Inicio / Romántica / Eres mía, italiana / Capítulo 2- Averiguar la verdad
Capítulo 2- Averiguar la verdad

—¡Ey! ¿qué sucede? es obvio que me has extrañado ¿no?— rio Nicki

—Por supuesto que si. Ven pasa— le contestó Gina— Maia duerme, pero Marco está jugando con autitos que le trajo mi hermanito.

—¡Uy! Las veces que vengo, la niña duerme ¿a quién habrá salido?

—¿Tal vez a su tía? Tu eres la persona mas dormilona que conozco— la reprendió ella.

—En fin… no estábamos hablando de mi. ¿Como está Marco? Mira lo que le traje— salió corriendo y fue al maletero del coche a buscar el monopatín que le compró.

—Nicki… no tenías que molestarte— miró el regalo— le gustará mucho, te lo aseguro. Mi papá le dio un cuatriciclo eléctrico, pero aún es pequeño para usarlo. Estoy segura que el monopatín lo podrá utilizar desde ya. ¿Quieres dárselo tu misma?

—Claro que si— dijo ella yendo hacia donde estaba Marco.

—Tiiiia— gritó el pequeño cuando la vio. Se lanzó hacia ella y esta lo abrazó fuertemente y besó en sus cachetitos redonditos. Aspiró su aroma a bebé y le sonrió.

—¿Como está mi niño adorado? Mira lo que te traje— comentó ella mostrándole el juguete.

—Gracias— dijo sonrojado el niño, miró hacia su mamá y preguntó— ¿puedo jugar afuera?

—Claro que si cariño, solo ten cuidado. La tía y yo te estaremos viendo desde aquí, si?

El niño salió feliz, subiéndose al monopatín al instante. Gina se le quedó mirando y Nicki le preguntó

—¿Está todo bien? Me miras raro Gi.

—No, no pasa nada. Pero, ¿puedo preguntarte algo?

—Claro, dime— contestó Nicki extrañada.

—¿Estás saliendo con alguien?

—¿Qué? ¿saliendo con alguien? Mmm… no ¿por?— ni se le ocurriría contarle que desde hace unos meses tenía un sueño recurrente: un hombre con mirada penetrante y dulce sonrisa la visitaba en sueños. Su amiga pensaría que estaba loca. De hecho, ella mismo lo pensaba, ni siquiera conocía a ese sujeto, pero cuando soñaba con el se sentía segura y protegida. El único que lo sabía era Lucca y en ocasiones le cargaba con eso, diciéndole que era una señal de que necesitaba un hombre.

—Nada, solo me preguntaba si estabas con alguien.

—Ahh, pues no. De hecho… si de hecho, la última vez que estuve con alguien fue esa vez que tu aún estabas aquí. ¿Recuerdas?— señaló ella traviesa.

—¿Y no estuviste con nadie desde esa época? — siguió indagando su amiga.

—Mmm…—se frotó la barbilla— no, ¿por? Estoy saliendo con Lucca, ahora que volvió de Nueva Zelanda, estamos pasando mucho tiempo juntos, pero sabes que es gay, y lo hacemos en modo amigo.

—Lo se. Me gusta como es contigo el, te cuida y te quiere mucho.

—Si, tengo suerte. Entrenamos juntos y siempre está alentándome a que siempre puedo mas. Tiene un sentido de la moda fenomenal, me ayudó a comprar un vestuario para los eventos próximos. Ahh… hablando de eventos, con respecto a lo de los documentos de la fundación… ¿sabes si Ryan pudo hacer algo?

—Se que fue al registro. Y me comentó que quieres que sea secreto tu apoyo. ¿Puedo preguntar por que?

—Es que... prefiero que la gente piense que soy frívola o hasta tonta. No quiero que piensen que soy buena persona, ni tampoco deseo reconocimiento ni nada de eso.

—Ay Nicki, no importa lo que la gente piensa, tu eres hermosa, por dentro y por fuera— dijo Gina mirándola cariñosamente.

—Puede ser, pero es mejor que nadie lo sepa.

—En fin. ¿Estarás aquí para la boda verdad?

—Intenta detenerme— en ese instante, las chicas escucharon un balbuceo desde el monitor del bebé y Nicki se apresuró a pedir— ¿puedo traerla? Ansío verla— dijo toda ilusionada ella.

—Ve, yo me quedaré viendo a Marco, está feliz con su nuevo artilugio.

—Gracias, gracias— soltó ella y salió corriendo hacia la habitación

Minutos después Nicki regresó con la niña en brazos y con una sonrisa, mirándola hipnotizada.

—De verdad Gina, esta niña es una dulzura, mira esos ojazos y esa naricita tan perfecta. ¿Y estas manitos? Son suaves y delicadas. Te pasaste al hacerla— rio ella.

—No puedo creer que sea mía, a veces la miro y me asusto de lo que casi me pierdo— comentó emocionada.

—Gracias a Dios ambas están bien. Cuando llegué y Alina me contó lo que te sucedió… me dio mucho miedo por ti y por Maia. No se qué haría sin ti, eres una de las personas a la que mas quiero y necesito. Tu y ella son mis mejores amigas— dijo ella acariciando la cabeza de la niña distraídamente.

—Nosotras también te adoramos. Y queremos que seas feliz.

—Pues yo soy feliz así. Las tengo a ustedes, con mis tíos me amigué, mis esculturas van genial y la fundación también.

—Está bien, no te insistiré mas.— En eso escucharon en sonido de las llaves y entró Ryan con un ramo de flores en una mano y en la otra, un conejito rosa de peluche y un camión de bomberos de casi treinta centímetros.

—¡Hola chicas! 

—Hola amor. Llegas pronto— respondió Gina 

—Si, de hecho, el cliente pospuso nuestra reunión para la tarde, así que fui al centro comercial y compré algo para nuestros hijos y como a ti te encantan los jazmines… no dudé en traértelas. El vendedor me dijo que son frescas, puedes sentir su aroma.

—gracias. No era necesario. Me mimas mucho— le abrazó ella. El la agarró de la cintura y la envolvió en sus brazos.

—Nada es suficiente para ustedes. Adoro mimarlos. 

—Bueno, gente— carraspeó Nicki y continuó— Aquí tenemos niños.— alzó las cejas pícara—En fin… justo le preguntaba a Gina si pudiste tramitar los papeles de la fundación.

—Ohh, claro. Ya está todo hecho. Hoy de tarde te lo iba a llevar, pero aprovecharé ahora— miró a su mujer y tomó su mano— ¿me acompañas?

—¿Y como para qué te va a acompañar? ¿Acaso no sabes cómo quitarte la corbata o abrir el cajón para buscar los papeles?— se rio de su propio chiste— es broma, es broma, es la costumbre de siempre tener que dar una réplica. Disculpen chicos, vayan, vayan— dijo ella mientras besaba a la niña en su mejillas.

Gina y Ryan entraron en la habitación y el la abrazó fuertemente.

—Hace horas estuvimos juntos, pero te extrañé mucho cuando estuve fuera. Te amo demasiado pelirroja.

—Yo también te amo. Muchísimo, tu y nuestros hijos son lo que jamás creí tener, pero ahora no puedo imaginar mi existencia sin ustedes— unos segundos después indagó— ¿averiguaste si mi hermano y Nicki están verdaderamente casados?

— Si, definitivamente lo están. Es legal. ¿Tanteaste la situación con ella? ¿qué te dijo?

—Es raro, le pregunté si estaba saliendo con alguien y me dijo que no, que desde hace casi un año que no hay un hombre en su vida, y la conozco, se que me estaba diciendo la verdad, así que no se cómo pueden estar casados. Amo a mi amiga, pero la conozco y se que ella evitaría cualquier relación amorosa sincera con alguien. Pasar el rato está bien, pero cuando ve señales de que una relación está volviéndose mas profunda, ella escapa. Y ni decir casarse, que implica conocer y amar a la otra persona. 

—Hablaré con Dylan entonces. Preguntaré sobre lo que pasó en Las Vegas. Apenas hable con el te cuento que dice ¿te parece?

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo