UN GOLPE DE SUERTE

*EMILY*

Bebimos nuestras bebidas, pedimos unas piñas coladas, Rosa me tomó de la mano, llevándome a la pista para bailar.  Unos hombres querían bailar con nosotras, mi amiga les dijo que éramos parejas, nos hizo pasar como lesbianas, de esa manera nos dejaron de molestar. Estábamos bailando, cantando a todo pulmón, si a eso se le puede llamar cantar, porque me dolía la garganta.

Bebimos como locas, como si el mundo se terminaría mañana. El dueño del club estaba hechizado por mi amiga, ellos eran amigos de años, él deseaba llegar a segunda base con ella, sin embargo, Rosa es difícil de atrapar. Al ver el estado en que estábamos, se ofreció en llevarnos al apartamento, mi amiga accedió, en todo el camino le tiraba una que otra mirada a ella.

—Te gusta mi amiga, Raúl. 

— ¡Qué, se me nota a leguas!

—Si te vieras como te corre la baba de la boca. 

—Eres mala, aunque no lo voy a negar, Rosa me llama la atención.

—Suerte, ojalá, te dé una oportunidad, tú inténtalo.

Rosa va de lo más dormida por lo borracha que se encuentra y yo voy algo mareada, pero consciente, todavía estoy lúcida. Llegamos al apartamento de mi amiga, Raúl me ayuda a bajarla, le doy las gracias por el aventón. Acuesto a mi amiga en su cama, ella está en el país de las maravillas, le quité la ropa y zapatos para que durmiera cómoda. Yo me dirijo al baño, me di una buena ducha, para que se me bajen los tragos. Cuando salí, Rosa está en el piso, se cayó de la cama, me carcajeó en verla en el suelo. Como pude la volví a subir, me seque el cabello, revise el celular, tenía cinco llamadas perdidas de mis padres, ¡diablos! Tenía el celular en vibrador. También tenía varios mensajes de ellos, había uno de un número desconocido. 

MENSAJE

Buenas noches, me has contactado en lo que se refiere al apartamento que aparece en internet. Tengo una oferta especial para ti, ya que está a un precio increíblemente bajo debido a un viaje inminente. Te he enviado el precio y las fotos adjuntas, espero tu respuesta. Solo dispongo de tres días para venderlo, si no estás interesado, por favor avísame… gracias.

¡Vaya, por fin! Una respuesta a la pregunta que dejé. Voy a ver qué tal es la casa. Cuando miro las fotos, no puedo creerlo, esto debe ser un sueño o el efecto de las copas de más que llevo encima. El interior es lujoso, está bien amueblada, es espaciosa, con dos dormitorios, dos baños, un ropero enorme, sala, comedor y una cocina amplia. Estoy saltando de alegría, está a un precio tan bajo, tengo que conseguir esa casa. Mañana, aunque tenga que rogar de rodillas para que mi padre me entregue mi dinero y me preste la diferencia, la dueña solo me da tres días para comprarla. Estoy emocionadísima, no podré dormir, miro y vuelvo a mirar las fotos de la casa, es un lujo, ya quiero vivir ahí.

*MICHAEL*

Hoy es un día lleno de compromisos, tengo varias reuniones programadas con socios estratégicos. Como propietario de una empresa global que se especializa en equipar hospitales y clínicas con instrumentos quirúrgicos de última generación, mi agenda siempre está llena. Mi empresa tiene presencia en varios países, y nos enorgullece ser líderes en nuestro campo.

Actualmente, me encuentro en Londres, una ciudad que nunca duerme y siempre está llena de vida. Aquí, mi vida es un torbellino de actividad, pero eso no significa que no me tome el tiempo para disfrutar de los placeres que la vida tiene para ofrecer.

Soy un hombre de gustos distintivos y particulares. Me considero dominante y disfruto de la dinámica de tener sumisas bajo mi mando. Pero siempre mantengo una línea clara: no permito que los sentimientos se involucren en estas relaciones. Para mí, es una cuestión de control y poder, pero siempre dentro de los límites del respeto y el consentimiento.

Así es como vivo mi vida, equilibrando mi rol como líder empresarial con mis intereses personales. Cada día es una nueva aventura, y estoy emocionado por lo que el futuro me depara.

Eso sí, las mujeres que me complacen les doy una vida de lujos. Cuando me traicionan las hago pagar muy dispendioso. Tengo una mujer que es mi favorita, en ella he invertido miles de libras esterlinas. Ella se ha hecho varias cirugías en su cuerpo, con tal me gusten, no hay problema con eso. Hace unos días me di cuenta de que ella me estaba engañando con uno de mis amigos, me han estado viendo la cara, pero conmigo no se juega.

Ella se dio cuenta de que me enteré de su traición, la muy descarada desapareció del mapa, la fui a buscar la residencia donde le compré una bonita casa, donde la tenía viviendo, ella dejó intacta la casa, solo su ropa y las joyas que le regalé se llevó. ¡Maldita alimaña! Pero conmigo no va a jugar, la voy a encontrar y ahí sabrás que conmigo no se juega. Le dije al portero de la residencia que cuando regresará la joven que ocupa la casa, que me avisará a mi número, le dejé una de mis tarjetas. 

Mi amigo Joshua, con quien comparto los mismos gustos, quedamos de vernos en el club para tomarnos unos tragos. Llegó al sitio, Joshua me está esperando, con dos hermosas nenas. Eso me alegra la noche, quiero despejar mi mente y otra cosa más.

—¡Amigo por aquí!, ¿por qué tardaste?, ¡Ya tu compañera, se está aburriendo!

—Tenía unos pendientes. —La chica se me sienta en las piernas y enrolla su brazo en mi cuello, Empezamos a platicar, las mujeres que ha elegido estaban bien buenas. Nos dirigimos a donde se presentará el show, entre dominante y sumisa.

—¿Y tu sumisa favorita?

—Larga historia, para resumirlo, la zorra me puso los cuernos con uno de mis amigos.

—¡¡Tiene huevos, esa vieja!!

—La supo hacer, no obstante, ella me las va a pagar, eso que no te quede dudas.

Disfrutamos del show, aunque no me pude concentrar porque mi mente estaba ocupada maquinando lo que le haría a ella cuando la volviera a tener en mis manos, ella no se va a burlar de mí, ojalá que eso suceda pronto.

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