El Rey dirigió su vista hacia donde estaba Alana, como si pudiese verla y dejo salir un suspiro,
__Ojalá que mi princesa, no se enoje conmigo _ murmuro para si mismo y regreso a su despacho
Mientras tanto, los demás se quedaron mirándose fijamente a los ojos, Alana podía observar el cambio de semblante en su joven príncipe, pues Sebastián estaba rojo del coraje tenías los puños apretados y parecía que salía fuego de su mirada. “¿ese maldito de Nicolai cree que me va a ganar a mi princesa?” _ pensó y por fin emitió palabra, pero trato de disimular la tormenta interna que sentía
__Me pueden explicar ¿qué paso? , ¿Por qué no nos vieron? _ dijo mirando directamente al joven mago, que inmediatamente le respondió:
__ Príncipe esto es parte de mí poder, ante ellos éramos invisibles, siempre debo usarlo para librar a la Princesa de la presencia de cualquier peligro, y como debe imaginarse si el Rey los consigue a ustedes juntos aquí en el jardín sin su autorización, estaremos en peligro los tres, así que ya deberías irse
El Príncipe ignoró las últimas palabras del joven Mago y se acercó a la Princesa y tomo sus manos entre las de él
__ Princesa, ¿por qué después el Rey te miró, como si supiera que estabas aquí? _ Preguntó Sebastián aun desconcertado
__ Claro mi padre conoce todos los trucos de los magos, por lo tanto puede sentir la presencia de la magia, solo asumió que yo estaba aquí, porque siempre me siento junto a los jazmines.
__ ah ok entiendo, entonces, esto es magia, que bueno me tranquiliza saber que siempre estás protegida. _ expresó Sebastián, pero se sentía triste de saber que Nicolai tendría la oportunidad de cenar con ella.
Hasim notó la inquietud del joven y se retiró para darles un poco de espacio, pero dejándolo cubierto con la magia, para que pudieran despedirse adecuadamente.
Alana tomó la barbilla del joven y junto a su frente con la de él y le preguntó:
__¿estás nervioso por la cena que tendré mañana?
Sebastián bajo su mirada, un poco avergonzado y asintió
__No debes preocuparte ya mi corazón tiene dueño, prefiero un joven, que se metió en mi casa disfrazado de repartidor, para entregarme personalmente su corazón, que a un Duque engreído que intenta pactar con mi padre a mis espaldas para ganar ventaja.
Las palabras de Alana tranquilizaron al joven, él sin dejar pasar tiempo, posó sus labios en los de ella dejándole un cálido beso y después le susurró un
__te amo _ y se marchó a su Palacio.
Alana se quedó recostada del árbol y poso su mano en sus labios y se sonrió, dejando escapar de sus labios un susurro
__yo también te amo Sebastián, _ pero ya el joven se había marchado, acompañado por el joven mago.
Hasim después de ayudar al Príncipe Sebastián a salir sin ser descubierto regreso al lado de la princesa, y se acercó a ella para hablarle sacándola sus pensamientos.
__Alana yo creo que ustedes van muy rápido, porque esa cara de boba que tienes, solo quiere decir que el príncipe se atrevió a besarte, cuando apenas tienes un día de haberlo conocido, además hay otras variantes que son muy importantes y que debemos considerar, ¿te fijaste en la marca Lunar que tiene el Príncipe en el medio de los ojos?
Alana solo asintió atenta a las palabras de su amigo.
Princesa, ese joven es el heredero del Trono del Reino Lunar, su padre siempre ha sido descrito por ser un hombre cruel y despiadado, por esa razón este joven no ha conseguido una doncella que quiera ser su prometida, ningún noble se atreve si quiera a pensar, en casar a sus hijas con él, por el simple hecho de que le tienen miedo al Rey Leónidas.
__ Hasim por Dios, que prejuicioso eres, ¿acaso te parece que Sebastián sea cruel o despiadado?_ respondió Alana con desagrado a lo dicho por su joven Mago
__ No Alana claro que no, tienes razón, el joven príncipe no tiene la culpa de ser hijo de un desgraciado, pero solo espero que su maldad no sea genética, _ Termino de decir el Mago soltando una pequeña risita
__ Hasim no seas tan tonto, ¿me ayudaras? _ le dijo Alana golpeándole levemente el hombro
__ ¿Tengo opción?, No verdad, entonces te apoyaré en lo que pueda, pero detrás de ese chico hay un aura maligna que no me gusta y aunque sé que esa aura no le pertenece a él, sé que es la herencia de su padre.
__ Deja de decir eso Hasim, y vamos a cenar, creo que es el hambre que te tiene hablando tonterías _ dijo Alana haciendo caso omiso a la advertencia del joven mago.
Durante la cena su padre se dirigió a Alana, para informarle que en la cena del día siguiente tendrían un invitado y que deberá atenderlo cortésmente.
Alana solo asintió con la cabeza y pidió permiso para retirarse de la mesa, dejando en evidencia su desagrado por la noticia, y haciéndole señas a Hasim para que la acompañara, pero fue interrumpida por su padre
__ Hasim espera, _ dijo el Rey alejando al joven mago de Alana.
Alana se retiró del comedor y el joven Mago trago grueso, pues sospechaba que el Rey, estaba por hacerle una dura advertencia, así que Hasim volvió a sentarse y miró directamente a los ojos del Rey
__Hasim tu deber y obligación es proteger a mi hija de todos incluso de ella misma, si sabes algo que pueda dañarla debes decírmelo, si es algo que va más allá de tus poderes, yo me encargaré, sé que tu lealtad con ella es infinita, pero conoces a mi hija hasta mejor que yo, y sabes lo impulsiva que es. ¿Entiendes?
__ Si su majestad entiendo, no dude que protegeré a la princesa Alana hasta mi último aliento. _ dijo Hasim,
__ Lo se Hasim, ya puedes retirarte, mi hija te espera
__ Permiso _ fue lo último que dijo el joven Mago, levantándose y despidiéndose de la Reina y del Rey con una reverencia.
Mientras tanto en el Reino Lunar... El Príncipe Sebastián llegó a su palacio molesto, sentía que su sangre hervía dentro de sus venas, apenas entró al despacho mando a llamar a su amigo Marcus. __ Pasa y cierra la puerta, _ le ordeno apenas lo vio entrar, Sebastián estaba agitado, caminando de un lado para el otro, apenas logro calmarse le contó a Marcus lo sucedido, omitiendo la parte del mago, ya que Alana le prohibió comentar nada sobre su protección mágica. Marcus no aguantaba las ganas de burlarse de su amigo, pero lo veía tan molesto que no quería arriesgarse a ser golpeado, sin embargo dibujo una discreta sonrisa en su rostro y le preguntó: __ ¿o sea que, el Duque Nicolai se te adelantó? Sebastián lo miro fijamente y se levantó posando sus dos manos en el escritorio para inclinarse y quedar más cerca de su amigo, en una postura amenazante, le preguntó: __ ¿No entendiste lo que te dije?, Ella me quiere a mí y el Rey
El Rey Leónidas, se separó de su hijo, y le pidió a Sebastián que lo acompañara, ellos caminaron hacia una puerta secreta, que había en una de las paredes del despacho, ahí el Rey introdujo una clave y la puerta se abrió, ellos entraron y ahí el Rey Leónidas se agachó, frente a un viejo baúl , buscó la llave en su cuello y lo abrió, era la primera vez que Sebastián dónde sacó un hermoso juego de collar y aretes con dijes en forma de luna, lo cual deslumbraba a los ojos del chico.__ How, que preciosos__ Si hijo, estas joyas eran de tu madre y han estado en nuestra familia por generaciones, pero ahora creo que serán un excelente regalo para tu prometida. _ dijo el Rey fingiendo una sonrisa que irradiaba maldad, el príncipe Sebastián tomó el precioso regalo en sus manos y salió muy emocionado hacia su habit
El Príncipe Sebastián inocente de lo que estaba ocurriendo, también hizo una reverencia, y el Rey Damián solo por respeto con el joven asintió con la cabeza, pero el Rey Leónidas no estaba conforme con la incomodidad que su presencia representaba, él tenía planeado llevar la paciencia del Rey Damián hasta el límite, así que se sonrió y se expresó dirigiéndose directamente a la reina Aurora; __su majestad usted sigue tan bella como siempre. El Rey Damián lo fulmino con la mirada y cuando le iba a reclamar su atrevimiento de haber asistido, sin ser invitado, fue interrumpido por el orador __ Es un placer presentar ante ustedes a la Princesa Alana y a su joven Mago Real Hasim La Princesa quien apareció del brazo de su joven mago, que la acompaño durante su primer baile. El Rey Leónidas maldijo a sus adentros, cuando escucho la presentación del Mago, pues este sería un estorbo en sus planes, pero ya anteriormente se deshizo de uno más poderoso, no cree que este mocoso, sea rival p
Los dos jóvenes estaban parados junto a la puerta, el joven Mago intentaba calmar los nervios de su Princesa, ella estaba fría y sus manos sudaban, pero ya no había marcha atrás, si había un momento para defender su amor era este, así que después de suspirar una vez más, ellos tocaron la puerta __ Entren _ les dijo el Rey, con un tono tan fuerte que caló hasta los huesos de su hija, pero Hasim tomo la palabra e intento disculparse con el Rey __ Su Majestad, sé que no tengo perdón, no debí… _ el joven Mago trataba de expiar sus culpas a través del perdón, pero fue interrumpido por su Princesa __ No Hasim, tú no tienes la culpa, bastante me lo advertiste y yo no te quise escuchar, Padre, Madre lo siento, pensé en decírselos muchas veces, pero estaba muy nerviosa y padre cuando al fin decidí hablar contigo, me acerqué a este lugar y sin querer te escuché, hablar pestes del Rey Leónidas, el padre de Sebastián y su Reino, en ese momento todo mi valor se esfumó y sentí miedo que quisier
Un llamado a la puerta interrumpió el dulce beso que el Rey Damián le estaba dando a su Reina, para tratar de ganar un poco de su apoyo en todo este asunto.La Reina se levantó del regazo de su esposo y volvió a colocarse de pie a su lado, antes de darle la autorización de entrar a su hija__ Adelante__ Con permiso, su Majestad _ dijo el príncipe Sebastián, mientras se acercaba tomado de la mano de la princesa hasta quedar frente a escritorio del Rey y detrás de ellos venia el joven magoEl Rey Damián al ver las manos de ambos entrelazadas, sintió que la sangre comenzó a hervirle, en realidad no le gustaba para nada el hecho de que su hija se comprometiera con el hijo del maldito de Leónidas, pero el rey al sentir la presión que ejerció su esposa sobre su hombro, tomo una gran bocanada de aire, para tratar de calmarse, y lo estaba logrando hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente y vio entrar al Rey Leónidas con una sonrisa cínica en su rostro, en realidad el Rey Damián solo de
El Rey Leónidas tuvo que morder sus labios, para no reír de las tontas y cursis palabras del tonto de su hijo, pero si estas le servirían para atraer su presa a la trampa, entonces él las aplaudiría y los motivaría a usarlas más seguido, así que aplaudió como una foca y todos voltearon a verlo con evidente desagrado, pero fueron ignorados por él, que solo querían seguir empujando los limites de la paciencia de su fuerte adversario __ Yo apoyo a mi hijo, totalmente en ese juramento, así que creo que es el momento en que nosotros nos comprometamos a dejar todas nuestras desavenencias en el pasado y darle paso a la nueva era, una donde el reino del sol y de la luna se unan para formar un gran imperio, ¿Qué te parece Damián? “El Imperio Eclipse” _ dijo el poniéndose de pie y haciendo señas con sus manos como si estuviese anunciando un gran acontecimiento, pero fue interrumpido por la risa del Rey Damián, que estaba muy divertido con las locuras del tonto Rey __ Jajaja, me parece que est
El Príncipe Sebastián después de galopar por un par de horas, llegó al Palacio y sin importar la hora, irrumpió en la habitación de su amigo __ Vamos, levántate Marcus eres un desgraciado, me juraste que me esperarías despierto, _ le decía el Príncipe, mientras sacudía el hombro de su amigo para despertarlo __ Oye, pero ¿Qué demonios te ocurre?, ¿acaso piensas matarme de un susto? _ le pregunto Marcus estrujándose los ojos, mientras trataba de sentarse en la cama __ es mía, Marcus, mi hermosa Alana es mía, __ ¿Eso quiere decir que te aceptaron?, ¿el Rey Damián te aceptó, así de fácil?, no te lo puedo creer El príncipe solo asentía con la cabeza, y solo respondía con una enorme sonrisa que abarcaba toda su cara, hasta que golpeo levemente el hombro de su amigo __ Bueno soy su novio autorizado, pero para el compromiso hay que esperar, al parecer el Rey va a poner algunas condiciones y mi padre se molestó, terminaron discutiendo, en fin, tengo que esperar algunos días, pero está de
__ Ok, ok está bien, no volveré a tocarte, lo siento, pero que mal humor te traes, _expresó el Rey Leónidas, mostrando una fingida sonrisa, mientras por dentro maldecía al hombre frente a él, en todos los idiomas __ Su Majestad, ¿Cuándo anunciaremos nuestro Compromiso?, me gustaría que fuera lo más pronto posible, así podre salir a pasear con la princesa, sin que se generen habladurías, ni comenztarios mal sanos __ Estoy de acuerdo, ¿Qué te parece, en un mes?, organizaremos una hermosa Fiesta y le anunciaremos al Reino su compromiso de manera oficial, ¿Qué dice mi Princesa? _ preguntó el rey Damián mirando fijamente a los ojos de su hija __ Si papi, en un mes es perfecto _ le respondió ella, con sus mejillas sonrojadas, lo que aceleró los latidos del corazón del joven Príncipe, así que él sin poder evitarlo, tomó la mano de su amada y la llevó a sus labios para darle un dulce beso de amor Pero el Rey Leónidas, sintió un notable desagrado al acercamiento intimo de su hijo con la he