Mariela
Termino de preparar la cena y me dirijo hacia el comedor. Alberto espera con tranquilidad y su cara de extraño que últimamente ha tenido.
Coloco los platos en la mesa y me siento a cenar.
—¿Qué tal tu día?
Alberto: bien.
— Que bueno.
Continúa cenando y el silencio invade el lugar, trato de poner un stop.
— ¿Qué es lo que te sucede?
Alberto: nada ¿Por qué?
— Se nota algo raro en ti, estas muy distante y extraño conmigo.
Alberto: alucinas, soy el mismo de siempre. Solo que estoy llegando más tarde a casa porque tengo mucho trabajo.
— Tengo que creer en lo que dices, porque seguro esa es tu intención. Si ocultas algo, dímelo.
Alberto: mujer déjame en paz con eso, ya te dije lo que me sucede.
— Sé que esa no es la verdad y no voy a descansar hasta saberlo.
Alberto: pues de ser así, te lo dejo de tarea. Pensé que te era suficiente con impartir docencia, pero sigues insistiendo.
— Tengo todo el derecho de saber lo que te está sucediendo, porque ese no eres tú; seguro y me ocultas algo.
Alberto: no hay nada que ocultar.
Terminamos de cenar y me dirijo a la cocina para limpiar los trastes, no me gusta que nada amanezca sucio. Cuando acabo me quedo en el sofá recostada en descanso, le daré su espacio. Seguro y eso es lo que quiere.
Ivar
Se nota la tranquilidad que transmite el viento de la mañana, recostado en el balcón de mi casa, luego de terminar mis tareas. Espero la hora para irme a la universidad.
María: hijo tu papá ya se fue ¿Todo está bien?
— Sí mamá, no hay de qué preocuparse.
María: cualquier cosa que necesites me avisas.
— Gracias, te dejaré saber.
María: me voy para el trabajo, cuídate.
— Igualmente, te quiero mucho.
Se marcha mi mamá, voy a mi habitación tome mi mochila, saludo a mi hermana y me marcho.
Los viajes a la universidad tienen sus historias, cada día hay algo nuevo. Chistes, anécdotas, comentarios y muchas cosas más.
Al llegar saludo a los compañeros de la sección.
Manuel: ¿hiciste la tarea?
— Claro, sabes que siempre la hago.
Manuel: yo también la hice.
Natalia: te comportas de una manera responsable, Manuel.
Diego: opino lo mismo.
Manuel: lo dicen como si nunca hago mis tareas.
— Nadie ha dicho que no las haces, solo que es raro.
Natalia: jajaja, dejémoslo en paz, el maestro debe estar a punto de llegar.
La clase inicia el maestro revisa la tarea, toma nota y observaciones de ella. Es un poco aburrido cuando hace eso, no sé si es por la edad; pero quiere que todos los trabajos estén impecables.
No es por nada malo, pero creo que el maestro está un poco mal. Considerando que tenemos bastante tiempo conociéndolo y no se comportaba de esa manera.
Finaliza la clase, antes de eso asigna nueva tarea y sale de la sección.
Durante todo el día entro a tres secciones y luego de todo eso me marcho para mi casa.
Llega la noche y recibo una llama de Francisco.
Francisco: estamos en el parque y esperamos por ti.
— Dame unos minutos.
Francisco: entendido.
Llego al lugar y noto una mirada muy pícara de los chicos.
Víctor: acaba de llegar el chico más apuesto de la clase.
Francisco: siempre fui yo, pero si la maestra lo considera así no soy nadie para reprocharle.
— Víctor tenías que esperar a que yo se lo cuente.
Víctor: disculpa, no me pareció necesario esperar. Eso ni tiene nada de malo, somos tus amigos.
Francisco: sabes muy bien que cuentas con nosotros para cualquier cosa. Si necesitas ayuda con la maestra, solo dilo.
— ¿Están pensando que la maestra Mariela siente algo por mí? Creo que deben estar locos, solo me dijo que soy apuesto, mejor dicho que era. No hay necesidad de correr antes de caminar.
Víctor: no te enojes, solo intentamos ayudarte.
Francisco: sí, solo es eso. Pero si no quieres, vamos a respetar tu decisión.
— Gracias, es que no sé si estaría bien, pensar que la maestra Mariela siente algo por mí.
Francisco: nadie sabe, la vida te da sorpresas.
Víctor: Esperemos que esta sea una señal.
Nos quedamos platicando, poniéndonos al día, ya que Francisco es difícil de ver. Sin embargo, le gusta tener todo en coordinación para no cometer un error.
Creo que por esa razón es que puede estar con varias chicas y ninguna se percata de la situación, en caso de que lo hagan, nos preguntan a nosotros y como amigo de él que somos les decimos lo que coordinamos en nuestras pláticas.
No sé si eso está mal o bien, más sin embargo, tenemos que defendernos mutuamente. De eso se trata, somos buenos amigos y protectores.
Al terminar de platicar, cada uno se marcha para su casa y quedamos en reunirnos otro día.
Mariela
Éste ha sido un largo día para mí, no sé si es porque sea sábado o porque no vaya a la secundaria. Pero planificar las clases hace que mis días sean más largos. Por otro lado, está la situación con Alberto y en realidad estoy muy estresada.
Anoche tuvimos una plática incómoda durante la cena, dormimos en cama separadas y en la mañana al marcharse para el trabajo, sentí esa mirada extraña en él, sé que algo está pasando.
La situación tiene que cambiar, sé que tendrá que cambiar, no quiero cometer una locura. No dejo de pensar en Ivar, no sé qué es lo que me sucede con ese chico, pero si que es algo más que lo normal.
A esta edad ya tengo mucha experiencia y no será la excepción, porque sé que en esta ocasión algo sucede.
Paola: ¿Qué tanto piensas?
— Cosas de la vida, estoy muy estresada con estas planificaciones.
Paola: ¿No será que estás pensando en Ivar?
— No que va, pensaba muchas cosas a la vez. Te expliqué lo distante que esta mi esposo y eso me tiene desorientado.
Paola: te entiendo, pero debes tomar las cosas con calma.
— Eso haré, no te preocupes.
Paola: bueno ya me voy, hasta luego.
— Cuídate, gracias por venir.
TODO ESTÁ TOMANDO RUMBO, LA SITUACIÓN DE MARIELA CADA VEZ SE DIFICULTA.
IVAR SIEMPRE TÍMIDO A PESAR DE LA SEGURIDAD QUE LE BRINDAN SUS AMIGOS.
GRACIAS A TODOS LOS LECTORES, CONTINÚA LEYENDO LA HISTORIA.☆
IvarSentado tranquilo cenando en casa, noto la felicidad de mis padres después que les conté sobre mis calificaciones.Carlos: te lo mereces, eres un buen chico.— Gracias papá.Carmen: yo también sacaré buenas calificaciones cuando llegue a la universidad, lo prometo.María: eso es lo que también esperamos de ti. Con esfuerzo y dedicación lo vas a lograr.Carlos: ambos son muy sobresalientes, eso es de familia, su madre siempre fue la mejor del colegio y yo me quedaba observando eso todo el tiempo.— Es un honor para mí seguir con su legado.Carmen: es un honor para ambos.Carlos: bueno como ya saben, tengo que salir para un viaje de trabajo; quiero que se porten bien y eviten los conflictos.—¿Cuánto tiempo será?Carlos: no sé exactamente, pero seguro que de dos a tres meses.
IvarLlegamos a una discoteca no hace más de una hora, pero hemos consumido bastante alcohol, ya Francisco no haya qué hacer para que Víctor y yo dejemos de tomar como locos.Francisco: Frederick ayúdame, no dejes que sigan tomando.— No tiene nada malo, no haremos ninguna locura.Víctor: por esa razón no deben preocuparse.Frederick: pues de ser así, lo dejaremos tranquilos, después no se quejen.Continuamos tomando, pero moderadamente. Siento la mano de Víctor en mi hombro y luego me señala para una esquina. Cuando observo detenidamente veo a la maestra Mariela, trato de actuar como si nada.Sigo disimulando, sin embargo, Víctor no se controla y va donde ella. Hablan por un rato, pero no tengo idea de lo que hablan.Frederick: creo que tendremos que llevarlo para la casa.— Dejémoslo quieto.Francisco: noto que está bien aún.Frederick: bueno, solo no quiero que sea el hazmerreír de la noche.<
IvarAl despertarme espero algunos minutos para ponerme de pie y luego ducharme, de inmediato tomo mi celular y ver la hora. Apenas son las 7:30 Am, pensé que era más tarde.Al entrar al whatsapp veo unos mensajes de un número no registrado que dicen: 1) Hola Ivar soy Mariela espero y que estés bien, vi que tomaste mucho alcohol. 2) No me preguntes cómo conseguí tu número, solo mantente en comunicación conmigo por aquí. 3) Buenas noches y duerme bien.Esos fueron los tres mensajes que me dejó la maestra Mariela, no tengo dudas de que fue Víctor quien le dio mi número, porque él fue el único que habló con ella personalmente. No me voy a enojar por eso, Víctor cuando toma se pone muy hiperactivo.No sé que ellos hablaron, pero se nota la insistencia de la maestra Mariela en tener comunicación conmigo. Decidí actuar como un hombre, ya lo de adolescente quedó atrás y se irá junto con la timidez.Le escribiré y trataré de no mostrar ni
IvarSigo pensando en todo lo que me escribió Mariela, eso de que le gusto me dejó aún más confundido, pero tendré sus aceptarlo.Nadie tiene la culpa de sentirse atraído por otra persona. Por otro lado, trataré de conversar lo menos posible con ella para no alimentar sus deseos.Mantengo mi rutina de ejercicios, organizo mis cuadernos, mi habitación, lavo mi ropa y así por el estilo.Durante toda una semana la comunicación con Mariela, fue de buenos días, tardes y noches, también para saber uno del otro. Nada fuera de lugar y menos hablar de sus sentimientos hacia mí.En algunas ocasiones me reuní con los chicos, fuimos a jugar baloncesto, le expliqué lo sucedido con Mariela y todos de rieron, es como si era lo que estaban esperando desde el principio.En realidad ya sabía que Víctor y Francisco querían eso, pero hasta Frederick participó en esa risa. Decidí contarles porque no me gusta ocultar nada con ellos. Me hicieron m
IvarEl día en la universidad se puso un poco intenso, luego de que Manuel tuviera una discusión con el maestro. Resulta que él consideraba que la tarea no tenía tanto valor para el maestro, pero era lo contrario. Se dijeron algunas cositas y antes de que saliera de control Diego intervino.Salimos de la clase y nos sentamos en el parque de la universidad.Manuel: bueno cambien esas caras, parece que alguien se llevó su regalo de navidad.Diego: solo estoy asimilando las cosas, tal vez el maestro se enfade con todos nosotros.— No creo que eso pase, no tuvimos la culpa.Natalia: Ivar tiene razón.Diego: de ser así estaré más calmado.Manuel: sí, por favor.— Sería bueno que vayamos a comprar algo de comer.Natalia: ya escucharon, y me parece buena idea.Vamos a la cafetería compramos sándwiches, los comemos allá y nos quedamos conversando un largo rato.Tratamos de organizarnos para la próxima c
MarielaNo caben dudas de que Alberto quiere algo más. La forma de besarme es mucho más apasionada que antes, se siente como si fuera algo nuevo para ambos.Charlamos un rato y cuando decido irme a dormir él me deja ir sin decir ni una sola palabra. Situación que me parece rara porque él siempre ha sido muy insistente.Cuando entro a mi habitación y luego me quito la ropa para irme a duchar, noto el silencio que hay en la casa. Resulta que luego de entrar al baño Alberto decide venir en busca de mí.Alberto: Mariela tal vez no desees lo mismo que yo, pero lo haremos aquí y justamente ahora.— Te haz vuelto posesivo.Alberto: y no solo eso.Se apodera de mis labios con unos besos tan apasionados que me hacen dudar si se trata de él, parece una persona diferente. De todos modos, me dejo llevar por las ganas y tirar la toalla al piso.Alberto me sujeta con mucha fuerza por la cintura, besa mis senos, cuello, ombligo y prá
IvarPara comenzar tengo que decir que han pasado dos semanas luego de mi conversación con Víctor. Tengo que agradecerle mucho porque abrió mis ojos y me hizo actuar como un verdadero hombre.Durante dos semanas he tenido una vida sexual activa, digo esto porque son tres las chicas con las que tuve sexo en eso lapso de tiempo. Es la primera vez que hago algo similar.Con la primera que tuve sexo durante estas dos semanas fue con Luna, tuvimos buena conexión. Tanto que ella me pidió que la llamara cuando quiera y que no me olvide de ella. La segunda fue Grace, a ella la había conocido hace tiempo, pero nunca tuvimos sexo. Ahora sucedió y tengo el permiso de volver a estar con ella cuando desee. Finalmente con la tercera que estuve fue con Alina, la chica con la que tuve mi primera vez y a la que no pienso olvidar nunca.Con todas me comporte como todo un caballero haciendo el amor de una manera decente, no me gusta ser tan brusco en ese casa;
MarielaTengo el presentimiento de que hoy será un gran día. Últimamente me siento mucho mejor, sin olvidar mis objetivos.Salí varias veces con Paola, compartimos largos y buenos momentos. Es como si fueran noches de chicas, pero en un restaurante.Le conté lo que me dijo el detective cuando hablamos hace un tiempo. Ella sigue insistiendo en que nada malo debe estar haciendo Alberto y le dije que eso esta por verse. Y que espero que en realidad no esté haciendo nada malo, porque de no ser así, las cosas se pondrán intensas entre nosotros.Eso y muchas otras cosas fueron las que compartimos.Decido escribirle a Ivar para saber de él.— Hola.Pasan algunos minutos y luego responde.Ivar: hola ¿Qué tal?— Estoy bien ¿Y tú?Ivar: me alegro, estoy bien.— Todo es recíproco. — Mucho tiempo sin platicar.Ivar: así es, no sé si haya de qué platicar.— En eso te equivocas, tenemos mucho de q