El hospital seguía siendo un lugar con mucho movimiento que requería la atención de todo el personal que había disponible. Contaba con muchos especialistas, médicos generales, enfermeros y camilleros de sobra pero en situaciones como esas parecía que todo aquello era insuficiente, deseando por momentos que la ayuda llegara y solucionara todo.
La tarde comenzaba a llegar, el cansancio, el llanto, la desesperación y muchas otras cosas hacían acto de presencia mientras avanzaba el reloj. La cirugía estaba en marcha, Oscar estaba muy concentrado en hacerla mientras gran parte del equipo solo le observaban, se veían muy nerviosos pues la cirugía que estaba intentando no era nada fácil, de hecho era la primera vez que la hacía él y que muchos podrían presenciar. Dicha operación consistía en abrir su cabeza para entrar al cerebro directamente y reconectar los nervios que se habían dañado por el impacto y el golpe en el accidente de tránsito. Estas maniobras eran tan complejas que el tiempo para llevarlas a cabo era poco. Todos ya estaban mentalizados y acostumbrados a tener este tipo de cansancio y estrés tras duraderas operaciones pero Oscar se veía fresco, motivado por demostrar que era posible lograrlo y así salvar a la paciente. De vez en cuando volteaba para mirarla al rostro y sentir ese deleite que provoca el sentirse atraído por alguien. Giraba la cabeza para despejarse y no perder la concentración pues un pequeño error le haría fracasar. —Doctor, ¿se encuentra bien?—Le preguntaba la enfermera al verlo mover la cabeza constantemente. —¿Necesita que le ayudemos con algo? —No Linda, muchas gracias pero esto lo tengo que hacer yo.—Le respondió sin voltear a verla, simplemente se intuía el motivo. —Es una operación muy larga, quizá deba descansar un poco o el tedio le puede hacer cometer un error. —Linda era su asistente, una doctora con mucha experiencia también pero que no se había involucrado más que como asistente en aquella operación. —Te agradezco mucho la preocupación Linda, yo más que nadie conozco los riesgos de esta cirugía y no seré imprudente.—Giró para mirarla.—En el momento que sienta cansancio o que no pueda con algo se los haré saber. No era raro verlo tan comprometido con una cirugía pero esta vez tenía un brillo en los ojos que le resaltaba demasiado, comparable al que tenía cuando hizo su primera cirugía o al entrar a trabajar el primer día en ese hospital. No se podría decir que estuviera muy emocionado porque no mostraba sonrisa en el rostro debajo de ese cubrebocas. Pero se le veía alegre, su forma de moverse, la mirada e incluso la energía que irradiaba a su alrededor, cualquiera se daría cuenta que estaba de buen humor. —Es un honor ver a un médico que disfrute tanto de su trabajo y de los retos que este ocasiona.—Continuaba Linda la conversación siguiendo a su lado cruzando los brazos nada más.—Me parece que llevaba tiempo sin verlo disfrutar así doctor, creo que el amor le va bastante bien. —No sé a qué te refieres esta vez, siempre con tus comentarios constructivos incluso en una cirugía.—Ese comentario le había dado en el clavo. El pensaba que era muy notorio el interés por su paciente así que tuvo que disimular más. Aunque la doctora se refería al hecho de la tan sonada relación que él tenía con Amanda, siendo incluso en ese momento ignorada. En aquellos instantes no había nada más en su cabeza. —Pues me refiero a su radiante relación con la doctora Amanda Sandoval, el tener ese aliciente a cualquiera lo motivaría para trabajar así, ¿no? —Ya sabe que no me gusta meter mi vida personal en la laboral, mi relación con ella es de las puertas del hospital hacia afuera.—Parecía un poco molesto por el comentario.—Dentro solo somos compañeros y colegas. —Creo que se está sintiendo ofendido por mis palabras y no es mi intención doctor por el contrario, solo intento halagarle. —El mejor halago que podré recibir será cuando termine con éxito esta operación, ahí incluso les invitaré a festejar.—Tenía la facilidad de hablar mientras seguía agachado haciendo su trabajo en la operación. Estaba entrando en una zona de vital importancia y aunque era un especialista no se daría el lujo de perder concentración para evitar cualquier error posible. —Entonces nos iremos preparando porque estoy segura que saldrá excelente esa operación. Su colega miraba fascinada el pulso que mantenía para realizar el corte perfecto en la cabeza y así poder entrar a la zona cerebral. Las operaciones modernas permitían observar a través de una pequeña cámara lo que había dentro guiándoles en el camino. La tecnología hacía más sencilla las operaciones pero no menos complejas a la hora de depender de la mano humana, la guía servía pero el tener buen pulso, conocimiento de los nervios en este caso, de la estructura del cráneo así como del funcionamiento del cerebro, era parte importante para definirse como un buen doctor. El conocimiento y destreza era algo que la tecnología no podía sustituir. —El tener tu confianza me da mucha seguridad, ese es el tipo de cosas que se necesitan en estos momentos. Óscar comenzaba a sudar, el peso que sentía era demasiado, se percató que muchas personas lo estaban mirando muy atentamente, de pronto el personal que se convertiría en su fortaleza y ayuda se convirtió en un obstác*l* para continuar con su trabajo. En esa profesión no debía existir la vergüenza ni tampoco el cohibirse al sentir mirada, pero la mente y el cuerpo humano no están diseñados para soportar tanto y si eso continuaba, seguro iba a explotar. —Pero por favor, no se me queden viendo así que me desconcentran. —Lo sentimos mucho doctor, la verdad estamos muy interesados en aprender de sus técnicas y más en una operación tan complicada y rara como esta.—Le respondió el anestesista que estaba en su posición pero muy observador.—Sabemos de la situación pero siempre es buena oportunidad para aprender. Óscar sonrió y no dijo nada más, era cierto que la manera visual era muy buena maestra y él incluso había aprendido así de algunos doctores. Resuelta esa situación se dispuso a continuar con la operación concentrándose más y haciendo de cuenta que no estaban los demás. Pidió silencio a cambio de qué pudieran ver la operación. El equipo era muy profesional así que hizo caso y sólo intervenían para hacer su función. En ese momento comenzaba la etapa crítica y la más pesada de la cirugía.El hospital se había posicionado entre los mejores del país no solo por eficacia y excelencia de los médicos si no por el profesionalismo que el servicio brindaba. Estaban capacitados para tener una respuesta rápida ante cualquier urgencia dando un servicio certero.El lugar contaba con 5 pisos que estaban distribuidos por secciones. La recepción era toda la planta baja con sus lujos resultantes. El personal muy amable y organizado. Parecía que estabas en otro nivel respecto al prestigio.El resto del hospital contaba con las mejores instalaciones y equipo de rehabilitación. Ahí podían tomar las mejores terapias para sanarse por completo. Los aparatos eran los más innovadores en cuanto a tecnología se refiere, siendo uno de los más recurridos incluso para hacerse un estudio.Llevaba funcionando durante 25 años, tiempo en el que había evolucionado no solo en el interior, si no en el exterior. Siendo uno de los edificios más lujosos de la zona y del país. Desde lejos se podía ver sus br
—Excelente actuación en la cirugía doctor.—Oscar recibía felicitaciones mientras lavaba sus manos y rostro.—Es un honor tenerlo como médico, ahora la joven solo necesita rehabilitarse.—Ojalá fuera así de sencillo Lilian, pero esto solo fue para salvarla.—Suspiró sin dejar de lavarse.—El verdadero reto viene a partir de ahora para ella.—Doctor pero ¿Usted nunca siente la necesidad de descansar?—Le preguntó con mucha sopresa.—Ese tipo de expresiones desprecian su enorme trabajo que ha hecho. Como ha dicho, la joven está viva.—Creo que tienes razón, es una buena forma de verlo, la pude salvar y eso hay que agradecer.—Al decir esto sus ojos se pusieron muy brillantes, seguía inspirado por la hermosa mujer que había conocido aunque no lo hizo en las mejores condiciones.—Bueno, ahora me voy a descansar un poco, pero antes me gustaría saber cómo va la atención al resto de pacientes.—En esta área está controlado, la mayoría de los ingresados están en traumatología.Esta última palabra le
En esos momentos Óscar pudo reaccionar y despejarse un poco tallándose los ojos y moviendo la cabeza para sacudirse. Entendió que su novia estaba enfrente de él y que curiosamente pudo haber cometido un gran error al confundirla con la paciente de la que había quedado sumamente atrapado.Eso también fue algo nuevo para él. Nunca se le había pasado por la mente la idea de engañar a su novia. Siempre había estado muy enamorado de ella y sus ojos solo podían mirarla. No era culpa del tiempo ni tampoco de ninguno de los atributos de Amanda, simplemente estaba siendo hipnotizado por una nueva mujer que apareció en su vida.Entre Amanda y él no solo había respeto y amor, la pasión estaba presente en cada posible momento para evitar así cualquier tipo de monotonía. Ambos habían hecho su parte en la relación, así como también los dos tenían el compromiso y querían seguir llevándolo así. Fidelidad y respeto, pasos firmes para llegar al matrimonio. Era la ilusión de ambos llegar al altar, hacer
—¿Cómo está ella?, ¿Hubo algún cambio durante mi ausencia?—Óscar ya estaba en la sala donde su paciente aguardaba para ser salvada por él.—No doctor, en estas horas la paciente ha estado en el mismo estado.—Le contestó desanimada la enfermera.—Su ritmo cardíaco aumentó un par de veces pero de inmediato se estabilizó, creo que es un caso muy difícil.La respuesta se la daba la enfermera que estaba de turno y vigilando los signos vitales de los pacientes en esa sección, ella la había visto durante tres veces en su ronda y tuvo poco por hacer.En el hospital era muy importante el trabajo que las enfermeras hacían, incluso comparable con el de un médico. Ellas se encargaban de los cuidados, dar los medicamentos, mostrar apoyo anímico y muchas otras cosas más. Si bien el médico era el encargado de diagnosticar, operar y sanar, ellas formaban gran parte en la recuperación de los pacientes.Lupita era así en general, rara vez se tenía alguna queja o problema. Por el contrario, era aceptada
—Buenos días queridos médicos.—Usó un tono alegre.—Como ya es costumbre, los he reunido aquí para la junta semanal, esta vez nos enfocaremos en los problemas de los pacientes que recién llegaron.El director del hospital, el Doctor Eugenio Martínez estaba sentado en el fondo de la larga mesa en el área de juntas. Era como una oficina de lujo, tenía un proyector, computadoras, sillas cómodas y una mesa del mejor material. La decoración no dejaba nada que desear. Las paredes eran color hueso con varios cuadros de arte en ellas. En la esquina izquierda una cafetera automática a la que se recurria para deleitarse con esta deliciosa bebida.El director había ejercido en ese puesto por más de tres años desde que se trasladó al país. Era un hombre de 45 años con un semblante muy agradable y muy inteligente. Era cirujano pero contaba con varias especialidades y un doctorado. Durante su carrera había ejercido en hospitales importantes de Latinoamérica hasta llegar al país de su madre; México.
—Podemos solicitar un caso especial, bajar los costos, negociar, etc. Yo estoy dispuesto a atenderla y sin cobrar el sueldo por ello.—Estaba emocionado al contemplar la idea.—Creo que también el hospital puede hacer el esfuerzo, a veces no es todo dinero si no también ayudar a los demás y creo que si tomamos el caso haciendo una excepción no se hará más pobre el lugar ni se caerá.Óscar se convertía nuevamente en el centro de atención con su reciente petición. Su novia estaba presente pero lejos de ver el comentario como ejemplo de buen corazón lo hizo como un ejemplo de un corazón enamorado. Esto fue porque sus palabras las dijo con tanta pasión y sentimiento que de inmediato causó esa impresión.Su novia no fue la única en notarlo, de hecho todos en la sala lo hicieron hasta el director.—Su petición es algo inusual doctor Méndez, parece que le ha tomado mucho cariño a su paciente.—Intentaba ser lo más profesional posible pero no podía evitar divertirse con las situaciones como esta
Ahora todas las miradas estaban en ella, principalmente la de Óscar quien no esperaba que su propia novia se interpusiera en su camino. Se preguntaba si se había pasado de la raya con sus comentarios o el por qué ella no le apoyaba está vez.El segundo interesado era nuevamente el director quién le gustaba escuchar todas las versiones y en esta ocasión más pues se interponía en una decisión ya tomada.—¿Por qué dice ese comentario?—No había encontrado la oportunidad para hacerlo.—Respondió ella muy segura de si misma y con la experiencia para hablar en público que le caracterizaba.—Mi análisis empezó desde que escuché la historia. Me cuesta creer que esas heridas se las hizo con el choque. El seguro debería cubrir sólo los daños del accidente, cuestiones previas no deberían ser consideradas. Es como si alguno de los pacientes recibió un golpe pero ahora necesita que se le trate la hipertensión con la que lleva años de tratamiento.—Doctora, si usted trabajara para el seguro sería muy
La ruptura de la que parecía ser la relación más hermosa de todo el hospital había sido motivo de chismes y comentarios de pasillo. Todos murmuraban acerca de esta situación y las mil razones inventadas para que esto sucediera.Desde las más semejantes a la realidad como que Óscar se había buscado a otra, una paciente que era un amor del pasado del médico y que se interpuso en la relación.Otras versiones decían que había estado bajo mucho estrés y que explotó con su hermosa novia. Algunas culpaban a Amanda por este hecho diciendo que tenía un carácter insoportable y que el noble de Óscar se había hartado.Las versiones continuaban hasta lo más creativo pero que se alejaban de la realidad: "Óscar resultó ser gay y lo cacharon dándose amor en la sala de juntas. Mientras se especulaba Amanda llegó y los agarró en plena movida" Se escuchaba esto en los pasillos. "Amanda se va ir lejos a estudiar y tuvo que elegir entre lo profesional y el amor. Obviamente eligió su carrera".Esto se come