CAPITULO 9

Un llamado a la puerta interrumpió el dulce beso que el Rey Damián le estaba dando a su Reina, para tratar de ganar un poco de su apoyo en todo este asunto.

La Reina se levantó del regazo de su esposo y volvió a colocarse de pie a su lado, antes de darle la autorización de entrar a su hija

__ Adelante

__ Con permiso, su Majestad _ dijo el príncipe Sebastián, mientras se acercaba tomado de la mano de la princesa hasta quedar frente a escritorio del Rey y detrás de ellos venia el joven mago

El Rey Damián al ver las manos de ambos entrelazadas, sintió que la sangre comenzó a hervirle, en realidad no le gustaba para nada el hecho de que su hija se comprometiera con el hijo del maldito de Leónidas, pero el rey al sentir la presión que ejerció su esposa sobre su hombro, tomo una gran bocanada de aire, para tratar de calmarse, y lo estaba logrando hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente y vio entrar al Rey Leónidas con una sonrisa cínica en su rostro, en realidad el Rey Damián solo deseaba sacar su espada y atravesar el cortar la cabeza de esa m*****a víbora en forma de hombre, pero sabía que no podía hacer eso delante de su hija, porque convertiría al villano en una víctima, así que cerró los ojos por un par de segundos, luego los abrió y giro para ver el rostro de su esposa, y perderse en sus hermosos ojos azules, para encontrar un poco de luz y luego poso su mirada solo en el rostro angelical de su princesa dorada

__ Siéntense, vamos a tratar de conversar como personas civilizadas _ dijo tratando de ignorar la presencia del maldito Rey

__ Eso somos, Damián, eso somos _ respondió el Rey Leónidas, con claras intenciones de provocar a su enemigo

__ Bueno, basta de ironías, comencemos, Rey Leónidas por favor absténgase de hacer comentarios incomodos _ expreso la reina

__ Interesante que en este reino las mujeres puedan opinar en una reunión de hombres, tomare nota para copiar la iniciativa, aunque…

El joven príncipe intervino al notar las malas intenciones de su padre.

__ basta padre, por favor no nos desviemos del tema, que ya bastante nerviosos estamos nosotros, como para alargar esta incertidumbre

__ Está bien hijo, me disculpo con su majestad si la ofendí con mis comentarios, ahora podemos proseguir

El Rey Damián después de calmar sus impulsos, retiro su mano de su espada y fijo su mirada hacia el joven príncipe, el Rey Damián reconocía que Hasim tenia mucha razón, pues este chico no poseía esa mirada ni esa aura perversa de su padre, e incluso a parte del color gris intenso de sus ojos, no tenían ningún otro parecido, así que el Rey Damián decidió darle la oportunidad por lo menos de expresarse y después el siguiendo sus instintos tomara una decisión,

__Príncipe Sebastián, siempre he deseado para mi princesa un matrimonio lleno de amor y comprensión, que ella pueda casarse por amor, tal y como lo hicimos su madre y yo _ dijo el Rey Damián mientras besaba la mano de su Reina y le sonreía

__ Si, si ya entendimos, pero ustedes se aman y los chicos también se aman, ¿verdad princesa que usted ama a mi hijo? y mi hijo también la ama, entonces ¿Cuándo pueden casarse?...

__ BASTA LEONIDAS, o te callas o te haré sacar de mi Palacio y de mi Reino en este mismo instante _ le expresó el Rey Damián poniéndose de pie frente a él, con una postura desafiante

__ Padre, por favor, deja que el Rey Damián termine de hablar, después será tu turno _ le dijo el joven Príncipe, a su padre con mirándolo con un rastro de reproche, el Rey Leónidas, maldijo a sus adentros y se sonrió descaradamente

__ vamos buen amigo, esta bien continua, sin duda que los años te han vuelto mas amargado, _ expresó el Rey Leónidas con un tono de burla y Sebastián resopló y bajó la cabeza, avergonzado por la actitud infantil de su padre, ante una situación seria como esta.

__ ¿puedo continuar?, _ pregunto el Rey Damián y el Rey Leónidas asintió y se hizo una seña de cierre en sus labios con su mano derecha

__ En resumen joven príncipe, quiero informarle que no tengo intereses ni políticos, ni económicos tras este matrimonio, así que es bueno que lo tengas en cuenta, porque si eso es lo que buscas, creo que no tienes nada que hacer aquí, porque nada de eso sucederá.

El Rey Leónidas, sintió que eso fue un golpe bajo que le dio su enemigo, pero aún todas las cartas no estaban sobre la mesa, así que todavía no había perdido esta batalla, en eso ve directo hacia el rostro de su hijo, esperando una respuesta digna de un Príncipe lunar, pero Sebastián estaba muy lejos de ser lo que su padre había deseado, él tenía el corazón y los sentimientos nobles de su madre y por eso su padre siempre lo trató con rencor y resentimiento, “débil”, era la palabra con la que el Rey Leónidas, describía a su nefasto hijo, pero él ya tenia su plan armado y su estúpido hijo no será un obstáculo para él, por lo menos no uno al que le tiemble el pulso en eliminar, así que siguió sentado ahí inmóvil, solo escuchando

Mientras el joven estaba nervioso y a la vez emocionado, si que la princesa lo amara era el único obstáculo, entonces esa victoria ya estaba en sus manos, así que respondió lleno de emoción

__ Rey Damián, Reina Aurora, tal vez les cueste creerlo, pero yo me enamoré de su hija desde la primera vez que la vi y la amo por lo que es y no por lo que representa, así que les juro por mi honor que mis intenciones con ella, son las mejores, deseo hacerla mi prometida, luego mi esposa y con el tiempo la madre de todos mis hijos, así que pueden estar seguros, de que haré hasta lo imposible para que ella sea feliz.

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