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Capítulo 4 - Reencuentro

Nicki fue hasta el gimnasio y allí buscó a su entrenador y amigo Lucca. Fue hasta el y se le tiró encima, como lo hacía siempre y el como otras tantas veces logró agarrarla antes que cayeran juntos.

—Esta vez casi te derribo— se jactó ella.

—Eso no te lo crees ni tu— se mofó el— siempre estoy preparado, en caso de que una loca se me lance. ¡Oh! Espera… la única loca que se me prende de esa manera eres tu.

—¡Ay! Que estirado eres. Algún día podré contigo… en fin ¿me extrañaste?

—Por supuesto que si princesa… hace casi veinticuatro horas que no nos vemos— se rio.

—Listillo— lo golpeó ella— bueno, yo si te extrañé. A que no sabes a quién vi tan bonita y chiquita. Bueno, te lo digo igual. Mi sobrinita, Maia es una dulzura. Tienes que ver sus manitas y esa carita— continuó ella— se parece muchísimo a Gina y a Ryan. Están locos por ella. ¡Y ni te cuento sobre Marco! Tendrías que haber visto la sonrisa cuando le di el monopatín. Inmediatamente fue a jugar con el.

—Te lo dije. A Gio también le regalé un monopatín hace años y hasta hoy día para el es un tesoro. 

—Lucca…

—Mmm… no me gusta ese tono— se defendió el hombre

—Irás conmigo a la boda de Gina y Ryan?

—Eso ni tienes que preguntarme. Sabes que iré a cualquier lado que me necesites. También te quiero dar las gracias por dejarme participar en tu proyecto. André estaría muy orgulloso de ti.

—Lo extraño mucho Lucca. Hay días en los que estoy tan feliz… y de pronto recuerdo lo que sucedió…

—¡Ey! no… no vuelvas a eso— la abrazó el—ya no te castigues mas. ¿Piensas que el querría que fueses infeliz?, te adoraba Nicki. No tenía una pizca de maldad, te aseguro que desde el cielo te está reprendiendo por ser tan cabeza dura y por no darte una oportunidad y tener paz.

—¿Tu crees? Por mi causa el no tuvo la posibilidad de crecer, de estudiar una profesión, de tener familia. Su hermano piensa lo mismo, tendrías que ver como me mira , hay odio en sus ojos— se lamentó ella.

—Su hermano siempre fue un imbécil, a mi siempre me hacía chistes respecto a mi sexualidad, y a ti y a André los chicaneaba por su estrecha amistad. 

—Lo se. Ustedes fueron los hermanos que siempre desee — se soltó y lo miró a los ojos— Creo que nos tenía celos, porque el no compartía la misma afinidad con André que tu y yo.

—Puede ser, pero eso no quita que sea un bastardo. Tu no tienes la culpa de nada. En todo caso la culpa fue de ese hombre borracho que los embistió.

—Si, pero el no habría estado en el coche si yo no le hubiera insistido a que me llevara al concierto, nada de eso habría ocurrido. Al menos agradezco que tu no estuviste junto. No hubiera soportado perderlos a los dos.

—Mi hermana había armado un buen follón, y yo no quería agregar leña al fuego. No imagino lo que viviste Nicki, pero tienes que perdonarte. André querría que fueses feliz— mencionó sobre su cabeza.

—Y lo soy. Se que para ti, ser feliz significa tener una pareja, casarme y demás, pero ¿qué tengo para dar? ¿qué pasaría si me enamoro y se muere? ¿si tengo un hijo y lo pierdo?— comenzó a lagrimear.

—¿Por qué pensar en las peores posibilidades? Te mereces estar con un hombre que te ame, eres la mujer mas fuerte que conozco, has superado cosas terribles y sigues de pie, con esa hermosa sonrisa que te caracteriza— dijo el estrechándola fuertemente en sus brazos.

Era otro día, Nicki se levantó contenta, primero fue hasta su estudio, tenía una entrega muy importante en unos meses y aún estaba haciendo los bosquejos. Ya había esculpido la alegría, el miedo, el dolor. Aún le faltaba el amor, la libertad y algunos mas. 

Estuvo un buen rato pensando, no estaba para nada inspirada, ¿cómo iba a expresar algo que nunca sintió? ¿qué era el amor en todo caso? Decidió comenzar a tallar lo que ya tenía. Escogió madera de manzano, era suave y quedaría hermoso una vez terminado. 

Lugo de una hora, su celular sonó, era Alina, quien le decía que pasaba a buscarla para ir a lo de Gina. Nicki fue rápidamente hasta su habitación y se puso un vestido ajustado de la cintura hacia arriba y con escote en corazón. Se puso unas sandalias y en eso escuchó la bocina del auto. Se despidió de Lapita, su perrito, y bajó rápidamente entrando al auto de su amiga.

—No puedo creer que estuvieras lista— rio Alina—imaginé que tendría que bajar a buscarte.

—Por supuesto que no— rodó lo ojos ella—¿dónde está Dante?

—Fue al hotel, hubo un problema con uno de sus empleados y lo necesitaban. 

—Genial, mas espacio para nosotras en el coche. ¿Sabes qué? Me compré una motocicleta. El coche aún lo tengo por si debo viajar o algo. Pero lo dejé en un garaje ya que aquí no tengo espacio.

—¿Una moto? ¿ya la vieron tus tíos? No creo que les agrade la idea de verte montada en una de esas cosas.

—No, no la vieron, igual dudo que les guste. Bueno… a mi tío si le gustará la moto, no así, que yo la tenga y mi tía… indudablemente pegará el grito en el cielo.

—Te gusta que te reten eh?

—Es divertido. Me sermonean, pero saben que haré lo yo quiera. No se para que se gastan.

—Hay Nicki, eres un caso— se rio Alina— ¿y cómo está Lucca?

—Super bien, es genial tener a mi amigo de nuevo. Si bien, siempre charlamos por celular o en ocasiones especiales, tenerlo aquí, verlo constantemente me encanta. Me hace recordar tiempos pasados.

—El te hace mucho bien. Estás mas contenta cuando el viene a Italia.

—Lo se, yo… soy feliz cuando estoy con el, es mi mejor amigo, es como un hermano para mi.

—Te entiendo, tienes un semblante diferente cuando estas junto a el.

—Si, y ahora que se quedará definitivamente por aquí nos veremos mas seguido. El me está ayudando con la fundación.

Una vez que llegaron a la casa de Gina y la saludaron, inmediatamente fueron hasta los niños. Nicki la notó nerviosa, pero imaginó que era solo estrés. Las tres se sentaron en la sala de estar, mientras Nicki sostenía en brazos a Maia y Marco jugaba con unos muñequitos en el suelo, sobre la alfombra. Luego de un rato, cuando Maia ya se había dormido, Nicki la llevó hasta su habitación y la colocó en la cuna. Le dio un pequeño beso y salió. Cuando estaba cerrando la puerta despacio, para no despertar a la niña y se dio vuelta para regresar con sus amigas, chocó con un cuerpo que la sostuvo fuertemente.

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