Esta novela narra la historia de vida de Wari, un niño indígena que nació sin vida y la naturaleza se la volvió a otorgar, dejándole una marca de por vida, reflejo de su poder y fuerza. Él pertenece a la tribu de los "Rumi", una comunidad que vive en armonía hasta la llegada de los colonizadores, quienes con engaños acaban con la tribu tras una masacre violenta. Wari logra sobrevivir y así comienza su travesía guiada por el deseo de venganza. Dando paso a circunstancias y eventos inesperados.
Leer másLos visitantes y los Rumi formaron una excelente relación que los llevó a compartir tradiciones y conocimientos. Se quedaron treinta días y treinta noches. Wari y Atreus habían formado una estrecha relación.El día en que los visitantes partieron Wari, con lágrimas le entregó la lanza con la que se había protegido todo ese tiempo. Atreus agradecido tomó la lanza y la sostuvo mientras se alejaba y desaparecía entre los árboles.Después de la visita, todo había marchado con normalidad en la tribu, y los niños ya habían empezado su entrenamiento. Cierto día, Wari y Suyana , estaban en la orilla del río recolectando piedras para fabricar las puntas de sus flechas. Buscaban las piedras más lizas y redondas. Estuvieron un largo rato ya que también jugaban con los peces y se salpicaban agua el uno al otro. Hace algún tiempo que no Visitaban el río, esa pequeña travesía común, les causó mucha emoción, sin embargo, no podían quedarse mucho tiempo, ya que el kuraka los esperaba.Entonces, Wari
Un grupo de cinco niños estaban a vísperas de comenzar a entrenar con los guerreros boca de jaguar, entre ellos estaba Wari, quienes estaba realmente entusiasmado de que finalmente el día que tanto esperaba estuviese tan cerca. Siempre que había un grupo de nuevos niños la tribu organizaba una celebración. El kuraka había pedido que trajeran muchos alimentos y también días atrás había comenzado con la preparación de la chicha, misma que requería dé varios días para fermentarse. Todos estaban muy entusiasmados a excepción de Suyana. Ya que no había sido llamada para unirse a los guerreros y era algo que deseaba desde hace tiempo.— No sé porque el jefe no me ha incluido en el grupo de los que iniciarán — Le dijo ese día Suyana a Wari.— Es raro, pensé que había visto todas tus habilidades.— Quizás no soy tan hábil como tú Wari, yo no soy tan fuerte, ni hablo con los animales.— No es necesario eso, creo que tal vez, no se ha dado cuenta de tu potencial aún. Hemos aprendido a hacer muc
Poniéndose de pie, miro con detenimiento lo que había encontrado. Levantó su mano mostrando a todos la pequeña esfera. Desatando miedo en la población, sin saber ni poder explicar que era el objeto. Pero definitivamente era lo que había causado la herida en el animal. Para no causar pánico en la comunidad el anciano con voz firme dijo:Esto proviene de las manos de los dioses, es un castigo. Por eso lo encontró el killa churi, para alertarnos a todos. Los dioses están molestos.¿Están molestos con nosotros? — Preguntó alguien entre la multitud.No lo sabemos. Debemos realizar una ofrenda especial, para apaciguar la ira de los dioses. Todos debemos recolectar la mejor parte de nuestras cosechas. Mañana nos encontraremos aquí, muy temprano. Todos tendrán que traer algo para hacerlo parte de la ofrenda.Todos se retiraron a trabajar en lo que el kuraka había pedido. Wari se quedó hasta el final y se acercó al kuraka con una duda. No había dejado de pensar en aquel inquietante sueño, y p
Todos en la tribu estaban realmente intrigados por la extraña herida del animal. El kuraka había examinado la herida con detenimiento durante toda noche. A pesar de todos sus conocimientos no pudo determinar que pudo haber causado la herida. Eso lo preocupo bastante, la muerte indescifrable de ese animal significaba para su tribu un peligro constante. No sabían a lo que se estaban enfrentando.Tal vez podría ser un animal que no conocemos — Sugirió Amaru al kuraka.Es posible, la selva es muy extensa y la Pacha mama nos sorprende todo el tiempo — Dijo el kuraka pensativo — Seguramente es algún tipo de criatura nocturna.Tenemos que estar alerta durante las noches, no podemos permitir que esa bestia nos sorprenda dormidos y ataque a nuestra tribu.Tienes razón. ¡Escuchen todos! — Grito el kuraka para que la tribu lo pueda oír — ¡Tenemos que organizarnos para proteger nuestra tribu, hay un animal que nunca antes hemos visto merodeando por nuestro territorio!Todos se miraron entre sí co
Los niños acompañados de su gran amigo carpincho decidieron seguir la ruta ya trazada, realizando un esfuerzo sobrehumano para transportar el cadáver del animal, atravesando una espesa selva con temor a perderse, escuchando los sonidos de la naturaleza, el viento susurrante, el sol que se ocultaba entre las copas de los árboles. El viento soplaba con fuerza, elevando la tierra y partículas pequeñas hacia el rostro de los dos exploradores. Los animales ya empezaban a percibir el olor de la carne muerta, con miedo el niño tomó su lanza para poder seguir adelante y protegerse de las bestias de la noche. Llegaron al lugar donde horas atrás, se habían detenido a descansar. Al ver un rastro de la braza sobrante, tenuemente encendido, con un rojo brillante, Wari decidió amarrar hojas a su lanza y realizar una antorcha para iluminar su camino a casa. El carpincho caminaba delante de ellos con la intención de protegerlos.De repente, sonó un ruido estruendoso, apareciendo de entre la oscuridad
Antes de emprender su travesía por la selva, a Wari se le ocurrió la idea de mostrarle a su nueva amiga, el árbol donde había nacido y donde los dioses le habían devuelto la vida. Tomándola de la mano la llevó hacía el lugar, aunque el trayecto no era largo, había que caminar una distancia considerable. El lugar donde Wari llegó al mundo había sido transformado en un espacio de adoración a los dioses, debido a lo ocurrido en su nacimiento. El árbol, a pesar de los años que habían pasado y del daño que había sufrido, mantenía sus raíces firmes y fuertes y sus hojas, aunque pocas, seguían floreciendo con una tonalidad verde intensa y otras habían tomado un color blanco similar al color de la cicatriz de Wari. Se podía ver en su tronco la grieta que había dejado el rayo que cayó sobre él, sin embargo, se había cubierto de corteza nueva, y por eso se asemejaba a una cicatriz sobre la piel.Wari, entusiasmado, corrió hasta el árbol, mientras le contaba a Suyana que en ese lugar fue donde
Con el paso de los días, Warí comenzó a escapar de casa y se escabullía tal cual un jaguar antes de cazar, para observar cómo entrenaban los boca de jaguar, llevando con él a su carpincho que se había convertido en su compañero de aventuras a través de sus juegos, sin darse cuenta Wari comenzó a imitar lo que veía de los boca de jaguar y de las bestias de la selva, casi como si fuera parte de él. Debido a esto Wari adquirió habilidades como la caza y el uso de las amas y la lucha. Los padres de Wari, al estar en contra de que él entrene, lo hacía a escondidas. Pero él no sabía que el hombre que lo había salvado en días anteriores lo observaba. Este hombre al darse cuenta de las increíbles habilidades de Wari, decido comentarlo con el Kuraka.El kuraka, observa a escondidas a Wari y se sorprende al notar que a tan corta edad haya podido desarrollar estas habilidades. Viendo su capacidad física tan prometedora, llama a los padres de Wari para que lo observen de lejos, al igual que él lo
Wari, al cumplir un año comenzó a hablar con mucha claridad en su nativo. Al ver esto sus padres sorprendidos apoyaban y aportaban al desarrollo de su hijo, aunque sabían que era muy acelerado. Sin embargo, también querían que haga cosas de acuerdo con su edad para que no pierda esa experiencia necesaria. Pero Wari prefería pasar tiempo en la naturaleza a solas o con un carpincho que había comenzado a visitarlo a diario en su aldea desde hace algunos meses, debido al encuentro que tuvieron en el río. A Wari le gustaba sentarse en la esquina de su vivienda y observar cada una de las actividades que realizaban en la aldea. Pero algunos días también iba con sus padres a recolectar las cosechas, ya que a sus padres no les gustaba llevarlo con ellos debido a su corta edad. Wari ocasionalmente salía a hurtadillas de donde cuidaban a los niños para ir a observar y sorprender a sus padres en sus largas jornadas de trabajo. Wari ocasionalmente salía a hurtadillas de donde cuidaban a los niño
Con el paso de los días la quemadura de Wari fue cicatrizando. Dejando en él una marca de por vida que tenía forma de raíces blancas que resaltaban sobre su piel color cobre opaco. Sus ojos tenían un tono muy similar al de la miel, que resaltaba con el brillo del sol y la luna, parecido a un barniz sobre la madera. El color de sus ojos llamaba mucho la atención de la tribu, ya que todos tenían ojos de un color oscuro, a excepción de él. Comenzaron por eso a llamarlo Inti churi ( hijo del sol). También llamaba la atención que entre sus mechones de cabello rizado y negro resaltaba un lunar de cabello blanco. Parecería ser que había heredado un rasgo del sol y uno de la luna, por esto también algunos en la aldea lo llamaban killa churi ( hijo de la luna). Wari era físicamente distinto a sus padres y a la tribu en general. Ya que todos en la comunidad, tenían el cabello negro y lacio, además su llegada al mundo fue algo que ellos nunca antes habían visto. Sayani y Sisa construyeron su