Dylan llegó a Florencia con dos horas de retraso. Había tanto tráfico que llegó tarde y tuvo que tomar otro vuelo. Encima, poco antes de marcharse casi comete una estupidez. Llamó por teléfono a su amigo y apenas este le contestó, le preguntó dónde se encontraba
—Estoy en las oficinas, ¿y tú por donde andas?
—Acabo de subir a un taxi, me están llevando al hotel ¿sabes si Gina está en la casa?
—No, iría a ver a Alina y a su otra amiga.
—Que lástima, quería ver a los chicos, bueno, lo haré luego.
—Bien, ven a la empresa, necesito consultarte algo, y después podemos ir a mi casa.
—Excelente. Dejo mis maletas y voy para allá. Adiós.
Colgó el teléfono y le dio la dirección al conductor.
Una vez entró, se registró y fue hasta su habitación. Se refrescó un poco y nuevamente salió. Primero fue al alquiler de coches y luego de escoger un Maserati se dirigió a la empresa.Cuando llegó, se dirigió hasta la oficina de Ryan y lo saludó.
—¿Cómo está el nuevo papá?
—Mas feliz creo que es imposible. ¿Cómo está todo por Chicago?
—Bien, bah! Normal. Mucho trabajo, siguen llegando clientes y debemos seguir buscando proveedores. Pero todo genial.
—Bueno, aquí también estamos creciendo. No doy abasto.
—¿Tanto así? Pero eso está muy bien. Igual, cuando te cases, dejarás que yo me haga cargo aquí, ustedes irán a algún lugar de luna de miel ¿no? porque lo dejé todo atado allá en Chicago.
—Bueno, en realidad Gina prefiere quedarse aquí. Pasar con los niños y su familia y amigas. Yo también, de hecho. Pero si tu te quedas aquí le diré para que vayamos a Paris a pasar al menos unas semanas.
—Por supuesto que si. Se lo merecen. Y los niños pueden quedarse conmigo. Mis padres vendrán para la boda y se quedarán unos días.
—Agradezco tu ofrecimiento, pero ni ella ni yo queremos alejarnos de nuestros hijos, son demasiado pequeños.
—Lo entiendo.
—Bueno, necesito hacerte una pregunta que tal vez te extrañe, ya que nunca te pregunté directamente esto, pero… ¿sales con alguien?.
—No— dijo sin dudar Dylan—estoy demasiado ocupado para conocer o tener sexo con una mujer— explico el.— es más, hace días casi caigo en el juego de Elizabeth. Me sigue a todas partes, según ella quiere recuperarme. Hacerme notar que ella es la indicada para mi— se burló el— sabe que no estoy con nadie, entonces piensa que es por ella. Inclusive, cuando bajé del avión y encendí el celular me llegaron muchos mensajes de ella en el que decía que nos veríamos pronto, que vendría aquí para que recuperemos en tiempo perdido— terminó fastidiado.
—Mmm…¿cómo sabe donde estás?— inquirió extrañado el.
—No lo se.
—A lo que iba entonces, si no sales con nadie y solo es Elizabeth la que está a tu alrededor… ¿conoces a una chica llamada Nicki?
Dylan lo miró apretando la mandíbula. El día mas temido había llegado, era obvio que Nicki lo buscó hasta que lo encontró. Ahora estaba molestando a su familia, se arrepintió de dejar todo en sus manos. Se reprendió a si mismo, el siempre era previsible y se anticipaba a cualquier problema.
—¡Maldita sea! ¿cómo los encontró? ¡¿qué les contó?!
—O sea que la conoces… estas casado con ella— afirmó el
Dylan se levantó de la silla y comenzó a dar vueltas maldiciendo en vos baja.
—¿Por qué no nos contaste nada? Tu hermana le preguntó a Nicki y ella tampoco dijo nada.
—¿De qué hablas? ¿cómo que Gina se lo preguntó? ¿ella la conoce?— inquirió confundido.
—Por supuesto que si, Nicki es Niccola, la mejor amiga de tu hermana. Siempre habla de ella.
—Pero… no puede ser…— se volvió a sentar Dylan— m*****a sea.
—¿Qué sucedió? Están casados, pero están separados, no lo entiendo
—Bueno— suspiró el— nos conocimos en Las Vegas, había ido a cerrar un el trato de nuestra empresa ¿recuerdas? Todo fue bien y luego regresé al hotel en el que me alojaba. Ella se me acercó, charlamos… me encandiló, no lo se… su ingenuidad, sus chistes tontos… le seguí la corriente cuando dijo que nos casáramos. Atracción pura. Fui un estúpido. — se lamentó el— ¿que les dijo a ustedes?
—No dijo nada. Gina le preguntó sutilmente y ella no entró en el juego. En todo caso, ¿por qué no están juntos? Ni ella ni tu llevan anillos.
—Estábamos mas o menos borrachos. Ella mas que yo, en realidad.
—¿Te aprovechaste de ella?— lo miró Ryan.
—¿Qué? ¡claro que no!. La dejé dormida en su habitación al otro día. No fue sincera conmigo, me coqueteó descaradamente, pero…— fue bajando la voz.
—¿Pero?— lo animó a continuar su amigo.
—Pero cuando estaba despertando murmuró anhelante el nombre de un hombre. El día anterior, le pregunté claramente si estaba con alguien o si mantenía una relación y me dijo que no.
—¿Y lo hablaste con ella?
—Obviamente no. Le quité la baratija de anillo y me marché. Fui irresponsable al no pedir la anulación de inmediato, pero imagine que ella se encargaría. Bueno, otro hombre la estaba esperando ansioso así que necesitaría si o si estar libre.
—¿Y ahora?... ¿qué harás?— lo miró expectante Ryan.
—Necesito hablar con ella, que arreglemos nuestros asuntos— de repente que quedó callado.
—¿Qué sucede? ¿en qué piensas?
—¿Está saliendo con alguien?—como Ryan se le quedó viendo prosiguió— Nicki… sigue saliendo con quien sea que estaba soñando hace meses?
—Creo que no. Está sola ¿por?
—Porque así como ella me utilizó, yo puedo hacer lo mismo. Puedo usarla de pantalla, así Elizabeth deja de atosigarme. Si me ve con alguien… se dará por vencida. ¿Entiendes?
—Creo que si… pero no me parece lo mejor. Dudo que Nicki esté de acuerdo.
—Lo estará. Puedo convencerla
—No creo que sea tan fácil— guardó silencio un momento, y al ver la decisión en los ojos de su amigo suspiró—Solo no la lastimes, en este tiempo que la conozco, he llegado a apreciarla verdaderamente.
—No lo haré. Será conveniente para ambos, te lo aseguro. Lo que si te pido es que no le digas nada a Nicki de mi plan, quiero agarrarla de improviso, que no esté preparada.
—Está bien.
Nicki fue hasta el gimnasio y allí buscó a su entrenador y amigo Lucca. Fue hasta el y se le tiró encima, como lo hacía siempre y el como otras tantas veces logró agarrarla antes que cayeran juntos.—Esta vez casi te derribo— se jactó ella.—Eso no te lo crees ni tu— se mofó el— siempre estoy preparado, en caso de que una loca se me lance. ¡Oh! Espera… la única loca que se me prende de esa manera eres tu.—¡Ay! Que estirado eres. Algún día podré contigo… en fin ¿me extrañaste?—Por supuesto que si princesa… hace casi veinticuatro horas que no nos vemos— se rio.—Listillo— lo golpeó ella— bueno, yo si te extrañé. A que no sabes a quién vi tan bonita y chiquita. Bueno, te lo digo igual. Mi sobrinita, Maia es una dulzura. Tienes que ver sus manitas y esa carita— continuó ella— se parece muchísimo a Gina y a Ryan. Están locos por ella. ¡Y ni te cuento sobre Marco! Tendrías que haber visto la sonrisa cuando le di el monopatín. Inmediatamente fue a jugar con el.—Te lo dije. A Gio también l
Dylan había llamado a su hermana y le dijo que un rato iría a verla. Primero fue a una florería que había cerca de su hotel. Hace mucho que no mimaba a su hermanita y ella le había dado lo más hermoso que nunca supo que quería y necesitaba: a sus dos sobrinitos. Compró unas rosas blancas y fue hasta la casa de Gina y Ryan. Cuando llegó y su hermana le abrió la puerta. Lo primero que hizo fue dejar las flores en el recibidor y luego, la abrazó efusivamente haciéndola girar en sus brazos.—Me estás mareando Dylan— chilló ella, cuando él la dejó en el piso, ella se abrazó a él y le dijo— yo también te extrañé. Ayer cuando tu y Ryan llegaron me hubiese gustado verte.—No te preocupes, te extrañé muchísimo… ¿y como están mis adorables sobrinos?— dijo él mirando hacia el interior, en ese momento se dio cuenta que su hermana no estaba sola, sino que también, había una chica con rizos que jugaba tiernamente con Marco— ohh… hola. No sabía que tenías visita.—Déjenme presentarlos— Gina miró a
Nicki escuchó lo que el atractivo hombre le dijo, primero sorprendida y luego, riendo histéricamente. Él no podía querer seguir casado con ella, seguramente era una broma, si, una terrible broma. Ella no era material de esposa, además, él era el tipo de hombre del que ella podría enamorarse. Y era lo que menos quería. Hizo memoria de todo lo que Gina siempre le contó sobre su hermano. Era leal, protector y amaba a su familia, y encima, ahora que lo conocía, notó el plus de su persona: era guapísimo y besaba muy bien, demasiado bien para su propio bien.Se alejó de Dylan, bueno, al menos lo intentó, ya que el presionó sus manos en las caderas de ella, evitando que se separara. La miró iracundo y la sacudió suavemente.—No es chiste. Deja de reírte.—No podemos seguir casados. Gina me mataría, mis tíos no lo creerían. Y mucho menos contigo, apenas nos conocemos— rebatió ella.—Mi hermana ya lo sabe, ¿y qué podrían decir tus tíos? Ya eres grande para andar dando explicaciones.—Yo no soy
—¡No puedes hablar enserio!Nicki lo miró furiosa. Si, Dylan era protector, leal y bla bla bla. Pero a la hora de dar golpes era realmente bueno. Ella no era una santa ni mucho menos, pero no podía dejar que su familia y amigos se enteraran de lo que hizo en un terrible estado de ebriedad. Y si bien, como le dijo a su esposo a ella no le salía mentir, en este caso debería de hacer un esfuerzo. Por su cara, él no parecía estar bromeando. No era borracha, pero la conocían y sabían que en las fechas cercanas al aniversario de la muerte de André ella se comportaba de manera diferente y derrapaba a causa de su culpabilidad. —Por supuesto que si. Mortalmente enserio— habló el tranquilo, pareciendo indiferente.—¡No me estás dando opciones!— Lapita comenzó a gruñir y ella lo alzó en brazos, lo llevó afuera y cerró la puerta— no pueden saber que me emborraché a tal punto de cometer tremenda…—iba a decir estupidez, pero vio que él la miraba con una ceja levantada, como desafiándola a termina
Nicki miró asustada hacia la puerta, Lío sonaba entre enojado y preocupado. Era extraño; de la pareja, Lucca era el que más sentimiento solía demostrar, el más extrovertido inclusive. A Lío jamás lo escuchó levantar la voz, aunque como bien decía Lucca, en la intimidad era otra cosa. Giró la cabeza y trató de levantarse, pero Dylan aún estaba sobre ella y parecía que la furia no era exclusiva de Lío. —Es Lío, algo debió haber pasado, levántate, por favor— se revolvió ella debajo de el.—¿Por qué? ¿quién es? — dijo, aún sin moverse un solo centímetro. Cómodo sobre ella. —Es mi amigo, ya muévete— empujó su pecho ella. Preocupada de que Lío cumpliera su promesa y derribara la puerta.Una vez que el hombre la soltó, ella se frotó y sacudió la ropa, acomodándosela. Tomó unas respiraciones rápidas y abrió la puerta con una gran y falsa sonrisa.—¡Lío! ¡qué sorpresa! ¿qué sucede? — preguntó, tratando de sonar tranquila. Nada mas alejado a la realidad.—¿Y cómo es eso de que tirarás la puer
Nicki volvió a la sala sonriendo, su amiga la sermoneó unos minutos, pero al tener su promesa de luego explicarle todo, se quedó mas tranquila. Vio a Dylan mirando distraido hacia el patio y tragó fuerte. Ese hombre alteraba su organismo, era demasiado apetecible para su propio bien. Luego de haber llamado a su amiga y decirle que se encontraba genial, que ya conocía al hombre con el que se fue, que no se preocupara y que luego iría a explicarle todo se acercó a Dylan por detrás, el tenía su vista dirigida a Lapita, quien estaba entretenido mordiendo una maceta. —Ya volví, hablé con Ali, por más que conversó con tu hermana, no estaba segura. Gi no le pudo decir gran cosa. ¿Ella no sabe toda la verdad no? —Ryan si lo sabe, mi hermana… no estoy seguro ¿por? —¿Sabes que te dije que seré tu novia, que actuaré como tu perfecta enamorada no? —Mmm…— no le gustaba la dirección que estaba tomando, parecía que en su discurso habría un pero bastante limitador. —Bien, bueno, yo… no puedo eng
Nicki miraba las calles florentinas, aunque lo intentara negar, se sentía sumamente nerviosa, hacer bromas tontas, mentir para hacer un chiste era una cosa, pero contar una historia romántica, ideal y totalmente falsa, eso era una mentira a toda regla. Sin embargo, había algo que la dejaba un poco contenta: sus tíos. Ellos estarían felices al saber que tenía pareja y que se trataba de una relación seria, sólida. Que ella estuviese sola, que no se comprometiera a largo plazo con los hombres los tenía tristes, según ellos ella evitaba las relaciones serias como un modo de castigo, por lo que sucedió años atrás con André. Odiaba que tuviesen razón, pero era mas fuerte que ella. Estropeaba o los dejaba cuando comenzaba a sentir algo mas profundo. Si, estaba segura de que sus tíos estarían por demás alegres. —¿Tú serás quien se encargue de contar la historia si? tenemos que ser lo más creíbles posible— comentó, interrumpiendo sus propias cavilaciones.—Exacto, así que cuando me acerque a
Nicki y Dylan iban hacia la casa de los tíos de ella. En esta oportunidad, Dylan pudo observar que ella estaba aún más nerviosa, si eso era posible. No se la imaginaba así de insegura y desconfiada con lo que pudiera pasar, podría apostar que no le temía a nada ni a nadie. Que ella solita se bastaba. Pero no, allí estaba ella, a segundos de temblar.—¡Hey! Tranquila… ¿tus tíos no son ogros verdad? —No, pero harán muchas preguntas. No sé si quiero ir, ¿qué te parece si regresamos a mi casa y ordenamos nuestras ideas? — dijo ella en una súplica.—Vamos Nicki… no me digas que quieres ir por la salida fácil… no te imaginaba una cobarde.—¿Disculpa? — se envaró ella — ¿yo? ¿cobarde? ¡ja! Ya quisieras…—¿Entonces? — la desafió el, deteniendo el coche a un costado— ¿qué haremos?—Pues continúa— dijo entre dientes, removiéndose incómoda en el asiento.—Claro…— se jactó el de su estrategia.Dylan le hizo preguntas a Nicki sobre sus tíos, ella le explicó que si con su tío hablaba de vinos o al