Mientras tanto en el Reino Lunar...
El Príncipe Sebastián llegó a su palacio molesto, sentía que su sangre hervía dentro de sus venas, apenas entró al despacho mando a llamar a su amigo Marcus.
__ Pasa y cierra la puerta, _ le ordeno apenas lo vio entrar,
Sebastián estaba agitado, caminando de un lado para el otro, apenas logro calmarse le contó a Marcus lo sucedido, omitiendo la parte del mago, ya que Alana le prohibió comentar nada sobre su protección mágica.
Marcus no aguantaba las ganas de burlarse de su amigo, pero lo veía tan molesto que no quería arriesgarse a ser golpeado, sin embargo dibujo una discreta sonrisa en su rostro y le preguntó:
__ ¿o sea que, el Duque Nicolai se te adelantó?
Sebastián lo miro fijamente y se levantó posando sus dos manos en el escritorio para inclinarse y quedar más cerca de su amigo, en una postura amenazante, le preguntó:
__ ¿No entendiste lo que te dije?, Ella me quiere a mí y el Rey Damián dijo que nunca la obligara a casarse por la fuerza, solo lo hará por amor, pero eso no evita que yo muera de los celos, tú sabes cómo es Nicolai cuando quiere algo, así que no me la pondrá fácil.
Los jóvenes hablaban con toda confianza, sin darse cuenta los jóvenes estaban siendo espiados, por unos de los pasadizos del despacho.
El Rey Leónidas estaba oyendo la conversación de los jóvenes y pensó:
“así que Sebastián se enamoró nada más y nada menos que de la Princesa del Sol y por lo oído ella le corresponde, pero la mente de mi hijo es brillante, he intentado por muchos años acercarme a ellos, ofreciendo excelentes negocios, buenas alianzas y me han rechazado, así que por fin poder acercarme a ese Reino y llevar a cabo mi venganza contra sus malditos Reyes”. Pero para eso debo quitar algunas piedras del mi camino
__Lo siento Duque Nicolai, pero no permitiré que estropee mis planes, _ susurró el Rey Leónidas en voz baja, se dirigió a su habitación y escribió una misiva al Duque Nicolai y se la envió de inmediato con un criado.
Al día siguiente en el Palacio del Sol…
Una de las criadas, toca la puerta del despacho del Rey Damián
__ Adelante _ dice el Rey, sin quitar la vista de los documentos que tiene en sus manos
__Disculpe su majestad, pero llegó esta correspondencia para usted,
__ Está bien, ya puedes retirarte, _ el Rey revisa el sobre y la carta tiene el sello del Duque Nicolai, quien se disculpa por no asistir a la cena, ya que fue enviado por su Rey a una misión en la frontera, que durará dos meses en regresar, en el fondo el Rey Damián se siente aliviado, pues se imaginaba a su Princesa frunciéndole el ceño durante toda la cena, así que se levantó y fue a darle a su hija la noticia de que ya no tendrían ningún invitado, para ganarse un abrazo de su princesa
Mientras los días transcurrieron Alana y Sebastián se veían frecuentemente con la ayuda de su joven Mago, que sin querer se había vuelto cómplice de un amor que crecía más y más y los volvía inseparables.
Cuando faltaba un día para el baile de la presentación de Alana, el Príncipe Sebastián fue a visitarla y después de pasar un par de horas juntos, él se despidió, pero la Princesa Alana le tenía una sorpresa, ella le entregó un sobre en sus manos y Sebastián lo abrió, para encontrar una invitación al baile, ya que sin ella no lo dejarían entrar,
El príncipe ya había planeado todo, él estaba listo para pedir su mano, ese mismo día, porque no se arriesgaría a que ningún otro joven se le adelantara, solo le faltaba hablar con su padre el Rey Leónidas, para pedir su consentimiento.
Después de recibir el sobre el Príncipe dejó un casto beso en los labios de la Princesa y salió rumbo a su Palacio
Sebastián cabalgó a todo galope y cuando llegó al Palacio, fue directo al despacho a hablar con su padre.
El toco la puerta y al asomarse, encontró al Rey sentado en el escritorio leyendo unos documentos
__Pasa hijo, _ le dijo el Rey,
El Príncipe entró y después de tomar una gran bocanada de aire, se sentó en la silla que estaba frente a su padre, el príncipe se sentía nervioso, pues él estaba casi seguro de que su padre se negaría, pues ahora que le ha puesto más atención a los rumores, ha escuchado que existe una supuesta rivalidad entre su padre y el Rey Damián, pero él está decidido a casarse con su princesa dorada y si tratan de impedirlo, esta preparado para robarse a su novia y huir lejos con ella, pero primero trataría de hacer las cosas de la manera correcta y este era uno de los pasos más importantes
__ Padre, tengo que hablar algo muy importante contigo, _ enseguida Sebastián narró a su padre todo lo sucedido, pero lo más importante era, que el día siguiente era el la Fiesta y que al príncipe le gustaría que su padre lo acompañara a pedir la mano de su amada.
El Rey lo escuchaba atentamente, pero veía con desagrado y enojo, el darse cuenta de que su hijo, estaba perdidamente enamorado de Alana y que no lo ayudaría en su venganza, ya que el plan macabro del Rey Leónidas, es que después que Sebastián se case con la princesa Alana, se muden a vivir al Palacio Lunar como corresponde, y ahí el aprovechara para el maltratarla y humillarla, además después que destruya el alma de la joven, el también planea tomar el control del Reino del Sol, cuando la princesa lo herede y después destruir todo lo que representa a sus Reyes actuales, convirtiendo ese Reino en una colonia bajo el dominio del Reino Lunar.
Con eso a nefastos pensamientos, El Rey Leónidas fingió alegría a las palabras del joven y lo abrazó.
__ ¿Te enamoraste de la Princesa del Sol? _ pregunto el Rey Leónidas, fingiendo que estaba sorprendido
__ Si padre, amo a Alana más que a mi propia vida _ dijo Sebastián muy entusiasmado, mientras la mirada de su padre hacia él era oscura y perversa, pero el macabro Rey oculto sus verdaderos pensamientos y abrazo nuevamente a su hijo
__Claro que sí, hijo mío, cuentas con todo mi apoyo, mañana estaremos ahí, tal y como lo has planeado.
El Príncipe Sebastián correspondió al abrazo de su padre, estaba emocionado, porque esto era un gran avance hacia su felicidad
El Rey Leónidas, se separó de su hijo, y le pidió a Sebastián que lo acompañara, ellos caminaron hacia una puerta secreta, que había en una de las paredes del despacho, ahí el Rey introdujo una clave y la puerta se abrió, ellos entraron y ahí el Rey Leónidas se agachó, frente a un viejo baúl , buscó la llave en su cuello y lo abrió, era la primera vez que Sebastián dónde sacó un hermoso juego de collar y aretes con dijes en forma de luna, lo cual deslumbraba a los ojos del chico.__ How, que preciosos__ Si hijo, estas joyas eran de tu madre y han estado en nuestra familia por generaciones, pero ahora creo que serán un excelente regalo para tu prometida. _ dijo el Rey fingiendo una sonrisa que irradiaba maldad, el príncipe Sebastián tomó el precioso regalo en sus manos y salió muy emocionado hacia su habit
El Príncipe Sebastián inocente de lo que estaba ocurriendo, también hizo una reverencia, y el Rey Damián solo por respeto con el joven asintió con la cabeza, pero el Rey Leónidas no estaba conforme con la incomodidad que su presencia representaba, él tenía planeado llevar la paciencia del Rey Damián hasta el límite, así que se sonrió y se expresó dirigiéndose directamente a la reina Aurora; __su majestad usted sigue tan bella como siempre. El Rey Damián lo fulmino con la mirada y cuando le iba a reclamar su atrevimiento de haber asistido, sin ser invitado, fue interrumpido por el orador __ Es un placer presentar ante ustedes a la Princesa Alana y a su joven Mago Real Hasim La Princesa quien apareció del brazo de su joven mago, que la acompaño durante su primer baile. El Rey Leónidas maldijo a sus adentros, cuando escucho la presentación del Mago, pues este sería un estorbo en sus planes, pero ya anteriormente se deshizo de uno más poderoso, no cree que este mocoso, sea rival p
Los dos jóvenes estaban parados junto a la puerta, el joven Mago intentaba calmar los nervios de su Princesa, ella estaba fría y sus manos sudaban, pero ya no había marcha atrás, si había un momento para defender su amor era este, así que después de suspirar una vez más, ellos tocaron la puerta __ Entren _ les dijo el Rey, con un tono tan fuerte que caló hasta los huesos de su hija, pero Hasim tomo la palabra e intento disculparse con el Rey __ Su Majestad, sé que no tengo perdón, no debí… _ el joven Mago trataba de expiar sus culpas a través del perdón, pero fue interrumpido por su Princesa __ No Hasim, tú no tienes la culpa, bastante me lo advertiste y yo no te quise escuchar, Padre, Madre lo siento, pensé en decírselos muchas veces, pero estaba muy nerviosa y padre cuando al fin decidí hablar contigo, me acerqué a este lugar y sin querer te escuché, hablar pestes del Rey Leónidas, el padre de Sebastián y su Reino, en ese momento todo mi valor se esfumó y sentí miedo que quisier
Un llamado a la puerta interrumpió el dulce beso que el Rey Damián le estaba dando a su Reina, para tratar de ganar un poco de su apoyo en todo este asunto.La Reina se levantó del regazo de su esposo y volvió a colocarse de pie a su lado, antes de darle la autorización de entrar a su hija__ Adelante__ Con permiso, su Majestad _ dijo el príncipe Sebastián, mientras se acercaba tomado de la mano de la princesa hasta quedar frente a escritorio del Rey y detrás de ellos venia el joven magoEl Rey Damián al ver las manos de ambos entrelazadas, sintió que la sangre comenzó a hervirle, en realidad no le gustaba para nada el hecho de que su hija se comprometiera con el hijo del maldito de Leónidas, pero el rey al sentir la presión que ejerció su esposa sobre su hombro, tomo una gran bocanada de aire, para tratar de calmarse, y lo estaba logrando hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente y vio entrar al Rey Leónidas con una sonrisa cínica en su rostro, en realidad el Rey Damián solo de
El Rey Leónidas tuvo que morder sus labios, para no reír de las tontas y cursis palabras del tonto de su hijo, pero si estas le servirían para atraer su presa a la trampa, entonces él las aplaudiría y los motivaría a usarlas más seguido, así que aplaudió como una foca y todos voltearon a verlo con evidente desagrado, pero fueron ignorados por él, que solo querían seguir empujando los limites de la paciencia de su fuerte adversario __ Yo apoyo a mi hijo, totalmente en ese juramento, así que creo que es el momento en que nosotros nos comprometamos a dejar todas nuestras desavenencias en el pasado y darle paso a la nueva era, una donde el reino del sol y de la luna se unan para formar un gran imperio, ¿Qué te parece Damián? “El Imperio Eclipse” _ dijo el poniéndose de pie y haciendo señas con sus manos como si estuviese anunciando un gran acontecimiento, pero fue interrumpido por la risa del Rey Damián, que estaba muy divertido con las locuras del tonto Rey __ Jajaja, me parece que est
El Príncipe Sebastián después de galopar por un par de horas, llegó al Palacio y sin importar la hora, irrumpió en la habitación de su amigo __ Vamos, levántate Marcus eres un desgraciado, me juraste que me esperarías despierto, _ le decía el Príncipe, mientras sacudía el hombro de su amigo para despertarlo __ Oye, pero ¿Qué demonios te ocurre?, ¿acaso piensas matarme de un susto? _ le pregunto Marcus estrujándose los ojos, mientras trataba de sentarse en la cama __ es mía, Marcus, mi hermosa Alana es mía, __ ¿Eso quiere decir que te aceptaron?, ¿el Rey Damián te aceptó, así de fácil?, no te lo puedo creer El príncipe solo asentía con la cabeza, y solo respondía con una enorme sonrisa que abarcaba toda su cara, hasta que golpeo levemente el hombro de su amigo __ Bueno soy su novio autorizado, pero para el compromiso hay que esperar, al parecer el Rey va a poner algunas condiciones y mi padre se molestó, terminaron discutiendo, en fin, tengo que esperar algunos días, pero está de
__ Ok, ok está bien, no volveré a tocarte, lo siento, pero que mal humor te traes, _expresó el Rey Leónidas, mostrando una fingida sonrisa, mientras por dentro maldecía al hombre frente a él, en todos los idiomas __ Su Majestad, ¿Cuándo anunciaremos nuestro Compromiso?, me gustaría que fuera lo más pronto posible, así podre salir a pasear con la princesa, sin que se generen habladurías, ni comenztarios mal sanos __ Estoy de acuerdo, ¿Qué te parece, en un mes?, organizaremos una hermosa Fiesta y le anunciaremos al Reino su compromiso de manera oficial, ¿Qué dice mi Princesa? _ preguntó el rey Damián mirando fijamente a los ojos de su hija __ Si papi, en un mes es perfecto _ le respondió ella, con sus mejillas sonrojadas, lo que aceleró los latidos del corazón del joven Príncipe, así que él sin poder evitarlo, tomó la mano de su amada y la llevó a sus labios para darle un dulce beso de amor Pero el Rey Leónidas, sintió un notable desagrado al acercamiento intimo de su hijo con la he
La Fiesta transcurrió con normalidad, aunque el príncipe se mostraba muy posesivo con la Princesa, pues era inevitable que todas las miradas masculinas se fijaran en ella, estaba deslumbrante, incluso un joven muy apuesto se acerco a solicitar el permiso para poder invitarla a bailar y el príncipe se negó rotundamente e incluso, tomo la mano de la Princesa y la llevo de regreso a la pista de baile, La princesa no podía dejar de reír y de burlarse discretamente del príncipe, mientras bailaban, el príncipe se separó un poco de ella para verla directamente a los ojos y a la final terminó sonriéndole, porque, aunque sus celos eran infundados, él no quería a nadie cerca de su amada, solo él podía acercarse a ella y tocarla __ eres mía, solo mía Alana y así será hasta mi ultimo respiro, te amo mi Princesa dorada _ le expresó su amado mientras la estrechaba fuertemente entre sus brazos y después de largas horas de alegrías y bailes, el Rey Damián dio por terminada la fiesta, dándole las gr