Nicki recogió algunas pocas cosas de sus pertenencias. El resto lo mandaría llevar a al otro día. Colocó algunos documentos importantes en un bolso y algo de ropa, y zapatos en otro. Bajó a la planta baja y escuchó el sonido de algo romperse en el despacho de Dylan. Se acercó para averiguar qué estaba pasando, pero inmediatamente se reprendió a si misma. El no querría su ayuda. La odiaba, la creía una de las peores mujeres, es más, hasta peor inclusive que Elizabeth. Fue hasta donde estaba Lapita, quien dormía pacíficamente. Juntó algunos de sus juguetes y los metió descuidadamente en una bolsa. Ella lo amaba, pero no dejaría que le siguiera insultando así. En algún momento Dylan tendría que reflexionar sobre lo sucedido y le pediría perdón. Pero ella ya no estaría allí. Ni siquiera dejó que se defendiese, solo la atacó. Colocó todo en el coche, a Lapita incluido y se marchó, con lágrimas en los ojos. Entró a su antigua casa. Tendría que volver a acostumbrarse a vivir allí. Respiró
Lucca entró a la casa de Dylan y Nicki. La empleada del hogar lo hizo pasar sin problemas. Durante el tiempo de convalecencia de la chica, el estuvo entrando y saliendo de allí constantemente. Ya se había hecho muy conocido en esa casa. Entró al despacho y vio una escena que lo impactó. Dylan estaba medio tirado sobre el escritorio, con una botella y un vaso a un lado. Se lo veía todo despeinado, en un estado realmente lamentable. Escuchó el click de la puerta y se acercó al hombre. Éste ni se inmutó. Lucca miró a su alrededor evaluando su próximo movimiento. Salió silenciosamente y le comentó a la cocinera que necesitaba hielo o agua fría. La mujer señaló el dispenser y Lucca cargó en una jarra una buena cantidad de agua helada.Volvió al despachó y observó que Dylan no se había movido un solo centímetro. Lo miró, sabiendo que disfrutaría lo que haría a continuación. Vertió el contenido de la jarra sobre la cabeza del hombre y este último se medio levantó y sacudió enfurecido.—¡Per
Elizabeth entró fácilmente a la empresa. Tenía un trato con la secretaria de su ex novio, aunque este no lo supiera. Esta última le había dicho que su visita había sido restringida, pero que ella podía hacerla ingresar sin mayores problemas, solo debían ser mas creativas. Cuando llegó al piso de Dylan le guiñó el ojo a la mujer, conspirativa. Siempre creyó que ésta, se encontraba medio enamorada de Dylan, pero con el tiempo desistió de esa idea. Tuvo años para atreverse a declararse y sin embargo aún seguía siendo solo su secretaria.Juntas y con Adriano, habían logrado separar a la flamante pareja de Dylan y Niccola. Adriano le parecía un poco raro y macabro, pero perseguía su mismo fin. O casi el mismo, el parecía querer dañar a la italiana, y bueno, ella, por supuesto quería una segunda oportunidad con Dylan. Estaba arrepentida de haberlo dejado, de haberlo engañado en realidad, ninguno de los hombres con lo que estuvo luego se comparaba con Dylan, eran sosos o solo la querían para
Luego de que Elizabeth se haya ido y Dylan hubiese hablado con su amigo, fue hasta la casa de Nicki. Ahora sabía con seguridad quien había plagado de incertidumbre a la pareja y provocado que se separaran. Por más que tocó y tocó el timbre, ella no salió a atenderlo. Creyó que solo estaba ignorandolo, pero rápidamente pasó a la desesperación. Estuvo horas esperando y en esta ocasión, la haría escucharlo, sea como sea.Fue hasta el coche y llamó a su hermana, ya que Ryan le había comentado que ella iba a ver a Nicki. Gina le habló incómoda y le dijo que la joven se había marchado, alejado a pensar por unos días. Intentó sonsacarle información.—Gina, ¡Vamos! Dime a donde fue Nicki— insistió de nuevo.—Disculpa Dylan, te adoro, pero no puedo traicionar su confianza. Ella está muy enojada contigo. Es mejor que la dejes un tiempo a solas, con sus propios pensamientos.—Necesito que me perdone, actué como un imbécil, no se lo que te contó, pero me porté como un verdadero patán con Nicki.
Nicki abrió los ojos confundida. Enfocó la vista, vio a Dylan y se sorprendió considerablemente. ¿Qué estaba haciendo el allí? ¿por qué la miraba así? Lo qué era mas importante ¿qué hacia ella allí? Se fijó su alrededor ¿qué era ese lugar? —¿Dylan? —¿Si mi amor? ¿te sientes bien? — le tocó la frente, pasando el dedo por su ceño fruncido. —¿Pero qué rayos estoy haciendo contigo? ¡¿qué si me siento bien?! ¡¿qué si me siento bien?! ¡Me secuestraste! ¡Tú estás loco! — habló enojada ella. Se levantó de la cama, alejándose de su magnetismo, ese magnetismo que ejercía demasiado control sobre ella. Como se enderezó como demasiada prisa, se mareo un poco. Inmediatamente Dylan fue hacia ella, sosteniéndola y apoyándola sobre el. —Ten cuidado. Te puedes lastimar. —Suéltame, no me toques. ¿Me drogaste? — se dio cuenta ella— ¡Oh por Dios! ¡me drogaste! ¡¿cómo pudiste?! — lo empujó y fue hasta la puerta rápidamente. —Fue por nuestro bien, ¡no me dejaste otra opción que secuestraste! Te marc
Dylan despertó primero, Nicki dormía abrazada a el. El no pudo mas que disfrutar el momento. Besó su cabeza, su cabello olía a miel y suave brisa. Suspiró profundamente. Agradecía la nueva oportunidad que tenía, y en esta ocasión no la desaprovecharía. Sintió a Nicki removerse y se preocupó un poco, ella se portó pasional y entregada durante toda la noche, pero también era testaruda y tenaz cuando algo se le metía algo en la cabeza. Y al menos hasta ayer estaba terriblemente enfadada con el por haberla raptado. Fue arriesgado, pero aparentemente había funcionado. Un lugar alejado, sin televisor, ni internet o teléfono… era el lugar apropiado para su situación. El único teléfono que funcionaba era el suyo, ya que era por satélite y la cobertura no alcanzaba a un teléfono normal. Cuando Nicki supo que no podía pedir ayuda llamando a nadie y que no había personas cerca puso el grito en el cielo. A según como se levantaba ella y si seguía medio enojada con el, continuarían allí, hasta qu
EpílogoDylan salió de la oficina temprano, habló un momento con su amigo y socio Ryan y luego se marchó. Ambos residían en Italia, la empresa de Chicago no necesitaba tanta supervisión. Se organizaban de manera tal que precisaban ir cada dos o tres semanas solamente. O bien, por cuestiones urgentes. Aunque eso no ocurría con frecuencia. Ya había pasado seis meses de su boda con Nicki. No sabía cómo, pero cada día se enamoraba mas de su mujer. Disfrutaba escucharla hablar, si bien no siempre entendía lo que decía, solo la escuchaba. Oírle conversar sobre su pasión, sobre el arte o solo sobre su día lo llenaba. En ese instante se encontraba preocupado, Nicki se estaba sintiendo últimamente muy cansada y aunque a el no le gustaba dejarla sola, ella había insistido en que solo era un posible resfriado. La monitoreaba llamándola cada hora, y le preguntaba como se sentía, pero durante la última hora, no había recibido contestación y luego de unos minutos comenzó a sentirse bastante ansios
Las VegasNicki estaba tomando su séptimo trago, primero fue al casino y estuvo allí apostando un buen rato, era bastante buena en el póker y el truco, pero luego de jugar unas manos, se aburrió. Ese día era el aniversario de la muerte de André, estaría cumpliendo veintiséis años. Aún recordaba su sonrisa, su cariño, su sinceridad. Ella lo adoraba, era su mejor amigo y cuando este murió, una parte de ella también lo hizo. Por mucho tiempo, apenas comió y solo lloraba, pero luego, debido a la insistencia de sus tíos comenzó a vivir nuevamente o a intentar vivir, en todo caso. Ya se estaba sintiendo borracha, esos días eran en los que ella más recordaba todo y quería desaparecer. De hecho, lo hacía, casi siempre se emborrachaba hasta caer rendida y se alejaba de todos unos días y/o se la pasaba llorando en el cementerio.Pero esta vez, tendría que conformarse con tomar hasta solo caer rendida en la cama. Por suerte el casino tenía hotel y ella se hospedaba allí. Deseaba con tantas fue