Bien decía mi mamá que nacer en la época equivocada del año me iba a costar muy caro, pero yo no tengo culpa de ser Piscis, culpa tenía ella de andar retozando con papá en julio y no esperar un poquito más hasta octubre por lo menos para favorecer a su única hija.
Y sí, como tonta que soy, estaba revolcada en el suelo con una hilera delante de mi de hojas y por el aire fresco en mi parte trasera, al parecer dejé expuestas las bragas debajo de mi falda de cuadros que a penas me llega a la rodilla. Apuesto el poco dinero que me queda en mi cuenta bancaria que esto a simple vista parece el inicio de una película para mayores.Solo yo para pasar está clase de vergüenza delante del hombre que intento evitar.Su mano fuerte me ayuda a levantarme del suelo y siento como una descarga eléctrica me corre alrededor de donde él me tocó, y a como puedo intento poner de mi parte para estar de pie lo antes posible y acomodarme la parte baja de mi vestimenta, aunque casi me muero cuando noto que no me esta mirando directamente a mí, o bueno, al menos no a mis ojos.-¿Estás bien? -Me preguntó en un tono de voz ronco que no dejaba de rozar lo sexy a pesar de sentirse un tanto incómodo.Esta clase de experiencias para una cobarde como yo hacen que no sepa exactamente que hacer o como responder y lo mejor que se me ocurre es evitar su mirada que casi quemaba contra la mía y evadir su pregunta.
También porque era obvio que no estaba bien, ''Me había acabado de ver el culo''''Por segunda vez''El silencio incómodo se esparció entre nosotros por los segundos más largos de la historia de mi corta vida, pero aún así, ni siquiera tuve el valor de decirle el porqué había irrumpido en su oficina.-¿Con quién tengo el placer? -Dijo carraspeando la garganta mientras se inclina y comienza a recoger los últimos papeles que quedaban en el suelo y yo me mantengo estática en la misma posición con la mirada todavía perdida en su figura.Debo de parecer estúpida.Desde ese punto de vista en el suelo perdía un poco la imponencia, se veía incluso más bajo de los 1:90 metros que en realidad medía aunque en comparación con mis cortos 1:57 todavía se seguía notando la diferencia -Eva- Solté nerviosa -Eva Luna.-¿Luna? ¿Ese es tu apellido?Asentí con la cabeza mirando como acomodaba sobre la mesa el mazo de hojas que ahora estaban todas desordenadas.-Nunca lo había escuchado antes como un apellido, es muy peculiar- Tomo asiento y al otro lado de la mesa él se acomoda en su puesto mientras abría una carpeta, que estoy segura porque conozco a las tres leguas es mi expediente laboral.-Es porque en realidad nadie excepto yo lo usa como apellido, creo. -Trato de explicar intentando despojarme de los nervios mientras sus ojos azules viajan por todo mi cuerpo excrutando cada detalle y haciéndome temblar- Mamá me cambió el ''Apellido de la familia' -Hice comillas con los dedos- Por Luna porque dice que nací en el punto más brillante de un eclipse lunar. - Demás está decir que me emociona hablar de ese tema, pero me desanimé cuando el aire de "confianza" que había creado se esfumó por completo.-Bonita historia señorita Luna, pero me gustaría que nos concentremos en lo que ha venido usted. -Dice señalando el asiento delante de él para que lo ocupe. Supongo que es más profesional de lo que me imaginé, si ya sé, soy una tonta, no solo por verme el culo mi jefe va a babear detrás de mi.Moví como loca de arriba a abajo la cabeza en señal de afirmación y casi me mareo, tenía que calmarme, pero ni con todas las píldoras relajantes iba a dejar de sudar frío cada vez que escuchaba mi ''apellido'' de su boca a pesar de su tono formal y frío.Ufff No tenía nada que ver con el Thompson de hace dos noches atrás, que estaba completamente borracho y que me llamaba de burla delante de los demás compañeros Sol [supongo por mi cabello amarillo porque para esos entonces no conocía mi nombre] cuando se dió cuenta que existía en el momento en que la botella me señaló y nos mandó a pasar ''7 minutos en el Paraíso''Parecíamos adolescentes hormonales jugando en medio de una fiesta, todos pasados de copa, pero no es que estemos muy lejos de esa edad para no hacerlo, porque según toda la información que tengo almacenada como psicópata acosadora que soy, en mi computadora personal, él tiene solo 25 años y yo no paso de 20.Y sí, mi faceta más peligrosa la descubrí después que conocí a mi jefe, ni yo sabía que era capaz de tener esas habilidades tan complejas para investigar de la vida de las personas, aunque prácticamente todo lo busqué en G****e....-Y eso sería todo señor Thompson. -Me dejé caer en la silla nuevamente, después de haber finalizado la ''exposición'' que no tengo ni puta idea como realicé, si apenas vi los artículos media hora antes de empezar.-Por ahora sería todo Luna. -Dijo pensativo rascándose la barbilla.Yo por lo contrario a lo que esperaba y con las ganas que tenía de irme de su radar intenté recoger todo y tras algo parecido a un adiós, me levanté con la intención de irme, pero mis planes se vieron frustrados con una descarga de energía en mi codo después de su agarre, que me hizo girar bruzcamente.-No recuerdo que me hayan presentado formalmente a la nueva secretaria de finanzas, pero hay algo que me dice que tú y yo ya nos conocíamos.Sé por la forma en que me sentí que perdí completamente el color de la cara _no, no podía acordarse de nada_ ahora estaba bastante segura por la forma en que me lo preguntó.Antes ya me había planteado que la posibilidad era muy alta por el nivel de alcohol que llevaba dentro, pero ahora estaba clara y espantada a la vez, porque esa no era una pregunta, sino una afirmación.-De seguro nos hemos visto en los pasillos. -Dije nerviosa y lo más rápido que pude me levanté y con cuidado de no tropezar de nuevo y terminar de cagarla y desaparecí de su vista por donde mismo entré....3: 30 Marcaba el reloj, justo la hora de volver a casa.Casa... si es que así le podía llamar al pequeño piso en los suburbios que apenas puedo pagar.Max, quién era mi novio hace apenas tres días, vivía conmigo aquí antes de mudarse a Barcelona en busca de una beca (o eso creía yo hace un año atrás) dejándome sola, sin nadie más en este mundo y con tanta tristeza que desde se fue para mi hasta las paredes perdieron color apesar de haber sido demasiado tóxio para mi, pero quién soy yo para competir contra su ''Beca'' Universitaria que me llamó para aclararme lo que yo ya me imaginaba y lo que el cobarde no supo solucionar.Sip, quizás ese fue el motor inicial por el que yo aceptara la invitación por ir a la dichosa fiesta, y sí, quizás esa fue la principal causa de que me emborrachara y terminara jugando ese maldito juego. Aunque no debería estar culpando a nadie al final de todo más que a mi, porque fui yo quien comenzó el beso, porque fui yo quién se quitó la primera prenda de ropa, y porque justamente yo fui quién le dijo que no parara luego de que nos avisaran que los 7 minutos habían acabado, justamente a mi Jefe y el hombre más codiciado de toda la Gran Manzana.Sí, soy la típica secretaria zorra que se folla al CEO, aunque quizás también soy la única tonta que lo hizo por despecho, dolor y porque el muy cabrón está para mojarse las bragas de solo verlo en sus trajes elegantes y que después se esconde de su presencia. Max, mi perro y el recuerdo andante de mi ex me recibe moviendo la cola, y más que estar contento porque llegué a casa, es un recordatorio de que su horario de comida está próximo. Pero no me quejo, después de todo es mi única compañía.Le sirvo en su plato las croquetas de perrito mezcladas con carne y me recuesto en el sofá, estoy cansada, estresada y con muchas cosas dándome vueltas en la cabeza, tanto, que la única forma que encuentro de liberarme un poco es quedarme completamente desnuda, y comenzar a masajear lentamente mi parte íntima en lo que recuerdo al CEO sin ropa y repasando con sus dedos donde mismo estoy tocando yo ahora, para después penetrar violentamente con un par de ellos, pienso en la forma en que me lamía los pezones y para el colmo de todo la sensación de llenura extrema cuando me penetró bruscamente encima de mí.Una ola de sensaciones baja por todo mi cuerpo hasta donde tengo mis dedos y lo último que recuerdo antes de quedarme dormida en la misma posición es el beso con el que me despedí antes de abandonar la habitación la mañana siguiente.Desde hace un año hasta la fecha, usualmente me gustaba despertar con un mensaje de Max respondiendo mis buenas noches de la noche anterior para él, por eso la m*****a costumbre de apenas abro los ojos cada mañana ver mi teléfono, como si buscara que todo haya sido una pesadilla. Aunque después de lo que pasó unas noches atrás ya no es solo Max quién revolotea en mi cabeza, de hecho mi jefe se pasa la mayor cantidad del tiempo allí, porque mi relación ya estaba rota muchísimo antes de la cobarde ruptura, mi relación, era pura constancia de mi parte en mantener algo a flote, mi relación era mucho más mía que de los dos. Mía... quizás ella fue quién me ayudó y no quién me jodió más. Ese mismo día de la fiesta, descubrí que se llamaba así la persona por la que Max se mudó a Barcelona. Lo peor de la situación, tampoco viene siendo que me haya engañado, sino el hecho de que toda su familia, la cual consideraba mía también, estuvo por más de 6 meses aparentando que no pasaba nada y ayudan
El año anterior antes de terminar mi Universidad en tiempo récord y como una de las mejores graduadas, en mi discurso de graduación, las únicas palabras que me salieron antes de tener un ataque de pánico y casi vomitar todo mi almuerzo delante de miles de estudiantes vestidos de azul. fueron : Sigan sus sueños a pesar de cualquier obstáculo. Algo cursi lo sé.Pero ahora estoy clara de que soy una imbécil, porque apenas ha pasado un año de que las pronuncié y ni siquiera me he molestado en hacerle caso, al contrario, estaba pensando como siempre en derrumbar mis ideales de querer ser fuerte y no salir corriendo del lugar mientras tenía una crisis existencial viendo como se cerraba lentamente las puertas del elevador. Salvo por un mínimo detalle que hizo que todo se parara a mi alrededor nuevamente, últimamente para mí se puede decir que la tierra gira a favor de las manecillas del reloj y que cada vez que él se para delante de se detienen y comienzan a girar en contra, unos zapatos qu
Los pies me temblaban, pero no podía demostrarlo, tomé un respiro y con toda la actitud que pude me levanté y fui a su encuentro, Lenna me miró compasiva cuando pasé por su lado, y me quedó claro que Noah no esta muy contento, porque que te citen a la oficina del jefe no es juego y menos si es el señor Thompson, el más guapo, multimillonario y con fama de tirano en todo New York.Pasé mi tarjeta por el aparato como cada vez que cruzo una puerta de este edificio y después de escuchar el bip me adentré en el espacio personal del CEO. Como la vez anterior, estaba sentado en su gran escritorio moderno gris, rodeado de papeles, lápices y una gran variedad de carpetas.¿Qué acaso no sabe que ya nos digitalizamos?Me aclaré la garganta cuando veo que aún no levanta la cabeza, pero parecía estar tan concentrado que ni siquiera notó mi presencia, aunque se que es imposible. Me tomé el atrevimiento y me dirijí a la silla de invitados delante de él y mientras me voy acercando dediqué un tiempo
¿Sería redundante volver a maldecir mi vida? porque a estas alturas, según yo, lo único que me salía bien era que por fin eliminaba todas las deudas que me había dejado sumergida Max gracias a mi nuevo trabajo, habían pasado casi dos semanas desde que me ascendieron, así que mi primera paga me sirvió al menos para no morir en la pobreza extrema. Esta mañana amanecí sintiéndome como la m****a, tuve que correr dos veces al baño porque al parecer la comida que tenía en el refri, más vieja no podía estar, así que hice la nota mental, hoy después de llegar de el trabajo cambiar por completo la despensa. Todo eso si llegaba a tiempo y no me despedían, porque los 30 minutos haciendo arcadas digamos que no me dejaron mucho margen para llegar temprano. Con respecto a mi jefe, las cosas se están tornando un poco extrañas, después de nuestro pequeño altercado en el estacionamiento, su actitud ha cambiado un poco, nos reunimos casi a diario y se puede decir que es menos arrogante que antes. C
La cena estaba siendo aburrida, y a pesar de que la apariencia del lugar iba mucho más allá de los estándares de elegancia de los que yo había visitado antes, las raciones minúsculas de comida en mi plato me hacían desear no volver más, aunque por suerte está vez no pagaría nada, el anfitrión principal era uno de los inversionista, que dicho sea de paso quedó impactado con mi trabajo. Y no es para menos, llevaba trabajando en él varias semanas lo mejor que podía, de hecho mis días solo se debían al trabajo y a mi mascota, a penas tenía tiempo de vivir. En toda la cena el señor Thompson ni siquiera me dedicó una mirada, estaba sombrío, distante y enfocado en lo que los demás hombres hablaban aunque no era nada de otro mundo la verdad, solo cosas banales acerca de negocios y propiedades, en uno que otro momento me incluían para felicitarme por mi trabajo y que les diera mi opinión sobre cosas que prácticamente encontraba innecesarias, aunque supongo eran formalidades para no dejarme ca
Por suerte o por desgracia hoy era fin de semana y tenía que aprovechar a hacer todo lo que no había hecho en toda la semana. Despertarme con toda clase de malestares se estaba volviendo una rutina, una muy cansada y desgastante. Parecía muerta viviente, con un par de ojeras como koala y mi tez pálida por lo débil que me tenían los vómitos matutinos, no me podía permitir un doctor al menos hasta el próximo pago y tampoco consideraba que por un virus estomacal debía de pagar tanto dinero, ya para eso era mejor conseguir los remedios del libro de la abuela que tenía guardado en alguna parte de mi pequeño librero, la única cosa que tenía de ella y no recuerdo siquiera como conseguí. Estos dos días después de la cena fueron una m****a, y eso por no mencionar la parte horrible de ese día que me dejó llorando toda la madrugada hasta sacarme la última gota de líquido salado en mi rostro, Noah Thompson ni siquiera se tomó el detalle de dirigirme la palabra lo que restó de semana, pero no sol
Ver al señor Thompson acostado en mi cama sonaba a un plan para el futuro prometedor, se veía tan tierno, que me pasé toda la noche en el asiento al lado de mi cama observándolo, porque quizás, como el dijo, esa sea la última vez. Cerca de las 9 am me desperté de mi mala noche corriendo al baño que está en la puerta de al lado para evacuar lo poco que había comido ayer. Y es que había cambiado toda mi despensa y aun así no soportaba siquiera mirar ciertas comidas y el resto las evacuaba rápidamente al despertar. Estaba tan enfocada en no morir después de cada arqueada que ni siquiera me percaté cuando alguien más se posó en el marco de la puerta y me sobresaltó intentando apartar mi cabello para que no se mezclara con el vómito. -¡Sal de aquí! ¿Nunca has escuchado la palabra privacidad? -Le reclamé una vez pude hablar. -Al parecer tu tampoco queriéndote acostar conmigo en cada borrachera.Otra arcada me esfumó las palabras de mi boca y Noah apretó el agarre de mi cabello. Cuando
Después de que Noah dejara mi apartamento, un hueco se me hizo en el pecho, realmente no entendía a los hombres, un día son una cosa y a la mañana siguiente otra.Max mi perro estaba tranquilo como siempre mirándome con cara de tristeza como si comprendiera todo lo que había pasado. Pero yo no quiero la lástima de nadie ni siquiera la de mi único amigo perruno. Me fuí a mi habitación para un cambio de ropa rápido y gracias a mi nula vida social prendí N*****x para ver alguna comedia romántica que terminara de derrumbar la poca estabilidad psicológica que me quedaba. Cerca de las 5pm me había quedado dormida en el sofá, justo en la parte donde estaba la ropa de Noah horas atrás, y juraría que su perfume todavía se había quedado impregnado en la antigua tela. A juzgar por la poca luz que entraba por mi ventana, en el exterior debería de estar el sol puesto y casi listo para ir a dormir, y en medio de la casi oscuridad que había en la pequeña sala divisé mi celular que siempre se mante