¿Qué haces conmigo? Me he convertido en un títere que solo ansia tus manos.AlexanderEstoy furioso porque se puso en peligro al conducir en ese estado y sobre todo esa cosa que aparenta ser un auto. Casi caigo de culo cuando Rogert me informó, pero al mismo tiempo no puedo evitar reír, al escucharla divagar dormida, habla incoherencias, aunque algunas son realmente interesantes y me dan ganas de quitarle lo ebria a fuerza de gemidos.Pero me temo que, por mucho que haga el intento, no podré despertarla, se encuentra completamente muerta. Me acomodo a su lado y me concentro en su respiración, en esa sonrisa velada que se forma en sus labios y en el sonido de sus murmullos.—Te amo, Alexander. —Abro los ojos de golpe, sintiendo que el mundo se cierne sobre mí y todo se vuelve negro a mi alrededor.Eso no puede ser, ella no puede amarme, no debe hacerlo. Esto no puede continuar así, no va a funcionar. Ella tenía razón, no tuve que haber insistido en acostarme con ella, ahora está confun
Aspiro el aroma de los girasoles a medida que avanzo por un hermoso sendero cubierto de estas flores. Son mis favoritas, me encantan. Me parece estar soñando, pero se siente tan real. Escucho risas que llenan mi corazón de calidez, me siento como si estuviese en casa. El sol baña mi piel con sus cálidos rayos y me reconforta, es como si la tormenta se hubiese terminado para siempre. De pronto una voz me detiene, no logro comprender lo que dice, pero es como si me llamara. Cada vez es más clara, más familiar, me recuerda su presencia, la dulzura de sus abrazos. Cierro los ojos y la veo a ella, rodeada de un halo de luz y sus ojos llenos de amor brillan colmando mi vida de paz.Es la voz de mi mamá.—Isabella, eres fuerte, tú puedes. —Su voz es una melodía que me guía entre los girasoles.Corro hacia ella, pero a cada paso que doy, el sendero se vuelve más oscuro y las flores se marchitan a mi alrededor. La tierra se torna viscosa, atrapando mis pies.—Mamá, ¿dónde estás? —Mi voz se pi
Solo he sido un desgraciado en busca de un final.La luz de tus ojos me llena de esperanzas.IsabellaEsta historia no inicia con un lindo despertar, ni con la luz del sol filtrándose por entre las blancas cortinas, ni con una hermosa joven despertando entre suaves sabanas y algodonosas almohadas, sino con un ruidoso despertador que me hace saltar en la cama dos horas antes de que salga el sol y dar tumbos de un lado al otro mientras me visto para mi onceava entrevista de trabajo.Hace dos meses que me gradué y sigo sin una sola gota de suerte en el mundo laboral... bueno, exageré un poco porque obvio, si tengo trabajo, porque si no, no tendría con que pagar la renta, aunque no es algo a lo que me quiera dedicar toda la vida.¡Maldición! Divago en medio de mis divagaciones.En fin, el hecho es que tengo todas mis esperanzas puestas en la entrevista de hoy, mi mayor sueño es que mi madre se sienta orgullosa de mí, aunque ya no esté en este mundo. Aún recuerdo el día que la vi por últim
Caerás, eso te lo aseguro o te juro que seré yo quien termine a tus pies.IsabellaCreo que mis nervios se han calmado un poco, estoy a un paso de al fin tener un mejor trabajo, cotizar y adquirir experiencia real dentro de mi campo. Aunque ser asistente no es lo mismo que ser economista, pero al menos puedo hacer todo lo que esté en mis manos para hacerle notar al director ejecutivo mis habilidades y conocimientos.Me pierdo tanto en mis pensamientos, en esos anhelos que me acompañan día con día, en el deseo de recibir la aprobación de mi padre al ver que si pude salir adelante por mi cuenta, que no me percato de las pisadas que se acercan hasta que ya es demasiado tarde.—Buenos días. —La voz fría y carente de emociones me hace temblar internamente, alzo la mirada con intención de responder, pero las palabras se desaparecen de mi boca.Un hombre de ojos y cabello tan negro como la noche me observa con un brillo oscuro en sus iris, se me saca la boca al repasarlo e imaginarme que me
Me convierto en nada a medida que la necesidad aumenta. Ya no solo te deseo.AlexanderY pensar que casi atropello a mi nueva asistente. La polla me duele desde que vi el océano en sus ojos, quiero verlos empañados de deseo, que se cristalicen por la pasión que lleva oculta bajo su piel mientras me follo su boca. Necesito escuchar sus jadeos retumbando en las paredes de mi habitación, que su dulce voz se convierta en una melodía obscena, que me haga correr sobre su lengua, que me pida que le dé más duro, que le destroce el coño, que la deje adolorida.Ansío escucharla gemir, pidiendo que la haga pedazos. Me saboreo los labios al imaginar su voz rota, suplicando por más, desnuda, temblorosa y de rodillas ante mí.—No estarás pensando en llevarte a la cama a Isabella, cierto. —Alzo la mirada cuando escucho la voz de Rebecca.Camina en mi dirección sacudiendo el culo de un lado al otro, me gustaría perforar sus jugosos agujeros.—Sabes que no me importa la superficie, puede ser este escr
Soy cenicienta, siempre lo he sido. Pero ahora, justo ahora me siento como Caperucita y su lobo feroz.IsabellaHace tanto tiempo que no veo a mi padre, ni siquiera estuvo a mi lado el día de mi graduación y ayer cuando al fin me armé de valor para contarle que ya había encontrado trabajo en una empresa muy importante el ama de llave me dijo que los señores no se encontraban porque estaban en un viaje familiar fuera del país, sentí que un nuevo puñal más frío y letal se me enterraba en el pecho. ¿Cómo se puede vivir con tanto dolor?La decepción coloreó mis lágrimas de amargura. Di media vuelta frente a la puerta y me fui de la casa de mis padres; ni siquiera me permitieron ingresar. Es como si fuese una extraña y no la hija de Jack Turner. Aún no lo entiendo. ¿Cuál es el propósito de que siga con vida luego de haber recibido tanto maltrato y humillaciones por parte de la esposa de mi padre?Hace catorce años que perdí todo lo que amaba, pero he podido continuar y estoy segura de que
La obsesión crece, se intensifica, se convierte en mi razón para despertar cada día. Mi dulce asistente; pura, inocente y apasionada. Serás mía, no lo dudes.AlexanderLa señorita Turner es una mujer difícil de impresionar, es un enigma que me obsesiona, cualquier otra mujer ya habría caído rendida a mis pies. Su indiferencia solo alimenta el fuego de mi deseo, no voy a darme por vencido, ella tiene que ser mía como todas las demás y por Dios, voy a disfrutar cuando la escuche gemir mi nombre. ¡Oh sí! Lo voy a disfrutar como nunca antes lo he hecho, haré que suplique por mi polla, que se extasíe cuando la tenga dentro y me bañe con su lujuria.La idea de doblegar su voluntad, de hacerla mía por completo, me excita como ninguna otra.Desde que la vi en el club no he podido sacarla de mi cabeza, quería quitarle el vestido y maravillarme la vista con lo que tenía oculto debajo de la diminuta prenda, pero tuve que conformarme con la mamada de la empleada, no estuvo mal, sin embargo, era o
Cada segundo que pasa, el deseo se vuelve obsesión y la obsesión locura. No logro sacarte de mi mente y solo conozco un antídoto para mi demencia.AlexanderAzoto con furia el culo de la puta que tengo en cuatro. Me hundo en ella una y otra vez mientras chilla como perra en celo y se frota el coño con su mano. Con mi mano libre sujeto su larga melena y tiro de ella cuando siento que ya estoy cerca; arremeto, arremeto sin contemplaciones y salgo de su interior para derramarme en su espalda.Suelta un alarido lastimero que me infla las bolas y me hace expulsar más semen sobre ella. Se gira temblorosa y se lleva mi polla goteante a la boca, lame de arriba abajo saboreando cada gota de fluido. Anoche encontré a esta zorra en un bar, sabe chuparlo como diosa y se menea bastante bien, sin embargo, no pudo quitarme las ganas de follar.Solo una puede hacerlo, pero se niega a darme lo que le pido. Me aparto de ella para ir al baño, se queja por mi brusquedad, pero la ignoro. No la traje para