El zumbido del celular moviéndose sobre la pequeña mesa junto a la cama despertó súbitamente a Amber.

Se sentó con rapidez colocando una de sus manos sobre su pecho aún asustada.

“Estoy en mi cama?, ¿estoy viva?

Dios mío, ha sido una pesadilla, un sueño terrible y muy vivido, sentí todo, como si estuviera ocurriendo en realidad”

Trató de controlar la respiración acelerada que le cortaba el aliento, comprobó su cabeza así como el resto del cuerpo hasta llegar a su vientre, todo estaba bien.

Pero su instinto la llevó a correr a la habitación de su madre para comprobar que también estuviera viva.

Una vez abrió la puerta de su habitación y la observó dormir pudo respirar, era tanta su emoción que sentía deseos de llorar.

— ¿Ocurre algo hija?, ¿Te sientes mal?— , preguntó su madre somnolienta al verla tan agitada.

— No mami, por favor sigue descansando, no pasa nada, creo que comí mucho, voy a tomar un digestivo y pasaré a verte antes de regresar de nuevo a la habitación.

— Mañana todo será mejor, ya verás, a veces estamos en situaciones que no encontramos salida pero la solución está frente a nosotros.

— ¿Por qué me dices eso mamá?

— Sé que te sientes decepcionada de como va tu matrimonio, no soy tonta, pero quiero que por primera vez te pongas en primer lugar, no tengas miedo, sé egoísta, no veas por nadie más y busca la felicidad, yo te apoyaré en todo.

— Gracias mamá, por siempre tener las palabras adecuadas en los momentos que más las necesito, ahora intenta volver a dormir.

— Descansa, te amo.

Amber salió, intentando mantenerse serena pero al cerrar la puerta se apoyó en ella y no pudo contener el llanto.

Su madre estaba allí, viva y tranquila, aquella pesadilla era solo eso.

“¡Que tonta he sido!, creo que me ha jugado una mala pasada el disgusto que tengo con James por no compartir el día de acción de gracias junto a mi”, reflexionó.

Ya más serena subió las escaleras hasta su habitación.

No pudo evitar evocar el recuerdo de la aparatosa caída y sintió un nudo en el estómago.

Sacudió la cabeza y continúo su camino.

De pronto recordó que la había despertado el sonido de un celular, al encender la pantalla se mostró la fecha 8 de Noviembre de 2023, y al observar la hora en que fue recibido el mensaje era a las 9:45 pm.

“No puede ser, lo escucharé y seguramente me daré cuenta que es una simple coincidencia y que solo estoy paranoica”

Se colocó el teléfono en el oído con cierto temor y apenas lo activó la voz de James se escuchó claramente, “Hola Am, se que en los últimos meses no te he dedicado el tiempo que mereces…” 

“Es imposible, como puede ser el mismo mensaje que recuerdo que escuche durante el sueño es algo que acaba de pasar, esto es simplemente una locura”

Volvió a revisar la fecha, hora y escuchó de nuevo el mensaje y no había duda que aquello era igual a lo que recordaba…

En ese momento James entró por la puerta y ella se quedó inmobil, estaba tan sumida en sus pensamientos que no escuchó cuando este llegó.

— Supongo que estás molesta y no te culpo, solo puedo decir lo siento— , caminó hacia ella y la abrazó.

Pero Sophia quien en un principio se sintió reconfortada con la cabeza apoyada sobre su pecho no pudo evitar percibir el olor de otra mujer en su ropa lo que la trajo de nuevo a la realidad así que se separó de inmediato.

— ¿Qué ocurre?, por favor no me rechaces, permíteme hacerte el amor, hagamos las paces, no quiero que tengamos problemas entre tu y yo.

— No.

— Eres mi esposa tienes un deber que cumplir, te deseo, no puedes rechazarme, hace semanas que no estamos juntos debido a mi carga de trabajo pero ya estoy aquí.

— No soy un títere o una esclava para obedecerte en todo y menos para tener intimidad.

— Sé que estás molesta pero nunca antes me habías rechazado— , él se acercó y la abrazó, —Sabes que te amo, cuando estamos juntos resolvemos nuestros problemas con más rapidez pues eso nos acerca…

“¿Intenta manipularme con sexo?, ¿Siempre habrá sido así?, siento como si hubiera despertado de una sueño y ahora todo me suena a mentiras”

— Mejor esperemos, hoy no estoy de ánimo, no puedes decepcionarme y simplemente borrar todo en la cama.

Amber solo pensaba en que necesitaba ganar tiempo, ahora veía a James como un extraño y no quería arriesgarse a salir embarazada.

— Vayamos a dónde desees, a partir de mañana tendremos más tiempo.

— Sobre mañana, deberíamos aplazarlo

— No se puede, ya todo está listo para mañana, los accionistas asistirán y…

— Si quieres informar que estoy enferma, que tuve que irme en un viaje urgente, no sé, da cualquier excusa porque no iré, ni firmaré nada.

James estaba enfurecido con su esposa, —Es el colmo, te estás comportando como una niña caprichosa e infantil, ¿Por qué ahora lo quieres posponer?, ¿Acaso me estás intentando castigar por mis faltas con esto?

— No se trata de eso…

— Estoy harto de tus indecisiones, es más, ahora mismo estoy demasiado molesto así que lo mejor es que vaya a tomarme un trago fuera.

— ¿Volverás a irte?

— Si, creo que es lo mejor, si permanezco aquí creo que terminaré por decirte cosas que luego me arrepentiré, además eso te ayudará a pensar si realmente piensas retractarte después de todo lo que hice por ti y lo que te he ayudado con tu madre.

— ¿Me estás sacando en cara lo que se supone que haces por mi porque eres mi pareja?

— Estás imposible hoy, no sé qué te pasa, pero no pareces la misma Amber.

— Creo que tienes razón— , James solo podía pensar como sus planes se derrumbarían si no lograba concretar aquel trato, así que se giró y caminó hacia la puerta de la habitación azotandola al salir.

Pasó apenas unos minutos y llegó a la casa de su amante de nuevo, tenía las llaves así que apenas entró se sentó en el sofá, —¿James?, amor, ¿Algo va mal?, ¿Quieres que sirva un trago?

— Te lo agradecería, creo que necesito calmarme, después de meses de negociaciones Amber ahora quiere paralizar el traspaso.

— ¿Cómo te hace algo así?

— Es para vengarse por mis abandonos, por eso te había pedido ser más prudentes por un tiempo, pero no puedo negarte nada, me pides que me quedé y solo digo si.

— Pero por qué simplemente no te divorcias, no la necesitas a ella para nada…

— Ya te he dicho que no puedo hacerlo por ahora.

— ¿Por qué?, siempre me das esa respuesta pero no es lógico, si eres un hombre rico, tienes un padre poderoso y ella no te hace feliz, no la amas, ¿por qué aguantarla?

— Bien, te lo diré, tengo un acuerdo con mi padre, debo permanecer cinco años casado sino me va a destituir de mi cargo como CEO y me sacará de la herencia.

— ¡Cinco años!, que cruel es tu padre y tu ¿quieres que te espere por cinco años?

— No, por eso iba a quitarle la empresa a Amber como plan de respaldo y algunas otras decisiones para el futuro, también estoy pensando en otras alternativas.

— Tiene que haber otra solución.

— El abogado que lo analizó dice que está muy bien blindado, las posibilidades hasta ahora es que ella me engañe porque mi padre me apoyaría pero no creo que Amber lo haga o enviudar.

— Debería ayudarte con esto.

— Por favor no intervengas, esto debo resolverlo, solo intentaré prepararme económicamente y resolver otro acuerdo con mi padre.

Pero ya aquella mujer estaba decidida a crear problemas, tenía que separarlos, pues no estaba dispuesta a esperar tanto y menos por esa estúpida nueva rica.