Al siguiente día Brigitte y Andrew viajaban junto a la pequeña a cumplir la última voluntad de un completo desconocido, solo había tomado unos minutos para deliberar tal decisión, pues la pareja coincidía en qué en que esta persona si efectivamente era el abuelo de Elizabeth merecía verla antes de fallecer.

— Estoy nerviosa, sé que hacemos lo correcto, pero aun así me preocupa. Sé que el abogado me mostró fotos y algunos del padre de Elizabeth para comprobar su veracidad, pero todo es tan extraño.

— Te entiendo el hecho que quisiera omitir el nombre y solo nos dieron el apellido, no me permitió investigarlo mucho más, eso es un poco sospechoso que quiero mantener la identidad en privado, pero aquí estamos.

— Mejor no le demos más vueltas, intentemos pensar que estas son unas pequeñas vacaciones antes de incorporarlo a nuestras actividades y responsabilidades.

— Así es, igual no perdemos nada.

Apenas llegaron el abogado los condujo a la suite de un hotel casino para que pudieran des