Inglaterra, febrero 2021El ruido del impacto en la parte trasera del coche me sorprendió y perdí el control del vehículo, chocando contra el auto de enfrente. Todo se convirtió en caos en un instante. Aunque el golpe fue fuerte, los airbags no se activaron. Sentí el golpe en el lado derecho de mi cabeza al chocar contra el cristal.Despejando mi mente, miré a mi amiga en el asiento del copiloto. Mica estaba en la misma situación, tocándose la sien. Nos evaluamos con una mirada, sabiendo qué buscar posibles lesiones. Después de tantos años trabajando juntas, no necesitábamos palabras. Al darnos cuenta de que solo estábamos levemente heridas, nos pusimos en piloto automático para verificar el estado de los ocupantes de los otros vehículos.Fuimos invitadas al 50º Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Cirugía que se llevaría a cabo en Londres. Decidimos viajar diez días antes desde Houston para visitar otras ciudades durante las mini vacaciones. Nuestro primer destino fue Gal
La escena era aterradora. Su rostro empapado de sudor, los ojos desorbitados y la postura amenazante no presagiaba nada bueno. Levantaba el puño mientras ella intentaba cubrirse con sus manos. Su metro sesenta y cinco no tenía oportunidad contra el metro ochenta que seguramente este hombre poseía.-¿Qué diablos cree que está haciendo?- grité mientras agarraba su brazo intentando alejarlo, pero el maldito era muy fuerte. Esto me recordaba a otra escena ya vivida. Otro hombre que nos había lastimado a las dos. Empecé a respirar con dificultad. No podía ir allí en este momento. Mica me necesitaba. Respiré profundamente e intenté empujarlo. Al final mi cuerpo terminó forcejeando entre Mica y él con su rostro repugnantemente cerca del mío.- Quiero irme de este lugar - gritaba mientras escupía saliva con olor a whisky - dígale que me devuelva las llaves... la maldita ladrona me las quitó.Comencé a entender lentamente la situación. Supuse que el hombre, al reaccionar y ver el desastre que
- Maldición... trata de contactar con David o Nicholas, ya deben estar en Londres... que nos envíe un auto, avión, helicóptero, un platillo volador... lo que sea.Repetí mi maldición internamente una vez más. La reunión anual de los mejores cirujanos del planeta estaba a punto de comenzar en unas pocas horas. Sería la primera vez que una mujer daría la conferencia de apertura mostrando los avances de la nanotecnología en los reemplazos de miembros corporales en la primera infancia.Llevábamos siete años investigando y especializándonos en niños de uno a tres años. Sabíamos que nuestro proyecto funcionaba, ya que habíamos visto cómo mejoraba la calidad de vida de muchos niños. Necesitábamos financiación para seguir adelante, pero debido a este incidente con un borracho, estábamos a punto de perder una gran oportunidad. "Bueno, será otra vez", pensé para mí misma, consciente de que estas oportunidades son únicas en la vida. Mis ojos se llenaron de lágrimas y respiré profundamente.- Dil
- ¿Por qué diablos eres así? – “An lo reñía por tercera vez hoy" pensé mientras suspiraba. Lo que iba a ser un viaje de esparcimiento terminó convirtiéndose en una pesadilla. Hacía tres semanas recorríamos las carreteras inglesas llenándonos de paisajes que luego An plasmaría en decenas de dibujos. Nos conocíamos desde niños, habíamos asistido a la misma escuela en Bangkok. Nos hicimos amigos con el tiempo y más adelante hermanos. Hacía más de cinco años que trabajábamos juntos. Anonn era un talentoso artista, un pintor natural, había nacido con un don. En ocasiones pasaba días encerrado sin hablar con nadie, solo comía porque me encargaba de llevarle alimentos. Pero al salir de nuevo, los colores de sus nuevos óleos iluminaban la habitación. Sus cuadros empezaron a ganar reconocimiento hace dos años, figuras destacadas del mundo artístico elogiaban constantemente los avances y la exquisitez de los diseños que presentaba. Sus pinturas se volvían cada vez más famosas, lo que dificul
Me acerqué lentamente sin haberme recuperado por completo hasta que me encontré con una escena increíble y me di cuenta de dos cosas. La primera era que la mujer que nos había ayudado no había llegado en ambulancia, sino que era una de las responsables del accidente. La segunda era que me encontraba en medio de una pelea entre una mujer más pequeña y un hombre mucho más grande y pesado que ellas.La mujer pequeña era el opuesto de la doctora. Con su melena rubia recogida en un moño y su cuerpo enfundado en un remerón que le llegaba cerca de las rodillas, que la hacía ver aún más pequeña. Seguí avanzando y me sorprendí cuando, momentos después, Misha derribó al gigante al suelo. "Misha", repetí solo para mi. Su nombre sonaba extraño, exótico, al igual que ella. Aquella mujer me había puesto nervioso y excitado en segundos, y no me gustaba.Aceleré el paso cuando el hombre se levantó lleno de enojo. ¿Qué habrían hecho las dos mujeres para molestarlo tanto? Me coloqué en medio, éramos m
Malasia, abril 2022- Esto debe ser una broma - exclamé al ver la gran mancha de vino tinto en mi vestido blanco Prada, que estrenaba esta noche.Al mirar hacia arriba, me encontré con dos pozos oscuros que fruncían el ceño devolviéndome una expresión sorprendida. Lo observé detenidamente y me di cuenta de que era él. El extraño del año pasado. El hombre sin nombre. Había pasado días tratando de olvidar el incidente, pero meses después, aún recordaba la profundidad de su mirada, la rectitud de su postura y el dolor en el pecho por su rechazo.Y ahora, después de un año, a pocos minutos de recibir un reconocimiento por nuestro arduo trabajo, él había arruinado mi vestido.Su rostro mostraba sorpresa, estupor y vergüenza mientras sus ojos iban de mi vestido a su copa derramada. Sin embargo, nada me preparó para cuando nuestros ojos se encontraron. En un instante vi cómo fruncía el ceño, endurecía la mandíbula y cuadraba los hombros al mirarme con la misma actitud indiferente de la últim
- Misha te estoy hablando- expresó Mica agarrándome del brazo. - Sí Mica, era él en el salón, parece que su única razón de existir es arruinar mi vida- traté de infundir en mi voz un enojo que no sentía. - Ojalá haya venido con su amigo- susurró ella ilusionada. Mica se había quedado impactada con Annon desde el accidente. Trató de localizarlo después de nuestro regreso de Inglaterra. Primero intentó contactarlo a través de los documentos del seguro, solo para descubrir que no había registros de ellos. Todas las pistas llevaban a un bufete de abogados que evitaba las preguntas y nunca daba respuestas claras. Luego lo buscó intensamente en las redes sociales, pero el nombre Annon arrojaba múltiples resultados y ninguno correspondía a él. Este enfoque también resultó inútil. Solo una cosa era cierta, estos hombres eran un enigma. Del amigo ni siquiera sabíamos el nombre, por lo que era imposible rastrear su origen. Después de dos meses, Mica se quedó sin ideas y se dio por vencida.
Se retiró mirándome fijamente. Sonreí y comenzamos a acercarnos de nuevo, pero fue entonces cuando escuché a una mujer gritar muy cerca de nosotros.- Khalam, Khalam cariño, ¿dónde estás? - nos separamos en el momento en el que ella abría la puerta del baño encontrándonos de frente - aquí estás, me dejaste solita - balbuceaba haciendo un falso puchero.En ese instante me percaté de varias cosas. En primer lugar, que la mujer era hermosa, con su cabello negro como la noche perfectamente arreglado, y el vestido verde musgo que se adhería a su cuerpo como una segunda piel. No parecía tener más de veinte años. En segundo lugar, se notaba que había tomado demasiado, balbuceaba cosas sin sentido y su andar era inestable. En tercer lugar, por la expresión sorprendida del hombre misterioso y la forma en que se alejó de mí, supe que era Khalam.Así que ese era su nombre. Después de haber imaginado cientos de nombres, finalmente conocía su identidad. Sin embargo, confirmaba lo que había pensado