—¡Ey! ¿qué sucede? es obvio que me has extrañado ¿no?— rio Nicki
—Por supuesto que si. Ven pasa— le contestó Gina— Maia duerme, pero Marco está jugando con autitos que le trajo mi hermanito.
—¡Uy! Las veces que vengo, la niña duerme ¿a quién habrá salido?
—¿Tal vez a su tía? Tu eres la persona mas dormilona que conozco— la reprendió ella.
—En fin… no estábamos hablando de mi. ¿Como está Marco? Mira lo que le traje— salió corriendo y fue al maletero del coche a buscar el monopatín que le compró.
—Nicki… no tenías que molestarte— miró el regalo— le gustará mucho, te lo aseguro. Mi papá le dio un cuatriciclo eléctrico, pero aún es pequeño para usarlo. Estoy segura que el monopatín lo podrá utilizar desde ya. ¿Quieres dárselo tu misma?
—Claro que si— dijo ella yendo hacia donde estaba Marco.
—Tiiiia— gritó el pequeño cuando la vio. Se lanzó hacia ella y esta lo abrazó fuertemente y besó en sus cachetitos redonditos. Aspiró su aroma a bebé y le sonrió.
—¿Como está mi niño adorado? Mira lo que te traje— comentó ella mostrándole el juguete.
—Gracias— dijo sonrojado el niño, miró hacia su mamá y preguntó— ¿puedo jugar afuera?
—Claro que si cariño, solo ten cuidado. La tía y yo te estaremos viendo desde aquí, si?
El niño salió feliz, subiéndose al monopatín al instante. Gina se le quedó mirando y Nicki le preguntó
—¿Está todo bien? Me miras raro Gi.
—No, no pasa nada. Pero, ¿puedo preguntarte algo?
—Claro, dime— contestó Nicki extrañada.
—¿Estás saliendo con alguien?
—¿Qué? ¿saliendo con alguien? Mmm… no ¿por?— ni se le ocurriría contarle que desde hace unos meses tenía un sueño recurrente: un hombre con mirada penetrante y dulce sonrisa la visitaba en sueños. Su amiga pensaría que estaba loca. De hecho, ella mismo lo pensaba, ni siquiera conocía a ese sujeto, pero cuando soñaba con el se sentía segura y protegida. El único que lo sabía era Lucca y en ocasiones le cargaba con eso, diciéndole que era una señal de que necesitaba un hombre.
—Nada, solo me preguntaba si estabas con alguien.
—Ahh, pues no. De hecho… si de hecho, la última vez que estuve con alguien fue esa vez que tu aún estabas aquí. ¿Recuerdas?— señaló ella traviesa.
—¿Y no estuviste con nadie desde esa época? — siguió indagando su amiga.
—Mmm…—se frotó la barbilla— no, ¿por? Estoy saliendo con Lucca, ahora que volvió de Nueva Zelanda, estamos pasando mucho tiempo juntos, pero sabes que es gay, y lo hacemos en modo amigo.
—Lo se. Me gusta como es contigo el, te cuida y te quiere mucho.
—Si, tengo suerte. Entrenamos juntos y siempre está alentándome a que siempre puedo mas. Tiene un sentido de la moda fenomenal, me ayudó a comprar un vestuario para los eventos próximos. Ahh… hablando de eventos, con respecto a lo de los documentos de la fundación… ¿sabes si Ryan pudo hacer algo?
—Se que fue al registro. Y me comentó que quieres que sea secreto tu apoyo. ¿Puedo preguntar por que?
—Es que... prefiero que la gente piense que soy frívola o hasta tonta. No quiero que piensen que soy buena persona, ni tampoco deseo reconocimiento ni nada de eso.
—Ay Nicki, no importa lo que la gente piensa, tu eres hermosa, por dentro y por fuera— dijo Gina mirándola cariñosamente.
—Puede ser, pero es mejor que nadie lo sepa.
—En fin. ¿Estarás aquí para la boda verdad?
—Intenta detenerme— en ese instante, las chicas escucharon un balbuceo desde el monitor del bebé y Nicki se apresuró a pedir— ¿puedo traerla? Ansío verla— dijo toda ilusionada ella.
—Ve, yo me quedaré viendo a Marco, está feliz con su nuevo artilugio.
—Gracias, gracias— soltó ella y salió corriendo hacia la habitación
Minutos después Nicki regresó con la niña en brazos y con una sonrisa, mirándola hipnotizada.
—De verdad Gina, esta niña es una dulzura, mira esos ojazos y esa naricita tan perfecta. ¿Y estas manitos? Son suaves y delicadas. Te pasaste al hacerla— rio ella.
—No puedo creer que sea mía, a veces la miro y me asusto de lo que casi me pierdo— comentó emocionada.
—Gracias a Dios ambas están bien. Cuando llegué y Alina me contó lo que te sucedió… me dio mucho miedo por ti y por Maia. No se qué haría sin ti, eres una de las personas a la que mas quiero y necesito. Tu y ella son mis mejores amigas— dijo ella acariciando la cabeza de la niña distraídamente.
—Nosotras también te adoramos. Y queremos que seas feliz.
—Pues yo soy feliz así. Las tengo a ustedes, con mis tíos me amigué, mis esculturas van genial y la fundación también.
—Está bien, no te insistiré mas.— En eso escucharon en sonido de las llaves y entró Ryan con un ramo de flores en una mano y en la otra, un conejito rosa de peluche y un camión de bomberos de casi treinta centímetros.
—¡Hola chicas!
—Hola amor. Llegas pronto— respondió Gina
—Si, de hecho, el cliente pospuso nuestra reunión para la tarde, así que fui al centro comercial y compré algo para nuestros hijos y como a ti te encantan los jazmines… no dudé en traértelas. El vendedor me dijo que son frescas, puedes sentir su aroma.
—gracias. No era necesario. Me mimas mucho— le abrazó ella. El la agarró de la cintura y la envolvió en sus brazos.
—Nada es suficiente para ustedes. Adoro mimarlos.
—Bueno, gente— carraspeó Nicki y continuó— Aquí tenemos niños.— alzó las cejas pícara—En fin… justo le preguntaba a Gina si pudiste tramitar los papeles de la fundación.
—Ohh, claro. Ya está todo hecho. Hoy de tarde te lo iba a llevar, pero aprovecharé ahora— miró a su mujer y tomó su mano— ¿me acompañas?
—¿Y como para qué te va a acompañar? ¿Acaso no sabes cómo quitarte la corbata o abrir el cajón para buscar los papeles?— se rio de su propio chiste— es broma, es broma, es la costumbre de siempre tener que dar una réplica. Disculpen chicos, vayan, vayan— dijo ella mientras besaba a la niña en su mejillas.
Gina y Ryan entraron en la habitación y el la abrazó fuertemente.—Hace horas estuvimos juntos, pero te extrañé mucho cuando estuve fuera. Te amo demasiado pelirroja.
—Yo también te amo. Muchísimo, tu y nuestros hijos son lo que jamás creí tener, pero ahora no puedo imaginar mi existencia sin ustedes— unos segundos después indagó— ¿averiguaste si mi hermano y Nicki están verdaderamente casados?
— Si, definitivamente lo están. Es legal. ¿Tanteaste la situación con ella? ¿qué te dijo?
—Es raro, le pregunté si estaba saliendo con alguien y me dijo que no, que desde hace casi un año que no hay un hombre en su vida, y la conozco, se que me estaba diciendo la verdad, así que no se cómo pueden estar casados. Amo a mi amiga, pero la conozco y se que ella evitaría cualquier relación amorosa sincera con alguien. Pasar el rato está bien, pero cuando ve señales de que una relación está volviéndose mas profunda, ella escapa. Y ni decir casarse, que implica conocer y amar a la otra persona.
—Hablaré con Dylan entonces. Preguntaré sobre lo que pasó en Las Vegas. Apenas hable con el te cuento que dice ¿te parece?
Dylan llegó a Florencia con dos horas de retraso. Había tanto tráfico que llegó tarde y tuvo que tomar otro vuelo. Encima, poco antes de marcharse casi comete una estupidez. Llamó por teléfono a su amigo y apenas este le contestó, le preguntó dónde se encontraba—Estoy en las oficinas, ¿y tú por donde andas?—Acabo de subir a un taxi, me están llevando al hotel ¿sabes si Gina está en la casa?—No, iría a ver a Alina y a su otra amiga. —Que lástima, quería ver a los chicos, bueno, lo haré luego. —Bien, ven a la empresa, necesito consultarte algo, y después podemos ir a mi casa.—Excelente. Dejo mis maletas y voy para allá. Adiós.Colgó el teléfono y le dio la dirección al conductor.Una vez entró, se registró y fue hasta su habitación. Se refrescó un poco y nuevamente salió. Primero fue al alquiler de coches y luego de escoger un Maserati se dirigió a la empresa. Cuando llegó, se dirigió hasta la oficina de Ryan y lo saludó.—¿Cómo está el nuevo papá? —Mas feliz creo que es imposib
Nicki fue hasta el gimnasio y allí buscó a su entrenador y amigo Lucca. Fue hasta el y se le tiró encima, como lo hacía siempre y el como otras tantas veces logró agarrarla antes que cayeran juntos.—Esta vez casi te derribo— se jactó ella.—Eso no te lo crees ni tu— se mofó el— siempre estoy preparado, en caso de que una loca se me lance. ¡Oh! Espera… la única loca que se me prende de esa manera eres tu.—¡Ay! Que estirado eres. Algún día podré contigo… en fin ¿me extrañaste?—Por supuesto que si princesa… hace casi veinticuatro horas que no nos vemos— se rio.—Listillo— lo golpeó ella— bueno, yo si te extrañé. A que no sabes a quién vi tan bonita y chiquita. Bueno, te lo digo igual. Mi sobrinita, Maia es una dulzura. Tienes que ver sus manitas y esa carita— continuó ella— se parece muchísimo a Gina y a Ryan. Están locos por ella. ¡Y ni te cuento sobre Marco! Tendrías que haber visto la sonrisa cuando le di el monopatín. Inmediatamente fue a jugar con el.—Te lo dije. A Gio también l
Dylan había llamado a su hermana y le dijo que un rato iría a verla. Primero fue a una florería que había cerca de su hotel. Hace mucho que no mimaba a su hermanita y ella le había dado lo más hermoso que nunca supo que quería y necesitaba: a sus dos sobrinitos. Compró unas rosas blancas y fue hasta la casa de Gina y Ryan. Cuando llegó y su hermana le abrió la puerta. Lo primero que hizo fue dejar las flores en el recibidor y luego, la abrazó efusivamente haciéndola girar en sus brazos.—Me estás mareando Dylan— chilló ella, cuando él la dejó en el piso, ella se abrazó a él y le dijo— yo también te extrañé. Ayer cuando tu y Ryan llegaron me hubiese gustado verte.—No te preocupes, te extrañé muchísimo… ¿y como están mis adorables sobrinos?— dijo él mirando hacia el interior, en ese momento se dio cuenta que su hermana no estaba sola, sino que también, había una chica con rizos que jugaba tiernamente con Marco— ohh… hola. No sabía que tenías visita.—Déjenme presentarlos— Gina miró a
Nicki escuchó lo que el atractivo hombre le dijo, primero sorprendida y luego, riendo histéricamente. Él no podía querer seguir casado con ella, seguramente era una broma, si, una terrible broma. Ella no era material de esposa, además, él era el tipo de hombre del que ella podría enamorarse. Y era lo que menos quería. Hizo memoria de todo lo que Gina siempre le contó sobre su hermano. Era leal, protector y amaba a su familia, y encima, ahora que lo conocía, notó el plus de su persona: era guapísimo y besaba muy bien, demasiado bien para su propio bien.Se alejó de Dylan, bueno, al menos lo intentó, ya que el presionó sus manos en las caderas de ella, evitando que se separara. La miró iracundo y la sacudió suavemente.—No es chiste. Deja de reírte.—No podemos seguir casados. Gina me mataría, mis tíos no lo creerían. Y mucho menos contigo, apenas nos conocemos— rebatió ella.—Mi hermana ya lo sabe, ¿y qué podrían decir tus tíos? Ya eres grande para andar dando explicaciones.—Yo no soy
—¡No puedes hablar enserio!Nicki lo miró furiosa. Si, Dylan era protector, leal y bla bla bla. Pero a la hora de dar golpes era realmente bueno. Ella no era una santa ni mucho menos, pero no podía dejar que su familia y amigos se enteraran de lo que hizo en un terrible estado de ebriedad. Y si bien, como le dijo a su esposo a ella no le salía mentir, en este caso debería de hacer un esfuerzo. Por su cara, él no parecía estar bromeando. No era borracha, pero la conocían y sabían que en las fechas cercanas al aniversario de la muerte de André ella se comportaba de manera diferente y derrapaba a causa de su culpabilidad. —Por supuesto que si. Mortalmente enserio— habló el tranquilo, pareciendo indiferente.—¡No me estás dando opciones!— Lapita comenzó a gruñir y ella lo alzó en brazos, lo llevó afuera y cerró la puerta— no pueden saber que me emborraché a tal punto de cometer tremenda…—iba a decir estupidez, pero vio que él la miraba con una ceja levantada, como desafiándola a termina
Nicki miró asustada hacia la puerta, Lío sonaba entre enojado y preocupado. Era extraño; de la pareja, Lucca era el que más sentimiento solía demostrar, el más extrovertido inclusive. A Lío jamás lo escuchó levantar la voz, aunque como bien decía Lucca, en la intimidad era otra cosa. Giró la cabeza y trató de levantarse, pero Dylan aún estaba sobre ella y parecía que la furia no era exclusiva de Lío. —Es Lío, algo debió haber pasado, levántate, por favor— se revolvió ella debajo de el.—¿Por qué? ¿quién es? — dijo, aún sin moverse un solo centímetro. Cómodo sobre ella. —Es mi amigo, ya muévete— empujó su pecho ella. Preocupada de que Lío cumpliera su promesa y derribara la puerta.Una vez que el hombre la soltó, ella se frotó y sacudió la ropa, acomodándosela. Tomó unas respiraciones rápidas y abrió la puerta con una gran y falsa sonrisa.—¡Lío! ¡qué sorpresa! ¿qué sucede? — preguntó, tratando de sonar tranquila. Nada mas alejado a la realidad.—¿Y cómo es eso de que tirarás la puer
Nicki volvió a la sala sonriendo, su amiga la sermoneó unos minutos, pero al tener su promesa de luego explicarle todo, se quedó mas tranquila. Vio a Dylan mirando distraido hacia el patio y tragó fuerte. Ese hombre alteraba su organismo, era demasiado apetecible para su propio bien. Luego de haber llamado a su amiga y decirle que se encontraba genial, que ya conocía al hombre con el que se fue, que no se preocupara y que luego iría a explicarle todo se acercó a Dylan por detrás, el tenía su vista dirigida a Lapita, quien estaba entretenido mordiendo una maceta. —Ya volví, hablé con Ali, por más que conversó con tu hermana, no estaba segura. Gi no le pudo decir gran cosa. ¿Ella no sabe toda la verdad no? —Ryan si lo sabe, mi hermana… no estoy seguro ¿por? —¿Sabes que te dije que seré tu novia, que actuaré como tu perfecta enamorada no? —Mmm…— no le gustaba la dirección que estaba tomando, parecía que en su discurso habría un pero bastante limitador. —Bien, bueno, yo… no puedo eng
Nicki miraba las calles florentinas, aunque lo intentara negar, se sentía sumamente nerviosa, hacer bromas tontas, mentir para hacer un chiste era una cosa, pero contar una historia romántica, ideal y totalmente falsa, eso era una mentira a toda regla. Sin embargo, había algo que la dejaba un poco contenta: sus tíos. Ellos estarían felices al saber que tenía pareja y que se trataba de una relación seria, sólida. Que ella estuviese sola, que no se comprometiera a largo plazo con los hombres los tenía tristes, según ellos ella evitaba las relaciones serias como un modo de castigo, por lo que sucedió años atrás con André. Odiaba que tuviesen razón, pero era mas fuerte que ella. Estropeaba o los dejaba cuando comenzaba a sentir algo mas profundo. Si, estaba segura de que sus tíos estarían por demás alegres. —¿Tú serás quien se encargue de contar la historia si? tenemos que ser lo más creíbles posible— comentó, interrumpiendo sus propias cavilaciones.—Exacto, así que cuando me acerque a