y yo me quedaba observando eso todo el tiempo.
— Es un honor para mí seguir con su legado.
Carmen: es un honor para ambos.
Carlos: bueno como ya saben, tengo que salir para un viaje de trabajo; quiero que se porten bien y eviten los conflictos.
—¿Cuánto tiempo será?
Carlos: no sé exactamente, pero seguro que de dos a tres meses.
María: no se preocupen, no estarán solos.
Carmen: portate bien, papá.
María: tu padre es un excelente hombre, siempre me ha respetado y eso lo valoro muchísimo.
Carlos: mañana temprano me iré.
— Entendido, llámanos desde que llegues.
Carlos: así será.
La cena estuvo genial, mi mamá y Carmen se fueron a la cocina para lavar los trastes. Mi papá se marcha para la habitación y yo me voy para la galería para estar un rato en total tranquilidad.
Mariela
— Detective Pérez ¿Cree que podrá realizar el trabajo?
Luis: llamame, Luis. Claro que podré hacerlo, soy un muy eficiente en estos casos.
— Ya sabe, solo seguirlo y tomar algunas fotos para tener pruebas.
Luis: como ordene.
— Hasta luego, espero noticias pronto.
Luis: créame que si su esposo le es infiel, lo sabrá lo más rápido posible.
— Eso espero.
Tuve que recurrir a un detective privado porque tengo que aclarar mis sospechas y es obvio que él no hará nada para que yo lo descubra directamente; sin embargo, la ayuda del detective servirá de mucho.
No sé si estoy actuando mal o si lo hago por estrés. Lo que sé es que algo sucede con Alberto y lo voy a descubrir.
Me marcho para la casa y me pongo a organizar mis documentos de clase. Me gusta hacerlo los domingos para comenzar la semana con buenas vibras. La organización para mí lo es todo.
Ivar
— Cuídate mucho papá.
Carmen: te amo, papi.
Carlos: yo también los amo, nos vemos pronto.
María: ¿Te irás sin darme un beso de despedida?
— Carmen es momento de entrar a la casa.
Carmen: sí, claro porque no quiero ver eso.
Despedirme de mi padre nunca ha sido bueno para mí, siempre me pongo nostálgico y no me gusta estar así, pero debo entender que ya no soy un niño y ahora soy el hombre de la casa.
La timidez siempre se apodera de mí en muchos momentos, debo de mejorar ese aspectos si quiero triunfar en la vida. Es como parte de una inseguridad o miedo a que no me acepten tal y como soy. Por consiguiente, esa situación debe cambiar porque ya es hora.
Entro a mi habitación respiro profundo y busco mi mochila, organizo mis cuadernos, sé que hice algunas tareas, solo me falta la que el maestro asignó ayer, pero la haré después. Ahora voy a respirar un poco.
Carmen: ¡Ivar ven a almorzar! Ya es hora de que lo hagas.
— ¡Ya voy! Dame un momento.
Voy y me como el almuerzo, al rato tomo un poco de agua y me retiro.
Mariela
Alberto: ¿Por qué duraste tanto en el supermercado?
— Había una larga fila y sabes como soy.
Alberto: pensé que hacías otras cosas.
— ¿Qué cosas?
Alberto: cosas de mujeres, siempre se tardan porque hablan demasiado si se encuentran con una amiga o compañera de trabajo.
— Ah no te preocupes, ya te expliqué lo que pasó.
Preparo la comida y nos sentamos a comer como toda una pareja felíz y sin problemas.
Alberto: saldré a hacer algunas cosas en la noche.
— Pensé que querrías cenar conmigo.
Alberto: hemos hecho eso muchas veces, esta noche saldré con unos compañeros del trabajo. Te tocará cenar sola.
— Esta bien, no te preocupes por mí, yo me las arreglo.
Alberto: ya estás avisada para que no vengas a reclamar.
— Te acabo de decir que no te preocupes.
Si Alberto se entera de que alguien seguirá sus pasos, lástima para él que no tiene ni idea.
Ahora me parece una buena idea haber contratado un detective privado. El mundo da muchas vueltas y nadie sabe qué estará haciendo mi esposo.
Terminamos de comer y como siempre dejo todo limpio y organizado en la cocina.
Ivar
Voy caminando y de repente se parece Víctor con su cara de alegría.
— ¿Qué te sucede?
Víctor: nada que no me haga felíz.
— Bueno, tú siempre estás felíz.
Víctor: de eso se trata la vida, amigo mío ¿Para qué vivir si no estás siendo felíz?
— Creo que tienes razón en eso que dices.
Víctor: hablé con los chicos y quedamos en salir esta noche, tienes que ir deja de estudiar tanto, eso te consumirá con el tiempo.
— Deja de decir estupideces, iré. Pero debo regresar a casa temprano, mi mamá salió para un viaje de trabajo y no me gusta dejar sola a mamá y menos a Carmen.
Víctor: bueno esta bien, nos vemos en la noche, cuídate.
— Igual, hasta luego.
Ya quisiera tener esa actitud de Víctor, siempre tan positivo y vivo a la vez. Por otro lado, recuerdo que tengo una tarea por hacer y me voy a casa para realizarla antes de que llegue la noche.
Al entrar a la casa voy a mi habitación y de inmediato me pongo a hacerla. No me gusta salir a divertirme y tener una tarea pendiente, nunca ha sido mi hábito.
Luego de terminar busco la ropa que me pondré esta noche y dejar todo arreglado.
CON LA AYUDA DE UN DETECTIVE PRIVADO MARIELA INTENTA DESCUBRIR LO QUE HACE SU ESPOSO A SUS ESPALDAS.
IVAR SALDRÁ A DIVERTIRSE Y ESTA DECIDIDO EN ACTUAR COMO EL HOMBRE DE LA CASA.
¿QUÉ SUCEDERÁ?
GRACIAS A TODOS LOS LECTORES, CONTINÚA LEYENDO LA HISTORIA.☆
IvarLlegamos a una discoteca no hace más de una hora, pero hemos consumido bastante alcohol, ya Francisco no haya qué hacer para que Víctor y yo dejemos de tomar como locos.Francisco: Frederick ayúdame, no dejes que sigan tomando.— No tiene nada malo, no haremos ninguna locura.Víctor: por esa razón no deben preocuparse.Frederick: pues de ser así, lo dejaremos tranquilos, después no se quejen.Continuamos tomando, pero moderadamente. Siento la mano de Víctor en mi hombro y luego me señala para una esquina. Cuando observo detenidamente veo a la maestra Mariela, trato de actuar como si nada.Sigo disimulando, sin embargo, Víctor no se controla y va donde ella. Hablan por un rato, pero no tengo idea de lo que hablan.Frederick: creo que tendremos que llevarlo para la casa.— Dejémoslo quieto.Francisco: noto que está bien aún.Frederick: bueno, solo no quiero que sea el hazmerreír de la noche.<
IvarAl despertarme espero algunos minutos para ponerme de pie y luego ducharme, de inmediato tomo mi celular y ver la hora. Apenas son las 7:30 Am, pensé que era más tarde.Al entrar al whatsapp veo unos mensajes de un número no registrado que dicen: 1) Hola Ivar soy Mariela espero y que estés bien, vi que tomaste mucho alcohol. 2) No me preguntes cómo conseguí tu número, solo mantente en comunicación conmigo por aquí. 3) Buenas noches y duerme bien.Esos fueron los tres mensajes que me dejó la maestra Mariela, no tengo dudas de que fue Víctor quien le dio mi número, porque él fue el único que habló con ella personalmente. No me voy a enojar por eso, Víctor cuando toma se pone muy hiperactivo.No sé que ellos hablaron, pero se nota la insistencia de la maestra Mariela en tener comunicación conmigo. Decidí actuar como un hombre, ya lo de adolescente quedó atrás y se irá junto con la timidez.Le escribiré y trataré de no mostrar ni
IvarSigo pensando en todo lo que me escribió Mariela, eso de que le gusto me dejó aún más confundido, pero tendré sus aceptarlo.Nadie tiene la culpa de sentirse atraído por otra persona. Por otro lado, trataré de conversar lo menos posible con ella para no alimentar sus deseos.Mantengo mi rutina de ejercicios, organizo mis cuadernos, mi habitación, lavo mi ropa y así por el estilo.Durante toda una semana la comunicación con Mariela, fue de buenos días, tardes y noches, también para saber uno del otro. Nada fuera de lugar y menos hablar de sus sentimientos hacia mí.En algunas ocasiones me reuní con los chicos, fuimos a jugar baloncesto, le expliqué lo sucedido con Mariela y todos de rieron, es como si era lo que estaban esperando desde el principio.En realidad ya sabía que Víctor y Francisco querían eso, pero hasta Frederick participó en esa risa. Decidí contarles porque no me gusta ocultar nada con ellos. Me hicieron m
IvarEl día en la universidad se puso un poco intenso, luego de que Manuel tuviera una discusión con el maestro. Resulta que él consideraba que la tarea no tenía tanto valor para el maestro, pero era lo contrario. Se dijeron algunas cositas y antes de que saliera de control Diego intervino.Salimos de la clase y nos sentamos en el parque de la universidad.Manuel: bueno cambien esas caras, parece que alguien se llevó su regalo de navidad.Diego: solo estoy asimilando las cosas, tal vez el maestro se enfade con todos nosotros.— No creo que eso pase, no tuvimos la culpa.Natalia: Ivar tiene razón.Diego: de ser así estaré más calmado.Manuel: sí, por favor.— Sería bueno que vayamos a comprar algo de comer.Natalia: ya escucharon, y me parece buena idea.Vamos a la cafetería compramos sándwiches, los comemos allá y nos quedamos conversando un largo rato.Tratamos de organizarnos para la próxima c
MarielaNo caben dudas de que Alberto quiere algo más. La forma de besarme es mucho más apasionada que antes, se siente como si fuera algo nuevo para ambos.Charlamos un rato y cuando decido irme a dormir él me deja ir sin decir ni una sola palabra. Situación que me parece rara porque él siempre ha sido muy insistente.Cuando entro a mi habitación y luego me quito la ropa para irme a duchar, noto el silencio que hay en la casa. Resulta que luego de entrar al baño Alberto decide venir en busca de mí.Alberto: Mariela tal vez no desees lo mismo que yo, pero lo haremos aquí y justamente ahora.— Te haz vuelto posesivo.Alberto: y no solo eso.Se apodera de mis labios con unos besos tan apasionados que me hacen dudar si se trata de él, parece una persona diferente. De todos modos, me dejo llevar por las ganas y tirar la toalla al piso.Alberto me sujeta con mucha fuerza por la cintura, besa mis senos, cuello, ombligo y prá
IvarPara comenzar tengo que decir que han pasado dos semanas luego de mi conversación con Víctor. Tengo que agradecerle mucho porque abrió mis ojos y me hizo actuar como un verdadero hombre.Durante dos semanas he tenido una vida sexual activa, digo esto porque son tres las chicas con las que tuve sexo en eso lapso de tiempo. Es la primera vez que hago algo similar.Con la primera que tuve sexo durante estas dos semanas fue con Luna, tuvimos buena conexión. Tanto que ella me pidió que la llamara cuando quiera y que no me olvide de ella. La segunda fue Grace, a ella la había conocido hace tiempo, pero nunca tuvimos sexo. Ahora sucedió y tengo el permiso de volver a estar con ella cuando desee. Finalmente con la tercera que estuve fue con Alina, la chica con la que tuve mi primera vez y a la que no pienso olvidar nunca.Con todas me comporte como todo un caballero haciendo el amor de una manera decente, no me gusta ser tan brusco en ese casa;
MarielaTengo el presentimiento de que hoy será un gran día. Últimamente me siento mucho mejor, sin olvidar mis objetivos.Salí varias veces con Paola, compartimos largos y buenos momentos. Es como si fueran noches de chicas, pero en un restaurante.Le conté lo que me dijo el detective cuando hablamos hace un tiempo. Ella sigue insistiendo en que nada malo debe estar haciendo Alberto y le dije que eso esta por verse. Y que espero que en realidad no esté haciendo nada malo, porque de no ser así, las cosas se pondrán intensas entre nosotros.Eso y muchas otras cosas fueron las que compartimos.Decido escribirle a Ivar para saber de él.— Hola.Pasan algunos minutos y luego responde.Ivar: hola ¿Qué tal?— Estoy bien ¿Y tú?Ivar: me alegro, estoy bien.— Todo es recíproco. — Mucho tiempo sin platicar.Ivar: así es, no sé si haya de qué platicar.— En eso te equivocas, tenemos mucho de q
MarielaMe quedo recordando el día que Alberto y yo nos casamos, porque quiero tener algo positivo de nosotros antes de irme a hablar con Luis.Sí, quedamos en que hoy nos reuniremos en el lugar de siempre, mis pulsaciones se aceleran con solo pensarlo. Por que en realidad no quiero que Alberto me haya sido infiel, sé que lo amo demasiado y no quiero tener que odiarlo con la misma intensidad.En la vida hay muchas cosas las cuales no queremos que nos pasen nunca, pero por más que deseemos que eso no nos suceda. Algunas veces la vida nos golpea precisamente con ello.Siempre tuve miedo de que mi esposo me sea infiel y no quiero que eso cambie.Me marcho para el restaurante en el que Luis me espera.Al llegar lo veo sentado y muy tranquilo con su smoking negro.— Hola buenas tardes.Luis: buenas tardes ¿Qué tal?— Estoy un poco preocupada, pero se me pasará.Luis: eso espero, porque no le tengo buenas noticia