El Príncipe Sebastián después de galopar por un par de horas, llegó al Palacio y sin importar la hora, irrumpió en la habitación de su amigo __ Vamos, levántate Marcus eres un desgraciado, me juraste que me esperarías despierto, _ le decía el Príncipe, mientras sacudía el hombro de su amigo para despertarlo __ Oye, pero ¿Qué demonios te ocurre?, ¿acaso piensas matarme de un susto? _ le pregunto Marcus estrujándose los ojos, mientras trataba de sentarse en la cama __ es mía, Marcus, mi hermosa Alana es mía, __ ¿Eso quiere decir que te aceptaron?, ¿el Rey Damián te aceptó, así de fácil?, no te lo puedo creer El príncipe solo asentía con la cabeza, y solo respondía con una enorme sonrisa que abarcaba toda su cara, hasta que golpeo levemente el hombro de su amigo __ Bueno soy su novio autorizado, pero para el compromiso hay que esperar, al parecer el Rey va a poner algunas condiciones y mi padre se molestó, terminaron discutiendo, en fin, tengo que esperar algunos días, pero está de
__ Ok, ok está bien, no volveré a tocarte, lo siento, pero que mal humor te traes, _expresó el Rey Leónidas, mostrando una fingida sonrisa, mientras por dentro maldecía al hombre frente a él, en todos los idiomas __ Su Majestad, ¿Cuándo anunciaremos nuestro Compromiso?, me gustaría que fuera lo más pronto posible, así podre salir a pasear con la princesa, sin que se generen habladurías, ni comenztarios mal sanos __ Estoy de acuerdo, ¿Qué te parece, en un mes?, organizaremos una hermosa Fiesta y le anunciaremos al Reino su compromiso de manera oficial, ¿Qué dice mi Princesa? _ preguntó el rey Damián mirando fijamente a los ojos de su hija __ Si papi, en un mes es perfecto _ le respondió ella, con sus mejillas sonrojadas, lo que aceleró los latidos del corazón del joven Príncipe, así que él sin poder evitarlo, tomó la mano de su amada y la llevó a sus labios para darle un dulce beso de amor Pero el Rey Leónidas, sintió un notable desagrado al acercamiento intimo de su hijo con la he
La Fiesta transcurrió con normalidad, aunque el príncipe se mostraba muy posesivo con la Princesa, pues era inevitable que todas las miradas masculinas se fijaran en ella, estaba deslumbrante, incluso un joven muy apuesto se acerco a solicitar el permiso para poder invitarla a bailar y el príncipe se negó rotundamente e incluso, tomo la mano de la Princesa y la llevo de regreso a la pista de baile, La princesa no podía dejar de reír y de burlarse discretamente del príncipe, mientras bailaban, el príncipe se separó un poco de ella para verla directamente a los ojos y a la final terminó sonriéndole, porque, aunque sus celos eran infundados, él no quería a nadie cerca de su amada, solo él podía acercarse a ella y tocarla __ eres mía, solo mía Alana y así será hasta mi ultimo respiro, te amo mi Princesa dorada _ le expresó su amado mientras la estrechaba fuertemente entre sus brazos y después de largas horas de alegrías y bailes, el Rey Damián dio por terminada la fiesta, dándole las gr
__ Creo que tienes razón, incluso creo que nuestra hija, es capaz de huir con él _ confesó la Reina, besando los labios de su esposo, decidida a seguir con su plan de seducción __ Estoy de acuerdo contigo, nadie más que yo, conoce la fortaleza del amor a primera vista, Aurora te confieso que yo te amé desde el primer momento en que te vi, aun recuerdo ese día como si fuese hoy, recuerdo que mi hermano Diego me invito a la Feria, porque quería presentarme a su hermosa hada, al parecer una hermosa chica de quince años lo había hechizado, ¿sabes? Mi hermano Diego era mi ídolo, por eso jamás le negaba nada, así que vine con él, pero cuando llegamos, él se encontró con el Conde Albert y yo me alejé para darle algo de privacidad y caminé hasta el carrusel y ahí la vi, era una hermosa chica de cabello rubio, largo y ojos verdes como la hierba fresca, la hermosa chica bajó del caballo y al dar algunos pasos tropezó conmigo y en un impulso de protegerla, la abracé para que no se lastimara, y
__ Si recuerdo día, el maldito príncipe Leónidas, llegó lleno de costosos obsequios para mí, con la intención de poner la fecha de la Fiesta de su compromiso conmigo, él se encerró con mi padre en el despacho y yo me negué a bajar, yo tenías días llorando encerrada en mi habitación, pero cuando mi doncella fue a buscarme para decirme que te había visto llegar con tu abogado, bajé corriendo y me escondí a oír detrás de la puerta, no sabes la felicidad que sentí, cuando tu abogado dijo que venían por mí, porque mi padre debería respetar el contrato prenupcial que había firmado con el Reino del Sol. __ si debiste ver la cara del maldito, cuando tu padre admitió la validez del contrato y se dio cuenta de que una vez más se quedó con el anillo en la mano _ dijo el Rey Damián entre risas, mientras devoraba los labios de su Reina __ jajaja, si me lo imagino, aunque creo que era la misma cara con la que me vio, cuando Leónidas salió hecho una furia y se encontró de frente conmigo, me tomo
El Rey Leónidas la maldijo a sus adentro, pero trató de fingir una sonrisa y romper el incómodo silencio __ Y Bien, Rey Damián ¿a qué debemos tan distinguida visita? _ Preguntó viendo directamente al rostro de su igual, tratando de disimular su sarcasmo, pero fue el príncipe quien respondió __ padre, ellos han venido para firmar el contrato prenupcial, pero tomen asiento por favor _ les dijo señalándole las sillas frente a ellos __ ¿Contrato Prenupcial?, yo no he revisado ningún contrato, porque lo correcto es que los Reyes, lo redactáramos juntos y discutiéramos cada clausula antes de presentarlas a nuestros hijos ¿O estoy mintiendo, Rey Damián? __ No, no miente Rey Leónidas, esa es la practica que se realiza cuando se habla de la unión de bienes materiales, de negociaciones e incluso de alianzas entre los Reinos, pero deje claro desde un principio que este no es el caso, así que permita que el abogado lea el contrato y luego puede opinar por favor _ expresó el Rey Damián, tratan
El Rey Damián sabía que todo lo que el Rey Leónidas argumentaba tenía fundamento, pero él sentía que este maldito hombre, tenía intenciones ocultas sobre su hija, así que él no daría vuelta atrás, __ No expondré mis razones, pero si mis condiciones no son aceptadas, entonces se romperá el compromiso. _ dijo con tono desafiante el Rey Damián. __ Eres un maldito hipócrita, solo fingiste aceptar a mi hijo, para no hacer llorar a tu princesa malcriada, ahora vienes aquí con tantas absurdas exigencias, para que sea yo el culpable de este rompimiento, pues entonces que así sea, porque mi hijo es un Príncipe y puede encontrar mejor esposa sin tener que aguantarnos tantas tonterías, así que mejor váyanse de aquí, antes de que los mande a echar con la Guardia Real, _ terminó de gritar el Rey Leónidas, haciéndole señas con las manos El Príncipe Sebastián estaba inmóvil, pues por primera vez, él estaba de acuerdo con su padre, al parecer el Rey Damián no lo quería cerca de su hija, así que él
CAPITULO 18 Mientras tanto en el Palacio del Reino del Sol… La princesa Alana se encontraba muy triste, no había querido salir de su alcoba, ni siquiera para desayunar, pero Hasim logró persuadirla y se llevó un par de bocados a la boca, acompañado de un vaso de jugo, después acepto salir al jardín y pasear entre los jazmines como siempre, hasta que observó al carruaje del Reino Lunar entrar al Palacio, La Princesa corrió hacia la entra da y saltó de la emoción al ver al Príncipe Sebastián bajar acompañado de su padre. El Rey Damián al escuchar la algarabía, salió hacia la entrada y maldijo a sus adentros, al ver al maldito Leónidas bajar del carruaje con una sonrisa fingida dibujada en su rostro, pero él se enfocó en su hija, que llego corriendo hacia él y lo abrazó emocionada __ Padre, Padre están aquí, mi príncipe regreso por mi __ Si mi pequeña, así parece, vamos a recibirlos, _dijo el Rey Damián tratando de disimular su desagrado ante esta situación __ Esperamos no importu