Eres mía, nena.

Luciana se despertó sintiendo el brazo de Chris rodeando su cintura, su cuerpo pegado al de él de manera tan natural que parecía que siempre había sido así. Le resultaba increíble cómo en tan solo dos días su mundo había cambiado tanto. Apenas 48 horas atrás, estaba destrozada por Santiago, y ahora estaba entre los brazos de su hermano gemelo. Lo había dejado besarla, tocarla, y para su sorpresa, había disfrutado de cada momento.

Al girarse, lo observó dormir con una paz que contrastaba con la intensidad de su carácter despierto. Su piel era suave, su rostro tenía esa expresión angelical que tanto la confundía. Aunque Santiago y Chris eran físicamente idénticos, ella notaba lo diferente que era Chris: más oscuro, más peligroso, pero en ese instante, lucía vulnerable y hermoso.

Luciana no pudo evitar llevar una mano a la mejilla de Chris, acariciando suavemente su piel antes de deslizar sus dedos hacia sus labios. Era imposible no sentirse atraída por él, a pesar de lo que su mente
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo