El departamento era un caos total. No había signos de orden e higiene como lo había sido durante mucho tiempo. Gracias a eso se podía adivinar que el habitante era un hombre descuidado que no tenía interés en nada.Había basura por todo el lugar, principalmente botellas de alcohol como whisky y ron, estaban acompañados por latas de agua mineral. Vasos estaban regados por todos lados e incluso uno estaba roto. Sin importar el riesgo de poder cortarse solo fue desplazado al rincón.En los residuos también se notaban envolturas de alimentos, la mayoría pertenecían a comida rápida, dulces, y postres. La persona que los consumia no se estaba cuidando para nada.Las cortinas del apartamento estaban completamente cerradas. Si no fuera por los intensos rayos de sol que entraban a pesar de esto, no se tendría noción del tiempo.El principal desorden estaba en la sala. Un espacio muy grande y con bastantes muebles, entre ellos destacaban sillones negros que estaban desalineados como su alguien
—Doctor Óscar, se le requiere en la sala de urgencias por favor.—Le pedía una enfermera muy apurada al médico que era la solución a un problema grave en esa área.—Pero Candy, acabo de regresar de ahí.—Respondió él un poco molesto y con rasgos de estar bastante cansado y hambriento.—Quería tomarme un momento para comer algo en la cafetería, ¡Ya lo necesito!—Lo siento mucho pero no hay ningún otro especialista de guardia y me temo que han llegado algunos pacientes que necesitan ser evaluados por usted.—La enfermera era muy insistente en su cometido.Había trabajado durante tres años en ese sector del hospital en donde conoció a Óscar. En ese tiempo logró tratarlo muy bien y sabía que era de los médicos que lo daban todo por su trabajo, era muy confiable y por eso se había hecho una gran fama en el hospital. —El propio doctor Méndez me pidió que viniera por usted, está seguro que será necesario.—¿Qué es esto?—Una mujer con bata blanca se acercó a ellos después de escuchar la conversac
Óscar avanzó sin dejar de mirar lo que la escena visual le ofrecía. Trató de caminar al mismo ritmo que su colega pero se estaba quedando rezagado.—Por favor apresúrese, esta paciente lo necesita más.—Si, claro ya voy.—Se despejó para entrar en razón y avanzar más rápido, sabía que las primeras horas siempre eran de vital importancia para cualquier caso.Al poco tiempo llegaron a la habitación y entraron después de sanitizarse.—Mire doctor, es ella.—Dijo mientras señalaba con su mano en dirección a la paciente.—Lleva 20 minutos en la habitación y no ha tenido mejora. Los paramédicos reportaron que al llegar ya estaba inconsciente.Óscar se acercó a ella poniéndose sus guantes de látex y comenzó a observar con detenimiento.—Parece ser un episodio previo a la muerte cerebral—No dejaba de verla mientras se acercaba.—Debió haber recibido un fuerte golpe en la cabeza que desconectó varias de las funciones, me sorprende que aún esté respirando.—Al analizar, también me percaté de varios
El tiempo avanzó en el hospital, todos sin excepción en la sección de urgencias trabajaban sin parar atendiendo a los pacientes que habían sido trasladados por el accidente de los camiones. Manos hacían falta para organizarse de tal manera que todos pudieran ser atendidos.Era muy difícil acostumbrarse a todo lo que se podía ver ahí. A pesar de que no era la primera vez que pasaba una situación así, era difícil no sorprenderse al ver tantas desgracias.En ese hospital como en cualquier otro, era de lo más que de veía. Muy rara vez era algo simple como una infección o algún dolor. La mayoría de los servicios se enfocaban en los accidentes.A pesar de eso, el hospital tenía el equipo y personal para todo tipo de atención. Alejandro pertenecer a la industria privada, no podía darse el lujo de dejar ir a un paciente, solo por no tener equipo o personal.Con el paso del tiempo, se hizo de gran fama gracias a la gran atención que se brindaba ahí. Era un establecimiento que se hizo un lugar
El resto del hospital siguió trabajando en sus respectivos casos, Amanda Sandoval quién era la novia de Óscar. Una especialista en traumatología que se estaba haciendo cargo de atender a la mayor cantidad posible de los pacientes.—¡Doctora Sandoval por aquí hay un paciente con una fractura en el fémur, venga por favor!—Uno de los doctores aprendices solicitaba la ayuda de esta experta en el caso.—Ok vamos.—Le respondió pero antes de irse se dirigió a una enfermera.—Por favor lleva a este paciente a la sala B, necesitaremos del equipo para detener la hemorragia.—Sí doctora, inmediatamente.El herido era un hombre de aproximadamente 33 años que tenía una lesión en la parte baja del abdomen. El sangrado era fluido y no se detenía, una herida como esa necesitaba atención inmediata para detener el sangrado. El equipo del hospital estaba calificado para atender algo así, no era necesaria la intervención de una especialista.Amanda siguió el camino junto al médico aprendiz por el pasillo
El hospital seguía siendo un lugar con mucho movimiento que requería la atención de todo el personal que había disponible. Contaba con muchos especialistas, médicos generales, enfermeros y camilleros de sobra pero en situaciones como esas parecía que todo aquello era insuficiente, deseando por momentos que la ayuda llegara y solucionara todo.La tarde comenzaba a llegar, el cansancio, el llanto, la desesperación y muchas otras cosas hacían acto de presencia mientras avanzaba el reloj.La cirugía estaba en marcha, Oscar estaba muy concentrado en hacerla mientras gran parte del equipo solo le observaban, se veían muy nerviosos pues la cirugía que estaba intentando no era nada fácil, de hecho era la primera vez que la hacía él y que muchos podrían presenciar. Dicha operación consistía en abrir su cabeza para entrar al cerebro directamente y reconectar los nervios que se habían dañado por el impacto y el golpe en el accidente de tránsito.Estas maniobras eran tan complejas que el tiempo p
El hospital se había posicionado entre los mejores del país no solo por eficacia y excelencia de los médicos si no por el profesionalismo que el servicio brindaba. Estaban capacitados para tener una respuesta rápida ante cualquier urgencia dando un servicio certero.El lugar contaba con 5 pisos que estaban distribuidos por secciones. La recepción era toda la planta baja con sus lujos resultantes. El personal muy amable y organizado. Parecía que estabas en otro nivel respecto al prestigio.El resto del hospital contaba con las mejores instalaciones y equipo de rehabilitación. Ahí podían tomar las mejores terapias para sanarse por completo. Los aparatos eran los más innovadores en cuanto a tecnología se refiere, siendo uno de los más recurridos incluso para hacerse un estudio.Llevaba funcionando durante 25 años, tiempo en el que había evolucionado no solo en el interior, si no en el exterior. Siendo uno de los edificios más lujosos de la zona y del país. Desde lejos se podía ver sus br
—Excelente actuación en la cirugía doctor.—Oscar recibía felicitaciones mientras lavaba sus manos y rostro.—Es un honor tenerlo como médico, ahora la joven solo necesita rehabilitarse.—Ojalá fuera así de sencillo Lilian, pero esto solo fue para salvarla.—Suspiró sin dejar de lavarse.—El verdadero reto viene a partir de ahora para ella.—Doctor pero ¿Usted nunca siente la necesidad de descansar?—Le preguntó con mucha sopresa.—Ese tipo de expresiones desprecian su enorme trabajo que ha hecho. Como ha dicho, la joven está viva.—Creo que tienes razón, es una buena forma de verlo, la pude salvar y eso hay que agradecer.—Al decir esto sus ojos se pusieron muy brillantes, seguía inspirado por la hermosa mujer que había conocido aunque no lo hizo en las mejores condiciones.—Bueno, ahora me voy a descansar un poco, pero antes me gustaría saber cómo va la atención al resto de pacientes.—En esta área está controlado, la mayoría de los ingresados están en traumatología.Esta última palabra le