La luz siempre es el comienzo de algo pero eso significa que también es un final. Me hicieron terminar atrapada con él, entre los árboles de aquel bosque. Ni en mis sueños más extraños lograba imaginarme un mundo tan distinto del cual yo formara parte, siempre vi la vida con mucha monotonía hasta que las luces guiaron mi camino. portada realizada por @chen_xuan
Leer másTiempo atrás—¿lo has pensando? — recuesto mi cabeza en el hombro de Flegt— siempre fue una opción, si nos quedamos aquí para siempre todo seguirá igual, no tiene porque cambiar.— ¿no extrañas a tu padre?— cada día pero estoy contigo y con Farah, se lo que piensas y tú no me quitaste nada en realidad me diste una nueva vida.— hablando de nueva vida, ¿listo para la fiesta de luna nueva?— más que listo, tendremos que irnos antes de que Farah y Zorel decidan como nos vamos a vestir.Extiende su mano para que pueda bajar del árbol, nos despedimos de las ninfas aunque la mayoría están dormidas ya.Caminamos por las calles del pueblo las cuales están más alumbradas que de costumbre, las decoraciones de estrellas y luces en todos lados, eso ocasionaba la fiesta de luna nueva.— al fin regresaron — Farah ya esta vestida, tiene un vestido naranja que llega hasta sus rodillas— sus trajes está
Luces en febreroCuando una luz se apaga, otra se enciende.Mientras la historia de un pueblo este escrita con sangre siempre se volverá al principio. Antes creía que las luces de aquel veintinueve de febrero significaba misterio, esperanza y anhelo, aunque me llevaron a una vida que ni en mis sueños más extraños llegaría a pensar también termine en un lugar gobernado por el temor y el rechazó sin sentido.Las luces no eran esperanza, eran lazos que nos unían desde siempre.Desde el momento en que la cabeza de Magnolia cayó todo se volvió caos y los miedos guardados salieron a la luz, pasaron meses hasta que alguien por fin salió de su casa y nos dejó hablar.Fueron necesarios siete años para poder cambiar todo, Farah y Flegt iban y volvían a voluntad y conforme pasaba el tiempo las personas también lo hacían.No era fácil, nadie dijo que lo sería, convencer a cada duende, bruja, hada, ninfa, fantasma de que hay más allá que una vida l
Cuando las luces se apagan——————————— ¿qué te cuesta matarme de una vez?— no quiero matarte Flegt, quiero hablar contigo.— pues que linda manera de hablar la tuya, me tienes encerrado en una habitación que cada vez se hace más pequeña y se que no estoy enloqueciendo, es un hechizo. Lo sé porque lo usé con Zorel una vez.Magnolia se queda parada en la entrada de aquella habitación algo pensativa, intentaba acercarse pero siempre retrocedía.— ¿qué quieres de mí?— quiero a mi hijo y que tome el puesto que le corresponde.— no se donde se encuentra Orion y si supiera ya estuviera muerto — reniego entre dientes— orion no es mi hijo, tú sí.Entra a la habitación la cual se va volviendo más grande conforme ella avanzaba hasta llegar a donde yo estoy.Magnolia había enloquecido, ahora quería convencerme de que era mi madre y si ese fuera el caos no importaba mi madre había muerto para mi desde el momento en qu
Los recuerdos———————————Escuchaba los gritos de sufrimiento del otro lado de la puerta, no podía hacer nada Orion no me lo permitía.Había aceptado ayudarnos, él no quería formar parte del terror esparcido por Magnolia.— ¡déjame salir!— si sales te llevara con ella y no podrás ayudarlos — murmura entre dientes impidiendo mi paso— Zorel necesita mi ayuda.— para eso tienes que seguir convida — se encoje de hombros sin prestarme mucha importanciaDespués del caos viene el silencio, eso sucedía silencio era como si algo hiciera falta al estar acostumbrado al ruido.Salgo corriendo y logró observar a Farah tendida en el suelo, Zorel estaba de rodillas mientras golpeaba su cabeza con el suelo.— ¿qué sucedió, qué haces aquí? — pregunto confundidaAyudo a Farah a levantarse y llevo a Zorel a la sala, ninguno quería decir algo, sus ojos estaban llenos de lágrimas y se refugiaban en una
En cuanto a las brujas—————————————— ¡maldita sea Aster!, ¿qué planeabas hacer?Para ser alguien tranquilo que no solía enojarse zorel lograba atemorizarme.— yo..yo.. — tartamuedo— ¿crees que quitándole la vida Flegt va a volver?, no hay manera en que el vuelva, al menos no si quiere seguir vivo — dice con enojo— ¡no planeaba matarlo, solo amenazarlo!, ¿qué clase de bruja crees que soy?, no puedo quitarle la vida a un brujo.— deja de pensar en ti solo un minuto, no eres la única sufriendo, pero somos conscientes de que lo hicimos para salvarlos.Sus palabras eran crueles a él también le dolía era consiente de eso pero sus palabras lastimaba, no tenían medida.———&
Cambiar la historia————————————Flegt EverardEl cantó de las aves logra despertarme, como era costumbre buscaba a Aster del otro lado de mi cama pero ella no estaba, no sabía si algún día iba a volver pero daría todo por poder estar con ella un día más.En el escaso tiempo en que estuve aquí ayude a Hunt con su panadería y cenabamos junto a Sally y Ana, me sentía cómodo en este lugar, era agradable y ellos me hicieron sentir como en casa pero tenía que regresar, tenía que buscar a Farah y la forma de encontrarme con Aster una vez más.— ¿te tienes qué ir? — Ana estira los brazos en señal para que la cargué— tengo que buscar a mi familia pero prometo venir a visitarlos y traerte un nuevo oso de peluche.— ¿lo prometes?— lo prometo — esbozo una sonrisa y ella me da un abrazó — gracias por todo, no se que hubiera hecho sin su ayuda.— no es nada, ven a visitarnos cuando quieras y trae a tu esposa, estoy segura que le gu
En el silencio—————————El frío y Aster repitiendo aquellas palabras que no logró comprender, el viento golpeando las ventanas, Zorel gritando en súplica para que las voces se detengan.Todo inundaba mi cabeza al punto de dar vueltas hasta sentir un golpe y llegar a sentir como caigo al vacío, silencio todo era silencio.— no puede ser, voy a matarte por hacerme esto.Me pongo de pie y lo único que hay en el lugar son los grandes árboles y la pequeña montaña llena de flores, grito en busca de Flegt pero solamente había silencio en el lugar.Corro hacia Sarter, con la esperanza de que este ahí o que Aster no pudo realizar correctamente el hechizo y seguimos en el mismo lugar.— ¡Farah! — grita el sastre del puebloLas personas me observan un momento y se acercan a mi preguntándome si estaba bien, donde estaba, no me detuve a responder sus preguntas solo asentí con una sonrisa y me fui a casa pero mi padre no estaba.— ¡F
Cuando ella no está————————————Mi cuerpo dolía al igual que mi cabeza y la luz resplandeciente alumbra directamente a mis ojos, era un sensación conocida, casi idéntica a cuando seguí las luces pero algo era diferente, ella no estaba.Busco a Farah por todo el lugar al percatarme de que ni ella y menos Aster estaban conmigo. No sabía con exactitud dónde me encontraba pero no estaba en aquel bosque, de eso estaba seguro.— al fin despiertas comenzaba a creer que estabas muerto — una niña de cabello negro enrollado en un par de coletas se acerca a mi — ¡mamá, ya despertó!— Ana, no molestes al joven debe estar abrumado.La madre de la niña entra a la habitación, esperaba un señora de edad avanzada o al menos mayor que yo pero dudo que ese sea el caso, se mira como alguien joven.— ¿dónde estoy y dónde está mi hermana?— te encontramos inconsciente a la orilla del risco, no había nadie contigo pero puedo preguntar si alguien ha visto algo.
Búsqueda de brujas————————————— siguen buscando en el bosque — Gi vuelve a su forma y se sienta en el sillón— llevan buscando por semanas, ¿cómo es posible qué no se rindan?— tienen sed de sangre Aster, ese es elproblema.— no van a conseguir nada con su búsqueda, ellos ya no están aquí.Tomó mi chaqueta y salgo de la casa, caminó dando largos pasos, el frío chocaba contra mi rostro y no prestaba atención a las personas a mi alrededor.— ¿qué haces sola, acaso Zorel te dejó ir finalmente?— eres un maldito — comienzo a darle golpes esperando a que se defendiera pero no lo hace— hice lo que se me ordenó.— y eres un cobarde por hacerlo — me sujeta con suavidad de las muñecas— no les dije lo de Gi y no planeo hacerlo, no soy un miserable pero hago lo que debo.— hiciste que él se fuera — digo entre sollozos— Aster, tú sabías que él tenía que irse, no me culpes por im