Mariela
Después de todo lo que ha pasado con la situación de Alberto. Enciendo el televisor para ver si ya apareció, no estamos juntos; pero por eso no tengo que desearle el mal.
En las noticias aún no dicen nada concreto sobre su desaparición. Hay especulaciones de que posiblemente fue secuestrado, y no las descarto.
Tocan mi puerta y son dos policías.
— Hola ¿En qué puedo ayudarles?
Camilo: él es detective Sandro y yo soy el detective Camilo. Somos los encargados del caso del ingeniero Alberto y tenemos entendido que usted es su esposo.
— Ex esposa, disculpe la interrupción.
Sandro: ¿Podemos pasar?
— Tomen asiento.
Camilo: no queremos abundar mucho, queremos ser muy concisos.
Sandro: ¿Cuándo fue la última vez que usted vio a Alberto?
— No recuerdo bien, pero antes de que desaparezca tenía muchos días sin verlo.
Camilo: ¿Conoce usted a alguien que le pueda hacer daño a Alberto?
— No sabrí
IvarCuando me fui de la casa de Mariela me encontré con Frederick y me hizo algunas preguntas sobre Alberto, traté de evadir cada una como pude; pero no fue suficiente.Frederick: ¿Por qué Alberto no aparece aún? Ustedes quedaron en darle un susto y les advertí que no sería buena idea.— Fuiste el único que pensó en las consecuencias y por esa razón eres el único que saldrá impune de todo esto. Porque la situación se complicó, debido a que Víctor no se contuvo y lo terminó matando.Frederick: ¿Qué? Ahora si me doy cuenta que son unos estúpidos ¿Cómo permitieron que eso pase?— Creo que Alberto reconoció a Víctor y ya nada seguiría igual, además deja de defenderlo. Sabes que me secuestraron por su culpa y yo soy tu amigo.Frederick: porque soy tu amigo es que trato de aclarar las cosas, sabes que fue una pésima idea y al final terminó en una tragedia. Misma que puede llevarlos a todos a la cárcel.— Nadie dirá nada, nos reun
IvarSandro: Ivar, queda detenido por el asesinato de Alberto Contreras. Todo lo que diga será usado en su contra, tiene derecho a un abogado y si no tiene para pagarlo el estado le asignará un abogado de oficio.Escuchar al detective decir eso, hace que abra los ojos y me percate de que ya nada será igual.La cara que pusieron mis padres al escucharlo me hizo sentir aún peor, mi hermana lloraba desconsolada diciendo que no soy culpable de nada. Golpeó a uno de los policías, pero mi padre la sujetó. Ellos sospecharon de mí y aceptan la realidad que está sucediendo delante de sus ojos.No tengo la más mínima idea de quién pudo haber sido el que nos delató, sé que nadie los vio ese día. El plan era perfecto, nadie pudo haberle contado a la policía sobre eso.Subido en la patrulla, lo único que me quedó fue observar a mi familia y darle un último adiós. Porque estar en la cárcel es como un adiós.Estando en la estación de polic
MarielaNunca en mi vida me imaginé que estaría presenciando un momento cómo este. Pero lo que no puedo omitir es que la vida da muchas vueltas y no sabemos con exactitud cuándo será nuestro último día.Me encuentro en el cementerio en el entierro de Alberto, pensé que no me iba a doler porque nos habíamos separado, pero me equivoqué como nunca antes lo había hecho en mi vida.Lancé una rosa sobre su ataúd, cerré los ojos y dije las siguientes palabras: Alberto quiero que me perdones si te hice algo malo en mi vida, quiero que me perdones por lo que te pasó, porque en parte fue por mi culpa. Si no me hubiera fijado en un chico mucho menor que yo quizás nada de esto hubiera pasado.Quiero que sepas que te perdono, a pesar de tus infidelidades. Fuiste ese primer amor que es difícil de olvidar, aunque uno lo desee. Espero que te vaya bien en cualquier lugar que te encuentres, hasta luego.No tengo idea de dónde saqué las fuerza
DOS MESES DESPUÉSPaolaHoy me levanté pensando en Mariela y estoy muy preocupada por ella. Así que, desde que preparo el desayuno decido ir a visitarla.Cuando llego a su casa algo me pareció muy extraño y es que su puerta estaba abierta y no la veía en la sala ni en la cocina.Toco varias veces para saber si está en la habitación, pero nadie me responde. Le hice algunas llamadas y tampoco me respondió, pues ya me preocupé de más y entré por la fuerza a su habitación.Un olor a sangre sale desde su baño y al entrar me encuentro con una de las cosas más desgarradora que he visto en mi vida.Mariela se cortó las venas y se había desangrado, la pérdida de tanta sangre le generó la muerte. No sabía qué hacer, llamé al 911 y le informé de todo.Cerca de ella había un papel que debía "bajo la almohada" y de inmediato fui hacia su cama y debajo de una de las almohadas encontré una car
De niño soñaba con ser un gran ingeniero y diseñar las mejores construcciones, para así convertirme en uno de los mejores del mundo. Más, sin embargo, hoy en día soy estudiante de Educación física. Quizás no podré lograr mi sueño de niño, pero sé que seré un excelente educador.A mis veintidós años he tenido muy poco actividad sexual, seguro debe ser por mi timidez. Mis amigos siempre me dicen que sea más activo y deje de actuar como un niño.Un día decidí tomar sus consejos y tuve relaciones sexuales con una chica desconocida. La llevé a un callejón, ahí nos besamos un poco y nos comenzamos a excitar sin poder detenernos, cuando quise darme cuenta la chica ya tenía mi pene en su boca y me sentía un poco extraño.Era la primera vez que tenía relaciones sexuales en mi vida y no
IvarSentado en un banco observando las olas del mar, me quedo pensando en lo maravilloso que es tener amigos verdaderos. Esos que no se van cuando las cosas se ponen difíciles, que te apoyan, te ayudan a ser una mejor persona y sobre todo te orientan para que no fracase en tu vida amorosa.No he sido muy agraciado que diga, he tenido una que otra novia, pero no pasamos del mes. Descubro que no encajo en la relación y decido marcharme.Víctor: ¿Qué tanto piensas, Ivar?— Cosas de la vida, amigo mío.Víctor: al menos dímelo y deja de hacerte el silencioso conmigo, sabes que me puedes tener confianza.— Lo sé, solo que no pienso nada tan importante. Bueno sí, eso de que nunca he tenido una relación estable con ninguna chica.Víctor: todo tiene su tiempo, no te preocupes.— Tomaré ese consejo.Nos quedamos platicando un buen rato, hasta el momento de marcharnos.MarielaMientr
MarielaTermino de preparar la cena y me dirijo hacia el comedor. Alberto espera con tranquilidad y su cara de extraño que últimamente ha tenido.Coloco los platos en la mesa y me siento a cenar.—¿Qué tal tu día?Alberto: bien.— Que bueno.Continúa cenando y el silencio invade el lugar, trato de poner un stop.— ¿Qué es lo que te sucede?Alberto: nada ¿Por qué?— Se nota algo raro en ti, estas muy distante y extraño conmigo.Alberto: alucinas, soy el mismo de siempre. Solo que estoy llegando más tarde a casa porque tengo mucho trabajo.— Tengo que creer en lo que dices, porque seguro esa es tu intención. Si ocultas algo, dímelo.Alberto: mujer déjame en paz con eso, ya te dije lo que me sucede.— Sé que esa no es la verdad y no v
IvarSentado tranquilo cenando en casa, noto la felicidad de mis padres después que les conté sobre mis calificaciones.Carlos: te lo mereces, eres un buen chico.— Gracias papá.Carmen: yo también sacaré buenas calificaciones cuando llegue a la universidad, lo prometo.María: eso es lo que también esperamos de ti. Con esfuerzo y dedicación lo vas a lograr.Carlos: ambos son muy sobresalientes, eso es de familia, su madre siempre fue la mejor del colegio y yo me quedaba observando eso todo el tiempo.— Es un honor para mí seguir con su legado.Carmen: es un honor para ambos.Carlos: bueno como ya saben, tengo que salir para un viaje de trabajo; quiero que se porten bien y eviten los conflictos.—¿Cuánto tiempo será?Carlos: no sé exactamente, pero seguro que de dos a tres meses.