Capítulo 456
Se separó de él y se despidió con la mano:

—Espéranos afuera. Regresaremos pronto.

—Bien —musitó Alejandro, sin despegarle los ojos mientras ella entraba al quirófano.

La puerta se cerró. Desde el exterior, solo quedaba esperar. Alejandro nunca había sentido tan agobiante la lentitud del tiempo. Miró el reloj varias veces, inmerso en el correr de los minutos.

Cerca del mediodía, llegó Sergio:

—Alejandro, aún no sabemos cuánto más durará la cirugía. ¿Por qué no comes algo?

Pero él negó con la cabeza:

—No puedo… no tengo apetito.

La angustia se reflejaba en su entrecejo fruncido. Volvió a mirar su reloj con el ceño cada vez más apretado.

—¿Cómo es posible que tarden tanto? —exhaló en un murmullo. Luciana le había explicado que para Delio esta operación no sería muy compleja y que, si todo iba bien, a mediodía Miguel estaría fuera. Pero ya se acercaba la hora y no había noticias. Su inquietud creció hasta volverse insoportable. Se sentó y se levantó varias veces, sin hallarle acomodo al c
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP