Los labios de Rouse se alejaron lentamente de los de su novio. — Puedes quedarte y… podrías aprovechar también de la tina junto conmigo~ — Sugirió ella con una sonrisa coqueta mientras su mano se apoyaba en la parte frontal del pecho de ese apuesto italiano. — Eres buena provocándome… — Sonrió él viéndola fijamente.Leandro apoyó sus manos sobre las caderas de Rouse.— Tomaré eso como un "Si quiero, mi amor" — Comentó Rouse sonrojada mientras ahora sus manos se habían dirigido al saco de totalidad oscura que llevaba puesto su novio. Ella comenzó a quitárselo mientras seguían viéndose fijamente y con…pasión. Leandro detuvo las manos de Rouse alejando las mismas de él lentamente. — Si quiero, mi amor. — Comentó él dulcemente para seguidamente quitarse sus ropas de encima. ¡Nervios! Ella no sabía ni a dónde dirigir su mirada al ver a tan apuesto h
*****•••••*****•••••*****•••••*****•••••>>> Rouse: Mi primer experiencia sexual fue más incómoda que dolorosa, pero era una colegiala enamorada y cedí por completo al chico que era mi primer amor. Después de eso, cada vez que teníamos relaciones, sentía que éramos los únicos en el mundo, quería que tomara todo de mí y soñaba infantilmente con un perfecto futuro a su lado. ¡La vida me golpeó con fuerza! No se hizo como soñé, terminé llorando la muerte de mi padre, sufriendo la enfermedad de mi madre y la infidelidad de mi novio. Terminé trabajando de una y otra cosa recogiendo el dinero necesario para sobrevivir un mes más. Fui reclutada para la agencia AM MILLER y las cosas comenzaron a marchar un poco mejor hasta que comenzaron a llegar mejores chicas, más hermosas, más fotogénicas, más experimentadas y más dispuestas a cualquier cosa para escalar a lo alto.
Varios días después, en la clínica privada de los Parker. — ¡Mamiiii! — Exclamó el pequeño James lanzándose a abrazar a su querida madre, Rouse Becker. Ella correspondido al pequeño, inclinándose lo más que pudo, para después darle un beso en la frente al sonriente niño. — Cariño, mamá te ha extrañado muchísimo~ — Sonrió Rouse. — Toma, tu mami fue de compras con sus amigos Alice y Harold antes de venir aquí y te he traído una pijama muy bonita. Rouse entregó el paquete donde venía la pijama más parecida que encontró a la que usaba Leandro en las fotografías que anteriormente el niño había visto en el teléfono de su madre. James sacó rápidamente las dos piezas de tela viendo la pijama y se emocionó en ese instante. — ¡Oh! ¡Mami si son como de aquel modelo! ¡Mami en la fieta de tía Annie o ví! ¡Ahí taba él, mamiii! — Decía el pequeño James emocionado mientras brincaba sosteniendo en sus bra
Un día después. Rouse terminaba de almorzar, cuando pensaba salir a dar un paseo al jardín trasero de la mansión, aprovechando que había un clima refrescante y agradable ya que no llovía. Se abrigo bien y en esta ocasión, Alice si llevaba el paraguas consigo por si llovía. — ¿Así que es una niña? ¿Ya decidió que nombre le pondrá? — Preguntó la asistente emocionada. Rouse sonrió para después encogerse de hombros. — No lo sé… La verdad, creo que él debería ponerle un nombre. Ya que fuí yo la que escogió el de James. — ¿Ah, si? ¿Pero como hará que le ponga de niña si piensa mentirle y darle a entender que es un niño? Rouse volvió a ver fijamente a su amiga para después exhalar. — Bueno… Una mentira más ya no importará mucho, después de todo pienso decirle la verdad antes de que termine el mes; así que estaba pensando en que esta noche podríamos ponernos a elegir
Esa misma noche, en la mansión del CEO Carletti. — ¡Cariño! Llegas justo a tiempo~ — Se lanzó Rouse a los brazos de Leandro apenas él ingresó. — ¿Justo a tiempo? Estás muy entusiasmada, ¿Ha sucedido algo bueno? — Preguntó para después darle un beso con cariño a su novia en la frente. Rouse seguía sonriendo y llamó a Steven que mostró unos libros dentro de una pequeña caja blanca. A Leandro le bastó leer de reojo para darse cuenta de que se trataba. — ¿Nombres? ¿Ya? Pero—— ¿Iremos juntos al ultrasonido lo olvidaste? — Preguntó Rouse interrumpiendo a su amado. — Inclusive lo retrasamos un poco por tu agenda atareada~ pero eso está bien, no, es más, eso es perfecto~ ¿Sabes por qué? — Decía la bella ex modelo de manera coqueta. — ¿Mmm, por qué? — ¡Así ya tendrá un nombre cuando lo conozcamos! No tendremos que decirle "bebé" nada más, tenemos que elegir un nombre
El día del segundo ultrasonido de Rouse había llegado. La bella ex modelo no dejaba de ver nerviosa a su amiga, quien a su vez la veía de vez en cuando. — ¿Qué es? ¿Por qué guarda tanto silencio? — Preguntó Leandro Carletti que estaba sentado al lado de la camilla en la que se encontraba su novia. — Es un poco difícil, el bebé no está en una posición cómoda para verle. — Comentó Annie. — Seguiré intentando un poco más, por favor señor Carletti, tenga paciencia. — Vamos cariño~ ya veremos quién es~ ¿Será Liliane o será James? No tienes que ser tan impaciente mi amor~ — Decía Rouse animada. …..La noche en la que elegían nombres Rouse después de calmarse volvió a seguir con la elección junto a su novio y ella logró persuadir a Leandro para que ambos eligieran uno. Él eligiría el de niña y ella el de niño. Leandro no entendió por qué su novia quería que las cosas fueran de ese modo.Pero ya que Rouse estaba muy sensible, él no quería que ella se sintiera mal de nuevo o llorará y si
El CEO Carletti apartó su mirada de su mejor amigo Mason, para posar ahora sus ojos verdes en Thomas. — Como te había mencionado antes necesito de tu ayuda, quiero que la compañía de tu familia se ocupe del anillo para Rouse. — Pidió Leandro a Thomas, quién era el CEO de las múltiples tiendas de joyería bajo el apellido de los Davis. — Oh, perfecto, déjamelo a mí hermano. Me encargaré de que tú pedido se anteponga a todos los demás. — Sonrió Thomas emocionando. — ¿Que tipo de diamante estás bus— — Si me disculpan, me voy a retirar, tengo cosas que hacer más que quedarme aquí escuchado esta charla. — Interrumpió Mason a su primo. Leandro y Thomas se le quedaron viendo fijamente sin decir nada aún. Mason se levantó y comenzó a irse, en ese momento, Thomas se disculpó con Leandro diciéndole que volvería enseguida, para después, salir corriendo tras su primo. …..— ¡¿Es en serio,
— Señor Miller… Usted… ¿Qué hace aquí? — Susurró Rouse al ver a ese hombre de pie a menos de un metro de distancia de ella. — Tenía que venir a verte. — Sonrió él. — Levantará sospechas, será mejor que se aleje de mí. — Comentó Rouse mientras caminaba alejándose de él. — Cómo puede escuchar los rumores, lo estoy haciendo terrible. — Eso es solo por qué estás nerviosa, solo deberías relajarte y hacerlo como en los viejos tiempos, Layla~ ¡Sé que puedes callarles la boca a todos esos imbéciles! — ¡Suficiente! No soy Layla, no lo diga en voz alta, creerán que si lo soy. — Jaja~ ¿No lo eres? Solo mírate bien, luces… Cómo antes, estás brillante. Rouse no pudo evitar sentirse un poco feliz por ese agradable comentario. Ella se dirigió a la salida con la excusa de que necesitaba caminar un poco y ese hombre fue tras de ella. …..Ya en las afueras del se