LOS CABOS (2)

Lucas Valdez había llegado a Los Cabos poco después del anochecer. No tenía idea donde podría encontrarse el sospechoso al que buscaba; todo lo que sabía es que se hallaba muy cerca de él.

Valdez, de 45 años, había nacido en España. Su desgraciada suerte lo había llevado a caer en tratos con la Mafia Italiana desde muy joven. Pese a todo, se había ganado su lugar en la organización a base de esfuerzo y dedicación, o al menos, eso solía decirle Leone Bellini, su jefe inmediato. Él hubiera preferido no viajar tan lejos para ir tras la pista de un desgraciado como Sebastián Costa, pero como dijo el propio Leone, no había nadie más en condiciones de hacerlo.

Valdez tenía cierta aprehensión a volar y había sufrido muchísimo durante las 22 horas de viaje que lo llevaron hasta el paradisiaco destino. Aún dentro de su habitación de hotel, se estaba recuperando de los temblores y constantes ataques de pánico que lo habían asaltado en el trayecto. Lucas echó el pestillo y el seguro a la puerta y se dispuso a dormir, esta noche no haría nada por buscar a ese bastardo, seria hasta mañana, primero tendría que descansar, y quizá por la mañana echar mano de alguna prostituta de la ciudad y darse una buena ducha.

Antes de meterse bajo las sabanas, se puso de rodillas al lado de la cama y comenzó a orar. Era una vieja tradición familiar hacerlo cuando se sentía miedo y cuando se estaba ante una labor tan grande como la que tenía encomendada.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP