Miguel se incomodó de inmediato con Helel y no dejó pasar las palabras de su hermano presente. —¡No digas falacias Helel! No eres un Dios, solo le mostramos reverencias a los Dioses de los antiguos tronos. ¡Exceptuando a la pecadora de Hera! ¡Por lo que es exactamente lo que deberías de hacer tú también! Presentar tus respetos al Dios del tiempo Hariel.Helel jactándose de su situación, sonrió de manera abrupta. —¡No te preocupes por eso Miguel! Hariel es mi salvaguardia de todo lo que ustedes mismos han deseado provocar, así que no tengo porque siquiera mostrarle respeto a alguien que es igual que mi gracia. ¿Siendo muy claros y honestos Miguel? ¡Soy muy superior a ustedes! ¿Ni todas las legiones de ángeles y arcángeles juntos? Podrían siquiera sacarme una gota de sudor si intentaran atacarme. ¿Para que molestarse en siquiera darte a entender sabiduría que solo los Dioses comprendemos?—¿Cómo te atreves a mencionar blasfemias Helel? No me cabe la menor duda que has sido corrompido po
—¡No deberías molestarte en pensar eso Hera! —exclamó Helel con desprecio hacia Miguel luego de las palabras de Hera. —Ellos no lo merecen, ¿llegar a creer que podrían ser exterminados por una hermosa Diosa como tú? Eso sería demasiado fácil y un enorme privilegio que les estarías otorgando a estos seres insignificantes. Retiremos para ir a tus aposentos. ¿A eso es a lo que has venido?Hera fue persuadida por Helel e ignoró por completo a Miguel y sus ángeles, mientras acariciaba a Helel mencionó. —¡Así es mi amado Helel! He venido a que descanses en mis aposentos que he preparado y recuperes tu vitalidad que me ofreciste en ese lugar llamado tierra.Miguel ardiendo de envidia por la forma en que los Dioses desterrados le estaban otorgando los favores que seguramente ahora Miguel hubiese deseado llegar a obtener en su posición como máximo comandante de los ejércitos, pero que, sin embargo, solo recibía a cambio órdenes y halagos de sus mismos compañeros. ¡Pero nunca de los Dioses! Se
Jofiel se sintió de inmediato intimidado y sin saber que hacer al respecto. ¡No podría mentirle a Kedoshim y a Elohim al respecto! Por lo que, no teniendo alternativa le hizo saber lo que estaba aconteciendo en ese lugar, sin tomar en cuenta lo que podría suceder. —¡Lo siento mucho padre Kedoshim y Elohim! Pero en ese lugar al que desconozco, solo puedo darles a conocer que la Diosa Hera y Helel se encuentran compartiendo sus gracias y llevando a cabo un plan entre ellos, mismo plan que está siendo respaldado por el Dios Hariel.Kedoshim respondió inmediatamente. —¡Entonces Jofiel eso es lo que está aconteciendo! ¿Por qué ustedes se guardaron esa información y no la trasladaron de inmediato a sus padres? ¿Qué es lo que esperaban hacer al respecto?Entre tanto, ¿que los vigías que fueron puestos para controlar las entradas y salidas de Helel? Llevaron inmediatamente el mensaje a los demás arcángeles de los que estaba aconteciendo con Jofiel y los padres de la creación, siendo Gabriel e
Helel se acercó a Hera para tomarla entre sus brazos y delante de los padres de la creación, la hizo nuevamente suya entre besos y caricias apasionantes llenos de lujuria y desbordándose de su deseo hacia la Diosa Hera, única e incomparable que se atrevió a desafiar a Kedoshim y Elohim dentro de su reino. El cual al desatarse cualquier controversia más allá del ataque que Kedoshim sufrió por parte de Hera, sin lugar a duda desataría el mismo apocalipsis o extinción de todo lo creado de la manera más inmediata posible.Tras limpiarse el sabor de los labios de Hera y con una copa de elixir en su mano. Helel exclamó ante la mirada atónita de los Dioses presentes tras haber presenciado como Helel era capaz de dominar a la Diosa. —Precisamente, ¿cómo desean abrirnos paso hacia la victoria en la ciudad de cristal? Deseo respuestas concretas y no encontrarme con un solo contratiempo con los ejércitos de los cielos. Debido a que Miguel fue claro en advertir que esta tregua se acabaría al mome
Ishmalkahama dejando nuevamente establecido que Helel era el preferido y el serafín perfecto conforme a su voluntad, misma de la cual varios podrían no estar de acuerdo, pero que tampoco podrían desaprobar los estatutos del padre mayor de la creación.Mientras tanto Kedoshim y Elohim aliados, ¡ahora con Helel, Hera y Hariel! Encubrían el regreso de Abaddon a la ciudad santa, específicamente a los aposentos de Elohim, para liberarlo cuando su intervención fuera necesaria.—¡Gracias padre por aceptarme en tu santo trono! —exclamó Helel con reverencias y ocultando su rostro. —Disculpa que no he venido a visitarte desde nuestro último encuentro, pero en verdad me he encontrado ocupado en los asuntos de la creación que has hecho a bien darme como obsequio, por lo que espero no incomodarte con mi ausencia repentina.Ishmalkahama levantó el rostro de Helel y mencionó con una sonrisa en su rostro. Misma que desconcertaba a Helel. —¡No te sientas así hijo amado! De hecho, creo que este ha sido
Ante la inesperada reacción de Helel por desconocer al ser espiritual que se encontraba frente a su gracia. Este misterioso ser celestial que llevaba consigo un mensaje el cual le serviría de advertencia para alejarse de Hera y desistir de su deseo de permanecer al lado de la Diosa Hera, que aparentemente estaba consumiendo la esencia pura de Helel. Cuando todo indicaba que era el mismo Helel el que estaba consumiendo la energía de Hera tras sus encuentros íntimos.Ahora tendría que existir una explicación por parte del ser misterioso. ¿Por qué hasta ahora aparece de una manera repentina? Helel volvió su mirada y lo hizo provocar para que se identificara. —¿Quién sois y a que se debe esta amenaza de tu parte? Pronto seré el próximo Dios soberano sobre todo lo creado y de eso no hay manera que puedas salir con vida de este espacio al que te has atrevido a detener mi paso.—¡Debes tener paciencia Helel! —exclamó el espíritu aún sin identificarse. —No he venido a detener tu paso, sin emb
Hera sin temer por un segundo a Ishmalkahama, para continuar con su conversación y que respondiera a su reclamo, pronunció. —¡Antes que desaparezcas Ishmalkahama! Así como tienes la costumbre de marcharte y no dar mayores detalles al respecto. ¿Cuál es el verdadero motivo de todo esto? Lamentablemente contigo las cosas no siempre tienen un solo sentido de existencia y de seguro estas tramando algo que no deseas que se sepa solo porque así lo deseas.Hera no creía con certeza que todo esto se tratara solo de un juego, sino más bien que iba más allá como en verdad se veía, a lo que Ishmalkahama le respondió. —¡Que equivocada estas Hera! Esto no se trata de ti o de mí, más bien diría que se trata de una nueva generación de oportunidades en las que definiremos, ¿quién es capaz? De llevar una carga tan grande para llegar a un solo propósito. ¿Oh es que acaso me dirás que tampoco no has deseado los tronos solo para ti en algún momento y que continuas con esa intención?—¿Quién no ha deseado
—¿Cómo podría no amarte Helel? —exclamó Hera desconcertada. —Desde que te paseabas como un ser inquieto con mucho potencial y siendo reprimido por un padre egoísta y lleno de orgullo que no dejaba de presionarte tras presumirte ante los demás como su hijo favorito y el serafín más perfecto sobre su creación.Hera no estaba mintiendo en cuanto a sus sentimientos, pero Helel se encontraba confundido por lo mencionado por el ángel, pero Hera deseaba quitar toda duda del corazón de Helel. —Me llenaste de nueva energía y deseos por conservar mi existencia y llegar a recuperar mi trono, con la única esperanza que lográramos estar juntos por las eternidades. Entonces Helel, ¿Cómo puedes siquiera dudar que te amo o que te deseo más que a cualquier otro Dios sobre nuestra creación?—¿Si sabes que tienes un poderoso don de convencimiento verdad? Quizás no haga falta que me convenzas al respecto. ¿O sí? —le pregunto Helel a su amada Diosa entre caricias, pero no dejaba de dudar al respecto.Hera