-Por favor, dime que no te marcharás de aquí- , le supliqué cerca de sus labios, sin querer soltarla con una voz cargada de emotividad. Sus ojos celestes, en los que me perdía con fervor, parecían querer transmitir un mensaje que se les escapaba.- Khal..- logró articular antes de que un estruendoso sonido rompiera el momento de intimidad que compartíamos. En ese instante, se apartó de mi lado y juntos presenciamos cómo David arrastraba a un Annon furioso hacia nosotros.-¡No tienes derecho a hacer esto!- vociferaba An con indignación- Solo quiero hablar con ella.David, con un tono gélido, lo detenía firmemente agarrando su camisa.-Mica ha dejado claro que no desea comunicarse contigo, así que lárgate.-Por favor, solo quiero saber si está bien- rogaba An con desesperación, tratando de abrir un resquicio en la muralla que se alzaba entre ellos. Su angustia era palpable, reflejando un anhelo genuino por restablecer la comunicación con Mica y asegurarse de su bienestar.Mientras Mish
Mientras Alan escuchaba atentamente mi relato sobre los problemas que habían surgido desde nuestra última reunión, expresó su incredulidad con un tono cargado de preocupación. - Misha, no puedo creer lo que estás contándome- manifestó con gesto serio y comprensivo.Yo, por mi parte, traté de mantener la calma al describir la situación.- Esta persona está completamente desquiciada, Alan. Quiere vengarse de mí, aunque no logro comprender por qué. Ahora, ha conseguido arrebatarme lo más valioso que poseía- confesé, buscando no dramatizar en exceso aunque por dentro sentía como el dolor avanzaba sin tregua.- No te rindas, Misha. Tarde o temprano, esta persona cometerá un error y podremos atraparla- dijo Alan con optimismo y determinación, intentando reconfortarme con un gesto al tocar mi hombro.Sin embargo, abrumada por la desesperación, apenas pude contener mis lágrimas al responder.- ¿Realmente crees en eso? Yo he perdido toda esperanza- murmuré con voz entrecortada.Ante mi decisi
Ante la sorprendente revelación de An, no pude contener mi asombro:-¡Oh, por Dios!- exclamé-Espera, ¿estás seguro de lo que estás diciendo?An prosiguió con su relato, aun visiblemente afectado por la noticia.-El conserje me comentó que Mica salía apresuradamente durante varios días, luciendo pálida y con ojeras. Hace dos días, escuchó a Misha reprenderla por algo que parecía no debería hacer en su estado.Tratando de comprender la situación, pregunté.-Pero eso no significa necesariamente nada. ¿Qué estaba haciendo Mica exactamente para que Misha la regañara?Exaltado, An insistió en continuar.-¡Déjame terminar!- gritó moviendo sus brazos en el aire- Mica le respondió a Misha que era su primer antojo de embarazada.Asimilando la seriedad de la situación, expresé mi preocupación:-¡Vaya! ¿Y ahora qué piensas hacer al respecto?- pregunté inseguro.Con un gesto cargado de frustración, An confesó.-No lo sé. Parece que ella planea marcharse del país sin decirme nada sobre esto, lleván
Inglaterra, febrero 2021El ruido del impacto en la parte trasera del coche me sorprendió y perdí el control del vehículo, chocando contra el auto de enfrente. Todo se convirtió en caos en un instante. Aunque el golpe fue fuerte, los airbags no se activaron. Sentí el golpe en el lado derecho de mi cabeza al chocar contra el cristal.Despejando mi mente, miré a mi amiga en el asiento del copiloto. Mica estaba en la misma situación, tocándose la sien. Nos evaluamos con una mirada, sabiendo qué buscar posibles lesiones. Después de tantos años trabajando juntas, no necesitábamos palabras. Al darnos cuenta de que solo estábamos levemente heridas, nos pusimos en piloto automático para verificar el estado de los ocupantes de los otros vehículos.Fuimos invitadas al 50º Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Cirugía que se llevaría a cabo en Londres. Decidimos viajar diez días antes desde Houston para visitar otras ciudades durante las mini vacaciones. Nuestro primer destino fue Gal
La escena era aterradora. Su rostro empapado de sudor, los ojos desorbitados y la postura amenazante no presagiaba nada bueno. Levantaba el puño mientras ella intentaba cubrirse con sus manos. Su metro sesenta y cinco no tenía oportunidad contra el metro ochenta que seguramente este hombre poseía.-¿Qué diablos cree que está haciendo?- grité mientras agarraba su brazo intentando alejarlo, pero el maldito era muy fuerte. Esto me recordaba a otra escena ya vivida. Otro hombre que nos había lastimado a las dos. Empecé a respirar con dificultad. No podía ir allí en este momento. Mica me necesitaba. Respiré profundamente e intenté empujarlo. Al final mi cuerpo terminó forcejeando entre Mica y él con su rostro repugnantemente cerca del mío.- Quiero irme de este lugar - gritaba mientras escupía saliva con olor a whisky - dígale que me devuelva las llaves... la maldita ladrona me las quitó.Comencé a entender lentamente la situación. Supuse que el hombre, al reaccionar y ver el desastre que
- Maldición... trata de contactar con David o Nicholas, ya deben estar en Londres... que nos envíe un auto, avión, helicóptero, un platillo volador... lo que sea.Repetí mi maldición internamente una vez más. La reunión anual de los mejores cirujanos del planeta estaba a punto de comenzar en unas pocas horas. Sería la primera vez que una mujer daría la conferencia de apertura mostrando los avances de la nanotecnología en los reemplazos de miembros corporales en la primera infancia.Llevábamos siete años investigando y especializándonos en niños de uno a tres años. Sabíamos que nuestro proyecto funcionaba, ya que habíamos visto cómo mejoraba la calidad de vida de muchos niños. Necesitábamos financiación para seguir adelante, pero debido a este incidente con un borracho, estábamos a punto de perder una gran oportunidad. "Bueno, será otra vez", pensé para mí misma, consciente de que estas oportunidades son únicas en la vida. Mis ojos se llenaron de lágrimas y respiré profundamente.- Dil
- ¿Por qué diablos eres así? – “An lo reñía por tercera vez hoy" pensé mientras suspiraba. Lo que iba a ser un viaje de esparcimiento terminó convirtiéndose en una pesadilla. Hacía tres semanas recorríamos las carreteras inglesas llenándonos de paisajes que luego An plasmaría en decenas de dibujos. Nos conocíamos desde niños, habíamos asistido a la misma escuela en Bangkok. Nos hicimos amigos con el tiempo y más adelante hermanos. Hacía más de cinco años que trabajábamos juntos. Anonn era un talentoso artista, un pintor natural, había nacido con un don. En ocasiones pasaba días encerrado sin hablar con nadie, solo comía porque me encargaba de llevarle alimentos. Pero al salir de nuevo, los colores de sus nuevos óleos iluminaban la habitación. Sus cuadros empezaron a ganar reconocimiento hace dos años, figuras destacadas del mundo artístico elogiaban constantemente los avances y la exquisitez de los diseños que presentaba. Sus pinturas se volvían cada vez más famosas, lo que dificul
Me acerqué lentamente sin haberme recuperado por completo hasta que me encontré con una escena increíble y me di cuenta de dos cosas. La primera era que la mujer que nos había ayudado no había llegado en ambulancia, sino que era una de las responsables del accidente. La segunda era que me encontraba en medio de una pelea entre una mujer más pequeña y un hombre mucho más grande y pesado que ellas.La mujer pequeña era el opuesto de la doctora. Con su melena rubia recogida en un moño y su cuerpo enfundado en un remerón que le llegaba cerca de las rodillas, que la hacía ver aún más pequeña. Seguí avanzando y me sorprendí cuando, momentos después, Misha derribó al gigante al suelo. "Misha", repetí solo para mi. Su nombre sonaba extraño, exótico, al igual que ella. Aquella mujer me había puesto nervioso y excitado en segundos, y no me gustaba.Aceleré el paso cuando el hombre se levantó lleno de enojo. ¿Qué habrían hecho las dos mujeres para molestarlo tanto? Me coloqué en medio, éramos m