Capítulo 227
Faustino no tuvo piedad con esos dos descarados.

—¡No... no seas tan despiadado!

Nacho y Yolanda habían presenciado la fuerza de Faustino. Si recibían una bofetada, ¡se les caerían los dientes!

—¡Qué hablador!

Con un golpe, Faustino le dio una bofetada a Nacho, quien tambaleándose, dio varias vueltas antes de caer al suelo.

—¡No... no me pegues, lo haré yo mismo, lo haré yo mismo!

Cuando Faustino estaba a punto de darle otra bofetada, Nacho levantó las manos repetidamente y comenzó a abofetearse.

—¿Y tú? ¿Lo haces tú misma o lo hago yo?

Después de que Nacho se rindiera, Faustino le preguntó a Yolanda.

—Yo... yo misma, yo misma.

Yolanda tragó saliva con miedo y también comenzó a abofetearse.

—Olya, vigila a estos dos, me voy con Rosalba.

Después de verlos abofetearse a sí mismos unas cuantas veces, Faustino no quiso esperar más. Le dijo a Olya y se fue.

Mientras tanto, Lisy, Adrián y Alberto, debido a la pierna rota de Alberto, fueron llevados al hospital por Adrián.

—Mamá, ese bastard
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP