CAPITULO 18 Mientras tanto en el Palacio del Reino del Sol… La princesa Alana se encontraba muy triste, no había querido salir de su alcoba, ni siquiera para desayunar, pero Hasim logró persuadirla y se llevó un par de bocados a la boca, acompañado de un vaso de jugo, después acepto salir al jardín y pasear entre los jazmines como siempre, hasta que observó al carruaje del Reino Lunar entrar al Palacio, La Princesa corrió hacia la entra da y saltó de la emoción al ver al Príncipe Sebastián bajar acompañado de su padre. El Rey Damián al escuchar la algarabía, salió hacia la entrada y maldijo a sus adentros, al ver al maldito Leónidas bajar del carruaje con una sonrisa fingida dibujada en su rostro, pero él se enfocó en su hija, que llego corriendo hacia él y lo abrazó emocionada __ Padre, Padre están aquí, mi príncipe regreso por mi __ Si mi pequeña, así parece, vamos a recibirlos, _dijo el Rey Damián tratando de disimular su desagrado ante esta situación __ Esperamos no importu
El Príncipe Sebastián, subió a su alcoba, notablemente molesto, en momentos como estos era cuando sentía que en su padre tenía a un peligroso enemigo oculto y que trataba de destruirlo, pero él no caería en su asquerosa trampa, así que tomo su capa, cambio sus botas y tomo algunas mudas de ropa, metió todo en una pequeña mochila, salió de su alcoba directo hacia las escaleras, y camino directo hacia la entrada principal, y sin perder tiempo salió del Palacio, bajo la mirada intensa de su padre y los gritos de reproche de Melissa, pero él los ignoro , subió a su caballo y cabalgó a todo galope hacia su cabaña, al acercarse a la colina pudo ver el humo salir de la chimenea y sonrió, ese era su amigo, su hermano, ellos estaban totalmente conectados. El joven príncipe azoto a su caballo y en pocos minutos llegaron, el entro a la cabaña y su amigo, al verlo solo sonrió y le extendió un vaso de whisky __ Calma fiera, estamos en tierra de paz _ le dijo Marcus al ver el ceño de su amigo f
__ Pe-pero… _ el duque trató de defenderse, pero el Rey Damián lo tomó por el brazo y lo guío hacia la puerta, para que se marchara porque había aprendido a conocer al Príncipe y sabía bien que este hombre si sigue insistiendo no solo perderá su título, sino también su cabeza, así que al duque no le quedó otra opción que marchase __Disculpe su majestad, no debí escuchar detrás de la puerta, pero me acerque para saludarlo, antes de anunciarme con la Princesa y no pude evitar escuchar al Duque nombrarme __ tranquilo Sebastián, no debes disculparte, al contrario, tienes mi admiración, sé que tuviste que hacer un esfuerzo enorme para no ensuciar el piso con la sangre del tonto duque, pero debes tener cuidado un hombre despechado es un enemigo peligroso, pero está de más decirte que cuentas con todo mi apoyo, si en algún momento necesitas algo, no dudes en acudir a i, como lo dije eres casi de mi familia _ le terminó de decir el Rey, mientras posó su mano sobre el hombro del Príncipe El
__ No te acerques o la asustaras _ le susurro la princesa, el príncipe se mantuvo inmóvil y después de oírla arrullar, él se acercó sigilosamente y pudo ver una pequeña mano aferrada a la mano de su amada __ Tranquila pequeña, nadie te lastimara _ susurro Alana y ahí fue que el príncipe entendió que se trataba de un niño, que tenía una respiración agitada como si tuvieses problemas para hacerlo, después de algunos minutos, logro ver al pequeño, alejarse del pecho de la princesa, verla a los ojos y mostrarle una tímida sonrisa en señal de agradecimiento y la princesa noto que la pequeña tenía algo en la mano que ocultaba con recelo. __ ¿Qué tienes ahí preciosa? _ le pregunto acariciando su cabello y la pequeña la dejó ver una manzana que estaba algo mallugada por un lado, la cara de Alana se transformó y volteó su rostro hacia el Príncipe Sebastián con una mirada fulminante. La niña estaba vestida con harapos y se podía ver de lejos que estaba mal alimentada, por eso atesoraba esa m
La princesa no volvió a dirigirle la palabra en todo el camino, el Príncipe se sintió molesto, pues pensó que era injusto el trato que él estaba recibiendo, por parte de su amada, pero debía admitir que el era un responsable indirecto de la miseria en la que estaba sumido su pueblo, o por lo menos esa área, el príncipe en ese momento, se dio cuenta de que esa área pertenecía al ducado del Duque Nicolai, bastante se alegraba de haber exiliado al maldito algunos meses atrás, así que debe asegurarse de que el nuevo Duque, recupere rápido el control de todo su ducado, Después de casi dos horas de camino, el cochero les anunció que habían llegado al Palacio del Sol y el Príncipe después de darle un apasionado beso a la princesa bajó del carruaje y le extendió la mano a su amada para ayudarla a bajarse, pero después de que ella estuvo en el piso, pasó por su lado y se fue sin despedirse, lo que estrujo el triste corazón del príncipe, pero debía arreglar inmediatamente los problemas de su R
__ entiendo que tu no seas responsable de las acciones de las demás personas, pero tienes que estar consciente de que tu pasado me lastima, así que trata de evitar que vuelve a ocurrir, porque así como tu sientes celos yo también y ni hablar de que si son fundamentados, porque por lo que entendí, si tuviste una relación con esa mujer _ termino de decir la princesa zafándose del agarre del príncipe, y haciendo una mueca de asco__ No te voy a engañar, esa mujer fíe mi primera novia y si llegamos tan lejos como te imaginas, pero eso es parte de mi pasado y ahí debe permanecer, así que ya olvidemos eso, te amo y eres la única mujer que deseo con todo mi ser, no sabes cuánto deseo hacerte el amor y que seas mía en cuerpo y alma _ le susurró el Príncipe Sebastián, mientras la abrazaba por detrás La Princesa no pudo evitar sonrojarse, mientras su cuerpo se estremeció con las palabras seductoras de su amado y en el fondo un sentimiento de inseguridad la embargó, porque ella era inocente, pe
Ellos estaban sumidos en el deseo, el principe soltó sus labios para dejarla tomar aire e hizo un camino de besos hacia su cuello y después ataco el valle de sus senos, el sin dudarlo desnudo uno de sus senos y comenzó a besarlo, el vaivén de su lengua hacía que la princesa jadeara, pero su burbuja de seducción y deseo, se exploto cuando sintieron que el carruaje se detuvo, así que el Principe le sonrió y aun jadeante la ayudó a arreglarse el vestido, La princesa intentó arreglar un poco su cabello con la mano y entre risas ambos descendieron del carruaje, el Principe sin dudarlo, la cargo al estilo princesa y la llevo al interior de la cabaña, El lugar estaba limpio, pero el frio los azotaba, el principe se quitó su capa y la puso sobre los hombros de su amada, mientras se apresuró a encender la chimenea, para calentarse porque que se acercaba el invierno y empezaban a caer las primeras nevadas. Ellos se sentaron frente al fuego y el principe sin perder tiempo, se levantó y buscó l
Los tortolos se quedaron un par de horas más acurrucados, hasta que la Princesa abrió lentamente sus ojos, para encontrarse con el rostro más hermoso que sus ojos han visto, ese rostro que se quedó grabado en su mente y en su corazón desde la primera que sus miradas se encontraron, ella sin dudarlo acaricio la mejilla de su amado, delineo con sus dedos su respingada nariz y esos labios carnosos y seductores, la princesa se sonrojo solo de recordar sentirlos recorrer todo su cuerpo, acompañados de esa lengua traviesa que invadió hasta el último rincón de su cuerpo, Ella no pudo resistir sus ganas de volver a devorar los labios de su amado, así que paso su lengua sobre ellos y se quedó ahí esperando la reacción de su amado, que tenía rato que había despertado y que había decidido fingir que seguía dormido, disfrutar de los tímidos mimos de su amada, él estaba sintiendo su cuerpo reaccionar a cada caricia de su amada, pero sentir la humedad de su lengua en sus labios, fue el detonante p