8. ENTREGANDO MALAS NOTICIAS

Su rostro muestra sorpresa y sus labios se abren, aparentemente para replicar, pero en el último momento los vuelve a cerrar. A pesar del gran parecido físico que tiene con su hermana menor, Sophia no irradia esa aura de inocencia que caracteriza a Isabella. Los oficiales se acercan para ayudar con el hombre que tengo aprisionado bajo mi peso, así que me hago a un lado. No estoy seguro, pero creo que esta mujer sabe que no nos conviene hablar delante de las autoridades.

—Es algo muy peligroso lo que acaba de hacer, señor —dice uno de los oficiales al llegar hasta nosotros—, aun así, fue muy valiente.

—Gracias —respondo educadamente al uniformado.

La verdad es que esperaba que el sujeto presentara más resistencia para aliviar un poco mi carga, pero ni modo. Al levantarme, le ofrezco la mano a Sophia para que pueda hacerlo más fácilmente también.

—Señores oficiales, por favor, déjenlo sobre esa camilla. Lo atenderé rápidamente para que ustedes puedan proseguir con su trabajo.

Observo cu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo