73 AdaraDespertar con un dolor de cabeza no es nada lindo, lo que si me sorprende es ver a mi madre sentada a mi lado como una eterna vigilante.—¿Mamá? —pregunte con voz ronca.Ella solo lloró y me abrazó, la dejé tranquila unos minutos luego la alejé un poco mientras aun hipaba, pero estaba considerablemente más calmada.—Lo siento, hija —se disculpa limpiando su rostro con un pañuelo húmedo que saca de su bolso.—¿Qué haces aquí, mamá? —le pregunté viendo a los lados buscando a mis lobos.¿Dónde están?¿Qué es más importante que nosotros en este momento?—Alaric me llamó, me dijo que intentaron secuestrarte y que me necesitabas —me cuenta ella recomponiéndose— lo siento tanto, hija.—Estoy bien, mamá —la tranquilicé— el doctor me dijo que el bebé y yo estábamos bien —le comenté con una pequeña sonrisa.—Pensé que te habían inyectado acónito —me habla despacio y preocupada— déjame llamar al médico.—Madre, detente —le pidió Adara, pero ya ella estaba fuera de la habitación.Me toqu
74. SantaEntendía a los chicos, pero eso no hace que no me ponga a la defensiva, siento que debo defenderme y a la vez me gustaría entregarme a la manda para que me apedreen en la calle.—Iré a tomar un café —dije para dejarlos solos.—Yo quiero uno, si es tan amable —dijo el alfa Alaric sacándose la cartera y poniendo en mis manos algunos billetes.—Gracias, no hacía falta —le contesté— ¿Cómo lo quieres?—Negro —respondió enseguida— sin azúcar.Adara regresó a la cama, era mejor que descansara lo que pudiera. Aun no se hablaba con el doctor para dejarla ir a casa, pero no creo que sea lo mejor.Caminé con aire pensativo por los pasillos del hospital queriendo saber como podría ayudar a mi hija, me necesitaba y lo sabía, pero me sentía tan inútil. Tal vez Mason tenían razón, yo solo la había amarrado con cadenas de plata y ponerle acónito sumiéndola en el dolor indescriptible.Las palabras del doctor aun me asombraban, pensé que mi hija estaría pendiendo de un hilo, pero al pa
Santa—La mujer preciosa de la cafetería —contestó el hombre.—¿Se conocen? —indaga Mason con su mirada aguda puesta en mí.—No—SíRespondimos al mismo tiempo y mis mejillas se pusieron del color más rojo intenso que puede existir en la vida.—Okey —dijo Mason divertido por la situación intuyendo algo que no hay.—Puedo irme sola —dije de repente no queriendo compartir espacio con el hombre—No te vas a ir sola, ha habido muchos ataques de vampiros en la zona y los pícaros están volviendo a joder mis tierras —resopló Alaric enojado.Hundí el ceño pensativa, eso parece demasiado complicado para manejar.—Puedo traer unos cuantos guerreros —dijo Mason poniéndose serio sabiendo que el tema era delicado.—Los dejo para que puedan seguir hablando —les dije a modo de despedida.—No tan rápido, Santa —me detiene Alaric cuando ya estaba por llegar a la salida.Me detengo gracias a años haciendo los que los demás quieren, Reed sigue callado a un lado de la puerta, si quiero pasar debo tocarlo
76 AdaraA la mañana siguiente Adara se sentía significativamente mejor, el doctor pasó hacer sus rondas antes de irse a descansar y le dijo que todo estaba bien.Ambos alfas dormían en sus formas de lobo en el suelo con unas mantas que las enfermeras les habían conseguido.—¿Por qué no fueron a casa? —pregunta Adara.—No te íbamos a dejar sola y preferimos enviar a tu madre a descansar —se encogió de hombros Alaric.—Aunque, su nuevo novio puede que hiciera que no durmiera nada —Mason meneó las cejas de manera sugestiva.—¡¿Qué?! —exclamé sorprendida— Cuéntamelo todo y exagera —dije emocionada.—Me debes dos mil dólares —exclama Mason con gesto de superioridad— acepto efectivo y transferencias bancarias.—¿De qué hablas? —indagué cruzando los brazos bajo mi pecho.—Primero, si vas hacer ese gesto que sepas que no sirve de nada, solo me pone más cachondo —abrí la boca de par en par al oírlo— en segundo, solo apostamos a ver si te molestaba por la noticia. Lo cual no fue así, así que g
77 AlaricSe me olvida el tema de Cleo en cuanto mi reina necesita subir las escaleras, menos mal que Mason está allí y la carga para que subir las escaleras, los veo mientras me río de lo que ella le dice entre risas.—Necesitas descansar, y el cachorro y tú estarán bien —le recuerda Mason.Eso me recuerda lo cerca que estuvimos de perderlos y se me crispa el cuerpo.—¿Está bien, alfa? —me pregunta Cleo.—Estoy bien, feliz de que mi mujer este aquí en casa —contesté sin verla a la cara— ¿sabes cómo va la investigación? —le pregunté girando mi cara.Mi intensa mirada la clava en el sitio y la veo tragar grueso, mi latido se dispara pensando en que pudo tener algo que ver con el envenenamiento a Adara, si es así no se va a salvar, alguien se está de aliando con el bando equivocado y no voy a aceptar a soplones traidores dentro de mis filas.—No, alfa —bajó la cabeza apenada por no saber nada.Pero… ¿era actuación?«Nadie puede estar cerca de nuestra compañera y cachorro» deja claro mi
78 AdaraMe gustaba poder tener personas que se preocuparan por mí, fueron muchos las veces en las que me sentía sola luego de que mi padre murió.Amo a mi madre, pero cuando mi padre murió y ella quedó devastada yo me hice cargo de los gastos y de ella. Era solo una chica joven y yo también había perdido a mi padre, yo también estaba de luto, pero eso no lo vio mi madre debido a su dolor por perder a su pareja destinada.No me pesó hacerlo, pero no tuve a nadie que me ayudara en esos momentos. La única fue Lissette y creo que solo fue un espejismo, reflejé en ella lo que quería de una amiga. Pero solo me utilizaba, siempre me utilizó y nunca me molesté por ello, su compañía significaba mucho para mí.Tener a Sienna en mi cuarto es motivo de celebración para todos, Alaric se le empañaron los ojos al ver a su tímida hermana sentándose en una silla cerca de la cama donde estaba sentada con una almohada a mi espalda que Mason se encargó de arreglar el mismo.La diosa me bendijo con compa
79 AlaricDecir que estaba contento era quedarse corto, una vez que entramos en la habitación donde Adara estaba todo fluyó, Mason y yo estábamos bastante sorprendidos por el gran paso que dio mi hermanita, pero estaba más que pletórico por ese hecho.Una vez la acompañé a su recamara entré para ver que estaba solitario, cuando tomé el mando de la manada el día después de esa trágica noche mi primera orden fue agrandar su habitación, esos meses ella se quedó a dormir en mi habitación y yo dormía en el suelo pendiente de ella, despertándola si una pesadilla la perseguía en las noches.Lo cual creo que aun sucede a pesar de todos estos años, yo apenas era un adolescente legal, estaba aprendiendo todo lo que se podía para algún día tomar el mando, jamás imaginé que pasaría de esa manera. Hubo muchos tropiezos en el camino y uno de esos era el encierro autoimpuesto por ella misma.—Me alegra mucho que des este paso, hermanita —le dije acariciando su cabello— algún día podrás salir de aquí
80 MasonVerla descansar calma a mi lobo y mi alma, nos llena de mucha paz, si esto no es felicidad no sé qué lo sea.«Nuestro cachorro crece en su vientre» dijo mi lobo viendo el pequeño bulto que sobresale cuando está de lado.El bebé está feliz donde está y lo hace saber mediante el enlace.Poco después de que se durmió Adara entra Alaric a la habitación con rostro sombrío y me levanté de un salto tratando de no despertar a nuestra compañera, pero necesitando saber si estábamos bajo ataque y destrozar a quien ose querer perturbar la paz de mi loba blanca.Lo seguí atravesando la habitación hasta salir por el balcón.—¿Qué está mal? —pregunté en cuanto estuvimos amparados del lado del balcón con las puertas cerradas detrás de Alaric.Alaric se aseguró de cerrar las puertas para no despertar a Adara accidentalmente y que escuchara algo… eso significa que lo que pasa es grave.—No confío en Cleo —dijo Alaric con rostro pétreo.—Explícate, no estoy entendiendo un coño —le dije