Mientras tanto en el Reino Lunar…
El príncipe Sebastián, llegó galopando en su caballo, se bajó en la entrada del Palacio y se apresuró a entrar, pues estaba ansioso de compartir su maravillosa experiencia con su gran amigo y confidente,
__Olegario, por favor dile a Marcus, que venga _ ordenó el príncipe, dirigiéndose al mayordomo, mientras se quita su capa, en eso escucha pasos apresurados acercarse, hasta que ve a su amigo, acercarse al umbral de la puerta
__¿Me mandaste a llamar Sebas? _ le preguntó Marcus, mientras miraba a su amigo con curiosidad, pues esa sonrisa no era normal, sobre todo no en esa cara que siempre estaba seria
__ sí, Marcus, amigo, ven siéntate, tengo algo muy importante que contarte, creo que he conocido al amor de mi vida, es una joven hermosa rubia como el sol y con los ojos color miel o más bien dorados, es lo más hermoso que han visto mis ojos, no sabes amigo, quede hipnotizado ante su belleza _ terminó de decir el príncipe envuelto en un suspiro
Su amigo Marcus, levanta las cejas como señal de sorpresa y apoya su codo en el escritorio, para llevar la mano a su mentón para ver fijamente a su amigo
__ vaya, vaya y ¿dónde la viste?, ¿Cómo se llama? _ pregunta Marcus muy curioso, pues su amigo nunca se había mostrado tan interesado en una chica
__ Ahí está el detalle, solo sé su nombre, pero no sé quién es, ni de donde es, yo solo la vi saliendo de la Boutique de Mándame Croupier, ella venia distraída y al salir tropezó, pero yo fui más rápido y logré atraparla, no sabes Marcus estuve tan cerca de ella, que podía sentir su respiración y emanaba un delicioso olor a jazmín como si viviera entre las flores, y esos ojos, no sabes, irradian un brillo tan hermoso, amigo creo que quede deslumbrado por la belleza de la princesa.
__ ¡How! Amigo te han robado el corazón y dices que sabes su nombre, entonces dime ¿Cómo se llama?
El príncipe Sebastián se recostó hacia atrás, cerró los ojos y dijo casi en un susurro:
__ Alana, la dueña de mi corazón se llama Alana
El rostro de Marcus cambió su semblante a uno serio y respondió un poco desanimado
__ Ah, con que es ella... Con razón. _ dijo Marcus, meciéndose hacia atrás y despertando más el interés de su amigo
__ ¿Qué te pasa? ¿La conoces? _ Exclamó Sebastián con ansias, esperando la respuesta de su amigo.
__ No directamente, hoy estuve en el Palacio del Duque Nicolai y el recibió una invitación a un Baile con motivo de la presentación ante la sociedad de la Princesa del Sol y alcancé a ver que decía Princesa Alana Brown.
__ ¿Queee? ¿Me estás diciendo que le están buscando prometido al amor de mi vida? Y ¿por qué yo no recibí una invitación?
__ no lo sé, _ respondió Marcus en un murmuro __ o tal vez sí, pero no debo decirlo. _ Pensó Marcus mirando con algo de compasión a su mejor amigo, pero esta acción no pasó desapercibida por el príncipe, así que él agacho su cabeza con algo de vergüenza antes de responderle a su amigo
__ Lo entiendo, seguro es por la fama de mi padre, el Rey Lunar es conocido como un hombre despiadado, engreído y soberbio, por eso ningún noble, ni siquiera un Rey querría emparentar con él, _ expresó Sebastián con una mirada distante y llena de tristeza, solo de pensar que la fama de su padre lo alejaría de la mujer de sus sueños lo aterraba mucho, pero él no se rendiría sin luchar, así que un rastro de esperanza se alojó en su ojos y levanto su cabeza para ver fijamente a su amigo
__ ¿Y cuándo es el dichoso baile? _ pregunto Sebastián, mientras apretaba sus dedos para oír sonar sus huesos y tratar de liberar un poco su ansiedad
__Bueno, el duque me dijo que, en un mes, él se veía muy entusiasmado, al parecer él está muy interesado en la cumpleañera _ Respondió Marcus.
__ maldito, idiota, entonces no tengo tiempo que perder, debo conquistar a Alana antes de esa fecha y estar listo para pedir su mano ese mismo día.
__ ¿estás loco?, si no tienes invitación _ exclamó Marcus, preocupado por las intenciones alocadas de su amigo, pues sabe bien de lo que es capaz de hacer, así que estará atento, para apoyarlo
__ Eso es lo de menos Marcus, Lo resolveré, por ahora acompáñame de regreso a la ciudad del Sol, debo comprarle un hermoso presente a mi princesa.
Mientras tanto en el Palacio del Reino del Sol…
La princesa Alana, se encuentra en su habitación, ella esta peinando su largo y rubio cabello, en ese momento suena el timbre de la puerta principal y la criada después de abrir la puerta, sube hasta la habitación de Alana y le avisa que le ha llegado un obsequio, pero que el repartidor insiste en que debe entregarlo directamente a ella.
Alana baja sorprendida y camina hasta la entrada, ahí sale y se consigue con un hermoso ramo de rosas rosadas, adicional a un estuche de terciopelo en el medio.
__ ¿Buenas tardes, No entiendo por qué no dejó el presente con la criada como debe ser?
__ Porque con este presente, se entrega el corazón de un príncipe y debe ser entregado directamente a las manos de su dueña _ dijo el joven acercándose a ella para que nadie más escuchara su dulce declaración de amor
Cuando el repartidor salió detrás del ramo, Alana se quedó sorprendida a ver que era el chico de la Boutique, aquel guapo y fuerte salvador que había invadido sus pensamientos, desde ese día y al verlo a los ojos, el corazón de la dulce princesa comenzó a latir frenéticamente, pero sus ojos también la delataban, pues se llenaron de luz y alegría.
__ ¿eres tú?, pero ¿qué haces aquí? _ preguntó ella algo nerviosa
__ Me disculpo por mi atrevimiento, permítame presentarme correctamente soy Sir. Sebastián, el príncipe del Reino Lunar _ le dice con una seductora sonrisa en sus labios y le hace una reverencia a Alana.
Ella lo mira incrédula y atónita, y se acerca a él para susurrarle __ ¿Príncipe? Y si eres de la realeza, ¿por qué vistes así? __ Escogi este atuendo, porque si vengo vestido de príncipe, debo traer escolta y pedir permiso a su padre para visitarla y antes de cumplir con todas esas formalidades, me gustaría saber ¿si sería de su agrado, que yo la visitara para conocernos mejor?, porque no me gustaría, imponerle mi presencia. _ termino de decir Sebastián tratando e ser lo más honesto posible __ Bueno primero recibiré su obsequio, _ Alana le entregó las rosas a la criada y tomó en sus manos el estuche de terciopelo, donde había un hermoso collar de diamantes rosados, ella lo acarició con la punta de sus dedos y le sonrió al Príncipe en señal de agradecimiento __ How es hermoso, gracias. Mientras tanto, la criada fue a llevar el ramo de rosas a la habitación de la Princesa, y la traviesa Alana le extendió la mano al príncipe y cuando él la tomo, ella lo jaló para que la siguiera El
El Rey dirigió su vista hacia donde estaba Alana, como si pudiese verla y dejo salir un suspiro, __Ojalá que mi princesa, no se enoje conmigo _ murmuro para si mismo y regreso a su despacho Mientras tanto, los demás se quedaron mirándose fijamente a los ojos, Alana podía observar el cambio de semblante en su joven príncipe, pues Sebastián estaba rojo del coraje tenías los puños apretados y parecía que salía fuego de su mirada. “¿ese maldito de Nicolai cree que me va a ganar a mi princesa?” _ pensó y por fin emitió palabra, pero trato de disimular la tormenta interna que sentía __Me pueden explicar ¿qué paso? , ¿Por qué no nos vieron? _ dijo mirando directamente al joven mago, que inmediatamente le respondió: __ Príncipe esto es parte de mí poder, ante ellos éramos invisibles, siempre debo usarlo para librar a la Princesa de la presencia de cualquier peligro, y como debe imaginarse si el Rey los consigue a ustedes juntos aquí en el jardín sin su autorización, estaremos en peligro
Mientras tanto en el Reino Lunar... El Príncipe Sebastián llegó a su palacio molesto, sentía que su sangre hervía dentro de sus venas, apenas entró al despacho mando a llamar a su amigo Marcus. __ Pasa y cierra la puerta, _ le ordeno apenas lo vio entrar, Sebastián estaba agitado, caminando de un lado para el otro, apenas logro calmarse le contó a Marcus lo sucedido, omitiendo la parte del mago, ya que Alana le prohibió comentar nada sobre su protección mágica. Marcus no aguantaba las ganas de burlarse de su amigo, pero lo veía tan molesto que no quería arriesgarse a ser golpeado, sin embargo dibujo una discreta sonrisa en su rostro y le preguntó: __ ¿o sea que, el Duque Nicolai se te adelantó? Sebastián lo miro fijamente y se levantó posando sus dos manos en el escritorio para inclinarse y quedar más cerca de su amigo, en una postura amenazante, le preguntó: __ ¿No entendiste lo que te dije?, Ella me quiere a mí y el Rey
El Rey Leónidas, se separó de su hijo, y le pidió a Sebastián que lo acompañara, ellos caminaron hacia una puerta secreta, que había en una de las paredes del despacho, ahí el Rey introdujo una clave y la puerta se abrió, ellos entraron y ahí el Rey Leónidas se agachó, frente a un viejo baúl , buscó la llave en su cuello y lo abrió, era la primera vez que Sebastián dónde sacó un hermoso juego de collar y aretes con dijes en forma de luna, lo cual deslumbraba a los ojos del chico.__ How, que preciosos__ Si hijo, estas joyas eran de tu madre y han estado en nuestra familia por generaciones, pero ahora creo que serán un excelente regalo para tu prometida. _ dijo el Rey fingiendo una sonrisa que irradiaba maldad, el príncipe Sebastián tomó el precioso regalo en sus manos y salió muy emocionado hacia su habit
El Príncipe Sebastián inocente de lo que estaba ocurriendo, también hizo una reverencia, y el Rey Damián solo por respeto con el joven asintió con la cabeza, pero el Rey Leónidas no estaba conforme con la incomodidad que su presencia representaba, él tenía planeado llevar la paciencia del Rey Damián hasta el límite, así que se sonrió y se expresó dirigiéndose directamente a la reina Aurora; __su majestad usted sigue tan bella como siempre. El Rey Damián lo fulmino con la mirada y cuando le iba a reclamar su atrevimiento de haber asistido, sin ser invitado, fue interrumpido por el orador __ Es un placer presentar ante ustedes a la Princesa Alana y a su joven Mago Real Hasim La Princesa quien apareció del brazo de su joven mago, que la acompaño durante su primer baile. El Rey Leónidas maldijo a sus adentros, cuando escucho la presentación del Mago, pues este sería un estorbo en sus planes, pero ya anteriormente se deshizo de uno más poderoso, no cree que este mocoso, sea rival p
Los dos jóvenes estaban parados junto a la puerta, el joven Mago intentaba calmar los nervios de su Princesa, ella estaba fría y sus manos sudaban, pero ya no había marcha atrás, si había un momento para defender su amor era este, así que después de suspirar una vez más, ellos tocaron la puerta __ Entren _ les dijo el Rey, con un tono tan fuerte que caló hasta los huesos de su hija, pero Hasim tomo la palabra e intento disculparse con el Rey __ Su Majestad, sé que no tengo perdón, no debí… _ el joven Mago trataba de expiar sus culpas a través del perdón, pero fue interrumpido por su Princesa __ No Hasim, tú no tienes la culpa, bastante me lo advertiste y yo no te quise escuchar, Padre, Madre lo siento, pensé en decírselos muchas veces, pero estaba muy nerviosa y padre cuando al fin decidí hablar contigo, me acerqué a este lugar y sin querer te escuché, hablar pestes del Rey Leónidas, el padre de Sebastián y su Reino, en ese momento todo mi valor se esfumó y sentí miedo que quisier
Un llamado a la puerta interrumpió el dulce beso que el Rey Damián le estaba dando a su Reina, para tratar de ganar un poco de su apoyo en todo este asunto.La Reina se levantó del regazo de su esposo y volvió a colocarse de pie a su lado, antes de darle la autorización de entrar a su hija__ Adelante__ Con permiso, su Majestad _ dijo el príncipe Sebastián, mientras se acercaba tomado de la mano de la princesa hasta quedar frente a escritorio del Rey y detrás de ellos venia el joven magoEl Rey Damián al ver las manos de ambos entrelazadas, sintió que la sangre comenzó a hervirle, en realidad no le gustaba para nada el hecho de que su hija se comprometiera con el hijo del maldito de Leónidas, pero el rey al sentir la presión que ejerció su esposa sobre su hombro, tomo una gran bocanada de aire, para tratar de calmarse, y lo estaba logrando hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente y vio entrar al Rey Leónidas con una sonrisa cínica en su rostro, en realidad el Rey Damián solo de
El Rey Leónidas tuvo que morder sus labios, para no reír de las tontas y cursis palabras del tonto de su hijo, pero si estas le servirían para atraer su presa a la trampa, entonces él las aplaudiría y los motivaría a usarlas más seguido, así que aplaudió como una foca y todos voltearon a verlo con evidente desagrado, pero fueron ignorados por él, que solo querían seguir empujando los limites de la paciencia de su fuerte adversario __ Yo apoyo a mi hijo, totalmente en ese juramento, así que creo que es el momento en que nosotros nos comprometamos a dejar todas nuestras desavenencias en el pasado y darle paso a la nueva era, una donde el reino del sol y de la luna se unan para formar un gran imperio, ¿Qué te parece Damián? “El Imperio Eclipse” _ dijo el poniéndose de pie y haciendo señas con sus manos como si estuviese anunciando un gran acontecimiento, pero fue interrumpido por la risa del Rey Damián, que estaba muy divertido con las locuras del tonto Rey __ Jajaja, me parece que est