Epílogo.
Los niños corren por el jardín, han pasado cinco años.

Mia y Arturo tuvieron a Miranda, su pequeña.

Catalina y Luca tuvieron a su hijo David.

Dos años después, Helena y Xavier tuvieron a sus mellizas Daniela y Sarah.

La familia crece, día a día, y nunca hemos dejado de estar juntos.

Sonrió, escuchó las charlas, los juegos, la alegría.

Hace tres meses, mi padre Jerónimo nos dejó, partió en paz, pero recuerdo que un día antes me preguntó.

—¿Crees que tenga haya sido un mal padre?

Tomé su mano, y le dije que no, era un gran padre. Hizo lo que pudo, se equivocó como todos, pero era mi padre, lo amaba, y si podía volver a nacer, lo elegiría de nuevo.

Un dìa después se puso mal y falleció.

Lloré, me quedé con esa pregunta, pero luego, entendí que es el final de un ciclo, no hay forma en que esta historia se acabe, que no sea el final de la vida.

Vivió en paz, olvidó lo malo, recuerdo lo bueno.

Cada dìa que pasa solo quiero ser un mejor padre. Y un mejor esposo.

La cena está servida, nos reu
J.D Anderson

GRACIAS POR LEER ESTA HISTORIA. REGALAME TU COMENTARIO O RESEÑAS RECUERDA QUE EN MI PERFIL ENCONTRARÁS MUCHAS HISTORIAS COMPLETAS PARA LEER. ¡QUÉ NOS VOLVAMOS A LEER EN OTRA HISTORIA! PRONTO ♥

| 99+
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo