Daniels y Lucifer se retiraron del risco para dirigirse hacia la mansión, esa misma noche la celebración se llevó a cabo como Lucifer lo había planeado. ¡A pesar de los incidentes, confusiones y batallas espirituales! Todo parecía llegar a una resolución favorable.Banfield se encontraba satisfecho por todo lo que ahora estaba sucediendo, su alegría era inmensa y sabía que con todo lo conseguido, su señor Samael le recompensaría infinitamente.Samael claramente se encontraba en la mansión de Lucifer, juntamente con todos los príncipes infernales, llamando a Banfield a la parte más recóndita de la mansión. —¡Has cumplido con todo lo que se te fue encomendado! No podríamos estar más satisfechos con tu trabajo. Ciertamente nuestro señor Lucifer aún no ha recuperado sus memorias y pareciera que aún sigue atrapado en esa maldición, pero, ¡nuestra madre está de vuelta! Por lo que ella se encargara del resto. Así que cada uno de los príncipes del infierno te otorga las nueve llaves del infie
Se encontraron en el clímax de su unión divina y mortal, el mundo parecía desaparecer a su alrededor. Entre jadeos, susurros, gemidos, las palabras fluían desde lo más profundo de sus almas.Lucifer con la voz cargada de emociones que penetraban lo más profundo del cuerpo y divinidad de Daniels. Le susurraba a media voz. —En este momento siento que somos algo más que humanos. Es como si fuéramos luz, estrellas, algo que no puede romperse.Daniels sintiendo las emociones profundas dentro de su cuerpo, sintiendo el deseo de su amante una vez más, le mencionó a punto de explotar el universo en un gemido. Susurrándole contra sus labios. —¡Es porque lo somos! Somos eternos, amor mío. ¡Incluso! ¿Cuándo este cuerpo no sea más que polvo? Esta conexión continuara viva. Porque, ¡Somos Dioses!Lucifer le hizo a Daniels prometerle una cosa más, le hizo que le jurara un deseo más, como el de amarse por la eternidad. —Prométeme que, ¿pase lo que pase? Nos encontraremos una y otra vez.Daniels con v
Antes de la creación humana, existió una vida celestial que convivía con sus creadores ¡Nunca se ha contado a lo largo de la historia! Hijos de seres supremos que fueron relegados a servir y escuchar, sin lograr oponerse a ninguna decisión de ese ser creador que les imponía en cada reunión o convivencia familiar celestial sus estatutos y ordenes divinas.Entre los millones de legiones de seres divinos creados, comenzaron a dividirse por categorías, siendo los ángeles los seres divinos más bajos en el rango de poder y de esa pirámide en la que fueron creados para ser solo el coro de alabanza de los supremos creadores.Tras los ángeles, se denominaron a otra raza angelical con mayores poderes y obligaciones, obteniendo así un tipo especial de libertad para movilizarse en lo que en ese entonces solo era llamado “El Reino de los Creadores” esta raza angelical fue llamada Arcángeles, comandantes reales y divinos que al principio fueron siete los creados, pero así mismo fue creciendo el núm
Helel Ben Sahar quedó impregnado del inexplicable deseo del amor que la oscuridad llamada Hera estaba derramando sobre Helel. No se resistió en lo absoluto a esa oscuridad que lo abrazó e hizo ingresar a la profundad a la cual estaba siendo llamado y llevado sin encontrar un final.Helel completamente dispuesto a sentir más de ese “Amor” expulsó una gran cantidad de poder desde su interior debido al excitante placer que Hera le comenzó a provocar en cada sensor de su cuerpo divino y perfecto que poseía Helel, su gracia comenzó a derramarse por toda la oscuridad, provocando que se fusionara su deseo con el amor para dar vida al pecado de la “Lujuria”Conforme Helel comenzó a navegar por las entrañas de Hera, se liberaron todos los deseos de esa Diosa desterrada de los tronos supremos. El amor se hizo entre ellos de la manera más inaudita posible. Hera le dio todo aquello que en su momento les entregó a los otros cuatro padres celestiales y que cada uno de ellos disfrutó el contacto con
¿Qué era lo que de pronto estaba sucediendo en el espacio y tiempo donde solo la Diosa Hera gobernaba? ¿Cómo un ser divino y menor estaba interrumpiendo a los dioses destronados de las altas esferas celestiales?Su rostro aún era cubierto por sus alas, al igual que el resto de su cuerpo inferior, solo dejando que se le observara sus brazos y la gracia que irradiaba tras encontrarse dentro de la oscuridad y de la cual cualquiera, ¿que no fuese un Dios? Debía permanecer en ese lugar con los Dioses, Hera y Hariel.La Diosa Hera con sublime extrañeza e intentando descifrar la gracia del ser que se encontraba frente a ella, pronuncio con extrema molestia y a punto de desatar su ira contra el ser misterioso. —¿Quién eres para irrumpir en mi reino del cual solo ingresa al que se le es permitido? ¿Oh eres un Dios antiguo?El misterioso ser que era cubierto por esas alas semejantes a la de los Querubines que protegían la gracia de los Dioses que permanecían en los tronos, se adelantó del lugar
Hariel sintiéndose extraño con la inesperada aparición de Samael en el lugar, no imaginaba que Elohim llegara a tener esas intenciones, por lo que se apresuró a preguntar. —¿Samael? ¿Acaso eres el Especial de Elohim y te ha dado el poder de la muerte sobre los seres divinos? ¿Por qué querría destruir la creación perfecta de Ishmalkahama?Así mismo Hariel refutó la situación. —Veo que existen intereses ocultos entre los tres Dioses de los tronos, ¡que incluso el grande Ishmalkahama está ignorando! ¿Exactamente a qué te refieres con Unir gracias para crear algo más fuerte y perfecto?Samael se comenzó a pasear alrededor de Hariel y de Helel que escuchaba atentamente las palabras de su hermano. —¡Para responder a tu pregunta Dios del tiempo y espacio! Déjame hacerte saber que he sido creado bajo la fuerza y con el dominio absoluto de mis facultades para determinar si lo que elijo es por voluntad o porque he sido obligado a escogerlo.Hariel con desaprobación exclamó. —¡No me extraña! As
Dentro del reino de los ángeles desterrados y exterminados de la ciudad celestial, se encontraban varios espíritus que no debían regresar por más que su existencia llegara a ser reclamada por los Dioses. Hariel por su parte tras escuchar mencionar a Helel, ¿que no observaba a nadie que contara con el valor y la pena restaurar a su forma? Supo de inmediato que Helel no estaba creyendo que la derrota era una opción para su voluntad o deseo de coronar a Hera como la nueva Diosa suprema.Hariel exclamó y dio respuesta a Helel tras sus pensamientos en secreto. —¡Esta es solo una pequeña parte que has visto hasta el momento Helel! Pero, ¿si deseas acompañarme a las profundidades del reino de los desterrados? Te mostrare las verdaderas fuerzas, ¡Que ni los Dioses desean que sean liberados por error!—¡Eso quiere decir que existen fuerzas increíbles recluidas en este lugar! Ya que considero que esto que estamos apreciando es solo bagazo sin sentido. —respondió Helel con desaprobación.Helel a
Con absoluta incomprensión Hera estaba fuera de sus sentidos divinos tras encontrarse cerca de Helel, sus poderes divinos se volvían vulnerables en todos los sentidos posibles sin que alguien se diera cuenta de ello hasta el momento. Situación que provocaba que cualquier entidad menor, ¿encontrándose en compañía de Helel le deseara la extinción? ¡Sin lugar a duda la Diosa Hera recibiría el daño irreparable!Todo lo contrario, parecía sucederle a Helel tras mantenerse con su amada y fruta prohibida del reino, debido a que Hera lograba percibir el incremento que Helel recibía tras juntar sus cuerpos y mantenerse a su lado.El asunto en concreto se debía a que la gracia de Helel se alimentaba de la divinidad de Hera. ¡Máxime cuando sus esencias y cuerpos divinos se unían para darle vida a la lujuria! Hariel no sintiéndose en lo absoluto satisfecho con la decisión de Hera, recriminó inmediatamente las órdenes y deseos de la Diosa Hera. —¿No pueden solo marcharse y dejarme en este lugar ha