Mariela
No caben dudas de que Alberto quiere algo más. La forma de besarme es mucho más apasionada que antes, se siente como si fuera algo nuevo para ambos.
Charlamos un rato y cuando decido irme a dormir él me deja ir sin decir ni una sola palabra. Situación que me parece rara porque él siempre ha sido muy insistente.
Cuando entro a mi habitación y luego me quito la ropa para irme a duchar, noto el silencio que hay en la casa. Resulta que luego de entrar al baño Alberto decide venir en busca de mí.
Alberto: Mariela tal vez no desees lo mismo que yo, pero lo haremos aquí y justamente ahora.
— Te haz vuelto posesivo.
Alberto: y no solo eso.
Se apodera de mis labios con unos besos tan apasionados que me hacen dudar si se trata de él, parece una persona diferente. De todos modos, me dejo llevar por las ganas y tirar la toalla al piso.
Alberto me sujeta con mucha fuerza por la cintura, besa mis senos, cuello, ombligo y prá
IvarPara comenzar tengo que decir que han pasado dos semanas luego de mi conversación con Víctor. Tengo que agradecerle mucho porque abrió mis ojos y me hizo actuar como un verdadero hombre.Durante dos semanas he tenido una vida sexual activa, digo esto porque son tres las chicas con las que tuve sexo en eso lapso de tiempo. Es la primera vez que hago algo similar.Con la primera que tuve sexo durante estas dos semanas fue con Luna, tuvimos buena conexión. Tanto que ella me pidió que la llamara cuando quiera y que no me olvide de ella. La segunda fue Grace, a ella la había conocido hace tiempo, pero nunca tuvimos sexo. Ahora sucedió y tengo el permiso de volver a estar con ella cuando desee. Finalmente con la tercera que estuve fue con Alina, la chica con la que tuve mi primera vez y a la que no pienso olvidar nunca.Con todas me comporte como todo un caballero haciendo el amor de una manera decente, no me gusta ser tan brusco en ese casa;
MarielaTengo el presentimiento de que hoy será un gran día. Últimamente me siento mucho mejor, sin olvidar mis objetivos.Salí varias veces con Paola, compartimos largos y buenos momentos. Es como si fueran noches de chicas, pero en un restaurante.Le conté lo que me dijo el detective cuando hablamos hace un tiempo. Ella sigue insistiendo en que nada malo debe estar haciendo Alberto y le dije que eso esta por verse. Y que espero que en realidad no esté haciendo nada malo, porque de no ser así, las cosas se pondrán intensas entre nosotros.Eso y muchas otras cosas fueron las que compartimos.Decido escribirle a Ivar para saber de él.— Hola.Pasan algunos minutos y luego responde.Ivar: hola ¿Qué tal?— Estoy bien ¿Y tú?Ivar: me alegro, estoy bien.— Todo es recíproco. — Mucho tiempo sin platicar.Ivar: así es, no sé si haya de qué platicar.— En eso te equivocas, tenemos mucho de q
MarielaMe quedo recordando el día que Alberto y yo nos casamos, porque quiero tener algo positivo de nosotros antes de irme a hablar con Luis.Sí, quedamos en que hoy nos reuniremos en el lugar de siempre, mis pulsaciones se aceleran con solo pensarlo. Por que en realidad no quiero que Alberto me haya sido infiel, sé que lo amo demasiado y no quiero tener que odiarlo con la misma intensidad.En la vida hay muchas cosas las cuales no queremos que nos pasen nunca, pero por más que deseemos que eso no nos suceda. Algunas veces la vida nos golpea precisamente con ello.Siempre tuve miedo de que mi esposo me sea infiel y no quiero que eso cambie.Me marcho para el restaurante en el que Luis me espera.Al llegar lo veo sentado y muy tranquilo con su smoking negro.— Hola buenas tardes.Luis: buenas tardes ¿Qué tal?— Estoy un poco preocupada, pero se me pasará.Luis: eso espero, porque no le tengo buenas noticia
MarielaEstoy más tranquila, aunque solo han pasado unos días desde que el detective me dijo lo que Alberto y Paola hacían. Sin embargo, hablaré con Ivar para organizar nuestro encuentro. Por esa razón decido llamarlo de inmediato, no hay porqué perder el tiempo.— Hola ¿Qué tal?Ivar: todo bien ¿Y tú?— Me alegro, estoy bien, pero necesito hablar contigo.Ivar: justamente eso haces.— No, quiero que sea en persona. Tenemos que organizar todo sobre nuestro encuentro.Ivar: ah bueno, pues como desees. Solo dime dónde nos veremos y allá estaré.— Hoy estás muy distinto. El punto es que quiero invitarte a cenar, pero no sé si quieras hacerlo.Ivar: no hay problema. No obstante ¿Qué pasará si tu esposo nos encuentra?— No te preocupes por él, no se va a enterar de nada y si nos encuentra tampoco pasará nada. Te lo aseguro.Ivar: de ser así, pues te falta decirme la hora y el lugar.— Nos vemos en el
IvarYa casi son las ocho de la noche, pero justamente acabo de vestirme. No sé si me vestí muy formal para la ocasión.Al marcharme de casa me despido de mi hermana y le digo que le avise a mamá, ella salió en la tarde y aún no regresa.Llegó al hotel y Mariela me esperaba en la entrada, dice que tiene las llaves de la habitación 212. Seguimos caminando hasta que llegamos a ella.Me siento un poco nervioso, me ha pasado varias veces, creí que esta sería la excepción y no lo fue. De todos modos, ya sé a lo que hemos venido.Al verla tan decidida a estar conmigo me siento mucho más seguro de hacerlo. Me sujeta por el brazo izquierdo y me besa, una y otra vez.No sé si sea por las ganas, sin embargo, no recuerdo la última vez que recibí un beso que me provocara tanto. Me excita mucho un beso en el cuello, pero que use su lengua ya es otro nivel.Continuamos besándonos como si fuera la última vez, aunque es la primera vez que n
MarielaAl despertar noto que Alberto está parado al lado de la cama con una bolsa de regalo, me la entrega y luego me da un beso.— Gracias mi amor.Alberto: estoy a tus órdenes.— FelÍz aniversario.Lo que él no espera es lo que tengo planeado para esta noche, este será el último aniversario de boda que pasamos juntos.Abro la bolsa y dentro de una caja hay una cadena, es muy hermosa. Lástima que ya no me interesa nada de lo que él me regale. Porque así él decidió que con sus acciones.Alberto: ¿Qué planes tienes para hoy?— Ir a la secundaria y en la noche tendremos una cena de pareja.Alberto: eso suena muy bien.— Lo mismo digo.Alberto: me iré a trabajar y nos vemos después de las seis.— Esta bien.Se marcha de la casa y yo me ducho para luego ir a la cocina en busca de algo para comer.IvarSiento como que mi cuerpo tiene más energía, más gan
MarielaLuego del silencio creado en la mesa, decido que ya es momento de que hablen.— Moisés te hice una pregunta.Moisés: no creo que Alberto haya sido capaz de algo como eso. Llevamos muchos años de amistad y él está casado contigo, sin olvidar que Paola es tu mejor amiga.Paola: ¿Cómo te atreves a decir lado así de mí?— Ah, no están creyendo lo que le dije. Pues tendré que mostrar pruebas concretas.Alberto: no sigas con esa estupidez.— Tú cállate idiota.Moisés: Paola, si lo que Mariela acaba de decir es verdad. Lo nuestro se acaba aquí y ahora.Paola: ella no halla qué decir, déjala que muestre sus famosas pruebas.— Moisés ven para acá y te muestro. Porque contraté un detective privado para que siguiera a Alberto y dio resultados.Paola: me dijiste que no.— Pues te mentí, no soy idiota para contarte algo como eso.Tomo el bolso y saco el sobre con las fotos que Luis me entregó.
MarielaLlegar a la secundaria con todo lo que pasó anoche en la cabeza, no sé si me pueda concentrar. No obstante, tengo que cumplir con mi deber como maestra y dejar los problemas personales atrás.Me siento al lado de algunas compañeras para luego firmar el libro. Cuando Paola pasa y me saluda, la ignoro por completo y todos se quedan mirándome.Sé que para muchos es algo muy raro que ignore a Paola porque hemos sido amigas bastantes años.Celia: ¿Sucede algo entre ustedes?— Pregúntale a ella, seguro que te puede aclarar las cosas más que yo. Ahora tengo que irme, es hora de cumplir con mi labor.Le hablo en un tono que de seguro ella notará que me incomodó la pregunta. Porque quieren saber todo y no ayudan a resolver nada, solo son un grupo de chismosas.Entro al salón de clases saludo a los chicos y estoy tan desorientada que en vez de biología le escribí un tema de física.El día de clases pasa rápido y cuando v