Ayer me olvidé de explicarle. Tuve problemas con el internet y por eso el olvido de tantos días. Gracias por esperar y por leer un beso mis amores que tengan una bella semana
65 AdaraMantas tibias, cuerpos calientes… se siente bien y suspiro de gozo cuando se apretujan más cerca de mí.Se sentía como un sueño y es entonces cuando lo recuerdo. Milly, su hermana, la diosa… mierda.Me levanto de golpe y veo a mis bellos lobos desnudos de cintura para arriba, sus brillantes torsos se elevan con cada tranquila respiración que llevan, así que vuelvo a la cama con ellos.Siento que los necesito más ahora que nunca.Necesito de su calor, de que me amen… de que no se asusten de mí.Para la tarde ya estaban levantándome para que comiera, ellos querían consentirme sin empujarme con lo que sabían que había visto.—¿Están asustados? —pregunté viendo la mesa llena de mucha comida, sin querer verlos por temor a lo que vería en sus caras.Nos encontrábamos en el patio en una hermosa mesa dándonos una hermosa vista del lugar.—Asustados de que te pase algo… sí —admite Alaric— no sé si lo has notado, pero eres lo más importante que tenemos ahora, tú y nuestro cachorro.—Co
AlaricEn la tarde del día después de todo el evento con Milly y mi Adara me fui a trabajar con Mason mientras ella visitaba a mi hermana.Me daba gusto que se llevaran bien, sentía que podía confiar en Adiara para hacerla salir de esa habitación al que se mantiene confinada.—Entonces… —comenzó hablando Mason cuando llegamos a mi oficina.A diferencias de la manada Luna dorada, yo tenía mi oficina en un edificio cercano al centro de la manada, le permitía al pueblo sentirme más cerca, poder hablar conmigo de cualquier problema en los horarios establecidos.—Entonces ¿Qué? —pregunté sentándome en mi silla.Él se esparrama en el sillón que estaba en la esquina de mi oficina, su sitio favorito cuando viene si me preguntas.—¿La cosa que te dije y que aceptaste sin siquiera dejarme hablar? —dije con sarcasmo— sí, debemos hablar de eso.—Pues dilo —me encogí de hombros.—Estaba pensando en unificar las manadas —dijo Mason— la madre de Adara insiste que para eso es que se hace esto de los
67 AdaraMe gusta pasar tiempo con Sienna, es una mujer tan dulce e inteligente que siento que todo pasa volando.Nos la pasamos hablando de la infancia suya con Alaric como hermano y eso solo hace que me enamoré más de él y querer darle a mi bebé muchos hermanos.—No puedo creer que hiciera eso —fije sorprendida por las bromas que se gastaban Sienna y Alaric antes de que la tragedia tocara a su puerta.—Era un hermano muy divertido y me apoyaba en todo, nos llevamos muchos años, pero es el mejor —lo dijo con voz soñadora.—Lo es, y también un gran alfa —concluí.—Lo es, aunque le tocó terminar de aprender por las malas —la culpa y la tristeza desolada de su mirada me perseguirán para siempre.—Un paso a la vez, Sienna —le recuerdo— ustedes lo han hecho tan bien desde que tus padres no están.Lágrimas llenan sus ojos y los míos también se ponen acuosos, pobre niña.La manera en la sufre es dolorosamente triste.—Cuéntame un sueño que tengas —me pide cambiando de tema no tan sutil.—¿U
AdaraMi loba estaba angustiada, pero por alguna razón no podía despertarme.«¿Estás bien?» le pregunté a mi loba quien se escondía y era difícil captar sus lamentos.«¡Aroa!» grité con todas mis fuerzas.Quería despertar, pero algo me lo impedía.Comencé a sentirme angustiada.«Aroa, el bebé» sollocé asustada en la oscuridad en la que me encontraba.Intenté mucho, mucho volver a mis sentidos, empezó con pequeñas cosas como el tacto. Sentí en mis dedos una especie de alfombra rustica y raspaba mi mejilla por lo que estaba acostaba, luego el olfato; olía como a gasolina y grasa de carro si eso tenía sentido.Intenté ver algo, pero o no podía abrir los ojos o todo estaba en total oscuridad y es cuando un frenazo me movió de golpe.¡Estaba en un carro!¡¡Me estaban secuestrando!!Luego de unos minutos escuché gritos y gruñidos, empecé a temblar temiendo por mi bebé, no podía moverme bien. Seguramente estoy amarrada a solo la diosa sabe a qué y si alguien me atacaba iba a tener que transf
69 AlaricSuelo ser una persona tranquila, durante todos los años de mi trabajo como alfa nunca he matado a ninguno de mis soldados por que hicieran algo mal, he tratado a mi pueblo con mano dura, pero suave cuando tengo que hacerlo. Eso me enseñó mi padre en mis años de formación, eso fue lo que vi cuando crecí en esta casa y me sentía orgulloso de lo que era. Del alfa que llegué hacer.Pero ¿Qué se metan con mi mate?Eso no puedo dejarlo pasar.La veo respirar tranquilamente mientras duerme a nuestro lado, Mason en forma de lobo se enroscó en sus pies necesitando de su calor para dejar tranquilo a Malaquías, mientras más cerca esté de su mate más rápido sanará la pareja afectada. Eso fue lo que Santa nos explicó cuando la llamamos.—Santa llegará en menos de dos horas —le conté a Mason en no más que un susurro.Era bueno que la audición de lobo nos ayudaba en casos como estos.Él solo me miró en su forma de lobo gigante y asintió, ni siquiera refunfuñó por la aparición de la madre d
70 Ekaterina—¿Cómo que no responde? —le pregunté a mi súbdito.—Como lo oye, mi reina —responde con una reverencia, esperando que no le corte la cabeza por idiota— le hemos enviado varios mensajes, llamadas y cartas y ninguna las responde.—¿Sigues esperando por él? —pregunta el estúpido duende por el que estoy metido en problemas.—¡Damon jamás me daría la espalda! —exclamé enojada mirando a Rumpel— esto es enteramente tu culpa.La risa que suelta me pone de los nervios, gruño enojada lanzado un jarrón varios metros de distancia.—Qué ilusa es nuestra reina Ekaterina —se burla sin miedo a mis represalias— debiste hacer lo que te dije.—¡Cállate, duende del demonio! —grité enojada con él y conmigo misma.Damon me está dando la espalda porque cree que no ganaremos y solo me dejó una tonta misiva de que su reina no lo va a dejar que se mezclé conmigo de nuevo.Uno de mis hombres que debía recoger a la Luna de Mason y Alaric llega corriendo con cara de preocupación.¡Maldición!¿Es que
71 MasonMe ha costado mucho mantenerme tranquilo y quieto todo este tiempo, no es propio de mí para quien me conoce lo sabe, mi forma de lobo es la mejor manera de pasar estas horas hasta que llega Santa para cuidar a mi pequeña lobita.Lo primero que hace Santa es ver a su hija postrada en una cama y se deshace en llanto, Alaric y yo la dejamos que drene todo eso, unos minutos después ponemos una mano en su hombro para que nos preste atención.—Necesitamos que la cuides mientras volvemos, te vamos a presentar a los médicos y enfermeras permitidos, nadie más puede entrar —comienza Alaric ansioso por irse.—Esto no debió de pasar —dice ella algo ida viendo a Adara dormida— por eso quería casarla con alguien más, no quería que encontrara a sus parejas.—Si vas a comenzar con eso, mejor vete —gruñí enojado por escucharle decir estupideces— no necesitamos esta m****a ahora, nosotros la rescatamos, nosotros fuimos por ella y la mantenemos malditamente a salvo —estaba empezando a perder la
72 Alaric Se sentía bien este interrogatorio, al principio Daniela exigió que la soltáramos, pero aún temblaba y veía a todos lados buscando una salvación que no llegaría. Cuando notó que nos trajeron una bandeja con instrumentos médicos bastante extraños se puso más… colaboradora.—No puedes hacer esto, mi papá los destrozará —sisea con odio.—Me parece bien que tú padre se entere de esto, yo misma lo llamaré —susurre en su oído— que sepa lo traidora que eres.—¡No soy una traidora! —grita encolerizada— esa mujer los embrujó y solo quería demostrarlo —levanta el mentón— mi padre dijo que había que alejarla de ustedes dos y así si efecto se disolvería —nos mira con ojos enormes.De verdad creyó que Adara había aplicado alguna clase de hechizos a nosotros y ella alejándola iba a terminarlo, no sé si es tonta o demasiado ingenua.—¿Quién te dijo que nos “embrujó”? —pregunta Mason haciendo comillas con sus dedos cuando dijo embrujó.—Mi padre dice que es imposible que un lobo te