Ivar
Sigo pensando en todo lo que me escribió Mariela, eso de que le gusto me dejó aún más confundido, pero tendré sus aceptarlo.
Nadie tiene la culpa de sentirse atraído por otra persona. Por otro lado, trataré de conversar lo menos posible con ella para no alimentar sus deseos.
Mantengo mi rutina de ejercicios, organizo mis cuadernos, mi habitación, lavo mi ropa y así por el estilo.
Durante toda una semana la comunicación con Mariela, fue de buenos días, tardes y noches, también para saber uno del otro. Nada fuera de lugar y menos hablar de sus sentimientos hacia mí.
En algunas ocasiones me reuní con los chicos, fuimos a jugar baloncesto, le expliqué lo sucedido con Mariela y todos de rieron, es como si era lo que estaban esperando desde el principio.
En realidad ya sabía que Víctor y Francisco querían eso, pero hasta Frederick participó en esa risa. Decidí contarles porque no me gusta ocultar nada con ellos. Me hicieron más de quince preguntas para tratar de convencerme de que corresponda los sentimientos de ella, pero no lograron mucho que digamos.
En algunos momentos ellos se decían cosas al oído y cuando hacen eso sé que planean algo. Sin embargo, no me dijeron sus planes. Simplemente dijeron que lo estaba haciendo bien al no conversar de más con ella, que así debe ser y que no le demuestre más que eso.
No paraban de decirme cosas, por último me dijeron que deje que sea ella la que me escriba primero todos los días, que me haga el de rogar y muchas otras cosas.
Lo mejor de todo es que era justamente eso lo que hice durante toda una semana. Pero ellos aceptaron eso sin oponerse.
Estoy al día con todas mis tareas de la universidad, converso muy pocas veces con mi papá, debido a que él está muy ocupado en el trabajo.
Mariela
Esta semana pasó muy rápido por así decirlo, no me había percatado de los días.
Sentada en la escuela con Paola en el receso le conté todo lo que había charlado con Ivar.
Paola: estoy sorprendida con todo eso, no pensé que serías tan directa con él.
— Tuve que hacerlo él me lo pidió.
Paola: bueno esperemos y que acepte lo que sientes por él.
— Tarde o temprano tendrá que hacerlo porque no dejaré de insistir.
Paola: estás loca, no lo puedes presionar tanto deja que todo fluya.
— Me estoy cansando con todo esto. Alberto que probablemente me esté siendo infiel y ahora Ivar me rechaza.
Paola: lo que creo es que estas muy estresada, deja de pensar que él te es infiel.
— Lo intentaré, pero no te prometo nada.
Suena el timbre y es hora de volver a impartir docencia.
Horas después termina la clase, sin embargo, hoy me voy a reunir con el detective. Tengo muchas ganas de saber lo que ha estado haciendo Alberto.
Me dirijo al restaurante donde me espera el detective.
Luis: buenas tardes.
— Buenas tardes, disculpa la demora.
Luis: no se preocupe, será algo rápido.
— ¿Buenas o malas noticias?
Luis: depende a que le llames bueno o malo en estos momentos.
— Solo dímelo y ya.
Luis: seguí a su esposo como me lo pidió, hace una semana. Durante todo ese tiempo no hizo nada extraño. Hacía su rutina normal, iba a su trabajo, a un restaurante y luego a su casa. El día que le pidió seguirlo salió con unos compañeros del trabajo y eso es todo.
— ¿Estás seguro de eso?
Luis: efectivamente, nunca dejo mis trabajos a medias.
— Solo ha pasado una semana, continúa con tu trabajo por todo este mes y luego me informas. Si descubres algo en ese tiempo debes decirme de inmediato.
Luis: entendido, nos vemos después.
Al terminar de conversar con el detective me quedo muy pensativa. Porque si no hizo nada malo durante toda una semana es que quizás no me sea infiel.
No me voy a desesperar, esperaré resultados del detective en otra ocasión. Porque no hay motivos para que Alberto esté tan distante, eso es lo que me parece extraño.
Me marcho para la casa, me ducho y preparo algo de comer. Para luego quedarme pensando en Ivar, el chico que me tiene desorientada.
Ivar
El día pasó muy rápido por así decirlo, al parecer quedarme en casa tranquilo me hizo pensar así.
No tengo ganas de salir esta noche me quedaré en casa compartiendo en familia. Tomo mi celular y veo un mensaje de Mariela.
Mariela: Hola buenas tardes.
— Buenas tardes.
Mariela: ¿Qué tal tu día?
— Bien ¿Y el tuyo?
Mariela: en trabajo, pero bien.
— Eso es muy importante.
Mariela: no dejé de pensar en ti ni un solo momento.
— No sé si eso sea bueno, pero no es mi culpa.
Mariela: solo pensaba en cosas buenas.
— Eso espero.
Mariela: no te enojes por eso.
— Hablamos después, tengo que hacer algo.
Mariela: otra vez que te vas con la conversación a medias.
Dejé de conversar con Mariela porque no quiero alimentar sus deseos, también porque los chicos me dieron ese consejo, aunque fue una decisión mía antes de ellos decirme.
Es algo extraño que ella no deje de pensar en mí, tal vez insinúa otra cosas al decirme eso. No tengo planes de estar con ella, no lo veo ético de su parte y menos de la mía.
Llega la noche y ceno en familia, tengo una larga plática con mi mamá sobre mi futuro y todo lo demás. Carmen me pregunta si tengo novia y le digo que no, solo sonríe como si supiera algo que no sé. Al terminar ellas se van para la cocina y yo cierro todas las puertas, para luego marcharme a mi habitación.
IVAR NO QUIERE ALIMENTAR LOS DESEOS DE MARIELA, SIN EMBARGO, ELLA NO DEJARÁ DE INSISTIR.
RESULTA QUE ALBERTO NO ESTÁ HACIENDO NADA EXTRAÑO, AL MENOS ESO DIJO EL DETECTIVE LUIS. PERO MARIELA CONTINÚA CON SUS SOSPECHAS.
¿QUÉ LES HA PARECIDO LA HISTORIA?
COMENTA Y DEJAME SABER.
CONTINÚA LEYENDO LA HISTORIA, GRACIAS A TODOS LOS LECTORES..☆
IvarEl día en la universidad se puso un poco intenso, luego de que Manuel tuviera una discusión con el maestro. Resulta que él consideraba que la tarea no tenía tanto valor para el maestro, pero era lo contrario. Se dijeron algunas cositas y antes de que saliera de control Diego intervino.Salimos de la clase y nos sentamos en el parque de la universidad.Manuel: bueno cambien esas caras, parece que alguien se llevó su regalo de navidad.Diego: solo estoy asimilando las cosas, tal vez el maestro se enfade con todos nosotros.— No creo que eso pase, no tuvimos la culpa.Natalia: Ivar tiene razón.Diego: de ser así estaré más calmado.Manuel: sí, por favor.— Sería bueno que vayamos a comprar algo de comer.Natalia: ya escucharon, y me parece buena idea.Vamos a la cafetería compramos sándwiches, los comemos allá y nos quedamos conversando un largo rato.Tratamos de organizarnos para la próxima c
MarielaNo caben dudas de que Alberto quiere algo más. La forma de besarme es mucho más apasionada que antes, se siente como si fuera algo nuevo para ambos.Charlamos un rato y cuando decido irme a dormir él me deja ir sin decir ni una sola palabra. Situación que me parece rara porque él siempre ha sido muy insistente.Cuando entro a mi habitación y luego me quito la ropa para irme a duchar, noto el silencio que hay en la casa. Resulta que luego de entrar al baño Alberto decide venir en busca de mí.Alberto: Mariela tal vez no desees lo mismo que yo, pero lo haremos aquí y justamente ahora.— Te haz vuelto posesivo.Alberto: y no solo eso.Se apodera de mis labios con unos besos tan apasionados que me hacen dudar si se trata de él, parece una persona diferente. De todos modos, me dejo llevar por las ganas y tirar la toalla al piso.Alberto me sujeta con mucha fuerza por la cintura, besa mis senos, cuello, ombligo y prá
IvarPara comenzar tengo que decir que han pasado dos semanas luego de mi conversación con Víctor. Tengo que agradecerle mucho porque abrió mis ojos y me hizo actuar como un verdadero hombre.Durante dos semanas he tenido una vida sexual activa, digo esto porque son tres las chicas con las que tuve sexo en eso lapso de tiempo. Es la primera vez que hago algo similar.Con la primera que tuve sexo durante estas dos semanas fue con Luna, tuvimos buena conexión. Tanto que ella me pidió que la llamara cuando quiera y que no me olvide de ella. La segunda fue Grace, a ella la había conocido hace tiempo, pero nunca tuvimos sexo. Ahora sucedió y tengo el permiso de volver a estar con ella cuando desee. Finalmente con la tercera que estuve fue con Alina, la chica con la que tuve mi primera vez y a la que no pienso olvidar nunca.Con todas me comporte como todo un caballero haciendo el amor de una manera decente, no me gusta ser tan brusco en ese casa;
MarielaTengo el presentimiento de que hoy será un gran día. Últimamente me siento mucho mejor, sin olvidar mis objetivos.Salí varias veces con Paola, compartimos largos y buenos momentos. Es como si fueran noches de chicas, pero en un restaurante.Le conté lo que me dijo el detective cuando hablamos hace un tiempo. Ella sigue insistiendo en que nada malo debe estar haciendo Alberto y le dije que eso esta por verse. Y que espero que en realidad no esté haciendo nada malo, porque de no ser así, las cosas se pondrán intensas entre nosotros.Eso y muchas otras cosas fueron las que compartimos.Decido escribirle a Ivar para saber de él.— Hola.Pasan algunos minutos y luego responde.Ivar: hola ¿Qué tal?— Estoy bien ¿Y tú?Ivar: me alegro, estoy bien.— Todo es recíproco. — Mucho tiempo sin platicar.Ivar: así es, no sé si haya de qué platicar.— En eso te equivocas, tenemos mucho de q
MarielaMe quedo recordando el día que Alberto y yo nos casamos, porque quiero tener algo positivo de nosotros antes de irme a hablar con Luis.Sí, quedamos en que hoy nos reuniremos en el lugar de siempre, mis pulsaciones se aceleran con solo pensarlo. Por que en realidad no quiero que Alberto me haya sido infiel, sé que lo amo demasiado y no quiero tener que odiarlo con la misma intensidad.En la vida hay muchas cosas las cuales no queremos que nos pasen nunca, pero por más que deseemos que eso no nos suceda. Algunas veces la vida nos golpea precisamente con ello.Siempre tuve miedo de que mi esposo me sea infiel y no quiero que eso cambie.Me marcho para el restaurante en el que Luis me espera.Al llegar lo veo sentado y muy tranquilo con su smoking negro.— Hola buenas tardes.Luis: buenas tardes ¿Qué tal?— Estoy un poco preocupada, pero se me pasará.Luis: eso espero, porque no le tengo buenas noticia
MarielaEstoy más tranquila, aunque solo han pasado unos días desde que el detective me dijo lo que Alberto y Paola hacían. Sin embargo, hablaré con Ivar para organizar nuestro encuentro. Por esa razón decido llamarlo de inmediato, no hay porqué perder el tiempo.— Hola ¿Qué tal?Ivar: todo bien ¿Y tú?— Me alegro, estoy bien, pero necesito hablar contigo.Ivar: justamente eso haces.— No, quiero que sea en persona. Tenemos que organizar todo sobre nuestro encuentro.Ivar: ah bueno, pues como desees. Solo dime dónde nos veremos y allá estaré.— Hoy estás muy distinto. El punto es que quiero invitarte a cenar, pero no sé si quieras hacerlo.Ivar: no hay problema. No obstante ¿Qué pasará si tu esposo nos encuentra?— No te preocupes por él, no se va a enterar de nada y si nos encuentra tampoco pasará nada. Te lo aseguro.Ivar: de ser así, pues te falta decirme la hora y el lugar.— Nos vemos en el
IvarYa casi son las ocho de la noche, pero justamente acabo de vestirme. No sé si me vestí muy formal para la ocasión.Al marcharme de casa me despido de mi hermana y le digo que le avise a mamá, ella salió en la tarde y aún no regresa.Llegó al hotel y Mariela me esperaba en la entrada, dice que tiene las llaves de la habitación 212. Seguimos caminando hasta que llegamos a ella.Me siento un poco nervioso, me ha pasado varias veces, creí que esta sería la excepción y no lo fue. De todos modos, ya sé a lo que hemos venido.Al verla tan decidida a estar conmigo me siento mucho más seguro de hacerlo. Me sujeta por el brazo izquierdo y me besa, una y otra vez.No sé si sea por las ganas, sin embargo, no recuerdo la última vez que recibí un beso que me provocara tanto. Me excita mucho un beso en el cuello, pero que use su lengua ya es otro nivel.Continuamos besándonos como si fuera la última vez, aunque es la primera vez que n
MarielaAl despertar noto que Alberto está parado al lado de la cama con una bolsa de regalo, me la entrega y luego me da un beso.— Gracias mi amor.Alberto: estoy a tus órdenes.— FelÍz aniversario.Lo que él no espera es lo que tengo planeado para esta noche, este será el último aniversario de boda que pasamos juntos.Abro la bolsa y dentro de una caja hay una cadena, es muy hermosa. Lástima que ya no me interesa nada de lo que él me regale. Porque así él decidió que con sus acciones.Alberto: ¿Qué planes tienes para hoy?— Ir a la secundaria y en la noche tendremos una cena de pareja.Alberto: eso suena muy bien.— Lo mismo digo.Alberto: me iré a trabajar y nos vemos después de las seis.— Esta bien.Se marcha de la casa y yo me ducho para luego ir a la cocina en busca de algo para comer.IvarSiento como que mi cuerpo tiene más energía, más gan