Ella lo mira incrédula y atónita, y se acerca a él para susurrarle
__ ¿Príncipe? Y si eres de la realeza, ¿por qué vistes así?
__ Escogi este atuendo, porque si vengo vestido de príncipe, debo traer escolta y pedir permiso a su padre para visitarla y antes de cumplir con todas esas formalidades, me gustaría saber ¿si sería de su agrado, que yo la visitara para conocernos mejor?, porque no me gustaría, imponerle mi presencia. _ termino de decir Sebastián tratando e ser lo más honesto posible
__ Bueno primero recibiré su obsequio, _ Alana le entregó las rosas a la criada y tomó en sus manos el estuche de terciopelo, donde había un hermoso collar de diamantes rosados, ella lo acarició con la punta de sus dedos y le sonrió al Príncipe en señal de agradecimiento
__ How es hermoso, gracias.
Mientras tanto, la criada fue a llevar el ramo de rosas a la habitación de la Princesa, y la traviesa Alana le extendió la mano al príncipe y cuando él la tomo, ella lo jaló para que la siguiera
Ellos caminaron por un pequeño pasillo y llegaron a la entrada de jardín, pero Sebastián estaba un poco nervioso, no quería que el rey lo encontrar en el interior de su Palacio y menos sin su permiso, esto podía influir negativamente en su imagen, así que, con el dolor de su alma, decidió detener a la princesa, en su apresurada marcha
__ Princesa no creo que sea correcto, que estemos en este lugar solos. _ se expresó Sebastián mostrándose avergonzado ante ella
__ ¿Quién te dijo que estarán solos? _ Se escuchó una voz detrás de Sebastián, el príncipe se volteó sorprendido, pues no había escuchado a nadie acercarse, pero al ver al joven chico levitar, entendió de qué se trataba
__ Ven príncipe, déjame presentarte a Hasim, él es mi mejor amigo y mago asignado.
__ Un gusto saludarlo, mi nombre es Sebastián soberano del Reino Lunar. _ dijo Sebastián y después se quedó en silencio pensando, “Así que es verdad lo que he oído, que los soberanos de este Reino, cuentan con los servicios de magos poderosos que lo acompañan durante su reinado” _ Sebastián se quedó mirando atónito al chico, que a pesar de ser más joven que él tenía un aura poderosa y unos ojos que se veían como dos cristales.
__ Mucho gusto Príncipe. _ expresó Hasim, extendiendo su mano hacia Sebastián, que la tomó y la estrechó un poco asustado
Hasim después de soltar la mano del príncipe, se giró a ver directamente a Alana a los ojos y le susurro:
__ Ok, Alana iré a vigilar que nadie se acerque, por favor cuidado con lo que hacen, y usted joven mucho cuidado con pasarse de listo con mi chica.
Hasim se retiró dejando a Sebastián sorprendido y algo avergonzado
__ Alana ¿cómo que su chica? _ expresó Sebastián dejando ver un rastro de molestia en su pregunta.
__ Si soy su chica y él es mi chico, así será hasta el final de los tiempos. Te explico Hasim nació el mismo día que yo, y debemos estar juntos hasta que yo muera y ese día él morirá también. Así ha sido por generaciones, pero no nos une una relación amorosa es un pacto de vida, él debe protegerme porque así se protege al mismo. Somos como unos hermanos inseparables.
Sebastián, frunce el ceño y le responde
__ah entiendo eso quiere decir, ¿que si te casas conmigo, él debe venir a vivir con nosotros?,
Alana solo asintió
“Uy que miedo”, _ pensó Sebastián, recordando la mirada fija y acusatoria del joven mago sobre él
__ Si él debe estar siempre cerca de mi o su magia se extinguirá, yo soy su fuente de poder. _ Respondió Alana, tratando de ser lo más explícita posible
__Pero bueno, dejemos de hablar de Hasim, cuéntame ¿cómo se te ocurrió venir a buscarme? , eres muy atrevido.
__ Si lo siento Princesa, pero desde que te vi ayer, no he podido dejar de pensar en ti, ni en esos hermosos ojos que me hipnotizan _ le confeso Sebastián tomando la mano de Alana y dejándole un dulce beso en su dorso
Alana se sonrojó y sintió que su corazón iba a salirse de su pecho, ella sentía que saltaba de alegría y estaba lista para confesarle que ella sentía lo mismo que él, pero cuando iba a responder, vio a Hasim acercarse apresurado y con su dedo índice en los labios, haciéndole seña de que hicieran silencio
En ese momento se acercó el Rey, pero no venía solo, venía conversando con un joven que se veía, un tanto alterado, al parecer ellos se habían alejado de todo para hablar en privado.
__ Su majestad disculpe, yo no quería incomodarlo, solo quiero que usted me tome en cuenta para comprometerme con su hija, ella me ha cautivado totalmente y quisiera su autorización para cortejarla como corresponde.
El Rey Damián se notaba algo molesto, y con un tono de arrogante, le respondió:
__Mire joven Duque, ya le he tratado de explicar de manera educada, que mi hija no contraer matrimonio, por una arreglo matrimonial, ella será libre de escoger a su esposo siempre y cuando sea de la nobleza yo no tendré objeción en aceptar al elegido.
__ Entiendo su majestad disculpe mi atrevimiento, pero entonces otórgueme su permiso de visitarla y así poder conocerla y ser merecedor de su cariño.
El semblante del Rey era de molestia, pero no era por la insistencia del Duque, era por el hecho, de que con esa visita se había dado cuenta, de que estaba por perder a su pequeña, princesa, la luz de sus ojos
Mientras tanto, Sebastián estaba escuchando todo y no dejaba de sorprenderse con el hecho, de que a pesar, de que los hombres, estaban a pocos centímetros de ellos, no podían notar su presencia, era como si eran invisibles.
El Duque se quedó parado frente al Rey esperando una respuesta, y el Rey resoplo de molestia y le respondió:
__ está bien, puede venir a cenar mañana, pero si Alana no muestra algún interés en usted, deberá darse por vencido.
__ Tiene mi palabra su Majestad, y de nuevo muchas gracias, hasta mañana, entonces _ dijo el Duque y después de hacer una reverencia frente al Rey se marchó, dejando al Rey notablemente preocupado,
El Rey dirigió su vista hacia donde estaba Alana, como si pudiese verla y dejo salir un suspiro, __Ojalá que mi princesa, no se enoje conmigo _ murmuro para si mismo y regreso a su despacho Mientras tanto, los demás se quedaron mirándose fijamente a los ojos, Alana podía observar el cambio de semblante en su joven príncipe, pues Sebastián estaba rojo del coraje tenías los puños apretados y parecía que salía fuego de su mirada. “¿ese maldito de Nicolai cree que me va a ganar a mi princesa?” _ pensó y por fin emitió palabra, pero trato de disimular la tormenta interna que sentía __Me pueden explicar ¿qué paso? , ¿Por qué no nos vieron? _ dijo mirando directamente al joven mago, que inmediatamente le respondió: __ Príncipe esto es parte de mí poder, ante ellos éramos invisibles, siempre debo usarlo para librar a la Princesa de la presencia de cualquier peligro, y como debe imaginarse si el Rey los consigue a ustedes juntos aquí en el jardín sin su autorización, estaremos en peligro
Mientras tanto en el Reino Lunar... El Príncipe Sebastián llegó a su palacio molesto, sentía que su sangre hervía dentro de sus venas, apenas entró al despacho mando a llamar a su amigo Marcus. __ Pasa y cierra la puerta, _ le ordeno apenas lo vio entrar, Sebastián estaba agitado, caminando de un lado para el otro, apenas logro calmarse le contó a Marcus lo sucedido, omitiendo la parte del mago, ya que Alana le prohibió comentar nada sobre su protección mágica. Marcus no aguantaba las ganas de burlarse de su amigo, pero lo veía tan molesto que no quería arriesgarse a ser golpeado, sin embargo dibujo una discreta sonrisa en su rostro y le preguntó: __ ¿o sea que, el Duque Nicolai se te adelantó? Sebastián lo miro fijamente y se levantó posando sus dos manos en el escritorio para inclinarse y quedar más cerca de su amigo, en una postura amenazante, le preguntó: __ ¿No entendiste lo que te dije?, Ella me quiere a mí y el Rey
El Rey Leónidas, se separó de su hijo, y le pidió a Sebastián que lo acompañara, ellos caminaron hacia una puerta secreta, que había en una de las paredes del despacho, ahí el Rey introdujo una clave y la puerta se abrió, ellos entraron y ahí el Rey Leónidas se agachó, frente a un viejo baúl , buscó la llave en su cuello y lo abrió, era la primera vez que Sebastián dónde sacó un hermoso juego de collar y aretes con dijes en forma de luna, lo cual deslumbraba a los ojos del chico.__ How, que preciosos__ Si hijo, estas joyas eran de tu madre y han estado en nuestra familia por generaciones, pero ahora creo que serán un excelente regalo para tu prometida. _ dijo el Rey fingiendo una sonrisa que irradiaba maldad, el príncipe Sebastián tomó el precioso regalo en sus manos y salió muy emocionado hacia su habit
El Príncipe Sebastián inocente de lo que estaba ocurriendo, también hizo una reverencia, y el Rey Damián solo por respeto con el joven asintió con la cabeza, pero el Rey Leónidas no estaba conforme con la incomodidad que su presencia representaba, él tenía planeado llevar la paciencia del Rey Damián hasta el límite, así que se sonrió y se expresó dirigiéndose directamente a la reina Aurora; __su majestad usted sigue tan bella como siempre. El Rey Damián lo fulmino con la mirada y cuando le iba a reclamar su atrevimiento de haber asistido, sin ser invitado, fue interrumpido por el orador __ Es un placer presentar ante ustedes a la Princesa Alana y a su joven Mago Real Hasim La Princesa quien apareció del brazo de su joven mago, que la acompaño durante su primer baile. El Rey Leónidas maldijo a sus adentros, cuando escucho la presentación del Mago, pues este sería un estorbo en sus planes, pero ya anteriormente se deshizo de uno más poderoso, no cree que este mocoso, sea rival p
Los dos jóvenes estaban parados junto a la puerta, el joven Mago intentaba calmar los nervios de su Princesa, ella estaba fría y sus manos sudaban, pero ya no había marcha atrás, si había un momento para defender su amor era este, así que después de suspirar una vez más, ellos tocaron la puerta __ Entren _ les dijo el Rey, con un tono tan fuerte que caló hasta los huesos de su hija, pero Hasim tomo la palabra e intento disculparse con el Rey __ Su Majestad, sé que no tengo perdón, no debí… _ el joven Mago trataba de expiar sus culpas a través del perdón, pero fue interrumpido por su Princesa __ No Hasim, tú no tienes la culpa, bastante me lo advertiste y yo no te quise escuchar, Padre, Madre lo siento, pensé en decírselos muchas veces, pero estaba muy nerviosa y padre cuando al fin decidí hablar contigo, me acerqué a este lugar y sin querer te escuché, hablar pestes del Rey Leónidas, el padre de Sebastián y su Reino, en ese momento todo mi valor se esfumó y sentí miedo que quisier
Un llamado a la puerta interrumpió el dulce beso que el Rey Damián le estaba dando a su Reina, para tratar de ganar un poco de su apoyo en todo este asunto.La Reina se levantó del regazo de su esposo y volvió a colocarse de pie a su lado, antes de darle la autorización de entrar a su hija__ Adelante__ Con permiso, su Majestad _ dijo el príncipe Sebastián, mientras se acercaba tomado de la mano de la princesa hasta quedar frente a escritorio del Rey y detrás de ellos venia el joven magoEl Rey Damián al ver las manos de ambos entrelazadas, sintió que la sangre comenzó a hervirle, en realidad no le gustaba para nada el hecho de que su hija se comprometiera con el hijo del maldito de Leónidas, pero el rey al sentir la presión que ejerció su esposa sobre su hombro, tomo una gran bocanada de aire, para tratar de calmarse, y lo estaba logrando hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente y vio entrar al Rey Leónidas con una sonrisa cínica en su rostro, en realidad el Rey Damián solo de
El Rey Leónidas tuvo que morder sus labios, para no reír de las tontas y cursis palabras del tonto de su hijo, pero si estas le servirían para atraer su presa a la trampa, entonces él las aplaudiría y los motivaría a usarlas más seguido, así que aplaudió como una foca y todos voltearon a verlo con evidente desagrado, pero fueron ignorados por él, que solo querían seguir empujando los limites de la paciencia de su fuerte adversario __ Yo apoyo a mi hijo, totalmente en ese juramento, así que creo que es el momento en que nosotros nos comprometamos a dejar todas nuestras desavenencias en el pasado y darle paso a la nueva era, una donde el reino del sol y de la luna se unan para formar un gran imperio, ¿Qué te parece Damián? “El Imperio Eclipse” _ dijo el poniéndose de pie y haciendo señas con sus manos como si estuviese anunciando un gran acontecimiento, pero fue interrumpido por la risa del Rey Damián, que estaba muy divertido con las locuras del tonto Rey __ Jajaja, me parece que est
El Príncipe Sebastián después de galopar por un par de horas, llegó al Palacio y sin importar la hora, irrumpió en la habitación de su amigo __ Vamos, levántate Marcus eres un desgraciado, me juraste que me esperarías despierto, _ le decía el Príncipe, mientras sacudía el hombro de su amigo para despertarlo __ Oye, pero ¿Qué demonios te ocurre?, ¿acaso piensas matarme de un susto? _ le pregunto Marcus estrujándose los ojos, mientras trataba de sentarse en la cama __ es mía, Marcus, mi hermosa Alana es mía, __ ¿Eso quiere decir que te aceptaron?, ¿el Rey Damián te aceptó, así de fácil?, no te lo puedo creer El príncipe solo asentía con la cabeza, y solo respondía con una enorme sonrisa que abarcaba toda su cara, hasta que golpeo levemente el hombro de su amigo __ Bueno soy su novio autorizado, pero para el compromiso hay que esperar, al parecer el Rey va a poner algunas condiciones y mi padre se molestó, terminaron discutiendo, en fin, tengo que esperar algunos días, pero está de