__ Si recuerdo día, el maldito príncipe Leónidas, llegó lleno de costosos obsequios para mí, con la intención de poner la fecha de la Fiesta de su compromiso conmigo, él se encerró con mi padre en el despacho y yo me negué a bajar, yo tenías días llorando encerrada en mi habitación, pero cuando mi doncella fue a buscarme para decirme que te había visto llegar con tu abogado, bajé corriendo y me escondí a oír detrás de la puerta, no sabes la felicidad que sentí, cuando tu abogado dijo que venían por mí, porque mi padre debería respetar el contrato prenupcial que había firmado con el Reino del Sol. __ si debiste ver la cara del maldito, cuando tu padre admitió la validez del contrato y se dio cuenta de que una vez más se quedó con el anillo en la mano _ dijo el Rey Damián entre risas, mientras devoraba los labios de su Reina __ jajaja, si me lo imagino, aunque creo que era la misma cara con la que me vio, cuando Leónidas salió hecho una furia y se encontró de frente conmigo, me tomo
El Rey Leónidas la maldijo a sus adentro, pero trató de fingir una sonrisa y romper el incómodo silencio __ Y Bien, Rey Damián ¿a qué debemos tan distinguida visita? _ Preguntó viendo directamente al rostro de su igual, tratando de disimular su sarcasmo, pero fue el príncipe quien respondió __ padre, ellos han venido para firmar el contrato prenupcial, pero tomen asiento por favor _ les dijo señalándole las sillas frente a ellos __ ¿Contrato Prenupcial?, yo no he revisado ningún contrato, porque lo correcto es que los Reyes, lo redactáramos juntos y discutiéramos cada clausula antes de presentarlas a nuestros hijos ¿O estoy mintiendo, Rey Damián? __ No, no miente Rey Leónidas, esa es la practica que se realiza cuando se habla de la unión de bienes materiales, de negociaciones e incluso de alianzas entre los Reinos, pero deje claro desde un principio que este no es el caso, así que permita que el abogado lea el contrato y luego puede opinar por favor _ expresó el Rey Damián, tratan
El Rey Damián sabía que todo lo que el Rey Leónidas argumentaba tenía fundamento, pero él sentía que este maldito hombre, tenía intenciones ocultas sobre su hija, así que él no daría vuelta atrás, __ No expondré mis razones, pero si mis condiciones no son aceptadas, entonces se romperá el compromiso. _ dijo con tono desafiante el Rey Damián. __ Eres un maldito hipócrita, solo fingiste aceptar a mi hijo, para no hacer llorar a tu princesa malcriada, ahora vienes aquí con tantas absurdas exigencias, para que sea yo el culpable de este rompimiento, pues entonces que así sea, porque mi hijo es un Príncipe y puede encontrar mejor esposa sin tener que aguantarnos tantas tonterías, así que mejor váyanse de aquí, antes de que los mande a echar con la Guardia Real, _ terminó de gritar el Rey Leónidas, haciéndole señas con las manos El Príncipe Sebastián estaba inmóvil, pues por primera vez, él estaba de acuerdo con su padre, al parecer el Rey Damián no lo quería cerca de su hija, así que él
CAPITULO 18 Mientras tanto en el Palacio del Reino del Sol… La princesa Alana se encontraba muy triste, no había querido salir de su alcoba, ni siquiera para desayunar, pero Hasim logró persuadirla y se llevó un par de bocados a la boca, acompañado de un vaso de jugo, después acepto salir al jardín y pasear entre los jazmines como siempre, hasta que observó al carruaje del Reino Lunar entrar al Palacio, La Princesa corrió hacia la entra da y saltó de la emoción al ver al Príncipe Sebastián bajar acompañado de su padre. El Rey Damián al escuchar la algarabía, salió hacia la entrada y maldijo a sus adentros, al ver al maldito Leónidas bajar del carruaje con una sonrisa fingida dibujada en su rostro, pero él se enfocó en su hija, que llego corriendo hacia él y lo abrazó emocionada __ Padre, Padre están aquí, mi príncipe regreso por mi __ Si mi pequeña, así parece, vamos a recibirlos, _dijo el Rey Damián tratando de disimular su desagrado ante esta situación __ Esperamos no importu
El Príncipe Sebastián, subió a su alcoba, notablemente molesto, en momentos como estos era cuando sentía que en su padre tenía a un peligroso enemigo oculto y que trataba de destruirlo, pero él no caería en su asquerosa trampa, así que tomo su capa, cambio sus botas y tomo algunas mudas de ropa, metió todo en una pequeña mochila, salió de su alcoba directo hacia las escaleras, y camino directo hacia la entrada principal, y sin perder tiempo salió del Palacio, bajo la mirada intensa de su padre y los gritos de reproche de Melissa, pero él los ignoro , subió a su caballo y cabalgó a todo galope hacia su cabaña, al acercarse a la colina pudo ver el humo salir de la chimenea y sonrió, ese era su amigo, su hermano, ellos estaban totalmente conectados. El joven príncipe azoto a su caballo y en pocos minutos llegaron, el entro a la cabaña y su amigo, al verlo solo sonrió y le extendió un vaso de whisky __ Calma fiera, estamos en tierra de paz _ le dijo Marcus al ver el ceño de su amigo f
__ Pe-pero… _ el duque trató de defenderse, pero el Rey Damián lo tomó por el brazo y lo guío hacia la puerta, para que se marchara porque había aprendido a conocer al Príncipe y sabía bien que este hombre si sigue insistiendo no solo perderá su título, sino también su cabeza, así que al duque no le quedó otra opción que marchase __Disculpe su majestad, no debí escuchar detrás de la puerta, pero me acerque para saludarlo, antes de anunciarme con la Princesa y no pude evitar escuchar al Duque nombrarme __ tranquilo Sebastián, no debes disculparte, al contrario, tienes mi admiración, sé que tuviste que hacer un esfuerzo enorme para no ensuciar el piso con la sangre del tonto duque, pero debes tener cuidado un hombre despechado es un enemigo peligroso, pero está de más decirte que cuentas con todo mi apoyo, si en algún momento necesitas algo, no dudes en acudir a i, como lo dije eres casi de mi familia _ le terminó de decir el Rey, mientras posó su mano sobre el hombro del Príncipe El
__ No te acerques o la asustaras _ le susurro la princesa, el príncipe se mantuvo inmóvil y después de oírla arrullar, él se acercó sigilosamente y pudo ver una pequeña mano aferrada a la mano de su amada __ Tranquila pequeña, nadie te lastimara _ susurro Alana y ahí fue que el príncipe entendió que se trataba de un niño, que tenía una respiración agitada como si tuvieses problemas para hacerlo, después de algunos minutos, logro ver al pequeño, alejarse del pecho de la princesa, verla a los ojos y mostrarle una tímida sonrisa en señal de agradecimiento y la princesa noto que la pequeña tenía algo en la mano que ocultaba con recelo. __ ¿Qué tienes ahí preciosa? _ le pregunto acariciando su cabello y la pequeña la dejó ver una manzana que estaba algo mallugada por un lado, la cara de Alana se transformó y volteó su rostro hacia el Príncipe Sebastián con una mirada fulminante. La niña estaba vestida con harapos y se podía ver de lejos que estaba mal alimentada, por eso atesoraba esa m
La princesa no volvió a dirigirle la palabra en todo el camino, el Príncipe se sintió molesto, pues pensó que era injusto el trato que él estaba recibiendo, por parte de su amada, pero debía admitir que el era un responsable indirecto de la miseria en la que estaba sumido su pueblo, o por lo menos esa área, el príncipe en ese momento, se dio cuenta de que esa área pertenecía al ducado del Duque Nicolai, bastante se alegraba de haber exiliado al maldito algunos meses atrás, así que debe asegurarse de que el nuevo Duque, recupere rápido el control de todo su ducado, Después de casi dos horas de camino, el cochero les anunció que habían llegado al Palacio del Sol y el Príncipe después de darle un apasionado beso a la princesa bajó del carruaje y le extendió la mano a su amada para ayudarla a bajarse, pero después de que ella estuvo en el piso, pasó por su lado y se fue sin despedirse, lo que estrujo el triste corazón del príncipe, pero debía arreglar inmediatamente los problemas de su R