Dentro del reino de los ángeles desterrados y exterminados de la ciudad celestial, se encontraban varios espíritus que no debían regresar por más que su existencia llegara a ser reclamada por los Dioses. Hariel por su parte tras escuchar mencionar a Helel, ¿que no observaba a nadie que contara con el valor y la pena restaurar a su forma? Supo de inmediato que Helel no estaba creyendo que la derrota era una opción para su voluntad o deseo de coronar a Hera como la nueva Diosa suprema.
Hariel exclamó y dio respuesta a Helel tras sus pensamientos en secreto. —¡Esta es solo una pequeña parte que has visto hasta el momento Helel! Pero, ¿si deseas acompañarme a las profundidades del reino de los desterrados? Te mostrare las verdaderas fuerzas, ¡Que ni los Dioses desean que sean liberados por error!
—¡Eso quiere decir que existen fuerzas increíbles recluidas en este lugar! Ya que considero que esto que estamos apreciando es solo bagazo sin sentido. —respondió Helel con desaprobación.
Helel acompañando a Hariel a las profundidades del reino muerto, comenzaron a acercarse al centro de lo que un día distante fue cerrado con las llaves enoquianas de los Dioses de las cuales hasta el momento solo Hariel era capaz de leer ese lenguaje divino.
Helel observando las escrituras le preguntó a Hariel de manera inmediata. —¿Qué es lo que dicen esas escrituras en los alrededores de este lugar? Considero que ha de ser una forma de comunicación entre Dioses.
—¡No te equivocas en los absoluto Helel! Estas son lenguas divinas de los Dioses, por lo que ustedes seres inferiores no tienen el acceso a esta lengua sagrada. —proclamó Hariel mostrando su superioridad.
Helel se enardeció inmediatamente tras ser llamado ser inferior por parte de Hariel, lo que desató ira y una repentina luz sobre saliente a los alrededores. Provocando que los seres encerrados con los sellos comenzaran a alborotarse de una manera estrepitosa. —¿Cómo te has atrevido a llamarme inferior a los Dioses? Sabes perfectamente que estoy al mismo nivel que mi padre, por lo que no se me complicaría exterminarte y tomar tu gracia para mis atributos.
—¡No seas tan pretensioso con tus palabras Helel! —mencionó Hariel con determinación. —No puedo negarte que eres un ser sobresaliente sobre cualquier otro, pero lamentablemente no dejas de ser más que eso. ¡Un ser creado por un Dios! Así que, ¿aunque sientas que estas al mismo nivel que tu padre? Solo estas aseverando la debilidad de Ishmalkahama.
Al instante Helel, ¡con sus afiladas alas amenazó a Hariel! Mostrando un color diferente a las habituales. Hariel sintió la amenaza sin lugar a duda a su alrededor, provocando una respuesta inmediata. —¡Es posible que me hayas tomado por sorpresa Helel! Pero, ¿si intentas siquiera cortarme el cuello? El cielo se desatará y no habrá tiempo para que te escondas. ¡Incluso en el reino de la oscuridad! Recuerda que, sin tiempo y espacio, no hay lugar al que nadie pueda ir sin restricción.
Helel se contuvo de inmediato tras escuchar el desastre que provocaría su acción, por lo que, sin más motivos, dejó que Hariel se encargara de liberar a los seres que se encontraban en el lugar para luego ser detenidos por su gracia y luz. Así como la de Hariel presente.
Hariel procedió a leer las runas impuestas por los Dioses, haciendo la advertencia, ¿que de ser necesaria la fuerza? Hariel no mediría sus poderes para destruir a las entidades que emergerían de sus celdas, por lo que le sugirió a Helel que se retirar del lugar.
Helel con gran arrogancia como ningún otro ser divino, respondió. —¡No te preocupes por mí! Soy más que autosuficiente para detener cualquier entidad que emane de ese lugar, que desde hoy será llamado el Reino de las tinieblas, del cual necesitara de un regente para que lo gobierne y mantenga a todas las entidades al margen de los demás reinos.
Hariel llegó a pensar con incertidumbre. —¿En qué momento se le ocurrió a Ishmalkahama crear un ser como Helel?
Debido que, ¿a pesar de ser un Dios todo poderoso? El orgullo con el que Helel manejaba los asuntos celestiales, no era una sola parte de como en algún momento Hera llegó a mostrar su interés por regresar a gobernar la ciudad.
Hariel sin más advertencias comenzó a descifrar los códigos enoquianos con los que se encontraban selladas las celdas del lugar, liberando como primer objetivo a una de las entidades más fuertes que no poseía un nombre.
Hariel advirtió de inmediato a Helel, exclamando. —¡Helel, debes de contener la fuerza de esta entidad que esta desterrada desde el mismo momento en el que tu padre se percató que podría ser un desastre de las profundidades de los universos!
Helel despertó curiosidad y se preguntó. —¿Qué tan fuerte es esa entidad? —Helel expulsó su gracia hacia los horizontes de donde se encontraban para evitar que la entidad lograra salir del lugar.
El cantico comenzó de parte de Hariel, los universos oscuros comenzaron a temblar vez tras vez sin cesar. La entidad más oscura y, ¿siendo todo lo contrario en ese momento de Helel? ¡Estallo de su celda! Los universos se estremecieron, pero fue contenido por Hariel para evitar que la presencia de la entidad oscura llegara a sentirse en la ciudad de cristal. ¡Mas no evitó que alguien cercano a ellos percibiera lo que estaba sucediendo en el lugar!
—¡Hariel de seguro es el que está provocando esta situación en el reino del destierro! Solo espero que este siendo sensato en evitar que esa presencia sea percibida en la ciudad de cristal. Pero, ¡Helel! ¿Que estará sucediendo con mi amado Helel? —se preguntó con indecisión la Diosa Hera.
Hera estaba al pendiente de la situación tras poseer el más fino agudo sentido de las presencias que se movían alrededor de cualquier reino por fuera de la ciudad santa. Hera la diosa suprema era la indicada para llegar a sostener el peso de la energía que estaba siendo expulsada por la entidad que Hariel desató en presencia de Helel.
¡La entidad buscando la libertad definitiva! Intentó apoderarse de la gracia de Helel, pero Hariel tras percatarse de lo que estaba sucediendo, se giró de inmediato hacia Helel para detener la entidad que al parecer estaba dominado a Helel.
—¿A qué has venido Hariel? Tengo todo bajo control y con esto queda más que demostrado que no soy un ser inferior como con toda seguridad lo es Samael y Miguel. ¡Ahora observa y aprende como es que se hace esto! —sonrió Helel antes de accionar en contra de la entidad.
Hariel se retiró de Helel para observar lo que Helel haría con la entidad. Helel tomando la fuerza oscura con sus alas extendidas y, ¿llevándolo lo más cercano de su pecho? Expulsó una tenue luz blanca en el centro de la entidad oscura, provocando una soberana explosión en su interior.
La creación estaba hecha desde hace millones de siglos atrás, pero Helel solo la estaba modificando para darle forma y nombre, con lo que la convertiría en su primera gran creación.
La entidad comenzó a tomar forma como la de Helel, ¡con la salvedad! ¿Que las alas que poseía Helel? ¡Ni de broma las obtendría de esa misma manera su creación! El cuerpo aún más enorme que el de Helel, fue dándose inmediatamente a conocer. Cuatro alas por detrás de sus hombros de color oscuro como la figura que aún no poseía un rostro, garras como de águila salieron de sus manos y pies, los ojos rojos como carmesí y profundos como el deseo de la muerte.
Entonces Helel al momento de apreciar a su creación modificada le dio un nombre sobresaliente. —¡Desde ahora serás conocido como Azkeel! El comandante de las fuerzas oscuras del reino de las tinieblas.
Hariel estaba impactado con lo que estaba aconteciendo en el lugar. —¿Cómo es posible que este querubín sea provisto de tal fuerza? —exclamó con sorpresa en su mirada.
Aparentemente no existía una clara explicación para Hariel, pero de igual manera debía seguir con el deseo de Helel y mostrar más fuerzas oscuras poderosas. ¿Las cuales tras haber sido dominadas y creadas a cierta imagen y semejanza de Helel? Fueron nueve en total y siendo nombrados para ser tenientes y terratenientes del reino de las tinieblas como lo bautizo Helel.
Estos nueve seres respondieron a los nombres de: Azkeel, Marbas, Agares, Valefor, Barabtos, Shax, Uvall, Furcas y Gremory.
Helel con l abandera del orgullo mencionó con entera satisfacción. —¡Has observado lo que acabo de hacer Hariel! ¿Si mi padre me viera hacer esto y reconociera de lo que soy más que capaz de hacer? Seguramente me pondría en uno de los tronos que están vacíos por Dioses incompetentes como ustedes que no supieron mantener su trono y dejaron que tres viejos decrépitos les arrebataran sus tronos solo porque a ellos así se les antojó.
Hariel se sintió ofendido y con amenazas respondió. —¡Cuida tu lenguaje Helel! Por qué no deseo hacerme cargo de ti en este lugar, es mejor que regresemos a donde originalmente deberíamos haber llegado. ¡Solo termina por instruir a tus creaciones para que no desaten un infierno en este lugar!
—¿Un Infierno has dicho? —preguntó Helel con curiosidad. —¡Después de todo si sirves para algo Hariel! Ese es un excelente nombre para la segunda parte de este lugar vacío, por lo que, ¿ya que lo propones de esa manera? Tendré que ordenar este lugar y hacer del reino de las tinieblas un lugar para que habiten mis creaciones y gobiernen como se les indicara y así mismo controlen y mantengan a raya a las entidades que se encuentran en la parte más alta de este lugar.
El espacio del recién nombrado Reino de las tinieblas, se estremeció como impacto de meteorito. Tras la aparición de un ser supremo estaba a la vista junto a ellos, siendo Hariel el primero en reaccionar. —Pero, ¿qué haces aquí? ¿Cómo nos has encontrado? Estábamos a punto de marcharnos para llegar hacia tu morada como te lo prometí.
—¡No es necesario! Veo que han estado entretenidos jugando con mis creaciones y las de Ishmalkahama. Déjame inspeccionar Helel lo que has creado. —mencionó la Diosa Hera tras su ingreso repentino a las tinieblas.
Helel se llenó de deseo inmediato tras observar a su amante y preguntó. —¿Qué haces aquí Hera? Deseaba darte una sorpresa al respecto, pero ahora todo se ha derrumbado. Así que observa lo que ahora es mi semejanza y voluntad.
Hera comenzó a inspeccionar cada ser formado desde el interior de Helel, lo que llamó poderosamente la atención de Hera tras observar como esos seres, ¿que no poseían razón ni cuerpo alguno? Fueron modificados con una pequeña gracia de Helel.
Hera impactada por lo sucedido, se acercó a Helel y le mencionó con un rostro de entera satisfacción y deseo. —¡Nunca imagine eso de ti Helel! Eso quiere decir, ¿que eres capaz de modificar lo que un supremo puede crear? Para mí resulta beneficioso, porque resulta que podríamos crear entre los dos un hijo. Pero, ¡solo mírate! ¿Lo que parecía inservible? Lo has convertido en algo maravilloso y con poderes de sobra para enfrentarse, ¡Incluso a Hariel sin ningún problema!
—¡No digas estupideces Hera! Sabes perfectamente que no he sido ni derrotado por Ishmalkahama. ¡Mucho menos por estos individuos! —exclamó con ira el supremo Hariel.
Hera dejó caer sus manos sobre los hombros de Hariel y pronunció. —Lo que deseaba dar a entender, es que se podrían enfrentar a ti. ¿Cuándo fue que mencione que podrían derrotarte? Escucha antes de responder.
Entonces Hera devolvió su atención hacia su amante y mencionó con el fuego ardiendo en sus labios. —Helel acompáñame y deja que Hariel se encargue del resto, deseo estar a solas contigo y que nuestra voluntad sea la que dominen nuestros deseos. ¡Deseo que me poseas y me hagas sentir esa Diosa que despertaste!
Con absoluta incomprensión Hera estaba fuera de sus sentidos divinos tras encontrarse cerca de Helel, sus poderes divinos se volvían vulnerables en todos los sentidos posibles sin que alguien se diera cuenta de ello hasta el momento. Situación que provocaba que cualquier entidad menor, ¿encontrándose en compañía de Helel le deseara la extinción? ¡Sin lugar a duda la Diosa Hera recibiría el daño irreparable!Todo lo contrario, parecía sucederle a Helel tras mantenerse con su amada y fruta prohibida del reino, debido a que Hera lograba percibir el incremento que Helel recibía tras juntar sus cuerpos y mantenerse a su lado.El asunto en concreto se debía a que la gracia de Helel se alimentaba de la divinidad de Hera. ¡Máxime cuando sus esencias y cuerpos divinos se unían para darle vida a la lujuria! Hariel no sintiéndose en lo absoluto satisfecho con la decisión de Hera, recriminó inmediatamente las órdenes y deseos de la Diosa Hera. —¿No pueden solo marcharse y dejarme en este lugar ha
Helel aprendió de manera inmediata desear y formar parte de una creación de un Dios que en ese instante no se encontraba presente, tras aborrecer y haber desconocido de su reino a la Diosa de la oscuridad. ¿Esa imagen de hombre que le mostró Hera a Helel? Atrapó poderosamente su atención, para inmediatamente tomar su forma completa y de esa manera llegar a experimentar con su gracia lo que era poseer un cuerpo, ¡Humano! Siendo Lilith la primera mujer de la creación que estuvo presente.Lilith no fue destinada ser considerada la primera mujer de la creación, así como llegar a ser la primera creación de los Dioses. Debido al capricho de Ishmalkahama, tras haber establecido su modelo, ¡perfecto! Según sus atributos y deseo innecesario de recibir gloria de quien deseaba recibirlo para alimentar su egocentrismo y entera vanidad.Hera intrigada con las afirmaciones de Helel, no dudó en preguntar. —¿A qué te refieres con mencionar que no serás un Dios común? Debo asumir que te refieres a la
Helel disfrutaba a millones de años luz de donde Migue se encontraba en compañía de Uriel y dos arcángeles mayores que vigilaban las costas de la ciudad de cristal. Todos resguardaban el cielo de tal manera como si existiera riesgo o una guerra en curso, sin embargo, ¿Quién podría siquiera atreverse a atacar la ciudad de cristal? ¿Por qué los monarcas del noveno cielo se protegían en extremo? De momento no se escuchaba ni rumoreaba una sola ofensiva de parte de los Dioses desterrados, más lo único que Samael estaba ahora planeando con Helel y que aún no salía a luz como declaración de rebeldía de parte de los serafines.En el Arcángel Miguel despertó el tercer pecado de la nueva historia de la creación. ¡La envidia! Misma que en su momento había sido sepultada junto con uno de los pecados que ahora estaba despierto y acompañaba a Helel a donde quiera que este se paseaba. ¡El Orgullo! Así como el pecado que fue enseñado por la misma Diosa Hera. ¡La lujuria! Estos pecados estaban causa
¿Tras los ensordecedores gritos de la Diosa Hera durante su encuentro inundando de lujuria dentro del cuerpo de Lilith y siendo consumida por la pasión y deseo de Helel en su forma humana semejante solo a su esencia con el diseño de Hera? La Diosa Ananké se desligo de momento de toda situación que sucediera y tomando la firme decisión de no intervenir en lo absoluto, para que el curso de la nueva historia siguiera de tal manera que sus deseos no afectaran lo que tendría que suceder entre Hera y Helel.Los cielos y universos habían sido testigos del primer encuentro lujurioso de dos Dioses corruptibles que estaban jugando a la desobediencia y al poder del amor que habitaba entre ellos, llegando a ser confundido con la sola lujuria, pero la verdad era que la Diosa Hera se encontraba en un estado extremo de deseo hacia Helel y completamente enamorada. Sentimiento que no demostraba abiertamente para no dejarse ver frágil.¿Si Helel no llegara a sentirse en el mismo estado que ella? Solo d
Miguel se incomodó de inmediato con Helel y no dejó pasar las palabras de su hermano presente. —¡No digas falacias Helel! No eres un Dios, solo le mostramos reverencias a los Dioses de los antiguos tronos. ¡Exceptuando a la pecadora de Hera! ¡Por lo que es exactamente lo que deberías de hacer tú también! Presentar tus respetos al Dios del tiempo Hariel.Helel jactándose de su situación, sonrió de manera abrupta. —¡No te preocupes por eso Miguel! Hariel es mi salvaguardia de todo lo que ustedes mismos han deseado provocar, así que no tengo porque siquiera mostrarle respeto a alguien que es igual que mi gracia. ¿Siendo muy claros y honestos Miguel? ¡Soy muy superior a ustedes! ¿Ni todas las legiones de ángeles y arcángeles juntos? Podrían siquiera sacarme una gota de sudor si intentaran atacarme. ¿Para que molestarse en siquiera darte a entender sabiduría que solo los Dioses comprendemos?—¿Cómo te atreves a mencionar blasfemias Helel? No me cabe la menor duda que has sido corrompido po
—¡No deberías molestarte en pensar eso Hera! —exclamó Helel con desprecio hacia Miguel luego de las palabras de Hera. —Ellos no lo merecen, ¿llegar a creer que podrían ser exterminados por una hermosa Diosa como tú? Eso sería demasiado fácil y un enorme privilegio que les estarías otorgando a estos seres insignificantes. Retiremos para ir a tus aposentos. ¿A eso es a lo que has venido?Hera fue persuadida por Helel e ignoró por completo a Miguel y sus ángeles, mientras acariciaba a Helel mencionó. —¡Así es mi amado Helel! He venido a que descanses en mis aposentos que he preparado y recuperes tu vitalidad que me ofreciste en ese lugar llamado tierra.Miguel ardiendo de envidia por la forma en que los Dioses desterrados le estaban otorgando los favores que seguramente ahora Miguel hubiese deseado llegar a obtener en su posición como máximo comandante de los ejércitos, pero que, sin embargo, solo recibía a cambio órdenes y halagos de sus mismos compañeros. ¡Pero nunca de los Dioses! Se
Jofiel se sintió de inmediato intimidado y sin saber que hacer al respecto. ¡No podría mentirle a Kedoshim y a Elohim al respecto! Por lo que, no teniendo alternativa le hizo saber lo que estaba aconteciendo en ese lugar, sin tomar en cuenta lo que podría suceder. —¡Lo siento mucho padre Kedoshim y Elohim! Pero en ese lugar al que desconozco, solo puedo darles a conocer que la Diosa Hera y Helel se encuentran compartiendo sus gracias y llevando a cabo un plan entre ellos, mismo plan que está siendo respaldado por el Dios Hariel.Kedoshim respondió inmediatamente. —¡Entonces Jofiel eso es lo que está aconteciendo! ¿Por qué ustedes se guardaron esa información y no la trasladaron de inmediato a sus padres? ¿Qué es lo que esperaban hacer al respecto?Entre tanto, ¿que los vigías que fueron puestos para controlar las entradas y salidas de Helel? Llevaron inmediatamente el mensaje a los demás arcángeles de los que estaba aconteciendo con Jofiel y los padres de la creación, siendo Gabriel e
Helel se acercó a Hera para tomarla entre sus brazos y delante de los padres de la creación, la hizo nuevamente suya entre besos y caricias apasionantes llenos de lujuria y desbordándose de su deseo hacia la Diosa Hera, única e incomparable que se atrevió a desafiar a Kedoshim y Elohim dentro de su reino. El cual al desatarse cualquier controversia más allá del ataque que Kedoshim sufrió por parte de Hera, sin lugar a duda desataría el mismo apocalipsis o extinción de todo lo creado de la manera más inmediata posible.Tras limpiarse el sabor de los labios de Hera y con una copa de elixir en su mano. Helel exclamó ante la mirada atónita de los Dioses presentes tras haber presenciado como Helel era capaz de dominar a la Diosa. —Precisamente, ¿cómo desean abrirnos paso hacia la victoria en la ciudad de cristal? Deseo respuestas concretas y no encontrarme con un solo contratiempo con los ejércitos de los cielos. Debido a que Miguel fue claro en advertir que esta tregua se acabaría al mome