CAPITULO 7

El Príncipe Sebastián inocente de lo que estaba ocurriendo,  también hizo una reverencia, y el Rey Damián solo por respeto con el joven asintió con la cabeza, pero el Rey Leónidas no estaba conforme con la incomodidad que su presencia  representaba, él tenía planeado llevar la paciencia del Rey Damián hasta el límite, así que se sonrió y se expresó dirigiéndose directamente a la reina Aurora;

__su majestad usted sigue tan bella como siempre.

El Rey Damián lo fulmino con la mirada y cuando le iba a reclamar su atrevimiento de haber asistido, sin ser invitado, fue interrumpido por el orador

__ Es un placer presentar ante ustedes a la Princesa Alana y a su joven Mago Real Hasim

La Princesa quien apareció del brazo de su joven mago, que la acompaño durante su primer baile.

El Rey Leónidas maldijo a sus adentros, cuando  escucho la presentación del Mago, pues este sería un estorbo en sus planes, pero ya anteriormente se deshizo de uno más poderoso, no cree que este mocoso, sea rival para él

Todos los presentes quedaron sorprendidos antes tanta belleza, todos los jóvenes esperaban ansiosos para pedir un baile con ella, cuando el Rey Leónidas la vio bailando con tanta gracia, no pudo disimular su mirada llena de odio y a la vez de lujuria, ya que era la viva imagen de su madre que fue su amor prohibido años atrás.

El Rey Damián al ver la belleza envidiable de su Princesa dorada, decidió dejar el pleito de lado y caminar hacia el medio del Gran Salón, para disfrutar del baile, así que tomo la mano de su esposa y la alejó de la desagradable compañía y la invitó a bailar.

El baile se desarrollaba con toda normalidad, el Rey y la Reina bailaban en perfecta sintonía, entre ellos había un derroche de amor y felicidad, el Rey le susurraba palabras de amor a su esposa al oído y ella sonreía en respuesta y le acariciaba la mejilla, todos estaban encantados con la feliz pareja, después el Rey cambió de pareja con el joven mago y bailó con su hija como corresponde,

Después de terminar el baile, el Rey Damián pidió la palabra para presentar a su hija ante la sociedad.

__ Atención a los presentes, amigos, conocidos y nobles de este Reino, para mí es grato y a su vez me lleno de orgullo al presentarle a mi hija, la Princesa Alana, heredera del trono de nuestro Reino del Sol, mi pequeña ya no es tan pequeña, y aunque me duela debo reconocer y aceptar que ya se encuentra en edad de conocer el amor y elegir su prometido, quien se convertirá en su compañero de vida y el futuro Rey de nuestro Reino, y también les presento a su joven Mago Hasim, que deberá ser su guía y apoyo en todo momento

La princesa Alana caminó al lado de su padre, que la tomó de la mano y junto con la Reina,  recibieron a  reverencia de todos los presentes en el Gran salón, todos aplaudían y le expresaban sus buenos deseos a la joven Princesa, ellos se disponían a acercarse y sentarse en sus tronos, para que la Fiesta siguiera desarrollándose con toda normalidad, aunque Alana estaba muy nerviosa, porque ella sentía la mirada de su amado Príncipe sobre ella en todo momento,

Pero en ese momento se escuchó un trinar de una copa que rompió con el silencio del salón,

El Rey Damián se levantó del trono y busca con la vista, el origen de aquel llamativo sonido y casi que explota de la rabia, al ver que se trataba del Príncipe del maldito Reino Lunar que se había atrevido a solicitar la atención de todos los presentes, incluyendo la familia Real.

Pero no conforme con eso, el joven Príncipe se acercó al trono y se puso de pie frente a ellos

__ Buenas noches a todos los presentes, para los que aún no me conocen soy el Príncipe Sebastián Green, heredero del trono del Reino Luna,  su Majestad quiero aprovechar esta oportunidad para pedir la mano de la Princesa Alana, en compromiso, _ termino de expresar el Príncipe poniéndose de rodillas  y dejando ver un estuche de joyería abierto que contenía un precioso  anillo, un incómodo silencio invadió el salón.

El Rey Damián estaba hecho una furia, no podía creer el atrevimiento del joven, definitivamente estaba hecho de la misma calaña que su padre, el Rey respiró hondo tratando de mantener la calma y fijó su mirada en el semblante arrogante del joven, él jamás permitirá que su hija se relacione con esos malditos, pero cuando se disponía a negarse y  mandar a sacar a esa basura del salón, fue interrumpido por la voz melodiosa de Alana quien se acercó al joven y dijo:

__ ACEPTO, príncipe Sebastián _ dijo la princesa Alana, acercándose al joven y recibiendo el anillos

Muchos murmullos y quejas se escucharon en el Gran Salón, pues todos sabían que esto significaba una alianza segura con ese Reino, que ante la opinión de muchos, estaba maldito ya que en el reinaba la corrupción y algunas colonias de su reino estaban sumidas en la miseria.

La Reina al percatarse del semblante asesino de su esposo, intervino y trato de calmar al Rey Damián pidiéndole que antes de tomar una decisión hablaran con los jóvenes a solas, pero el Rey Damián negó con la cabeza y frunció el ceño para dirigirse a su hija con un tono de reproche y algo de decepción

__ Alana Brown y el Mago Hasim, los quiero en el despacho, ahora _ le ordenó a su hija y a su joven Mago, sin siquiera mirarlos, ni esperarlos, el Rey solo comenzó a caminar delante de ellos y al entrar al despacho se sentó en su silla, recostando ambos codos sobre la dura madera, mientras sujetaba su cabeza con ambas manos, él tenía sus ojos cerrados, necesitaba calmarse antes de que su hija llegara, pero a los pocos segundos llego su esposa y se parao detrás de el colocando sus brazos alrededor de su cuello y dándole un casto beso

__ Confío en tu gran sabiduría amor, sé que tú sabrás resolver todo esto de la mejor manera, pero trata de ser comprensivo con nuestra hija amor

El Rey miró fijamente los hermosos ojos de su Reina y solo asintió con la cabeza, para transmitirle a su amada algo de tranquilidad, aunque en realidad el Rey Damián sentía una tormenta de sentimientos en su interior

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