Capítulo34
—Faustino, por favor, no te pongas triste. Si insistes, puedo ser tu novia...

Faustino retiró su mano, dijo indiferente:

—Olvídalo, no necesito tu lástima.

—No te estoy teniendo lástima, te lo digo en serio.

—Me has visto completamente desnuda, me besaste, me tocaste... Si no me gustaras, ¿no me habría enojado ya? Además, te estoy cubriendo con mi papá...

—Es que la verdad es que fuiste muy brusco conmigo, me asustaste. ¿Qué clase de relación es esa donde lo primero que se busca es acostarse con la otra persona?

Larisa, al verlo así, no pudo evitar llorar, llena de frustración. En realidad, le gustaba que Faustino la “maltratara” un poco, ¡pero lo de hace un rato se había pasado de la raya!

—¿De verdad?—Faustino finalmente recuperó algo de compostura, abrazó a Larisa y le secó las lágrimas.

—Pero tú mismo dijiste que no te podía casar conmigo.

—Tú sabes cómo son mis padres, ¡nunca te aceptarían!

—Si los convences, puedo dejarte hacer lo que quieras.

Larisa sollozaba, su voz llena de re
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App