17. ¡No sabes hacer nada!

William cabalgó de regreso al castillo de Connelly, que estaba a una hora de camino, subiendo una colina. Tanto él, como los guardias ya se encontraban muy agotados, pero por su parte, sabía que no podría llegar a descansar de inmediato, pues debía encontrarse con el Consejero Real y recibir oficialmente, de nuevo, el poder.

Ante los ojos de los guardias y el príncipe, se irguió el majestuoso castillo, una exhalación profunda se escuchó, demostrando el gran alivio que sentían todos al llegar a su hogar. Se bajaron con prisa, los caballos fueron llevados a las caballerizas y cualquier acto especial de recibimiento fue cancelado por parte de William.

—Bienvenido a casa, Su Alteza —dijo Raymond, el Consejero Real.

—Raymond, gracias. Por favor, ven conmigo a mi despacho —le pidió William y el hombre asintió.

William entró a su elegante oficina en el castillo, le pidió a la doncella dispuesta a servirle, que se retirara y él mismo sirvió dos vasos de whisky de la mejor calidad. Bebió u
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo