38

—Nata… Sara, yo… —Simón dudó un segundo antes de continuar—. Te propongo una colaboración. Algo que pueda beneficiarnos a ambos.

Natalia entrecerró los ojos, su expresión escéptica.

—¿Ahora necesitas mi ayuda? —preguntó, enarcando una ceja con un destello de ironía en su mirada—. Qué curioso, viniendo de alguien que siempre pensó que no necesitaba a nadie.

Simón sintió el golpe de sus palabras, pero no dejó que su rostro reflejara su incomodidad.

—Es cierto. Nunca pensé que necesitaría esto, pero… la situación ha cambiado —soltó un suspiro cansado—. No es solo mi empresa la que está en juego, sino el futuro de mucha gente.

Ella lo observó en silencio, como si estuviera evaluando cada palabra, cada gesto.

—¿Y por qué debería ayudarte? —preguntó con voz fría—. No tengo ningún motivo para hacerlo, ¿verdad? Después de todo… tú nunca tuviste tiempo para mí.

Simón contuvo el aliento, sintiendo cómo sus propias palabras del pasado regresaban para atormentarlo.

Ahora no tenía más opción que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo